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𝑳𝒂 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂 𝒆𝒔 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒐

“𝑼𝒏 𝒉𝒐𝒈𝒂𝒓 𝒏𝒐 𝒆𝒔 𝒖𝒏 𝒆𝒅𝒊𝒇𝒊𝒄𝒊𝒐, 𝒏𝒊 𝒖𝒏𝒂 𝒄𝒂𝒍𝒍𝒆 𝒏𝒊 𝒖𝒏𝒂 𝒄𝒊𝒖𝒅𝒂𝒅; 𝒏𝒐 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒗𝒆𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝒄𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒕𝒂𝒏 𝒎𝒂𝒕𝒆𝒓𝒊𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒍𝒐𝒔 𝒍𝒂𝒅𝒓𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔 𝒚 𝒆𝒍 𝒄𝒆𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐. 𝑼𝒏 𝒉𝒐𝒈𝒂𝒓 𝒆𝒔 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂́ 𝒕𝒖 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂, ¿𝑬𝒏𝒕𝒊𝒆𝒏𝒅𝒆𝒔?” — 𝑱𝒐𝒉𝒏 𝑩𝒐𝒚𝒏𝒆

—¿Crees que les caí bien? De lo único de lo que estoy segura es que están encantados con Orión, no sé si conmigo también —expresó la Venezolana con el sándwich de su hijo en la mano mientras miraba de lejos como el pequeño era el centro de atención de la familia Oliva.

—Claro que les caíste bien, beba, probablemente mi vieja te va a llevar a hablar por ahí cuando tenga la oportunidad, pero estoy seguro que todo irá bien. Hey... —tomó con su mano el mentón de Andrómeda para mover su mirada café a él. —Sos la mina perfecta para mi y sé que ellos entenderán eso, tan pronto mi vieja hable con vos te va a tomar cariño porque sos una mina re linda, re dulce, re piola y se va a dar cuenta que tomé la mejor decisión en estar con vos y con Orión —al terminar de decir eso bajó su rostro a la altura de la chica para unir sus labios en un suave beso que de inmediato provocó una sonrisa en la castaña.

Andrómeda aún no había terminado de describir que tenía Valentín que hacía que ella se calmara considerablemente aunque sintiera que el mundo se le estuviera cayendo, tal vez se trataba de su actitud amorosa, de su tono amable o de sus ojos cariñosos, pero él desprendía un aura de tranquilidad que llegaba a ella y hacia el efecto esperado. Hasta ese momento las únicas personas que lograban eso en ella eran su madre y Orión, ahora Valentín se había unido al grupo que lograba que ella se tranquilizara por completo sin problema alguno.

—No sé que haría sin ti, eres el mejor —se alzó en las puntas de sus pies para unir sus labios una vez separándose ambos con una sonrisa. —Vamos a llevarla el sanguchito a Orión, cuando tiene hambre le llega un mal humor terrible, no sé de quien lo habrá heredado —soltó una risa al ver la mirada que le echo Valentín, era sabido por todos que el pequeño lo sacó de ella.

Ambos volvieron al pequeño grupo familiar quienes se encontraban sentados en los sofás y tan pronto llegaron Orión se levantó rápidamente para recibir entusiasmado su sándwich junto a su respectivo jugo de naranja, volvió a sentarse donde estaba antes dejando un solo espacio libre, sin pensarlo mucho el de ojos azules se sentó y atrajo con delicadeza a su novia hacia su regazo provocando un leve tono rojizo en las mejillas de la susodicha.

—Tú hijo es muy amable y educado, Andrómeda, lo has criado muy bien —halagó Maia con una suave sonrisa que contagió de inmediato a la castaña. —¿Cuántos años tiene? —le preguntó al ver que el pequeño estaba muy entretenido comiendo como para prestar atención a la conversación.

—Tiene cinco años —respondió dejando un gesto de sorpresa en los presentes que causó risas en la pareja. —Lo sé, no parece de esa edad, ni por la altura ni por la forma de comportarse, mi hermano es muy alto, así que de ahí la altura y bueno, es bastante inteligente, antes de inscribirlo en el jardín ya le estábamos enseñando cositas para adelantar y bueno, he ahí el resultado —terminó de hablar con una sonrisa jugando con sus dedos, los cuales rápidamente fueron reemplazados por los de Valentín para transmitirle más calma.

