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El video de Miguel pateandole el trasero a los brabucones de la escuela se había viralizado, haciendo que chicos indefensos y cansados de las burlas llegarán al dojo de Johnny Lawrence, con la idea de aprender a defenderse.

Los tres primeros estudiantes de Cobra Kai se encontraban delante de los nuevos reclutas, ya que eran los más avanzados.

Lottie jugaba nerviosamente con el cinturón de su gi, habían tantas personas que se sentía intimidada, pero su sorpresa fue mayor al ver que la trataban de manera cálida y de buena manera.

Pero lo que más le llamó la atención fue que, entre los estudiantes nuevos, estaban Eli, Demetri y James, hablando entre ellos. Quiso acercarse a saludar y tratar de entablar una conversación con Eli, pero sus planes se arruinaron cuando Johnny salió de su oficina.

-- Bien, hoy comenzaremos.. -- Habló Johnny, pero nadie le prestó atención y siguieron en lo suyo.

Al ver que nadie miró a su padre, Lottie se aclaró la garganta y gritó. -- ¡Silencio! -- Todos se callaron. -- ¡Mirada al frente, ahora! -- Todos le hicieron caso. Johnny le sonrió como agradecimiento.

Mientras su padre caminaba al rededor de todos, no perdió ninguna oportunidad para burlarse e intimidar a la gran mayoría.

-- Cuando miro a este dojo, no veo potencial para Cobra Kai. -- Dijo Johnny. -- Veo perdedores, veo nerds, veo a un niño gordo con senos saliendose. -- Lottie negó. -- Pero, en mi tiempo como sensei, también e visto milagros.. -- Volteó a ver a Aisha y Miguel. -- Y tal vez hasta veo esperanza en ustedes. Pero necesitamos saber como están. Así que, formense. -- Ordenó, pero todos se miraron sin saber que hacer. -- Significa alinearse..

Todos se colocaron detrás de Lottie, Miguel y Aisha, haciendo que Johnny colocará sus manos sobre su rostro y suspirara con frustración.

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-- Posición de combate. -- Anunció Johnny. -- Puñetazo, Esperen la orden.. ¡Ya! -- Todos golpearon. -- ¡Ya! -- Cada orden que daba, era seguida por todos. -- Vamos, párate derecho, afirma los pies.. ¡Ya! ¿Seguro que eres diestro? ¡Ya! Vamos senos, puedes hacerlo mejor, usa tu peso.. ¡Ya! ¡Ya!

Mientras el rubio caminaba, su mirada se posó en cierto chico de ojos azules, el cual no dejaba de mirar a su hija. Así que decidió molestarlo un poco, como todo padre haría.

-- Oye, labio. -- Llamó y Lottie se volteó. -- Si, tu.. El del labio raro y que no deja de mirar a mi hija ¿Con quien crees que hablo?

-- Disculpe, señor Lawrence.. -- Interrumpió Demetri.

-- Sensei Lawrence.. -- Corrigió Aisha.

-- ¿Okay..? No creo que debería burlarse de la apariencia física de alguien..

-- ¿Ah, de verdad? -- Cuestionó. -- ¿No debería mencionar su labio para nada?

-- Bueno, no. -- Contestó el pálido.

-- Si, tal vez eso enseñan en la escuela, pero en el mundo real no puedes esperar a que la gente haga lo que debe hacer.. -- Dijo. -- ¿Escuchaste eso, Labio? Si no manejas a alguien que se burla de ti ¿Como soportaras un codazo? Mi hija no saldría con una nenita..

Lottie tapó su cara con vergüenza y dijo. -- Viejo, ya es suficiente..

-- ¿Llamando a la policía? -- Hablo Demetri.

-- Amigo, ya basta.. -- Murmuró Miguel.

-- ¿Que? Acaso no sabe que los nazis perdieron la guerra.. ¿No? ¿Por qué debería temerle? ¿Por qué tiene una serpiente en la pared? No es un maestro que pueda darnos una mala calificación. -- Dijo Demetri. -- Le estamos pagando. Trabaja para nosotros.

-- Demetri, ya.. -- Intervino James. -- No sigas con esto..

Johnny se acercó amenazante al chico. -- ¿Terminaste?

-- ¿Que?

-- Golpeame.. -- Le Ordenó a Demetri. -- Adelante, golpeame fuerte. Justo aquí.

-- No haré eso.. -- Contestó el ojiverde.

-- ¡Hazlo!

Demetri se preparó y lanzó un puñetazo, pero fue uno sin fuerza.

