【Primer】 【Acto.】🍷
-- Los reportes de toda la mercancía transportada a Japón están en esas carpetas, ya controlamos a la policía para que se quedarán callados pidieron más plata los mezquinos puesto que fue más mercancía de la que esperamos y es difícil de ocultar según ellos, la llamada de confirmación debería llegar en cualquier momento diciendo que no hubo ningún contratiempo en el camino en barco --.
-- Excelente trabajo cómo siempre Taehyung-ssi siempre tan eficiente ¿no quisieras ir a cenar esta noche? -- respondió con un toque de coquetería el alfa pelinegro vestido de aquel elegante traje del mismo color oscuro como la noche al igual que el rubio que estaba de pie frente a él.
-- Eh ... Lo siento Jungkook-ssi pero precisamente vengo a avisarle que me retiro temprano puesto que tengo una cena con mi omega esta noche ya había pedido el permiso hace meses-- respondió sereno el alfa cuya piel pareciera bañada en canela de rasgos definidos sumamente atractivo a cualquiera que lo viera recibiendo un gruñido de parte del pelinegro y un golpe estruendoso en el escritorio de frente donde estaba sentado.
-- Tú omega ... ¿No habías pedido un permiso hace poco? -- mirándolo cómo si sus ojos tuvieran balas si ese fuera el caso de Jungkook Taehyung hubiera enviudado hace mucho y sería solo suyo. SUYO y de nadie más.
-- Fue el celo de mi omega y debí atenderlo cómo es debido, este permiso es por mi aniversario el cual tampoco se puede retrasar -- Taehyung no perdería tiempo hablando con el menor siempre se ponía celoso cuando le mencionaba a su esposo Park Bogum un omega dulce y tierno con el cual ya lleva tres años de conocer y uno de casados, el aroma a celos de kook podía sentirse en el aire, lo mareaba.
-- No puedes irte cuando hay tanto trabajo acumulado -- Se puso de pie subiendo el tono de su voz sonando sumamente ronca y enojada sus manos fueron a parar al escritorio mientras miraba serio al rubio.
-- Yo ya cumplí mis obligaciones así que puedo hacer lo que se me ronque en gana jefe -- Tae también se acercó mascullando con ironía la palabra "Jefe" puesto que Kook era unos tres años menor que él y lo mandaba, eso lo enfurecía mucho, pero que podía hacer toda la familia de Jeon se dedicaba a ese negocio ilícito hace generaciones atrás mientras Tae apenas llevaba unos cinco años de experiencia en la venta de drogas.
Igual a Kook llevó sus manos al escritorio ambos viéndose con superioridad retándose por ver que alfa era más el dominante.
-- Tú no vas a hacer nada, tú no mueves un sólo dedo si no es por mí y no vas a salir a ningún lado si yo no te mando ¡¿me estás escuchando maldita sea?! -- Seguía retándolo mientras se acercaba cada vez más al bello rostro del de piel besada por el mismísimo sol, su mirada se intercalaba entre sus orbes dorados del mismo color que su cabello entre sus gruesos y rosados belfos lo cuales querían atacar con locura y vehemencia.
Tae sintió su mirada intensa sin embargo no apartaba el rostro, no iba a dejarse intimidar por Jeon Jungkook, no otra vez, desde aquella vez en el que se conocieron y estaba cercano su celo no hubo otro momento en su vida en el que se haya sentido más vulnerable ante otro de su misma especie, Jungkook se encargó de hacerlo experimentar sensaciones que nunca en la vida a sentido con nadie, ni siquiera por su esposo, Tae pasaba la mayor parte del tiempo con el alfa este lo hacía pasar varias horas extras trabajando sólo para tenerlo cerca suyo aquella vez no fue la excepción el rubio no pudo irse a su casa a tiempo y fue arrojado al escritorio sin delicadeza probando el paraíso de su boca, todo su cuerpo siendo tocado por las fuertes manos del menor,para desgracia de Jungkook recuperó la conciencia justo a tiempo antes de engañar a su esposo y que pasara a peores desde ese momento lo evita a toda costa siendo tal acto del total desagrado de Jeon.
Sus rostros cada vez se acercaban más hasta que pudieron sentir la respiración ajena sus miradas concentradas en los labios del otro la tensión sexual podría cortarse con una tijera hasta que ... -- Llamaron los marinos Jeik ... ¿Interrumpo algo? -- Llegó un alfa apodado Kitty Gang de imprevisto sin tocar la puerta y sin anunciarse antes.
