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Último día de Lottie en el hospital, eso la mantenía tan feliz que pensó que, nadie podría arruinarlo.
No hasta que una persona entró a su habitación, haciéndole el pedido más estúpido.
-- Quiero que te alejes de mi hija. -- Pidió Amanda LaRusso.
A Lottie se le borró la sonrisa automáticamente. -- ¿Que? ¿De que está hablando?
La mujer suspiró. -- Quiero que te alejes de mi hija, ¿Entiendes?
-- Si entendí, señora. -- Respondió la rubia de mala gana. -- No soy estúpida. Solo quiero saber algo, ¿Yo que tengo que ver con ella?
-- Se que eres muy amiga de la otra rubia delincuente... -- Comenzó a decir.
-- Disculpe señora, pero tenga respeto por mi mejor amiga. -- Interrumpió. -- Podrá decir lo que quiera en otro momento, pero frente mio no.
-- Quiero que Sam este bien... -- Continuó la castaña. -- Además, se sobre el incidente en el club de playa de hace tiempo.
-- ¿Usted piensa que todo lo sucedido es nuestra culpa? -- Cuestionó con una sonrisa sin gracia.
-- Bueno, no lo diría así, pero si. Así lo pienso. -- Contestó descaradamente.
La rubia rió irónicamente. -- Bien, lo del club de playa pasó, porque su hija nos acusó a mi amiga y a mi de ladronas. Sin pruebas...
-- No me interesa escuchar nada de eso, para mi, la única versión valida es la de mi familia, yo... -- Interrumpió la mujer.
-- Típico de usted y de su familia doble cara... -- La rubia rió. -- Solo se preocupan por ustedes, sin pensar en el daño que le causan a los demás.
-- Solo quiero proteger a mi hija de todo mal, eso te involucra a ti y a tu amiga, ¿Bien? -- Siguió. -- ¿Tu madre nunca lo hizo por ti?
Lottie elevó ambas cejas, luego bajó su mirada hacia sus manos. -- No... En realidad, no. -- Volvió a mirarla. -- Esa señora me dejó cuando era una recién nacida... -- Amanda quedó boquiabierta ante esa revelación. -- Nunca tuve una madre o un padre que se interesen por mi bienestar.
-- Yo...
-- Usted, ya puede irse. -- Completó Lawrence. -- Y no se preocupe, no pienso acercarme a Samantha... Mientras no se bese a mi novio, todo estará en calma. -- Dijo con una sonrisa burlona.
La señora LaRusso abrió y cerró su boca repetidas veces, intentando buscar una respuesta. -- Ella estaba borracha.
-- Pobre Sammy... Estaba borracha. -- Dijo con falsa tristeza. -- Dígame usted. -- Se acomodó en su lugar. -- Si un abusador, justifica sus crímenes diciendo; que estaba borracho. Entonces... ¿Para usted es inocente? -- Amanda se quedó en silencio. -- Pregunta difícil, ¿Eh? La borrachera y el alcohol no son unos argumentos válidos.
Amanda LaRusso tomó su bolso, caminó hasta la puerta y tomó el picaporte, pero antes de salir volteó hacia Lottie, quien la miraba de brazos cruzados y con una sonrisa. Salió de la habitación.
Charlotte suspiró. -- Ahora me ven como una villana... -- Se encogió de hombros. -- Bueno, les daré razones para llamarme así.
A la mañana siguiente, Charlotte estaba lista para que le dieran el alta.
En estos momentos, estaba sentada, junto con Hawk, quien la abrazaba y tenía su cabeza sobre el pecho de la chica, sintiendo los tranquilos latidos del corazón de la rubia, sintiendo como esta le acariciaba la espalda, algo que lo tranquilizaba y causaba escalofríos, pero aún así le encantaba.
-- ¿Sabes? -- Habló el pelirrojo. -- Amo esto.
-- ¿Ah, si? ¿Que es lo que amas?
-- A ti. -- Respondió, ganándose una sonrisa de la rubia. -- Estar contigo, entrenar contigo... En resumen, todo en lo que tu estés involucrada.
-- Yo también amo todo lo que tenga que ver contigo. -- Dijo la rubia, luego depositó un beso en la sien de su novio.
-- ¿Cuando salgas de aquí, volverás a tu casa? -- Cuestionó Hawk.