-- Más fuerte.. -- Ordenó Johnny y Demetri volvió a golpear, pero este lo frenó sin problemas. -- ¿Es todo lo que tienes, princesa?

Johnny golpeó al pálido en el estómago, dejándolo en el piso.

-- Que sea una lección para todos. -- Dijo el mayor y entró a su oficina.

Lottie miró a Demetri, suspiró y lo ayudo a levantarse. -- Lo siento, amigo.

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Miguel, James y Lottie caminaban por los pasillos de la escuela, tratando de convencer a Demetri de volver a Cobra Kai.

-- Si, pero no puedes renunciar. -- Insistió Miguel.

-- Me gritaron, me patearon el trasero y luego le di mi dinero.. ¿Saben quienes viven así? -- Cuestionó Demetri.

-- Déjame adivinar.. -- Habló el rubio. -- Prostitutas.

El pálido lo señaló. -- Exacto.

-- Si, pero el no es un hombre malo, dale otra oportunidad.. -- Dijo Miguel. -- Tu no lo conoces como nosotros. -- Lottie asintió.

-- Eso es una charla de prostitutas..

-- ¿Que tipo de obsesión tienes con las prostitutas? -- Preguntó la chica, luego suspiró. -- Oye, se que el sensei Lawrence es duro al principio, pero eso te ayudará a..

-- Agradezco tu intento por convencerme.. -- Interrumpió. -- Pero no necesito aprender Karate si los tengo a ustedes.

Demetri señaló a Kyler, quien al verlos bajo la cabeza y se marchó.

-- ¿Ven? Nadie se meterá con ustedes.. -- Dijo y paso su brazo por los hombros de Miguel y Lottie.

James soltó una risa. -- Dem tiene razón.. -- La chica lo miró amenazante y este se aclaró la garganta. -- Sabes, deberías aprender a defenderte solo..

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Lottie caminaba por los pasillos de la escuela, pero al ver a Eli con su linda cara en su casillero vio su oportunidad de acercarse, hablar y de paso disculparse por lo que su padre había dicho.

-- Hola, Eli.. -- Saludó tímidamente. -- ¿Tienes un minuto para mi?

El corazón del chico se aceleró. -- L-lo siento, p-ero tengo que irme..

-- No trates de evitarme, Moskowitz..

La rubia se posicionó delante de él y colocó su brazo en los casilleros, de esa manera lo acorralo para que no se vaya.

-- N-no te estoy e-evitando.. -- Dijo con nervios.

-- Si lo haces.. Me gustaba pasar tiempo contigo. -- Reveló.

-- ¿D-de verdad te gusta pasar tiempo conmigo? -- Pregunto el chico con sorpresa.

-- Claro que si.. Pasar tiempo contigo en el almuerzo y luego en la biblioteca. -- Contestó con una sonrisa.

Eli no podía creer lo que había escuchado, que a alguien le gustara pasar tiempo con él era nuevo.

-- También me quería disculpar por lo que mi padre dijo.. -- Dijo la chica. -- El no debió decir eso.. -- Eli bajo su cabeza. -- Me gustaría verte en el entrenamiento de hoy..

-- No se si debería.. -- Contestó el chico.

-- No te rindas tan fácil, esto podría salir mejor de lo que piensas..

-- Bien, iré.. -- Aceptó con una sonrisa. -- Solo porque me gusta estar cerca tuyo.. -- Dijo sin pensar. -- N-no como tu piensas, sino lo c-erca q-ue debería estar normalmente..

Lottie rió. -- Tranquilo.. Te daré algo para que te motives a ir..

La rubia se acercó y dejó un beso en la mejilla del chico.

Ese contacto físico había logrado que Eli sintiera las famosas mariposas en su estómago.

-- Te veo en el entrenamiento.. -- Dijo la chica al separarse.

-- Si, te veré allí.. -- Contestó el chico con una boba sonrisa.

El castaño volvió a respirar con normalidad al ver como la rubia se alejaba de allí, y en ese momento recordó esos ojos color cielo que últimamente lo volvían loco, haciéndolo sonreír en su ensoñación.

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La hora del entrenamiento había llegado, Lottie se dio cuenta que habían menos alumnos que el día anterior, pero la rubia no le dio importancia al ver a Eli entre los que quedaban.

-- Bien, formense. -- Ordenó Johnny mientras salía de su oficina. -- ¿Donde están los demás? -- Preguntó con sorpresa. -- ¿Cara de Cráter? ¿Aro en la nariz? ¿Resortera?

-- Renunciaron sensei..