Cuando las personas se enteraban que tenía un hijo de inmediato pensaban que era un niño travieso, poco educado, rebelde, entre otros adjetivos malos solo porque fue una madre adolescente, pero la realidad era bastante lejana a esa creencia, a pesar de ser una adolescente supo como criar a su hijo y claro que tuvo ayuda de sus padres, pero ellos solo daban los consejos y ella hacía la práctica, no perdió tiempo en enseñarle a leer, a escribir, a caminar, a hablar tan pronto Orión tuvo la disposición de hacerlo, cuando ingresó al jardín ya estaba muy avanzando y no paró ahí, ella continuó enseñándole cosas desde casa porque quería que se convirtiera en un hombre de bien a futuro y hasta ahora lo estaba logrando.

—De hecho está aprendiendo ingles —añadió Valentín con una sonrisa de padre orgulloso. —Como nos estamos moviendo constantemente contrate a una profesora y hasta ahora le está yendo muy bien, es un nene re inteligente —acotó recibiendo una sonrisa del aludido.

—Me parece que estás haciendo un buen trabajo con él —intervino Alejandro. —Solo espero que Valentín no arruine ese trabajo enseñándole a comer arena o mocos —al terminar de decir eso no pudo aguantar la carcajada y la soltó sin pena alguna contagiando a los demás menos al hijo menor.

—Viejo, no me dejes en evidencia de esa manera, acabo de conseguir a la mina y ya querés alejarla —respondió el de ojos azules tapando su rostro con vergüenza.

Ahora Andrómeda podía decir que se sentía mucho más cómoda en ese ambiente, nadie la estaba juzgando, habían aceptado a Orión, bromeaban entre ellos... Se sentía bien, se sentía en familia y eso Valentín lo notó, se notaba en el rostro de la castaña que realmente estaba disfrutando del pequeño encuentro y eso le alegraba el alma porque bien sabía que su novia se encontraba nerviosa por conocer a sus padres, él sabía que no tenía nada que temer porque ellos eran del tipo de personas que no juzgaban ni apuntaban con el dedo, eran de los que entendían y apoyaban, no había nada que temer.



—¿Andrómeda? —la dulce voz de Maia la sacó de su concentración haciendo que apartara la mirada del lente de su cámara que apuntaba hacia Valentín en su prueba de sonido. —¿Podemos hablar un momento o estás muy ocupada? —preguntó provocando que la chica tragara grueso.

—Sí, claro que podemos, ¿Qué sucede? —dejó que la cámara guindara en su cuello y le hizo una señal a Isabel para que le reemplazara en la cámara.

—Primero quiero decirte que admiro lo buena madre que has sido para Orión, es un nene encantador y se nota lo mucho que se aman, eso es bueno —empezó a hablar. —Y puedo ver que hay un cariño muy lindo entre mi hijo y vos, eso se nota demasiado, a ambos les brillan los ojos como dos luciérnagas y también puedo ver que Valentín está comprometido en formar una familia con vos, lo conozco demasiado bien  —comentó con una sonrisa sacándole otra a la menor. —Pero tienen que ir despacito porque esto es muy importante, hay un nene entre ustedes dos que tienen que criar juntos porque Valentín no está solamente con vos también lo está con tu hijo, es una gran responsabilidad y ten por seguro que le voy a hablar de eso —su mirada estaba fija en su hijo quien cantaba Púrpura en ese momento.

Andrómeda apreciaba que Maia estuviera preocupada por ese asunto, eso significaba que realmente le importaba lo que estaba pasando ahí y que quería evitar que ella terminara de mala manera, su suegra había entendido todas sus preocupaciones con solo pasar unos momentos con ella y eso la había hecho sentir cómoda, segura, eso significa que le había caído bien y eso para ella ya era un logro.

—No sabe cuanto aprecio eso y si lo quiere hacer está en su libre derecho, pero a este punto creo que Valentín va muy en serio conmigo, no sabe lo mucho que yo le daba largas por no estar segura de tener algo con él y no se rindió, siguió ahí siendo súper terco y haciendo de todo para que yo le dijera que sí —sonrió un poco al recordar todo esos momentos ante la atenta mirada de la cabello grisáceo. —Igual me parece re bien que le hable si quiere, pero no sé, ya él me hizo saber que va por la calle principal conmigo como quien dice, no hay dudas en mí hacia él —le aseguró con una sonrisa ganándose un abrazo de la mayor.

Lo único que quería Maia era que estuvieran bien, confiaba en que su hijo había conseguido una buena chica para él con quien crear una vida juntos, un hogar con el pequeño Orión. Y claro que fue inesperado, nunca pensó que su hijo iba a terminar siendo una figura paterna para un niño a tan corta edad, pero hasta ese momento nada la había preocupado, parecía que iban lento, pero seguro y se les notaba lo mucho que se querían, solo basta ver como se miraban, como Valentín siempre trataba de buscar alguna manera de tocar a la chica, como buscaban la mirada del otro a través de la multitud.