-- No --, -- Si -- contestaron al unísono luego de separarse abruptamente.
-- ¿Qué dijeron los marinos? --.
-- Interceptaron la mercancía en medio del mar, es lo único que sé, siguen hablando con ellos --.
-- ¿Los policías se retractaron? --.
-- No sé maldición, sólo sé que perderemos millones si perdemos tal cantidad, Ah y ni pensar del papeleo -- Se lamentó Kitty llevando sus manos para peinar sus rosados cabellos teñidos despeinándolo viéndose sumamente sexy.
-- ¡Eso es genial! -- aplaudió chiflado.
-- ¿Te alegra que estemos por perder millones y tengamos que trabajar de más?--. preguntó incrédulo Kitty.
-- No es eso, avisa a todos que nadie podrá irse el día de hoy -- dijo hablándole a Kitty pero mirando a Taehyung quién solo sobó el puente de su nariz, a veces Jungkook se pasaba un poco con su obsesión por él, porque si, para Tae el alfa no tenía nada más que una leve obsesión con él, sólo un capricho de quien siempre tiene todo en la vida y aun así siempre quiere más.
-- Llamaron los del barco -- Llegó un alfa de piel blanquecina, rasgos finos, labios delgados y cabello negro, una cicatriz adornaba su cara desde su frente traspasando su ojo izquierdo terminando en su pómulo, se hacía llamar "Agust D".
-- Te gané la noticia -- dijo Kitty orgulloso sacándole la lengua al otro alfa en un gesto infantil.
-- Enano condenado estaba al teléfono, tú te fuiste de chismoso apenas dije Yeoboseyo --.
-- Mira quien habla de enano el que tiene que poner dos cajas para alcanzar los reportes viejos o tiene que llamar a Vante para que le ayude --. Nadie en ese negocio se conocía, sus nombres reales eran inciertos, sus familias, todo. También utilizaban apodos para comunicarse entre ellos y casi nunca tenían que hacerlo si no es para trabajo así que no importaba.
-- ¡Cállense los dos! Agust dime que dijeron ... ahora -- Ordenó Jungkook con voz de mando afectando a los otros tres alfas en la oficina, ciertamente aunque kook fuera el menor de todos su decencia lo hacía tener mucho poder sobre otros de su mismo rango, otra de las tantas razones por las que es el jefe, los tres bajaron la cabeza, incluso Tae, Jeon odiaba hacerlo pero debería poner el orden y demostrar que no era tiempo para juegos.
El que Tae se quedara en la oficina dependía de esto, es decir, millones de wones en droga dependían de esto.
El hecho que no conozcan la vida del otro no quiere decir que Jungkook no haya investigado hasta el nombre del perro de Tae, el cual por cierto era Yeontan, para conocer a fondo al alfa.
Por fin Agust habló. -- No fueron los policías, fue otro cartel, los japoneses interceptaron el barco y quieren hablar contigo para negociar --. Mencionó Agust saliendo del efecto de la voz de mando, el cual odiaba.
-- ¿Conmigo? -- frunció el ceño -- bien déjenme solo -- hizo una seña para que se retiraran todos comenzaron a dejar la oficina siendo Kitty el primero recibiendo un empujón de parte de Agust que luego recibió un puntapié y así ambos se marcharon peleando como siempre, Tae los miraba divertidos, ya estaba en la puerta dispuesto a salir cuando una mano sostuvo su brazo y él detuvo su respiración un momento.
-- Queda una conversación pendiente entre nosotros ... no te vayas hoy ... por favor ...-- su tono era notablemente diferente al anterior usado este era aterciopelado y suave, jeon jungkook nunca hablaba así, el tampoco pedía las cosas por favor todo se le era dado al ordenarlo, esto solo pasaba cuando Kim Taehyung estaba cerca, cuando se trata del rubio podría dejar atrás su pasado oscuro y darle color a su vida. Jeon quería pensar que así era.
-- No puedes retenerme por siempre algún día tendré que ir, algún día tendré hijos, algún día saldré de toda esta mierda de trabajo y viviré en paz junto con mi omega. Jungkook no quieras retenerme más solo te haces más daño, deja este maldito capricho --. Tanto Tae como kook a diferencia de todos ahí conocían sus nombres y sus familias.
