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β Somos tantos, y tan escasos, que resulta vano trazar una cronologΓa de nuestra historia.
Yo creΓ, durante aΓ±os, haber nacido en Buenos Aires, en un suburbio de calles de tierra y crepΓΊsculos perfectos que no conocΓan las fauces de la arquitectura. Lo cierto es que esa vida, me aseguran, pertenece a Otro, a un Yo mitolΓ³gico del que apenas recuerdo su nombre.
ΒΏQuΓ© destinos feroces se esconden detrΓ‘s del ocaso? ΒΏQuΓ© figuras inciertas se agitan en las sombras como vagos pensamientos insepultos? ΒΏQuiΓ©n, entre ustedes, lograrΓ‘ responder a esas preguntas que, por pudor, solo me atrevo a formular en un murmullo?
NingΓΊn vampiro se jactarΓ‘ de su realidad, asΓ como el hombre no jura su humanidad ni la muerte se glorifica de su labor. Soy, sin embargo, dolorosamente cierto; ni paria de un dios inepto o la rareza de una naturaleza cuyas fronteras se desplazan constantemente. Soy, apenas, alguien que fue Otro. β
(Todos los respectivos y bien merecidos crΓ©ditos a El Espejo GΓ³tico, yo tan solo estoy compartiendo la informaciΓ³n)
BαΊ‘n Δang Δα»c truyα»n trΓͺn: Truyen247.Pro