Pasaron varios días desde el encuentro de Lincoln con Sam en el parque. En ese tiempo, la vida seguía su curso habitual, ocupada y llena de responsabilidades. Lincoln había estado enfocado en su trabajo, en cuidar a su hija, y en tratar de encontrar un equilibrio en medio de todo lo que lo abrumaba. Jordan, quien había estado en su mente constantemente, lentamente se fue desvaneciendo entre sus pensamientos ocupados, al menos hasta ese momento.

Una tarde, después de recoger a su hermana pequeña, Lily, de la escuela, Lincoln estaba sentado con ella en la sala. Lily, emocionada, comenzó a contarle sobre su día. A pesar del cansancio, Lincoln siempre hacía un esfuerzo por escucharla, sabiendo lo importante que era para ella compartir esos pequeños momentos.

Lily: Hoy conocí a un chico en la escuela, (comentó con entusiasmo mientras revolvía su mochila buscando un dibujo que había hecho) (Lincoln sonrió, medio distraído.)

Lincoln: ¿Ah, sí? ¿Y cómo se llama? (preguntó, sin darle mucha importancia)

Lily, sin apartar la mirada de su búsqueda, respondió despreocupadamente...

Lily: Jordan....

En ese instante, Lincoln sintió como si un interruptor se activara en su mente. El nombre resonó en su cabeza con fuerza, trayendo de vuelta recuerdos que había dejado atrás durante esos días. Jordan. Su mente viajó a aquella noche en la colina, al tiempo que había pasado con ella, a la decisión que había aplazado....

Lincoln: ¿Dijiste... Jordan? (preguntó, tratando de disimular la sorpresa en su voz)

Lily: Sí, es nuevo en la clase, (respondió Lily, aún distraída con su dibujo, sin notar el cambio en la expresión de su hermano mayor)

Lincoln se quedó en silencio un momento, procesando todo. A pesar de haber estado intentando enfocarse en otras cosas, el recuerdo de Jordan ahora volvía a ocupar un espacio importante en su mente. ¿Cómo había podido olvidarla, aunque fuera solo por unos días?

Mientras observaba a su hermana pequeña hablar con entusiasmo sobre su nuevo amigo, Lincoln sintió una oleada de emociones. Sabía que tenía que resolver lo que había dejado pendiente con Jordan, pero también estaba consciente de que no sería fácil. Era un recordatorio de que, a pesar de todo lo que estaba sucediendo en su vida, había decisiones que aún no había enfrentado.

Lincoln: Parece un buen nombre, (dijo, intentando volver a la conversación con Lily, aunque su mente ya estaba en otro lugar)

Más tarde, esa misma noche, Lincoln, aún pensando en Jordan, decidió que era momento de intentar hablar con ella. Se sentía un poco nervioso, pero sabía que necesitaba resolver lo que había dejado en el aire. Tomó su teléfono y, tras unos segundos de duda, escribió un mensaje.

Lincoln: "¿Podríamos vernos? En la tienda cerca del parque. Quiero hablar contigo."

Mientras tanto, en la casa de Jordan, ella estaba pasando el rato con su amiga Mollie, como lo hacían a menudo. Reían y hablaban de cosas triviales cuando el teléfono de Jordan vibró con el mensaje de Lincoln. Al leerlo, sus ojos se iluminaron, pero antes de que pudiera reaccionar, Mollie, que lo había notado todo, intervino.

Mollie: ¿Qué pasa? ¿Es Lincoln? (preguntó Mollie, levantando una ceja con una sonrisa traviesa en su rostro)

Jordan asintió rápidamente, y su primera reacción fue escribir una respuesta apresurada, sin pensar demasiado. Pero antes de que pudiera hacerlo, Mollie le puso una mano en el brazo.

Mollie: Espera, espera. No te emociones tanto (dijo con una sonrisa) Tienes que jugar esto con más calma, amiga. No puedes demostrarle que estás desesperada por verlo.

Jordan frunció el ceño, claramente confundida.

Jordan: ¿Qué quieres decir? Quiero verlo, Mollie ¿Por qué debería hacerme la difícil?

Mollie suspiró, como si estuviera revelando un gran secreto.

Mollie: Mira, si te lanzas de inmediato, él va a saber que lo tiene fácil. Tienes que ser un poco más fuerte, más desinteresada. Haz que Lincoln sienta que no puede tenerte cuando quiera, que también tienes tu vida. Si vas corriendo ahora, parecerás muy ansiosa.

Jordan se mordió el labio, dudando por un momento. No estaba segura de si seguir el consejo de Mollie era lo correcto, pero su amiga siempre parecía tener más confianza en estas situaciones. Finalmente, asintió...