-- No es un capricho yo te ... tae yo... -- hablaba con el mismo tono sin soltar su brazo -- antes pensé que si, que sólo eras un enamoramiento efímero lo admito, pero ya no puedo ocultarlo, no lo soporto imaginarte con otra persona que te toca que te besa me da rabia te quiero sólo para mí mi sangre hierbe de saber que a diario duermes en la cama con alguien que no sea yo --.
Kook aflojó el agarre y el brazo de Tae fue libre, este no dijo nada más, el ambiente se torno tenso entonces la palpitación de ambos corazones pareciera lo único que lograba escucharse.
-- Somos Alfas -- fue lo único que dijo Tae aún sin dar la cara.
-- Eso no me interesa --.
-- ¡Pero a mi si! -- al fin volteando -- Dime si a tú familia no le va a importar -- lo señaló con su indice --Dime si a la maldita sociedad no le va a importar, si a la gente con la que trabajamos no les va a importar ¿quieres morir por esto? No vale la pena--. dijo con determinación.
Kook se quedó callado sopesando sus palabras
-- Eso creí ... olvidémonos de esto Jungkook, vivamos nuestras vidas haciendo de cuenta que nunca hubo un nosotros que valiera la pena ...-- y se fue sin más dejando a un alfa destrozado, sus ojos empañándose, pero aun así no lloraría, aunque tomara toda su fuerza de voluntad tragarse todo eso, sabia que Tae tenía razón.
¿A que hora se le ocurrió enamorarse un alfa?
Cayó la noche y Jungkook aun no había hablado con el líder del cartel japones que tenía retenido la mercancía que iba directo a su provincia aún en el mar sin probabilidad a desembarcar ¿la razón? No había dejado de pensar en las palabras de Tae calando en lo profundo de su ser, es obvio que su padre nunca aceptaría una relación con alguien de su misma clase ¡Era algo impensable! Desde que conoció al de dorada melena quedó totalmente hipnotizado literalmente Jeon Jungkook lo quedó viendo cómo si de un perro con dos cabezas y tres patas se tratara pensando que tanta belleza debería ser totalmente ilegal y claro a él le gustaba romper las leyes, la constitución podría besarle la suela de los zapatos.
Con Tae era todo totalmente diferente, el rose de sus manos, sentir su aliento cerca, su aroma era tan atrayente, el sabor de sus labios que gracias a la luna había tenido la dicha de probar, hermosa y caoticamente extraño su lobo se sentía bien con el otro alfa, no tenia repulsión ni lo alejaba, cosa que pasaba con todos los demás alfas, con los cuales quería enterrar sus colmillos en batalla para demostrar su superioridad, no, con kim taehyung quería enterrar sus colmillos si, pero para marcar su cuello mientras esté dentro de él penetrándolo con fuerza viniéndose en su interior formando su nudo y su marca de unión para que Tae reconociera su lugar, su lugar como su alfa, el debía entender eso.
Al diablo si Tae era casado seria suyo de cualquier manera.
Salió y pidió un servicio de comida en el restaurante que había en la oficina junto con un vino para cenar al oscurecerse el firmamento y la sabana negra del espacio cubrir los cielos acompañando los cojines de nubes. fue al escritorio de Taehyung que casualmente quedaba cerca al suyo le ofreció la comida empaquetada y el vino colocándolo en frente a él. Tae lo vio levantando una ceja.
-- No has comido nada en todo el día, saliste al puerto desde muy temprano... come -- le sonrió sutil.
-- Si no me tuvieras aquí estaría comiendo comida casera sentado en un cómodo sofá no en este incomodo escritorio -- continuó viendo su labtop.
Su estomago se revolvió en culpa.
-- Vamos el chef que lo preparó es el mejor de todo París yo mismo lo traje para la oficina además podemos comer en mi guarida ahí nadie nos molestará y hay un sofá como para cinco personas -- Sus ojitos se iluminaban mientras hablaba con la ilusión que el mayor aceptara su invitación a cenar, para Tae era muy difícil negarse a esos bellos y pequeños orbes avellana.
-- No tengo hambre...-- mencionó fingiendo desinterés tecleando cualquier cosa en una hoja en blanco.
Todo quedó en silencio entonces hasta que el ruido del estomago de Taehyung resonó fuerte cuando el olor del cerdo agridulce inundó sus fosas nasales al momento que Jungkook abría el empaquetado, su rostro se coloreó en vergüenza.
