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Una nueva lección de Karate. El sensei Lawrence los puso a practicar nuevos movimientos.
-- ¿Cuál es la segunda regla? -- Cuestionó Johnny, esquivando una patada de la rubia y deteniendo un puñetazo de Miguel.
-- Golpear Fuerte. -- Contestaron.
-- Exacto, y solo hay una razón para golpear a alguien. -- Dijo el rubio. -- Causar dolor. Golpear fuerte significa darlo todo.
La campana sonó y los tres voltearon a ver quien era, encontrándose con Aisha Robinson. Lottie se sintió muy feliz al verla.
-- ¿Que diablos? No hay yoga hasta las cinco.. -- Dijo el mayor. -- No importa cuanto lo desees.
-- Estoy aquí por las clases de Karate. Vi su sitio web luego de Lottie me lo aconsejara. -- Miro a la mencionada con una sonrisa. -- Decía que había una clase hoy.
-- Te agradezco que vinieras, pero no hay chicas en Cobra Kai.
Lottie y Miguel lo miraron confundidos.
-- Pero Lottie esta aquí..
-- Ella es lo menos parecido a una chica. Ya dije que no hay chicas en Cobra kai. -- Contestó y su hija lo miró indignada.
La rubia se cruzó de brazos con evidente molestia.
Miguel miró a la chica y luego al sensei. -- Sensei, tenemos que mostrarle algo..
Los tres fueron a la oficina para discutir el tema.
-- No habrá otra chica en mi dojo..
-- ¿Y que hay de Lottie? -- Preguntó el chico. -- Ella es genial en el Karate, mírame a mi.. ¿Que le dice que Aisha no puede llegar a ser así?
-- Lottie esta acá porque es mi hija. -- Dijo sin dejar su orgullo.
La rubia lo miró con el ceño fruncido. -- Te recuerdo que tu me pediste que me una al dojo..
-- Vamos sensei.. -- Dijo Miguel.
-- Se burlan de ella en la escuela.. -- Continuó la rubia, aun molesta.
-- Eso pasa cuando comes una caja de pastelitos al día.
-- Su padre es Isaiah Robinson. -- Reveló Miguel.
-- ¿Es genético? ¿Ama los pastelitos por su papá? -- Preguntó.
El moreno rodó los ojos. -- Defensa de los Chargers, salón de la fama.
Johnny miró a su hija. -- Su familia es una de las más ricas del Valley.. Si necesitas dinero, ella es perfecta.
Johnny lo medito por unos segundos y dijo. -- Bien, una oportunidad.
Johnny, Miguel y Lottie salieron de la oficina, la última le sonrió levemente a su amiga.
-- Quítate los zapatos. A la alfombra. -- Ordenó Johnny y Aisha hizo lo que se le pidió. -- Luego de considerarlo, decidí aceptar estudiantes mujeres..
-- Wow, señor Lawrence.. -- Murmuró la rubia. -- Es usted muy innovador, está muy adelantado a su época.. -- Miguel río y Johnny simplemente la ignoró.
-- Si quieren estar en Cobra Kai, no podrán actuar como una chica.. -- Dijo el hombre.
-- ¿Quieren? -- Preguntó Lottie al escuchar que su padre hablaba en plural.
-- Si, ambas harán una prueba. -- Contestó. -- Para que sea justo.. -- Se acercó al oído de la rubia. -- Y para que la nenita no haga un berrinche. -- Señaló a Miguel.
-- Esto es increíble.. -- Susurró la chica, al escuchar la estupidez que su padre había dicho.
-- ¿A que se refiere? ¿Cómo actúan las chicas? -- Preguntó la morena.
-- Ya sabes, sentimental, ruidosa, quejumbrosa, interrumpiendo en cada oración..
-- Bueno, conozco a algunos chicos que actúan..
-- ¡Silencio! -- Exclamó haciendo sobresaltar a la chica de lentes.
Johnny le preguntó más cosas a Aisha, sobre quien la molestaba, que le decían y si ella les tenía miedo.
-- Veamos lo que tienes, señorita Robinson. -- Se paró al lado de su hija. -- Mirenme, reverencia.. Mirense, reverencia. Señor Díaz, muestrale lo que aprendió.