Jordan: Está bien... ¿Y qué hago entonces?

Mollie sonrió, claramente satisfecha con su influencia.

Mollie: No respondas de inmediato. Haz que espere un poco. Y cuando lo hagas, dile que estás ocupada, que ya tienes planes. Vamos a seguir adelante con nuestro día, y cuando estés lista, puedes contestarle, pero de una manera más casual

Jordan suspiró, su corazón latiendo un poco más rápido de lo normal, pero decidió seguir el consejo de Mollie. Guardó su teléfono y trató de aparentar indiferencia, aunque por dentro estaba inquieta....

Mientras tanto, Lincoln, esperando en su casa, miraba el teléfono con algo de impaciencia. Había esperado que Jordan respondiera de inmediato, pero los minutos comenzaron a pasar y no recibía ninguna respuesta. Eso solo aumentaba la ansiedad que empezaba a sentir...

Lincoln, sentado en la sala de su casa, miraba su teléfono una y otra vez. Los minutos seguían pasando, pero no había respuesta de Jordan. La ansiedad comenzaba a subirle por el pecho, y el silencio solo lo hacía sentirse más inquieto. Después de casi una hora de espera, decidió enviar otro mensaje....

Lincoln: "¿Estás bien? No sé si viste el mensaje anterior. Solo quería hablar."

Mientras tanto, en la casa de Jordan, ella se encontraba entre Mollie y su recién llegada amiga Cookie. Ambas chicas charlaban cuando el segundo mensaje de Lincoln apareció en el teléfono de Jordan. Esta vez, Mollie se rió suavemente al verlo....

Mollie: Te lo dije, ¿ves? Está inquieto. Ahora solo tienes que mostrarte un poco distante. Dale esta respuesta..." (dijo Mollie mientras se inclinaba para dictarle la frase) ¿Qué quieres?

Jordan miró a su amiga con dudas, pero, sintiendo la presión, decidió seguir el consejo. Tecleó el mensaje y lo envió, aunque su corazón le decía que no era la mejor manera de responderle a Lincoln. Poco después, Cookie entró en la habitación con una sonrisa curiosa, preguntando de qué estaban hablando....

Cookie: ¿De Lincoln, verdad? ¿Qué está pasando ahora?" (preguntó Cookie mientras se unía al grupo, claramente interesada en los consejos de Mollie.)

Mollie: Estoy ayudando a nuestra querida Jordan a mantener las cosas bajo control con Lincoln. El tipo parece ansioso por verla, y le he dicho que lo mejor es que juegue un poco más dura (explicó Mollie con una sonrisa confiada)

Cookie asintió con entusiasmo, apoyando la idea.

Cookie: Sí, claro. No puedes dejar que piense que lo tienes todo controlado. Los chicos siempre se sienten atraídos cuando tienen que trabajar más por tu atención

Jordan, sin embargo, seguía sintiéndose incómoda. Aunque había enviado el mensaje, no estaba segura de querer seguir esos consejos. Sabía que Lincoln no era del tipo que jugaba juegos mentales, pero sus amigas parecían tan seguras de lo que decían...

Lincoln, por su parte, recibió el mensaje de Jordan y se quedó sorprendido. "¿Qué quieres?", decía. El tono frío de las palabras lo descolocó. Sabía que algo no estaba bien. ¿Por qué Jordan le contestaba así? No le gustaba lo que estaba pasando, y después de unos segundos de reflexión, tomó una decisión.

Lincoln: "Voy a tu casa. Necesitamos hablar en persona."

Con ese mensaje, Lincoln se levantó de inmediato, decidido a ir a casa de Jordan para aclarar las cosas. No entendía por qué ella estaba siendo tan distante de repente, pero quería resolverlo. Mientras caminaba hacia la puerta, su mente repasaba todo lo que había ocurrido entre ellos en los últimos días. La confusión lo abrumaba, pero sabía que solo hablando cara a cara con Jordan podría obtener respuestas....

Mientras tanto, en casa de Jordan, Cookie seguía animando los consejos de Mollie, mientras Jordan, aunque aún algo reacia, trataba de convencerse de que debía seguir el plan. Pero lo que no sabía era que Lincoln estaba ya en camino....

Jordan y Cookie estaban listas para salir, pero la salida fue repentina y sin previo aviso. Jordan, confiada en que no pasaría nada, dejó su teléfono en la mesa sin haber leído el mensaje de Lincoln. Mientras las dos amigas se iban, Mollie lanzó una última mirada a Jordan, quien se marchaba sin preocupaciones....