Los diferentes paquetes de comida fueron dejados en la mesa frente a ellos mientras que se encontraban sentados en el gran sofá de color blanco felpudo muy cómodo y calentito que mantenía jungkook en un pasadizo secreto de su oficina personal, rápidamente el rubio atacó la comida no recordaba cuando fue la ultima vez que comió, cierto que ese trabajo le daba mucho dinero pero nunca tenía tiempo para disfrutarlo por que siempre habían problemas ¿por que siempre tienen que haber problemas?
Sus sacos fueron a dar a parar al otro sofá de al lado quedando solo en sus camisas blancas y corbatas de colores oscuros comiendo en silencio. Un silencio cómodo.
-- Perdóname -- dijo de repente kook no recibiendo respuesta por lo que continuó -- Por hacerte trabajar tanto perdón por eso...-- volteó a verlo este comía sin prestar atención a sus palabras -- quizá sólo quería que estuvieras cerca mío por que siento que eres cómo un lugar seguro para mí cuando toda esta oscuridad me rebasa, sé que puedo ir hacía ti y siempre sabrás que decir como... no sé sólo... --
-- Cómo una madre...--
-- No, ni siquiera conozco a mi madre, cómo un compañero --.
-- Jungkook no puedes arriesgarlo todo por lo que ha trabajado tú familia por un simple compañero --.
-- No, tienes razón no puedo, sólo si ese compañero es Kim TaeHyung -- dijo decidido.
Las mejillas de Tae se colorearon, mantenía su vista en la comida a medio acabar, no quería verlo.
-- ¿No sientes esta electricidad cada vez que nos tocamos? -- preguntó kook esperando una señal de vida la cuál nunca llegó, sin embargo Tae no se separó cuando empezó a acercarse -- ¿No sientes que cada molécula de tú cuerpo me llama? ¿Acaso no quieres besarme cada vez que me ves? Por que eso es justo lo que me pasa a mí cada vez que te veo, sólo quiero abrazarte para jamás dejarte ir de mi lado...--
-- Jungkook basta --.
-- ¿No sientes un escalofrío en tu espalda? Como si pudieras saltar sobre mí en cualquier momento como cualquier depredador a su presa, cómo tú pulso aumenta tú temperatura va en ascenso y te hace sudar, sudas mucho cuando me tienes cerca ¿no sientes eso? dime que no sólo soy yo...--
-- Dije basta -- Con cada palabra que era emitida por la boca de Jungkook acercándose peligrosamente al rubio este retrocedía apoyándose en el sofá sintiendo cada una de las sensaciones que describía el menor.
-- No lo haré, sé que no quieres que me detenga, se que lo necesitas tanto como yo, dime que no miento que el brillo en tus ojos y tu cambio de voz no son por nada más que por mí, dime que es falso lo que hay entre nosotros gritamelo y has que te crea solo así renunciare a esto --.
Jungkook tenía ambas manos en el respaldo del sofá a cada lado de la cabeza de Taehyung su rostro demasiado cerca sintiendo la respiración ajena -- ¿Y bien? Qué dirás, te mentiras a ti mismo, al mundo, a tu esposo pero a mí no puedes mentirme... tú placer sólo puede ser tatuado con el toque de mis manos kim taehyung a mi no puedes mentirme -- la vibración de sus palabras se sentía en los labios contrarios por el rosa de ambos belfos.
Taehyung esperó un beso que nunca llegó.
Jungkook se apartó despacio muy lentamente de la boca ajena mientras Tae se lamía los labios manteniendo su vista fija en los delgados y finos belfos contrarios, luego volvió a acercarse rosando una vez más sus labios para repetir la acción alejándose y regresando la ultima vez abriendo la boca lo cual provocó que también el rubio lo hiciera pero fue otro beso que no ocurrió en cambio la lengua de kook recorrió el labio inferior del mayor para después jalarlo en una mordida sutil que terminó rápido.
-- Pídemelo, necesito escucharte que me lo pidas, pídeme que te bese -- susurró en su oído mientras que su mano sostenía su barbilla con brusquedad.
No, Tae no estaba en un estado resecivo ni se estaba dejando dominar, todo lo contrario.
