Dos años atrás...

Todo había comenzado años atrás donde Chan era candidato a presidente en la compañía de Lee Sungjin, una de las mejores empresas de Asia.

Prestigiosa, rica y muy popular.

La mejor.

Chan había trabajado duro y desde abajo para llegar donde había llegado, pero de repente todo había cambiado, todo había terminado por ser tan idiota y meter la pata.

-Sigo sin creer que hayas hecho esto.

Sungjin lee el informe que han hecho y sigue sin poder creer cuán vil ha sido su mejor amigo. Él ha sido su mejor amigo desde que comenzó en esa empresa, Sungjin también comenzó desde abajo debido a que su padre quería eso, él cumplió y lo logró.

Llegó a ser el presidente y Sungjin quería dejarlo como su suplente cuando se retire.

-Sungjin hay un error allí, no he robado nada.

-No mientas, Chan, aquí está todo, pero me pregunto, ¿por qué? ¿Acaso tienes problemas económicos? Podrías habérmelo dicho y yo te hubiese ayudado.

El alfa más joven baja la mirada y suspira, realmente está siendo humillado delante de todos.

-No, no he hecho eso.

Él reitera, una y otra vez, pero, Sungjin ya no cree en él.

-No quiero que mientas delante de todos, deja de mentir por una maldita vez. Siempre he dejado pasar tus mentiras y me he hecho el tonto, pero ya que robes dinero de una empresa donde ibas a mandar junto con mi hijo no tiene nombre, realmente me has decepcionado.

La palabra 'iba' lo hace reaccionar, no, no puede ser.

Él va a ser el presidente.

-¿Qué? ¿Cómo que iba?.

Lee Sungjin asiente levantándose de su silla, todos los socios lo observan.

-Estás despedido, no vas a quedarte con la presidencia cuando robas dinero, y no es de ahora sino desde hace tiempo, y agradece que no te denuncio por el cariño que tengo porque hemos sido amigos todos estos años, pero, no voy a permitir que te quedes en mi empresa.

La voz de Chan no sale, traga saliva.

-Te juro Sungjin, que me voy a vengar.

El ojimarrón lo observa y rueda los ojos.

-Chris deja de ser tan crío ¿cuándo vas a madurar? -Suspira- Antes de que te vayas voy a presentar a mi hijo, quien ha vuelto del extranjero.

Chan tenía tensa su mandíbula porque sigue sin creer que todo eso le esté pasando, Lee Minho entra con una sonrisa en su rostro, emocionado por ser el nuevo presidente.

El otro alfa ya lo detesta, quiere matarlo.

-¿De verdad crees que él será capaz de manejar todo?.

La voz de Chan es dura, enojada y soberbia, el ojigris lo observa y enarca una ceja.

-¿Y de verdad tú piensas que quedarás en un puesto familiar después de todo lo que has hecho?. Eres un hipócrita, Christopher, mejor vete de aquí, estás quedando en vergüenza delante de todos por la codicia que has tenido a lo largo de su vida.

El ojigris habla y lo desafía, Chan ríe y agarra su saco de la silla saliendo de la sala de reuniones no sin antes hablar.

-Te juro, Lee Minho, que un día vas a sufrir como nunca antes y vas a rogar para que no haga más nada.

La sala de juntas queda en silencio, pero se oye el sonido de la puerta golpearse fuertemente, Minho lo observa y queda pensativo.

¿Qué hará ese alfa desquiciado?

Seguramente son palabras sin sentido.