Le recordaba a cuando era más joven y apenas estaba enamorándose de su esposo, eran iguales a los dos jóvenes y le alegraba ver que su hijo había encontrado una buena chica para experimentar todo eso y mucho más.

—Sos una chica hermosa, tanto por dentro como por fuera, me pone tan feliz que sus almas se hayan encontrado, se siente una vibra increíble entre ustedes dos. Me agradas, Meda —terminó dejando una suave caricia en su mejilla que hizo sentir a la Venezolana como en casa.

—Gracias por aceptarme en su familia, no sabe lo nerviosa que estaba, creía que me iban a odiar —ambos soltaron una risa ante el comentario.

—Ay, nena, es imposible que le caigas mal a alguien, sos un amor —dijo de forma amorosa pasando un brazo por los hombros de la menor para luego volver a centrarse en lo que estaba haciendo su hijo, quien ahora enseñaba Melón Vino.

Al final había estado nerviosa por nada, la familia de su novio había sido amable y comprensiva con ella, habían aceptado a su hijo y ahora se encontraba jugando con Alejandro y Manuel, estaba teniendo lo que siempre quiso y sentía que su pecho iba a explotar de la alegría por estar viviendo eso de la manera más sana posible.

Ahora era cuando podía respirar tranquila finalmente, no había nada que temer.



El concierto había sido perfecto como ya Valentín los tenía acostumbrados y en ese en específico se esforzó muchísimo más porque su familia lo estaba viendo, siempre quiso sentir orgullosos a sus padres y ya lo estaba logrando a pasos agigantados, pudieron ver como su hijo movía masas, cómo lograba que una multitud gigantesca cantara sus canciones a gritos, como hacía que saltaran y se volvieran locos en las canciones adecuadas, pero también lograba que todo se sintiera armonioso y sereno en ocasiones. Los conciertos de Wos eran un sin fin de emociones mezcladas, la experiencia era algo de otro mundo por completo diferente y eso es lo que lo hacía único.

Andrómeda ya había presenciado varios shows, pero siempre la terminaban sorprendiendo de diferente manera, siempre terminaba disfrutándolos como si fuera la primera vez que lo veía en vivo, tenía mucha suerte de poder verlo dando todo de si en cada concierto.

Ahora se encontraban en el restaurante del hotel charlando y riendo como si se conocieran hace mucho tiempo, tanto así que cualquiera podría confundir a Valentín como el padre del niño que su novia tenía en sus piernas y la pareja de años de Andrómeda, su brazo descansaba en los hombros de la chica mientras jugaba con Orión.

Valentín se había tomado muy en serio su papel como novio de Andrómeda, no le pesaba comportarse como un padre o un amigo para Orión, en realidad le gustaba y mucho, además, la respuesta positiva que tenía el pequeño hacía él lo alentaba a seguir teniendo el mismo pensamiento.

Orión nunca había tenido una figura paterna como tal, lo único cercano que había tenido era a su abuelo y su tío, dos hombres que lo cuidaron desde el día que nació, sin embargo, nunca había llamado a nadie papá y aún no planeaba hacerlo. Pero lo que sí es cierto es que se sentía muy cómodo con Valentín y si seguían como estaban tal vez en unos cuantos meses o tal vez en un año el pequeño ya esté llamando papá a Valentín, por ahora solo lo llamaba Valu y ambos estaban bien con eso.

—Te dije que no tenías nada de que preocuparte —Valentín le habló al oído de Andrómeda en cuanto Orión bajo de sus piernas para irse a jugar por ahí. —Mis viejos te amaron y a mi hermano le caíste re bien, sos una joyita, mi amor —entrelazó sus dedos llevando la mano de la chica a su boca para dejar un beso en la misma.

—Bueno sí, al final todo resultó bien, ¿Te imaginas si me hubieran odiado? Uy no, es que no quiero ni pensarlo porque me dan ganas de vomitar —negó con la cabeza apoyando la misma en el pecho del más alto. —Tú mamá es súper dulce, habla tan bonito, te juro que dan unas ganas de escucharla hablar todo el tiempo y tu papá es re divertido, siempre con intenciones de avergonzarte —soltó una risa. —Y tu hermano se llevaría excelente con el mío porque siempre andan insinuando cosas para molestar. En fin... estoy muy feliz, estamos avanzando de a poco y eso me gusta mucho. Gracias por ser tan paciente conmigo, de verdad —alzó su cabeza para encontrarse con los ojos de Valentín en ella.