-- ¿Hablas en serio? -- Realmente estaba sorprendido y a la vez decepcionado, pero trato de disimularlo. -- Eso esta bien, era una prueba. Quería ver quienes abandonaban, ustedes no.. Están aquí para ganar. -- La rubia sonrió, pero esa sonrisa desapareció al escuchar lo siguiente. -- Incluso Labio es más rudo que esos chicos, el no se rinde.

-- ¿Podría no llamarme así? -- Pidió avergonzado.

-- ¿Disculpa, que dijiste?

-- Dije que por favor no me llame así.. -- Dijo más fuerte.

Miguel notó que Lottie comenzaba a molestarse, pues se dio cuenta que Eli era una de sus debilidades.

-- Comenzaré el calentamiento, sensei.. -- Intervino el moreno.

-- No, Labio quiere decir algo. -- Dijo el rubio. -- Lo siento, habla Labio.. ¿Oh tu lengua también esta en mal estado? ¿Eres un chico con dificultades?

-- El doctor dijo que podría estar en el espectro..

-- No se que es eso, pero soluciónalo. Y si no quieres que te llame Labio, entonces no tengas un labio raro..

-- Nací con el labio leprorino.. Es la cicatriz de la cirugía..

-- ¿Quieres decir que antes era peor, o acaso se equivoco? Porque si esta es la foto del después, apesta.. Deberías demandarlos.

Lottie se acercó a Johnny, al ver que los ojos de Eli comenzaron a llenarse de lágrimas. -- Ya fue suficiente.. -- Dijo colocándose delante del ojiazul. -- Ya no lo llames así..

-- Es difícil si esta frente de mi. -- Miró por encima del hombro de la chica, donde estaba Eli. -- Si quieres ser más que un nerd con una cicatriz en el labio, debes cambiar el guión.. Hazte un tatuaje en la cara o sácate un ojo, te llamaremos Parche. No, no hagas eso, te verías como un animal..

Eli no soporto las burlas del sensei, así que se marchó con sus ojos llenos de lágrimas. Lottie no lo dudo ni un segundo y corrió a ponerse sus zapatos y salió del dojo, volteó a ambos lados, pero el castaño ya no se veía.

Rendida, entró al lugar, encontrándose con una mirada curiosa de Johnny y otra de tristeza por parte de James, pero la rubia no les presto atención.

-- Lawrence. -- Llamo Johnny. -- A mi oficina, ahora. -- El rubio se encerró en su oficina.

Rápidamente, James se acercó a su amiga.

-- ¿Estás bien? ¿Hablaste con Eli? -- Preguntó.

-- Yo estoy bien, pero Eli no.. -- Contestó. -- Y no, no lo encontré.. -- Bajó su vista a sus manos.

James miraba la cara de la chica. -- ¿Te gusta ese chico, no? -- Cuestionó, haciendo que la chica lo viera a los ojos.

-- Si.. -- Contestó y el rubio apartó la mirada con tristeza.

Sin más que decir caminó hacia la oficina de su padre, quien tenía su semblante serio.

-- ¿Que demonios, Lottie? -- Preguntó el hombre. -- ¿Por qué saliste así?

-- No debiste humillarlo así.. -- Contestó.

-- No puedes irte de esa manera, me estas desautorizando delante de estos perdedores.

Lottie hundió sus uñas en las palmas de sus manos y cerró sus ojos con fuerza, estaba harta de esa actitud.

-- El me gusta. -- Johnny la miró con sorpresa. -- Y me prometí que lo defendería de todo, incluso de ti.

-- El no es suficiente para ti. -- Johnny se levantó de su asiento. -- Es un perdedor..

-- Justamente llegó a tu dojo para dejar de serlo y buscar ayuda, al igual que los demás. -- Interrumpió. -- Pero tu solo los insultas y molestas todo el tiempo de entrenamiento.. -- Johnny solo la miraba. -- Y apesta que te excluyan todo el tiempo, ya sea por tu físico o por lo que se diga de ti.. Te lo digo yo porque se lo que se siente.. -- Una lágrima rebelde bajo por su mejilla.

-- Lottie.. -- El rubio se acercó. -- Lo siento, yo..

-- No te disculpes conmigo, hazlo con ellos.. -- Señaló la puerta. -- Y piensa que el problema no son ellos.. Eres tu.

Finalmente, la rubia se marchó, dejando a Johnny reflexionando sobre lo dicho.

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Pasaron un par de horas luego de lo sucedido en el dojo y Lottie vagaba por las calles, las cuales contaban con un poco de la luz del día.

Pronto se le ocurrió una idea, ir a su tercer lugar favorito en esa ciudad, pero decidió compartir ese momento con una persona, así que hizo una llamada y pronto consiguió lo que necesitaba.