Tenía a Jungkook donde quería ¿por que Jungkook quería que Tae mandara todo al demonio pero el no podía hacer lo mismo? Siempre le pedía cosas que involucrarían un gran cambio en la vida de Taehyung como dejar a su esposo que lo eligiera a él, que escaparan juntos pero cuando le mencionaba el hecho de hablar con su padre y de enfrentar el dejar su trabajo Jungkook se echaba para atrás de inmediato, quería que ambos lucharán en iguales términos.
Quería volverlo loco, un completo sediento de él.
Y lo estaba logrando.
La mano de Taehyung apartó la mano que sostenía su mentón con fuerza bruta y fue a dar a parar al blanco cuello ajeno asfixiando a Jungkook quien ahora era el que estaba recostado al sofá, su nariz se paseaba por su cuello olisqueando el aroma a excitación en él. Le encantaba tenerlo así, siempre a su disposición.
La mano se apretaba con un poco más de fuerza dejando-de seguro- marcadas rojas sobre la blanca piel, demostrando que él también podría ser muy dominante si se lo proponía, Jungkook gimió, le gustaba.
-- ¿Por que... no mejor... me haces esto cuando esté dentro de ti bebé? -- dijo recuperando un poco de aire kook.
Taehyung rió ronco entonces soltándolo.
-- Ese si es un buen chiste...-- dijo mientras reía y sostenía su estomago entre sus manos, su ronca risa llenando el lugar.
Jungkook se acomodó a su lado viéndolo mal. -- Pensé que...--
-- No pienses mucho mi amor de ninguna manera eso pasará -- dijo mientras tomaba ambos cachetes de Jungkook y los apretaba con una mano haciéndolo ver super adorable, lo movía de un lado a otro mientras kook mantenía sus ojos cerrados. -- No sueñes muy alto --.
-- Puedo dominarte en cualquier momento -- mencionó al ser liberado del agarre, ahora tanto sus cachetes como su cuello dolían.
-- ¿Así? -- Tae le regaló una mínima mientras mordía su labio inferior con coquetería, sus manos entre sus piernas viéndolo de costado. -- Demuéstralo --.
Esas únicas palabras bastaron para que Jungkook atacara la boca de Taehyung en un beso violento y feroz tomando entre sus manos su cordata y comenzar a desatarla sin si quiera verla, las manos de Tae se dirigieron al cabello de Jungkook masajeandolo suavemente contrastando con la rudeza de sus besos, cómo amaba esa parte le gustaba tanto su cabello que siempre se mantenía suave al tacto eso y su rostro eran lo más aterciopelado de Jungkook por que todo su demás cuerpo dictaminaba su rango como alfa, a él no le importaba nada de eso, lo quería completo, lo quería solo a él, todo lo que es y significa Jeon Jungkook en todas sus presentaciones y tamaños.
Taehyung cayó recostado por completo al sofá contando lo alto que era se sentía pequeño en el gran mueble, su corbata fue retirada al igual que los botones de su camisa de vestir pero aún tenía una camiseta debajo y entre estás su chaleco antibalas, el cuál nunca salia sin el, lo despojó de todo eso que estorbaba dejando a su vista su trabajado torso moreno el cual rápidamente atacó con necesidad y deseo.
Tenía razón.
El escalofrió, la temperatura, el estremecimiento en todo tenia razón por que sólo él podía provocar eso en su cuerpo, a su mente vino el recuerdo cuando pidió permiso para atender el celo de su omega eso fue después del encuentro frustrado en esa misma habitación entre ambos alfas, cuando debería estar dándole mimos a Bogum fue a una tienda convencional y tomó unas latas de cervezas para darse valor o quizá emborracharse hasta llegar muy tarde a su casa siendo recibido por su esposo pensando que quizá algo malo pudo haberle pasado se recostó en su cama fría puesto que nadie la había calentado antes, su esposo lo esperó sentado en el sofá, balbuceaba cosas que ahora no recordaba ni tenía la lucidez para hacerlo después, pero él si que tenia muy buena memoria, él Bogum recordó lo que Tae borracho entre dientes balbuceaba.