Lottie frunció sus labios, no había pensado en eso. Pero aún así, tenía una respuesta clara.
-- No. -- Respondió con simpleza. -- No volveré a ese lugar.
-- ¿Entonces, a dónde iras?
-- Buscaré un lugar para alquilar, tengo bastantes ahorros... -- Comenzó a decir. -- Y ya hable con el encargado del ring de Boxeo, aún tengo mi puesto.
El chico se enderezó y la miró a los ojos. -- ¿Por qué no vienes a mi casa?
Lottie soltó una pequeña risa. -- No, bonito. No podría.
-- ¿Por qué no? -- Cuestionó tristemente.
-- Porque me da pena. -- Respondió. -- Además es casa de tu mamá...
-- Mi mamá te ama. --- Interrumpió. -- Vamos, di que si. Al menos, hasta que encuentres un lugar.
Lottie lo pensó durante unos segundos, no era una mala idea, además podría pasar más tiempo con su novio.
La rubia sonrió. -- Está bien.
Hawk sonrió y beso los labios de su novia, para luego levantarse. -- ¡Bien, le avisare a mamá! -- Dijo mientras se dirigía a la puerta y sacaba su teléfono. -- ¡Se pondrá contenta!
El chico salió de la habitación por completo, provocando una risa divertida en la rubia.
Segundos después, el doctor entró. -- Los papeles de tu salida están listos. -- Comunicó mientras se los daba. -- Aunque su padre no se haya presentado a firmar, agradecemos que su tutor si lo hiciera.
Lottie frunció el ceño confundida, ¿Que tutor?
La rubia revisó los papeles y abrió sus ojos con sorpresa, viendo como el nombre de John Kreese estaba allí.
La chica sonrió. -- Gracias...
El señor le sonrió de vuelta y salió de la habitación, Lottie tomó su bolso y copió su acción. Al salir, se encontró con Johnny junto a Carmen y Rosa.
James le contó que, ese día, Miguel tendría una operación importante, la cual le daría esperanzas de volver a caminar.
Otra vez sintió una espinilla en su corazón, el estaba ahí, pero mi siquiera se presentó a firmar su salida.
Pero ya era una costumbre, así que solo los ignoró y siguió su camino.
Se encontró con Hawk, quien la abrazó por los hombros, ambos fueron hacia el ascensor, entraron y marcaron el piso uno.
Al salir se encontraron con Tory y James, ambos con unas sonrisas felices.
-- ¡Allí esta mi chica! -- Exclamó Tory corriendo hacia ella, para luego darle un abrazo.
-- No sabes cuanto me alegro de que estés bien. -- Continuó James.
-- Gracias por venir chicos, yo también me alegro de verlos. -- Dijo la ojiazul.
-- ¿Quieres que te ayude con eso? -- Cuestionó el rubio.
-- Si, gracias. -- Respondió mientras le daba el bolso.
-- ¿Quieres que te acompañemos a casa? -- Preguntó Tory.
-- Bueno, yo... -- Miró a Hawk.
El pelirrojo se acercó a su oído. -- Ve y busca lo que necesites, yo te esperaré en casa.
Lottie asintió y Hawk se despidió, yendo hacia la dirección contraria.
-- ¿Como estuvieron durante mi larga siesta? -- Preguntó Lawrence con diversión.
-- Mamá me castigó por la pelea. -- Respondió Martin. -- Pero fuera de eso, estoy bien.
Lottie miró a Tory, esperando su respuesta.
-- Bueno, intento mantenerme fuera de los problemas, ya sabes, evitando la correccional. -- Contó. -- Volví al dojo, y me siento un poco más aliviada, siempre consigo liberar mis energías allí.
-- Supongo que eso es bueno... -- Dijo la ojiazul.
-- ¿Tu volverás al dojo? -- Cuestionó James.
Lottie se detuvo y miró sus pies, luego a sus amigos. -- No lo se, Kreese vino y me hablo de ese tema, pero sinceramente prefiero concentrarme en otras cosas.
-- ¿Sabes que Madison está allí? -- Esta vez preguntó Tory. -- Esa perra siempre dice que te puso en tu lugar, y que ella es la verdadera Cobra. Mierdas así.
-- Si, le preguntamos al sensei qué hace ella allí, y nos respondió que la única que puede echarla... -- Continuó James. -- Eres tu.