—No me tenés que agradecer nada, yo fui de esa manera porque me interasás una banda, yo intenté ser tu amigo posta, pero no pude, boluda, ahí vos nomás sonrías y ya yo estaba babeando como un boludo —ambos soltaron una risa ante eso. —Supe que ya no podía retroceder, ya estaba hasta las manos por vos y no sé, pienso que si hubiéramos ignorado lo que sentíamos habría sido una pérdida muy grande para el amor —en ese momento Andrómeda le lanzó una mirada divertida ante la elección de sus palabras. —Ya sé que soné re trolo, pero vos me ponés así, es tu culpa —trató de excusarse logrando una sonrisa de ternura en el rostro de sus acompañante.

—A mi me gusta cuando te pones así todo tierno, todo empalagoso, viniendo de ti sí me gusta porque te ves re lindo cuando me dices cosas lindas, así que por mi puedes seguir dedicándome esas palabras trolas —subió una mano a la mejilla de Valentín para acercarlo a ella y así unir sus labios.

Ya se le estaba haciendo costumbre iniciar ella los besos, se le hacía algo natural que le salía del pecho, si quería besarlo lo hacía y no había ningún problema en eso porque eran novios. Aún no lo habían hecho público, pero ninguno de los dos lo veía necesario, no iban a ser una declaración en vivo solo para decir que estaban saliendo, eso no lo hacía la gente normal y los fans deberían de entender eso.

Eso no significaba que iban a negar su relación, si alguien directamente les preguntaba diría que estaban saliendo, los dos ya lo habían hablado y aunque fue una larga charla llegaron a la conclusión de que ninguno quería negar la relación que tenían, pensaban que sería muy feo hacerlo.

—Vas a crear un monstruo lleno de ternura y amor para dar, vos serás la primera víctima, yo nomás te aviso, después no quiero quejas —dijo el de ojos azules recibiendo otra risa y otro beso de Andrómeda.

Ella creía firmemente que nadie con dos dedos de frente le molestaría ser llenada de amor y ternura por Valentín Oliva, ella era sumamente afortunada y aprovecharía cada momento de ataque de ese monstruo que se hacía llamar Wos, los recibiría gustosa y sin ninguna protección.

—Sería muy tonta si me quejara, ¿No lo crees? —mientras ellos dos se sonrían como dos adolescentes enamorados Maia se tomó el trabajo de tomarles una foto.

Nunca pensó que vería a su hijo menor sentando cabeza tan rápido, pero aún así disfrutaba de ver el proceso inicial de enamoramiento en donde estaban los dos, los besos robados, las pequeñas sonrisas, minutos enteros mirándose a los ojos, siempre era bueno de ver esa faceta en cualquiera.

—Disimula un poco, Maia, parecés uno de esos paparazzis —le dijo Alejando a su esposa soltando una risa. —Che, a mi también me gusta verlos, son re lindos, pero pará, mi amor, mirá si se dan cuenta que andas tomando fotos clandestinas, la novia va a pensar que somos unos raritos —terminó por decir llevándose un pequeño golpe de su mujer que solo ocasionó una risa en él.

En definitiva todo estaba saliendo muy bien y no podían esperar a ver como iba a evolucionar la dinámica familiar, lo más seguro es que todo iba a seguir igual de bien porque las dos personas que unían todos estaban aprendiendo a quererse de una manera sana y a la vez poderosa, además, había otro pequeño ingrediente que fortalecía todo el conjunto, Orión, nada podía salir mal de esa combinación.

Siguiente paso importante en su relación: presentar a las dos familias y esperar lo mejor de ese resultado explosivo.



¡He vuelto!
Primero que todo, ¡Feliz año, mis chikibabys! Espero que la hayan pasado muy bien con sus amigos y seres queridos, si no fue así espero de todo corazón que este año les vaya mucho mejor y si necesitan algo mi buzón siempre está abierto por si quieren hablar.

Tengo muchas ganas de continuar la novela y espero que ustedes sigan teniendo ganas de leerla porque se vienen cosas muy picantosas, jeje.

Muchas gracias por el apoyo tan lindo que ha tenido la novela, de verdad lo aprecio mucho y este año me voy a esforzar el doble para traerles capítulos de calidad para que lo disfruten mucho. ❤️❤️

Nos leemos en el siguiente capítulo! 🎉✨

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