"Jungkook"
Una y mil veces "Jungkook"
Una y mil malditas veces era "Jungkook"
Cuando conoció a Jungkook en su adolescencia no pensó que lo volvería a ver, él fue su primer y único gran amor desde ese entonces, pero simplemente no lo volvería a ver, fue por eso que se casó con su amigo bogum quién siempre tuvo un enamoramiento con él, Tae creía que confundía la bonita amistad que tenían con amor y no lo culpaba puesto que el en un tiempo también pensó igual, sus dudas se despejaron al reencontrarse con Jeikey en ese trabajo, es por eso que conocen sus nombres reales, es por eso que Jungkook se siente con tanto dominio sobre Taehyung y viceversa, pero no podía dejar de pensar en cuanto lastimaría a su omega si se llegase a enterar, quería ser él quien se lo dijera por que a pesar de las veces que trataba de alejarse siempre caía, caía de lleno al vació oscuro lleno de deseo que significaba Jeon Jungkook.
El sonido de la hebilla de su pantalón lo despertó de la burbuja de pensamientos en la que se encontraba.
-- ¿Qué haces? -- le preguntó a Jungkook extrañado, este estaba entre sus piernas sin su corbata y los primeros tres botones de su camisa blanca desabotonados desabrochando el pantalón de vestir negro de Taehyung.
-- Quiero chuparte -- dijo como si hablara del clima.
-- No lo hagas no sé si pueda contenerme --. Su pantalón fue bajado lo suficiente dejando ver el bulto que yacía entre su ropa interior.
-- No te contengas -- dijo con la misma calma. -- No conmigo, eso nunca --.
Jungkook masajeo por sobre la tela del boxer del moreno su prominente miembro el cuál crecía con cada caricia,
-- Sólo déjate llevar, ya luego pensaremos en las consecuencias --.
Pasó su lengua por la punta cubierta por el boxer y Tae gimió, enfocando su vista en el blanco techo cuando el menor bajó su ropa interior y comenzó a darle un buen oral de esos que sólo sabía hacer él, su cuerpo se relajó notablemente no necesitaba tirar de su cabello ni mucho menos sólo retener sus gemidos y se dejaba hacer, era tan mal pero se sentía tan bien.
-- Ah~ jodida mierda --. Pegó un fuerte gemido cuando Jungkook lo metió por completo en su boca y luego lo succionó fuerte hasta sacarlo, después pasó su lengua desde sus testículos hasta la punta para concentrarse en esta para acabar soplandola, le encantaban las maldiciones que soltaba el otro alfa acostado, lo ponía a mil. -- Oh Joder~, oh cielos, maldita sea, no te detengas sigue así --. Respiraba errático y comenzaba a sudar.
No lo veía pues su rostro era tapado por su brazo, más sus mejillas se mantenían rojas. Más que una petición fue una orden para el alfa que hacía su trabajo encantado.
Lo metía por la mitad y daba giros con su lengua, trataba al miembro de Taehyung cómo la mejor paleta que haya probado jamás, le fascinaba era su dulce favorito, masturbaba el resto sólo por diversión quería ser el dueño de todo el placer de Kim.
Tae ya no podía mantener su brazo tapado su vista pues se estaba ahogando con tanto calor que sentía, no hallaba para dónde enfocar su vista se sentía perdido en la lujuria, sus uñas estaban clavadas en el felpudo sofá no fue hasta que por fin se rindió y bajando la mirada a lo que lo estaba haciendo delirar de placer que dejó salir todo, tenía a Jeon Jungkook dueño de sus sueños más perversos con su miembro entre su húmedo músculo paseándose de un lado a otro, mentiendo sólo un poco a su boca y soltandolo con un sonido obsceno, más excitante aún era que este no despegaba su vista de él, sólo lo hacía cuando cerraba los ojos y gemia gustoso de puro placer, una comida realmente exquisita sin duda.
Se vino cuando este lo pasó por su mejilla y abrió su boca sacando su lengua en una petición silenciosa de que usara su cara para descargarse no pudo más y le llenó todo el rostro provocando que desfalleciera, parte de su semen cayó en la boca contratos que esperaba ansioso la viscosa sustancia.
-- Eres delicioso cómo hace tiempo, cómo siempre has sido --. Recogió con su dedo todo el semen de su cara y lo metió a su cavidad bucal degustandolo.
-- Eres un asqueroso--. Trataba de regular su respiración. Jungkook rió y volvió a atacar su boca con hambre y necesidad. -- Espera...--. Pero este no le hizo caso y volvió a caer al sofá de espaldas.
Jungkook tomaba sus manos y evitaba que huyera.
Que no escapara de su vida.