Lottie dio unos leves golpes en la puerta que se encontraba frente a ella, luego de unos segundos se abrió, allí se encontraba la persona que la rubia quería ver.

-- Eli, hola.. -- Saludó con una sonrisa.

-- Lottie.. -- Murmuró el chico, completamente sorprendido al ver a la dueña de sus suspiros frente a él. -- ¿Q-ue haces aquí?

-- Si te molesta puedo irme.. -- Dijo y comenzó a darse vuelta.

Eli la tomó de la mano con delicadeza, haciendo que ambos se sonrojaran. -- N-o, quédate.. Es solo que, me s-orprende que sepas donde vivo..

La chica sonrió. -- Digamos que Demetri es la mejor fuente de información que conozco.. Además de que es muy lengua suelta.. -- Ambos rieron. -- ¿Te gustaría acompañarme a un lugar? Solo si quieres y te dan permiso..

-- Claro que quiero.. -- Contestó rápidamente. -- Y n-no necesito permiso, mamá aún no llega de su trabajo..

-- Bien, vamos. -- Comenzaron a caminar, aún tomados de la mano. -- Es uno de mis lugares favoritos..

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Ambos adolescentes se encontraban subiendo una colina, era alta, pero la rubia ya estaba acostumbrada a subir, ya que diariamente iba a ese lugar. El castaño solo la seguía, completamente entregado.

-- Ya casi llegamos. -- Comunicó la chica e Eli asintió.

Finalmente llegaron a la cima, desde alli se podian ver las luces de la ciudad. Eli miraba la vista, completamente deslumbrado por la imagen tan hermosa.

-- E-sto es h-ermoso.. -- Dijo el chico nerviosamente, como si alguien lo fuera a juzgar.

Lottie se sentó e Eli hizo lo mismo. -- ¿Sabes? No tienes que ponerte nervioso, aquí puedes ser tu mismo..

Al escuchar eso, el castaño se relajó y miró el perfil de la rubia, enamorandose de la imagen de Lottie mirando la ciudad.

-- Lo que más me gusta de este lugar.. -- Habló la rubia, con la vista en el paisaje. -- Es que nadie viene aquí.

-- ¿Y por qué me trajiste a mi? -- Preguntó el chico.

-- Porque tu me caes bien..

Se quedaron unos segundos en silencio, Lottie miraba las luces, mientras que Eli la miraba a ella.

-- Me gustaría saber que les hizo Kyler en la biblioteca. -- Dijo Lottie y el castaño bajó su cabeza. -- Puedes decirme lo que quieras, yo no te juzgaré..

-- Dijo que ninguna chica querría besarme.. -- Lottie lo miró. -- De igual manera tiene razón.. Digo ¿Quien querría hacerlo? Soy un fenómeno.. -- Sus ojos se llenaron de lagrimas.

-- Pues, yo si lo haría.. -- Comentó la chica. -- A mi si me gustaría besarte.

Eli la miró, completamente sorprendido. Su corazón latía con rapidez y con sus mejillas teñidas de un leve tono carmesí.

-- N-no tienes que decir eso para que me sienta bien. No deberías tenerme pena..

Comenzó a hablar el chico, pero fue interrumpido por Lottie, quien lo tomó del mentón, haciendo que conectarán miradas.

-- Lo que digo es cierto.. -- Dijo la chica. -- Y tampoco lo haría por pena..

La rubia comenzó a acercarse, haciendo que la respiración de ambos se mezclaran. El corazón del castaño iba a mil por hora, ambos miraban los ojos azulados del otro por unos segundos y luego bajaron a sus labios.

Finalmente, acortaron la distancia, que aún existía entre ellos, y lo hicieron juntando sus labios en un beso.

Un tierno, cálido y lento beso bajo la luz de la luna y frente a una vista hermosa, creando así, el mejor ambiente para un primer beso. Sus labios se movían en perfecta armonía.

Se sentían tan malditamente bien, que ambos sonrieron con ternura en medio del beso.

Al momento de separarse, poco a poco abrieron sus ojos, encontrándose con la mirada color oceánica del otro y soltaron una risita, como dos niños felices.

Lottie se recostó en el hombro de Eli, quien la rodeo con sus brazos. Ambos se quedaron ahí, admirando la hermosa vista y disfrutando de la compañía del otro.

Eli recordó las palabras de Johnny..

"Mi hija no saldría con una nenita."

Ahora más que nunca quería cambiar el guion, no solo por Lottie, sino que también lo haría por el.

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Lottie estaba parada en la primera fila, al lado de ella se encontraba Miguel y seguido de él, estaba Aisha.