-- Espere.. -- Detuvo Miguel. -- No creo que esto esté bien, sensei.
-- Es una chica, no voy a..
-- ¿Y? Creí que habías dicho que las mujeres eran iguales a los hombres..
-- Lo dije, si. Pero no era lo que quise decir. Me refería a que..
-- Demuestra que son iguales. -- Insistió. -- Y muestrale todo lo que tienes.
-- Recuerden que es mi primer día. -- Dijo Aisha con preocupación..
-- A tus enemigos no les importa si es tu primer día, buscan tu debilidad. -- Respondió. -- ¿Lista?
-- ¡No! -- Exclamó el chico. -- ¿Por qué no lo hace Lottie?
-- ¿Lottie? -- Miguel asintió pensando que lo consideraría. -- No, ella sigue después de Aisha.. -- El adolescente suspiró con resignación. -- ¿Lista?
-- Eso creo..
-- Señor Díaz.. -- El mencionado asintió. -- ¡Peleen!
-- Lo siento..
Miguel pateó el abdomen de la chica, tirandola al suelo. Miguel se acercó arrepentido para ayudarla a levantarse, pero fue sorprendido cuando Aisha tacleó al latino y como cereza del pastel, le golpeó las costillas.
-- Uy, eso tuvo que doler.. -- Susurró Lottie.
-- Es una Cobra Natural.. -- Dijo Johnny con sorpresa. -- Bien. Ahora Díaz contra Lawrence. -- La tomó del brazo y la empujó hasta quedar frente al moreno.
-- ¿Por qué siempre soy el muñeco de prueba, sensei? -- Se quejó el chico desde el piso.
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La noche había caído y Lottie hizo planes con Robby, ambos querían ponerse al día y ver algunas películas estúpidamente románticas y tristes.
Los medios hermanos se encontraban viendo la película "A dos metros de ti", ambos pensaron que no llorarian, pero no fue así, Lottie estaba hecha un mar de lágrimas.
Robby rió al verla. -- Oye, ni siquiera es tan triste.. -- Dijo. -- No deberías llorar.
-- No estoy llorando.. -- Contestó con orgullo y secó una lagrima disimuladamente. -- Solo es una basurita.. -- Tocó su ojo. -- ¿Ves? Ya salió..
-- Si, claro.. Una basurita. -- El chico rodó los ojos con diversión.
La chica miró la hora en su telefono y dijo. -- Diablos, ya es tarde.. Sharon llegará pronto.
Lottie y Sharon no se llevaban bien. La mujer le tenía algo de rencor, ya que era un calco de Johnny Lawrence, quien había estado teniendo una aventura durante la relación que ambos tenían y de allí nació la rubia. Sin embargo, nunca le prohibió a Robby verla, siempre y cuando ella no esté presente.
-- ¿Quieres que te acompañe? -- Preguntó el chico.
-- No, estaré bien.. -- Contestó.
En ese momento se escucharon risas que provenían del pasillo.
Lottie abrió los ojos como platos. -- Si me ve aquí querrá matarme.
-- Escóndete allí. -- Dijo Robby y apunto al lado del sillón.
La rubia se escondió allí y el de ojos verdes tiró una sabana arriba de la chica, de esa manera no se veía.
La puerta de abrió. -- Bueno, Shh.. No hagas ruido. -- Dijo la mujer, quien no había visto a su hijo.
-- Tu no hagas ruido.. -- Dijo el hombre detrás de ella.
-- Cállate.. -- Dijo entre risas. -- Bueno, jefe. Me gusta como te haces cargo..
-- Oye, hay que ser un líder para trabajar en el mundo de la televisión ¿No? -- Soltó una risa.
-- Si, asi es.. -- La mujer lo tomó de la mano, guiandolo hacia su habitación. -- No hagas ruido, mi hijo está durmiendo. -- Bajo la voz.
Ambos terminaron por entrar a la habitación, y de allí se escucharon risas y ruidos.
Lottie salió de donde estaba y miró a Robby, quien se sentía algo incómodo por lo que estaba pasando, la rubia se sentó a su lado y lo abrazó por los hombros.
-- Robby.. No tienes que soportar esto.. -- Dijo la chica.