Charlotte suspiró y comenzó a caminar. -- Como ya dije, me concentrare en buscar un lugar donde vivir, porque no pienso volver con Johnny. Y otro trabajo para mantenerme.
-- Sabes que puedes venir a mi casa. -- Ofreció Tory. -- Las puertas están abiertas para ti.
-- Gracias T. -- Sonrió. -- Pero me quedaré unos días en casa de Hawk, solo hasta que encuentres algo.
-- Oh, por Dios. No quiero ser tía ahora... -- Murmuró Tory.
Lottie abrió sus ojos como platos, mientras que los otros dos soltaron una carcajada al ver su cara.
-- Cielos, que estupideces dicen...
Cuando Charlotte llegó al departamento de Johnny, entró y observó cada esquina del lugar.
Todo estaba desordenado, descuidado, basura y botellas de cerveza vacías por todos lados. Igual a como estaba antes de que toda esta locura comenzara.
Los recuerdos volvieron a ella, aquellos donde siempre que llega a de la escuela y se encontraba con Johnny, ebrio tirado en el suelo.
Se dió cuenta de que nunca tuvo un recuerdo lindo, donde ella esté completamente feliz, o con su familia.
Lottie sacudió su cabeza, obligándose a abandonar esos pensamientos. Caminó hasta su habitación, tomó todo lo necesario y lo guardó en su mochila, dejó un cambio de ropa fuera y se dirigió al baño, donde se ducho muy tranquilamente.
Salió y se vistió, tomó sus cosas, colocó su mano en el picaporte y volteó a mirar hacia la sala.
Se debatia internamente sobre si debía dejar algún mensaje, para evitar que Johnny se preocupe, pero tal vez ni siquiera note su ausencia.
Finalmente lo hizo, tomó papel y una hoja de su mochila escolar, le escribiría una carta, ya que a su padre no le gustaban los mensajes de texto.
Se sentó en el sofá, tiró las latas de cerveza que estaban en la pequeña mesa, y se apoyó para comenzar a escribir.
———
Johnny;
Te escribo esto para comunicarte que me largo de este lugar, y decirte que estoy bien. Aunque se que probablemente ni siquiera leas esto, lo hago porque me gusta pensar que, aunque sea, te importo un poco.
Charlotte.
—–—
La rubia dobló el papel y lo dejó en un pack de cervezas, seguramente, de esa manera lo vería, luego salió del lugar.
Se colocó sus auriculares y reprodujo una canción al azar, para seguir su camino.
Lottie llegó a casa de Hawk. Tocó la puerta, pero nadie abría, lo único que escucho desde adentro fue un; "¡Entra, esta abierto!"
La rubia entró, el aroma de la casa era uno fresco y para nada empalagoso. Cerró la puerta detrás de ella, y desde el lado de la cocina se asomó Hawk muy sonriente, esta vez, no tenía su peinado y en su lugar, estaba al natural. También tenía puesto un delantal, el cual estaba lleno de harina y salsa de tomate.
La chica soltó una suave risa. -- ¿Que te pasó?
El chico sonrió. -- Estoy haciendo pizza. -- Respondió. -- Cena de bienvenida. Ya está todo listo, solo tienes que sentarte.
El pelirrojo se quitó el delantal, para luego acercarse y besar los labios de su novia.
-- Bonito... -- La rubia lo abrazó. -- Esto no era necesario.
-- Claro que si. -- Dijo. -- Aprovechando que estamos solos, quería hacer algo lindo para ti.
La chica lo beso en la mejilla. -- Te amo.
Eli le sonrió. -- Yo te amo más.
-- Mamá preparó una habitación especialmente para ti. Llevaré esto hasta allí. -- Dijo, mientras tomaba las pertenencias de la rubia. -- Claro que me negué, pero me dijo que no quería ser abuela tan joven. -- Contó subiendo las escaleras. -- ¡Pero eso no quiere decir que no te visite por las noches!
Charlotte abrió su boca con sorpresa, mientras sentía sus mejillas arder.
Muchas señales. —Pensó.
Lottie fue hacia la mesa, la cual tenia un mantel color negro, un florero con flores color rojas y unas velas prendidas. Se sentó y a los pocos segundos, Eli llegó con la pizza en manos.
-- Wow, tiene buena pinta... -- Comentó la rubia.