La rubia tenía una estúpida sonrisa desde anoche.

-- ¿Por qué tan sonriente? -- Preguntó James detrás de ella.

La chica volteó, sin borrar su sonrisa. -- Se podría decir que estoy de buen humor.

El chico nunca la había visto sonreír de esa manera y teniendo en cuenta la confesión del día anterior, era muy obvio lo que pasaba.

-- ¿Hablaste con Eli, no? -- Preguntó el chico.

-- Eres muy metiche, Martin.. Te lo platico en otro momento. -- Dijo la chica y devolvió su vista al frente.

El rubio no podía evitar sentir celos, pues durante un par de años estuvo enamorado de ella, lamentablemente nunca tuvo el valor para confesarlo. Pero al ver que otro chico estaba generando sentimientos nuevos en la rubia, estaba obligado a decirle lo que sentía por ella antes de perderla completamente.

El sensei Lawrence salió de su oficina, observó las filas y se dio cuenta que habían menos alumnos que el día anterior, pero se alegró al ver que su hija seguía allí, apoyándolo.

-- Tres ausencias más, sensei. -- Informó Miguel.

-- Nenitas.. -- Dijo Aisha mientras rodaba los ojos.

-- No, es mi culpa.. -- Murmuró Johnny. -- Desde que se unieron a Cobra Kai, eh sido duro con ustedes. Les puse apodos y los humille. Golpee a algunos de ustedes y no me disculpo por eso.. -- Lottie rió levemente, después de todo era Johnny. -- Cobra Kai se trata de fuerza. Si no son fuertes por dentro, no lo serán por fuera..

Ese era un buen punto, pero de igual manera, esa no era la mejor forma.

-- Y ahora mismo son débiles.. -- Continuó hablando. -- Lo se porque yo también fui así, no tenía amigos. Era el chico raro. Bueno, no tan raro, salía con chicas.. El punto es que no siempre fui el sensei rudo. Igual que una Cobra, tuve que mudar de piel para encontrar mi poder.. Y ustedes también lo harán.

Justo en ese momento, la campana del dojo sonó, haciendo que la mayoría de estudiantes se voltearan a ver de quien se trataba.

-- Bienvenido a Cobra Kai. -- Dijo Johnny.

-- Santa mierda.. -- Murmuró James detrás de Lottie.

La curiosidad le ganó a la rubia, así que volteó, encontrándose con el chico que le gustaba, pero no estaba como todos los días, estaba completamente cambiado.

-- ¿Eli, que te pasó? -- Preguntó Miguel con sorpresa.

-- Estoy cambiando el guión.. -- Contestó con seguridad.

-- Espera.. ¿Eres el chico del labio? Bonito corte hermano. -- Dijo el mayor y luego lo señaló. -- ¿Ven eso? No importa si eres un perdedor, un nerd o un raro. Lo que importa es que se vuelvan rudos.. -- Miró a Eli. -- Ahora si puedes salir con mi hija..

James suspiró con frustración.. ¿El también debía hacerse un corte de pelo, para llamar la atención de la chica que le gustaba?

-- Hawk, formate..

El chico de Mohicano azul se quito los zapatos y caminó a su lugar, bajo la atenta mirada de Lottie, quien seguía sorprendida. Hawk sintió la mirada de la rubia, así que decidió guiñarle un ojo, haciendo que la rubia llevara su vista al frente sonrojada.

-- El miedo no existe en este dojo ¿Verdad? -- Preguntó Johnny.

-- ¡No, sensei! -- Respondió Hawk.

-- El dolor no existe en este dojo ¿Verdad? -- Le preguntó a Aisha.

-- ¡No, sensei!

-- La derrota no existe en este dojo ¿Verdad? -- Le preguntó a Miguel.

-- ¡No, sensei!

Miró a su hija. -- La debilidad no existe en este dojo ¿Verdad?

-- ¡No, sensei! -- Contestó con seguridad.

-- Clase ¿Están listos para aprender el camino del puño?

-- ¡Si, sensei! -- Contestaron todos.

*Grito de emoción*

¡El primer beso de Lottie e Eli! 😭

¿Que les pareció? ¿Les gustó? ¿Cambiarían algo?

Por cierto, cambié mi nombre de usuario. Ya no es más dxrktal, ahora es txalikai. Lo aclaro por las portadas y extras, de esta historia y de Click (Las cuales tienen el usuario anterior) y que sepan que todo es hecho por mi 🩷

Recuerden Votar y Comentar.

Nos leemos pronto! <33

+3☆ Para Continuar.
Tali