-- Si, pero no tengo a donde ir.. -- Contestó.
-- Sabes que puedes contar conmigo.. -- Acomodó un mechón de pelo rebelde del chico. -- Puedes ir a casa con Johnny, el quiere arreglar las cosas contigo.. Créeme. -- Robby la miró a los ojos. -- Siempre serás bienvenido. -- Sonrió con ternura.
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La escuela comenzaba a ser extraña, capaz el hecho de que Eli la ignorará completamente luego del baile. Extrañaba reunirse después de clases con Moskowitz en la biblioteca y discutir sobre cuál Spider-man era mejor. También extrañaba las pequeñas peleas sin sentido con Demetri.
Hora del almuerzo, Charlotte salía de la fila con su bandeja de comida, en la cual llevaba una gran hamburguesa con papas fritas y un refresco.
-- ¿Comer eso, no te caerá mal en tu entrenamiento? -- Preguntó James, caminando junto a la rubia.
-- Eh comido cosas peores, Martin. -- Contestó con un poco de diversión.
Mientras caminaban, los ojos de Lottie viajaron hasta Eli, quien la veía desde hace unos minutos. Cuando el castaño vio que la rubia se dio cuenta de las miradas que el le daba, rápidamente volteó su cabeza con las mejillas levemente sonrojadas.
La ojiazul suspiró y miró a su mejor amigo. -- ¿Donde nos sentaremos hoy?
-- Ahmm.. Allí. -- Señaló la mesa donde Aisha estaba sentada. -- Vamos con Aish.
Cuando ambos llegaron a la mesa de la morena, quien les sonrió ampliamente y habló. -- ¿Escucharon sobre el rumor de Samantha?
-- No.. -- Contestó el rubio. -- ¿Cuál?
-- Dicen que Sam lamio el helado de Kyler en el cine. -- Reveló la morena en voz baja mientras reia. -- Ya saben de que hablo..
James casi escupió el jugo que contenía en la boca y la miró. -- ¿Y te parece gracioso eso? Digo, si te pasara a ti no sería divertido.
-- Eres un aguafiestas. -- Aisha rodó los ojos.
-- El tiene razón. -- Comentó la rubia. -- En el caso de que eso fuera real, no debería divulgarlo.. Eso es de nenitas..
Siguieron hablando por unos minutos, pero unos minutos después la voz de Kyler se escuchó en toda la cafetería, llamando la atención de todos allí.
-- ¡Oigan, chicos! -- Llamó. -- ¿Han visto esa valla con ese enorme pene? -- Preguntó, ganándose una mirada de los dos primero alumnos de Cobra Kai. -- Sam sigue los pasos de su padre.
James notó como los músculos de su mejor amiga se tensaron y su expresión se volvió seria.
-- Se lo que quieres hacer y me gustaria ayudarte y darle una paliza a ese infeliz. -- Dijo el chico llamando la atención de la rubia. -- Pero si te metes, te meterás en problemas y tus excelentes calificaciones no te salvarán de eso..
-- Tienes razón, yo no puedo hacer nada.. -- El chico suspiró aliviado. -- Pero Miguel si.. -- Dijo y se levantó de su asiento.
-- Oh por dios.. -- Murmuró el rubio. -- Espero que no le pase nada, no se que haría sin ella..
Aisha lo miró con una sonrisa. -- ¿Que dijiste?
-- Nada. -- Respondió con una voz chillona, pero luego se aclaró la garganta. -- Nada..
La rubia se colocó al lado de Miguel, quien también veía la escena con odio.
-- Miguel, tienes que hacer algo.. -- Dijo la chica. -- Kyler no puede salirse con la suya..
-- ¿Que debería hacer? -- Preguntó.
-- Golpear primero.. -- Respondió con una sonrisa y el latino asintió.
El chico se comenzó a acercarse, pero se volteó hacia la rubia. -- ¿No me ayudaras? Digo, son cinco y yo estaré solo..
-- No, tendré problemas.. -- Contestó. -- Además te ganarás el corazón de la chica. -- Apunto a Sam. -- Ahora ve allí.
La chica lo volteó y le dio un suave empujón, eso era lo que necesitaba Miguel para ganar más seguridad.