La casa estaba vacía ahora, con Mollie quedándose a solas. Aprovechando la oportunidad, tomó el control de la situación. Sabía que Lincoln iba a aparecer en cualquier momento, y tenía un plan en mente. La puerta sonó tras unos minutos de espera. Era Lincoln....

Lincoln: ¿Está Jordan?" (preguntó Lincoln, su voz seria, pero con un toque de nerviosismo)

Mollie lo recibió con una sonrisa, aunque no del todo amigable...

Mollie: Jordan no está aquí ahora. Salió un rato... (dijo, observando la reacción de Lincoln antes de continuar) Pero Lincoln, tenemos que hablar.

Lincoln frunció el ceño, confundido.

Lincoln: ¿Hablar? ¿De qué?"

Mollie lo miró con algo de lástima fingida, como si estuviera a punto de revelarle una verdad dolorosa...

Mollie: Mira, sé que lo que está pasando entre ustedes te importa, pero Jordan ha avanzado, ¿sabes? Tiene sus propios planes ahora. Ella está en otra fase de su vida. Ya no formas parte de sus deseos o aspiraciones.

Lincoln sintió un nudo en el estómago, incapaz de procesar lo que acababa de escuchar. Pero no iba a dejarlo ahí. Tenía que hablar con Jordan directamente....

Lincoln: Quiero hablar con ella. Esto no puede ser cierto.

Mollie suspiró, fingiendo empatía, pero cuando vio que Lincoln insistía, decidió usar su último recurso. Se acercó un poco más, mirándolo a los ojos....

Mollie: Lincoln... Jordan está saliendo con Chandler ahora. Están en una cita, de hecho. Creo que es mejor que te vayas.

La noticia cayó como una roca sobre Lincoln. Sus piernas se sentían pesadas y su mente, confundida. No supo qué decir. ¿Jordan con Chandler? ¿Por qué no se lo había dicho antes? Sin responder, se despidió con una frialdad palpable, incapaz de procesar lo que había escuchado. Lentamente, comenzó a caminar hacia la salida, con una sensación de vacío que le costaba ignorar.

Mientras se alejaba, unos segundos después, Jordan regresó a casa, algo aburrida después de su salida rápida con Cookie. Traía una bolsa de galletas en la mano y una expresión distraída. Al acercarse a la puerta, vio a Lincoln de espaldas, caminando lentamente.

Su corazón dio un vuelco.

Jordan: ¡Lincoln!" (pensó en voz alta, emocionada al verlo)

Cuando estaba a punto de correr hacia él, Mollie salió rápidamente, bloqueando su camino. La expresión en su rostro cambió por completo, con una mezcla de control y estrategia.

Mollie: No lo hagas, Jordan. Eso sería desesperación. Deja que se vaya. No puedes ir detrás de él cada vez que lo veas.

Jordan, confundida y frustrada, intentó resistir el impulso, pero dejó que Mollie la empujara suavemente hacia adentro, sus sentimientos mezclados entre la emoción de haber visto a Lincoln y la confusión por la intervención de Mollie. Lincoln, sin saber que Jordan lo había visto, siguió caminando, sintiendo que algo se rompía en su interior....

Lincoln: Se sienta en la banca del parque donde había hablado con Sam días atrás, el lugar ahora parece más sombrío. Mira hacia el suelo, sintiendo que el peso de la culpa lo aplasta....

Lincoln: (Piensa en lo que Mollie le dijo, recordando cada palabra. Su mente gira entre el deseo de hablar con Jordan y la realidad de que ella puede estar con alguien más.)
¿Qué estoy haciendo mal? Se pregunta en voz baja, como si el parque pudiera responderle.

Voz interior de Lincoln: Te dejaste llevar, Lincoln. Pensaste que podrías tenerlo todo... pero no se puede. Ella no te necesita, ya no. Solo eres un recuerdo más para ella.

Lincoln: (Cierra los ojos por un momento, recordando los días en que todo parecía más simple. A los trece, todo lo que quería era jugar y divertirse. Ahora se siente como un extraño en su propia vida.) No debería haberme dejado influenciar por Mollie. Jordan... ella... Su voz se quiebra un poco.

Lincoln: (Abre los ojos y observa a algunos niños jugar en el parque, sintiendo una punzada de nostalgia.) Cuando era niño, nunca pensé que todo esto fuera tan complicado. Murmura para sí mismo, frustrado.

Voz interior de Lincoln: Tal vez deberías dejarlo ir. La vida no es un cuento de hadas, Lincoln. Pero eso no significa que no puedas buscar tu propia felicidad...