-- ¡Jungkook Basta! Estás siendo un impulsivo --. Se apartó de él con fuerza.
-- Pensé que... lo estabas disfrutando --. Se sentó del otro lado con una pierna flexionada y la otra debajo cayendo al suelo.
-- Si lo hago, pero es que pierdes el control y cuando haces eso me das mucho miedo --.
Jungkook colocó su cabeza en los portabrazos controlandose, aveces perdía el control y dejaba salir todos sus instintos territoriales si no lo detenia Tae acabaría con una marca en su cuello. La idea no le desagraba pero era algo que no debía pasar, por lo menos no ahora.
Tae ya había subido su boxer y su pantalón, quitó sus zapatos quedando en calcetines, lo vio frustrado ahi sentado sólo sobresalía su nuez de Adán tan varonil, tan serio pero al mismo tiempo viéndose tan jodidamente caliente.
Acomodandose bien en el sofá dirigió su pie cubierto por el calcetín haciendo un lento recorrido por las gruesas piernas de jungkook mordiendo su labio empezó a masajear el miembro erecto guardado en el pantalón azulón de vestir, este no se movió sólo cerró los ojos con fuerza.
-- Sólo déjate llevar ya luego pensaremos en las consecuencias--. Repitió sus palabras.
Jungkook tomó su pie, y controlandose, lo masajeo despacio incentivandolo a que continuara su trabajo, tae sumó su otro pie a la acción y ahora eran dos los que estimulaban su miembro rápidamente, la fricción de la tela era tan placentera, con su dedo gordo se concentraban en la punta y hasta bajaba más a fondo subiendo de nuevo, Jungkook se acomodó para darle más acceso a todos sus puntos erogeneos.
-- Hazlo más fuerte~, me estás haciendo llegar~, ¡Se un buen niño y hazme sentir bien!--. Tae sonrió contento de recibir halagos por su buen trabajo y aumentó la fricción de sus pies sobre la prominencia que ocultaban esos pantalones azules.
-- ¡Jodida mierda esto es lo mejor que hay! Una bomba podría caer y no me importaría un carajo --.
En eso se escuchó un temblor en toda la habitación.
-- ¿Qué fue eso? --. Preguntó Tae deteniendo sus acciones. Jeikey gruño de frustración.
-- Bebé sigue con lo que estabas haciendo --. Con su ceño fruncido, estaba a nada de acabar.
-- Pareciera un temblor --.
-- Esta habitación es a prueba de temblores, a prueba de balas y de granadas ¿crees que el lider de la mafia coreana estaría desprotegido? Lo único que puede hacer mover un centímetro de esta habitación es si vuelan todo el edifi...---
Los dos ataron cavos en ese momento y comenzaron a vestirse, bueno Jungkook seguía vestido así que sólo se puso los zapatos, Tae ya se habia colocado la camiseta por dentro estaba buscando dónde había quedado su chaleco antibalas cuando se sintió otro temblor.
-- Mierda, de seguro son los japoneses--. .
-- ¿No los habías llamado? --. Este negó. -- ¡¿En qué demonios estabas pensando Jeon Jungkook?! --. Gruño enojado.
-- En ti...-- dijo cómo si nada, El moreno se quedó estático viéndolo.
Tae salió corriendo no quería saber nada, estaba cayendo siendo preso del obsesivo jefe de la mafia, trataba de detenerse pero cada vez se hundía más.
Salió de esa habitación corriendo siendo perseguido por Jungkook.
-- ¿¡USTEDES QUE RAYOS ESTABAN HACIENDO?! NOS ESTAN ATACANDO --. Kitty estaba cómo loco arrojando balas con su pistola de color rosado pastel a diestra y siniestra, había sangre y cuerpos por todas partes, un enorme hueco en la pared y lo que parecía nieve caer pero que en realidad eran todos los papeles hecho trizas la habitación era un desastre, habían mandado unas tres granadas así pudieron entrar.
-- Situación Kitty --. Pidió Jeon tomando dos armas de alto calibre, Tae también tomó dos armas iguales y comenzaron a disparar a todo lo que vieran de pie y no era de su bando.
-- Está es la situación Jeikey, mientras ustedes dos alfas raritos estaban cogiendo cómo conejos aquí nos atacaron con granadas matando al 70% de los trabajadores, creo que vienen por el armamento que está en la caja fuerte en el banco del edifico, pedían más dinero pero cómo estabas de caliente no llamaste al jefe de la mafia japonesa inútil --. Kitty hizo conclusiones muy rápidas al ver a Tae sin su camisa de vestir y a los dos todos desaliñados y desarreglados.