-- Se puede decir que soy un experto en "Buena pizza, gran pizza" -- Dijo con orgullo.
Charlotte negó divertida.
Comenzaron a degustar la comida, mientras Hawk le contaba todo lo sucedido, parecían dos señoras chismeando. También tenían momentos donde, se perdían en los ojos del otro, con esas típicas sonrisas de enamorados.
Luego de unos minutos, ambos terminaron de cenar.
-- ¿Que te gustaría hacer? -- Preguntó Hawk.
Lottie sonrió y lo miró. -- Tengo una idea en mente.
•💛•
Charlotte rió, mientras miraba un video que había encontrado en la habitación de Hawk, donde estaba su novio y Demetri de pequeños, se veían adorables y graciosos.
El pelirrojo puso música, para luego mirar a su novia, avergonzado.
-- Oye, eso es confidencial. -- Dijo el chico, tratando de quitarle la cámara.
La chica lo apartó con una sonrisa de diversión. -- Pero solo quiero ver como era mi chico de pequeño...
Hawk sonrió de manera pícara. -- Si no me la das por las buenas, será por las malas.
La rubia sonrió de lado. -- ¿Ah, si? Me gustaría ver eso...
Hawk tomó la cintura de su novia y la atrajo hacia el, acercando sus labios lentamente hasta los de la chica, formando un beso lento y que dejaba deseo de más. La ojiazul retrocedió hasta que chocó con la cama, haciendo que cayera sobre ella, el chico subió lentamente arriba, sin separar sus labios.
Moskowitz tomó la cámara de las manos de la chica, luego se separó y la miró con una sonrisa juguetona. -- ¿Ves? Así se hace...
Lottie mordió su labio inferior, y con un solo movimiento, ella subió a horcajadas sobre el.
La rubia volvió a besar los labios de su novio, pero esta vez era uno más apasionado. Sus labios se movían en perfecta sincronía, a la ves que sus respiraciones se aceleraban, al igual que sus corazones.
Char volvió a tomar la cámara, luego lo miró sonriendo. -- Suerte que aprendo rápido. -- Dejó el objeto lejos de ellos, sin apartar su vista de los ojos color océano del chico. -- Al diablo con la cámara...
Y como si el ambiente ya no estuviese caluroso. Del pequeño parlante comenzó a sonar; I Wanna Be Yours.
-- Me encantas, Lawrence... -- Susurró el pelirrojo, admirando a su novia arriba suyo.
Lottie comenzó a dejar suaves besos en la mandíbula del chico, mientras este pasaba sus manos por debajo de la camisa de ella, acariciando su cálida piel, finalmente se la quitó, al igual que la de el.
Entre besos y caricias, se fueron deshaciendo de las prendas de ropa, las cuales aún los separaban.
El estiró su brazo para poder abrir el cajón y sacar un preservativo, mientras que Lottie esperaba a que se lo colocara.
Porque claro. Sin gorrito, no hay fiesta.
El pelirrojo volvió a acomodarse entre las piernas de la chica, mirándola con sus pupilas dilatadas.
-- ¿Estás segura de esto, bonita? -- Cuestionó.
La rubia le sonrió. -- Solo quiero ser tuya, Eli...
Y entonces, sucedió. Se dejaron llevar por el momento, y se permitieron ser uno con el otro. Como si sus almas se hubieran unificado, y nadie más importara.
Fue como un choque eléctrico. Sintieron un calor recorrer todo sus cuerpos, sus corazones latiendo con tal intensidad, una que nunca antes habían experimentado.
En ese momento confirmaron que estaban completamente enamorados del otro, y que nunca dejarían de quererse.
Esa noche fue la primera de ambos, y tan diferente a cualquier otra.
✨️ Tali's note
Uuuuy las cosas se pusieron candentes 🙈
Quiero aclarar que es la segunda vez que escribo algo de este tipo, y trate de describirlo de una forma no tan vulgar, ni incomodo para ustedes...
Así que si incomode a alguien, pido disculpas
Por otro lado; ¡Tenemos la última actualización del año!
Espero que esta noche la pasen lindo con sus seres queridos, ya sean familiares, amigos o compañeros gatunos y caninos. ¡Feliz año! 💚
Nos leemos el año que viene!! <33
+20☆ Para Continuar.
🦢 Tali.
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