Lincoln: (Se toma un momento para reflexionar, pero su mente vuelve a Jordan, a cómo se sintió al hablar con ella. Se pregunta si algún día volverán a ser como antes.) Quiero hablar con ella. Necesito aclarar las cosas. Pero, ¿qué pasa si ya no le importo? La duda lo invade.

Lincoln: (Se levanta de la banca y se decide a dar un paso más, sintiendo que la vida lo empuja hacia adelante, aunque no sepa exactamente hacia dónde va.) No puedo rendirme. No todavía. Respira hondo y comienza a caminar, la esperanza chisporroteando en su corazón.

Lincoln: (Caminando por el parque, perdido en sus pensamientos, de repente escucha pasos detrás de él. Se vuelve y ve a Sam acercándose, con una expresión seria en su rostro.)
¿Sam? Su tono es neutral, intentando ocultar la sorpresa.

Sam: (Se detiene frente a él, su rostro refleja una mezcla de nervios y determinación.) Hola, Lincoln. (Se aclara la garganta, buscando las palabras adecuadas.) ¿Podemos hablar un momento?

Lincoln: (Asiente con desinterés, sintiéndose un poco atrapado pero sin querer ser grosero.) Claro. Se sienta nuevamente en la banca, observando el suelo.

Sam: (Toma una respiración profunda antes de sentarse a su lado) He estado pensando mucho... sobre nosotros, sobre todo. Te extrañé, ¿sabes? Sus ojos brillan con sinceridad.

Lincoln: (Se siente un poco sorprendido por la confesión, pero también cauteloso). Lo entiendo. (Su tono es más frío de lo que quería) Pero... eso no cambia lo que pasó, Sam.

Sam: (Mueve la cabeza, como si estuviera lidiando con su propia tormenta interna.) Lo sé, y no estoy aquí para hacerte sentir culpable. (Se le quiebran las palabras.) Es solo que... desde que te vi en el parque con Jordan, me di cuenta de cuánto realmente significabas para mí.

Lincoln: (Mira a Sam, sintiendo la tensión en el aire.) Es complicado. Las cosas no son tan simples ahora.

Sam: (Se pasa la mano por el cabello, visiblemente frustrada.) Yo sé... (Se le llenan los ojos de lágrimas, pero trata de mantener la compostura.) Pero quiero que sepas que no quiero que esto termine así.

Lincoln: (Su corazón se acelera al escucharla, pero la razón entra en juego.) No puedo simplemente ignorar lo que pasó. Tuve que crecer rápido, y... no puedo volver atrás.

Sam: (Baja la mirada, su voz se vuelve suave.) Lo entiendo, y lo lamento. Solo... quería que supieras que te extraño, y que aún creo que podríamos tener algo especial. (Levanta la vista, buscando su reacción.)

Lincoln: (Siente una mezcla de confusión y nostalgia, pero también una determinación más fuerte.) Aprecio que lo digas, Sam. Pero ahora tengo que pensar en lo que realmente quiero. No puedo prometerte nada.

Sam: (Sus ojos se llenan de lágrimas, pero asiente con una tristeza resignada.) Lo sé, solo quería ser honesta. (Hace una pausa, sintiendo el peso de la situación.) Voy a dejarte en paz. Se levanta lentamente, dándose la vuelta para marcharse.

Lincoln: La mira alejarse, sintiendo una punzada en el pecho. (Aunque no estaba seguro de lo que quería, sabe que la despedida dejó más preguntas que respuestas.) Cuídate, Sam. (Susurra, y esta vez, ella lo escucha.)

Sam: (Se detiene en seco, volviéndose para mirarlo, sus ojos llenos de lágrimas.) ¿De verdad crees que no puedo cuidarme? Su voz tiembla un poco, reflejando la vulnerabilidad que siente en ese momento.

Lincoln: (La observa, comprendiendo que las palabras tienen peso.) No es eso... solo... no quiero que sientas que estoy dándote la espalda.

Sam: (Sus ojos brillan con una mezcla de tristeza y esperanza.) Entonces, ¿qué haces? ¿Estás listo para seguir adelante?

Lincoln: (Se siente atrapado entre el deseo de avanzar y el peso del pasado). No lo sé. Su voz (se apaga mientras observa cómo Sam lucha por mantener su compostura.) No sé qué quiero, pero tengo que pensarlo.

Sam: (Asiente lentamente, el dolor reflejado en su rostro.) Solo... recuerda que siempre estaré aquí, Lincoln. (Con esas palabras, se da la vuelta y se aleja, dejando a Lincoln con una mezcla de emociones y preguntas en su mente.)

Fin del capítulo

Muchas gracias por leer, nos vemos en la próxima