-- No me hables así que soy tú superior--. Le reprendió este.
-- Superior mis rosadas pelotas tonto inepto --. Kitty disparó en dirección a Jeikey, este se quedó paralizado al ver la bala rosada pero esta sólo lo rozó matando al tipo que lo apuntaba justo detrás de él.
Otra granada volvió a sonar.
Iban piso por piso buscando la caja fuerte.
O quizá algo más.
-- ¡Si alguien vuelve a tirar otra granada juro que me volveré loco y mataré a todos! --.
Los tres estaban echados en el suelo pues seguían cayendo balas de direcciones desconocidas.
-- ¡Agust! --. Agust D caminaba por el pasillo repartiendo balas cuando se quedó sin estás recogió alguna de uno que otro cadáver en él suelo, las balas cesaron entonces pues él acabó con todos los del pasillo, al escuchar el grito de Kitty fue a su dirección pero su paso fue detenido cuando una bala lo atravesó por el pecho, sus orbes negros se abrieron en demasía viendo con horror a Kitty frente a él -- ¡Agust! --. Gritó con dolor y desesperación, su cuerpo cayó en sus brazos. -- ¡Hijo de Puta! --. Disparó y atravesó el cráneo de aquel que había atacado a su compañero.
-- Agust responde maldito bastardo --.
Lo volteó y miró a la cara, Agust tosio y escupió sangre por la boca. -- Cuida tú... espalda enano --. Fue lo último que dijo antes de caer muerto en sus brazos.
-- ¡No! ¡Agust! No, no, no, tú no te puedes morir bastardo ¡No puedes! ¿Ahora con quién peleare? ¿A quién molestaré por su estatura? ¿A quién le daré mi Kimchi cuando no quiera? --. Lloraba desconsolado en un cuerpo inerte, los dos alfas se acercaron a él y lo vieron con pena.
Nunca habían visto a Kitty llorar.
-- Hay que acabar con esos bastardos --.
Los tres caminaban en dirección a la bóveda donde mantenían arsenal militar pues además de traficar droga traficaban armamento pesado.
-- Esto no tiene ningún sentido, no parece el ataque de ningún cartel, no tienen porque atacarnos saben que empezarían una guerra sin cuartel y sin fin, esto debe ser otra cosa...--
-- ¿Así? Pues que es... dinos Sherlock... --
-- No lo sé pero tengo una idea...--
En eso sonó el celular de Jeikey en el pantalones de Tae, este se lo pasó a él.
-- Pensé que era el mío y lo tomé -- explicó.
-- Ustedes dos... ¿Se divirtieron mucho?--. Mencionó sarcástico kitty.
-- Silencio pantera rosa --. Jeikey llevó su pulgar a la boca del pelirosa. -- ¿Yeobeoseyo? --.
-- ¿Te gustó mi regalo? --.
-- ¿RM? Eres tú hijo de puta --. Jungkook se levantó mientras Tae detenía a Kitty de no estamparle una bala rosa al jefe por decirle pantera rosa.
Una risa ronca se escuchó del otro lado de la línea. -- Mira por una ventana... cualquiera --.
Jungkook se acercó a la ventana más cercana y lo vio. Los atractivos hoyuelos del mafioso RM se dejaban ver en el cielo en aquel helicóptero blanco con rojo que volaba frente al edificio.
-- ¿Te acuerdas lo que pasó hace 5 años? Pues... te lo estoy devolviendo, por fin pude encontrar tú guarida, eres una rata de alcantarilla mira que ocultado cómo una empresa de farmacéuticos eres de lo peor --.
-- ¿Qué quieres de mí? Ya destruiste el lugar ¿estás feliz ahora? Lo de hace años fue un accidente --.
-- Dile eso a mí hermana... Lo que quiero es algo que sólo tu puedes darme, no quiero más que tú destrucción y eso, pero ya mis hombres se encargarán así que no tengo nada más que hacer aquí --.
-- ¡RM! --. Gritó con horror. Conocía muy bien al moreno rubio de bonitos Hoyuelos y eran un demente capaz de cualquier cosa con tal de obtener lo que desea..-- Hay que salir de aquí... --
Continuará...
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