-- ¡Oye, Kyler! -- Habló Miguel furioso y le entregó su bandeja a Lottie. -- ¿Por qué no cierras la boca y dejas de ser un idiota?
-- ¿Quieres otra paliza, Rea? -- Preguntó el asiático y empujó a Miguel. -- Esta vez estoy listo para tu Karate patético..
Kyler intento golpear al moreno, pero este lo detuvo sin problemas. -- No es Karate patético, es Cobra Kai..
Y así comenzó la pelea, al inicio Kyler llevaba la delantera, pero Miguel puso en práctica lo que aprendió del sensei Lawrence.
-- ¡Cuidado atrás! -- Exclamó la rubia con preocupación.
Miguel se deslizaba, golpeaba y esquivaba como todo un experto en Karate. Lottie vacio la bandeja que tenía en manos y se la paso a Miguel, quien la tomó con una sonrisa y golpeó la cara de Kyler, dándole fin a la pelea.
El chico miró a Lottie, quien levantó sus pulgares con una sonrisa y luego señaló a Samantha.
La castaña veía a Miguel con agradecimiento y algo de asombro, así fue como se quedaron viendo como dos bobos enamorados, lamentablemente, una maestra llegó y se llevó a Miguel, rompiendo así el contacto visual entre estos dos.
LaRusso se acercó a la rubia y sonrió apenada. -- Tenías razón..
-- ¿Sobre que tus amigos son unos idiotas? -- Samanta rió mientras asentía. -- Bueno, siempre la tengo.. ¿Te puedo decir algo?
-- Claro, lo que sea. -- Contestó.
-- Llamaste la atención de un chico genial. -- Murmuró y se marchó.
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-- ¿A los cuatro? -- Cuestionó Johnny.
-- ¡Si! -- Respondió el adolescente.
-- ¿Incluso al gordo tonto?
-- También al gordo tonto, viejito. -- Respondió Lottie mirando a Miguel con una sonrisa de orgullo.
-- Todo fue muy rápido, todo se junto. Bloqueaba, anticipaba, me deslicé.. -- Habló el moreno con emoción.
-- Tu madre nos va a matar a los dos..
-- Lo haría si supiera. -- Respondió el chico. -- Cuando llamaron, mi abuela contestó, no la había visto tan orgullosa.. No dirá nada.
-- Bien, déjenme aclarar esto.. ¿Tomaste las lecciones que les enseñé y las usaron para darle una paliza a esos idiotas? -- Cuestionó Johnny, aun sorprendido.
-- Bueno.. Si. -- Respondió. -- ¿Tiene algo de malo?
-- Síganme.
Johnny se dio vuelta y salió del dojo, ambos adolescentes lo siguieron. Cuando el rubio llegó hasta su auto, sacó dos gi de Karate.
Lottie reconoció uno de ellos de inmediato, Johnny se lo había dado hace unos años cuando entrenaba, pero decidió guardarlo cuando fue expulsada.
-- Este lo use cuando entrené para mi primer torneo, en 1891. -- Le dijo a Miguel y luego miro a su hija. -- Y este lo use cuando gané, pero tú ya lo conoces, ya te lo habías ganado. -- Sonrió y miro al chico. -- Quiero que lo tengas.
-- ¿Está seguro? -- Cuestionó Miguel.
-- Claro que si. Se lo ganaron. -- Contestó y miró a la rubia. -- Es una de las mejores cosas que tengo en mi vida..
-- ¡Muchas gracias, sensei! -- Dijo el chico con emoción.
Miguel abrazó a Johnny, quien le correspondió y luego de unos segundos el latino unió a Lottie, creando un abrazo grupal.
A lo lejos, desde la esquina, Robby Keene miraba dicha escena con molestia, se sentía traicionado por su padre y tal vez un poco por Lottie.
Keene comenzó a marcharse, pero volteó y miró a la rubia, quien seguía abrazada a Johnny, y no puedo evitar preguntarse:
"¿Por qué no me quiere como a ella? Yo también soy su tu hijo.."
Finalmente, se marchó. Dispuesto a buscar venganza contra su padre.
+3☆ Para Continuar.
Tali.
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