04
Jimin salía tranquilamente de la biblioteca junto a Tae-Min, se había podido sacar unas cuantas horas de la cabeza a ese Alfa, amigo de su hermano, era tan complicado sacarselo de la cabeza. Que fastidio era pensar todo el día en una sola persona.
Suspiro con pesadez mientras Tae-Min lo observaba fijamente, había notado a su amigo muy despistado estos días y eso no era típico de él.
—. Si quieres preguntarme algo hazlo pero no me sigas viendo de esa manera, siento que tus ojos me atraviesan— dijo Jimin mientras bajaban las escaleras de la biblioteca
Tae-Min sonrió divertido—. Bueno, es que te ves muy despistado y me estoy preguntando el por qué de ello—
—. Ya te dije que es por los exámenes que están a la vuelta de la esquina—
—. Si, ya me lo dijiste, pero te conozco Jiminnie y se que me estas ocultando algo— dijo viéndolo fijamente
Jimin se detuvo sorprendido, odiaba que Tae-Min lo conociera tanto, desvío su mirada al suelo unos momentos y después volvió a ver a su amigo a los ojos.
—. Acerte ¿No?— río divertido—. Dime que es lo que está pasando por esa cabecita tuya y que es lo que escondes— dijo mientras le daba un suave golpecíto a su frente
Jimin bufó e hizo un pequeño puchero, si le decía a Tae-Min que no se podía sacar al amigo de su hermano de su cabeza estaba cien porciento seguro de que le diría a su hermano y a este le daría algo, también cuando su amigo se enterará de que ese Alfa es mayor 10 años que él le da un infarto. Quería mucho a Tae-Min, de todos modos lo conocía desde que eran niños pero él era demasiado entrometido en todas las cosas que hacía y eso lo llegaba a molestar muchas veces por eso no le contaba muchas cosas ya que le contaba a sus hermanos mayores o a su madre y no gracias, prefería evitarse eso.
—. No te contaré— dijo Jimin indiferente
Tae-Min abrió la boca sin poder creer que su mejor amigo no le diría—. ¿En serio no me dirás? Jimin, soy tu mejor amigo—
Jimin se encogió de hombros—. No lo haré, se que rápidamente le irás a contar a mi hermano y quiero evitarme eso-—
—. Oye, tampoco le cuento todo, sabes que tu hermano me paga si le digo que es lo que haces en el día, quien se te acerca, todo, pero como sabes es por tu seguridad Jiminnie y por tu culpa, recuerda que gracias a ti mis padres ya no me dan ni un solo centavo, así que me tocó a las malas aceptar el estúpido trabajo de tu hermano—
Jimin suspiro, odiaba a veces tanto ser el hijo menor del presidente, su familia era demasiado poderosa, tenían sangre real y a causa de eso por generaciones han sido los líderes de todo Corea del sur, su hermano Chan-Yeol sería el próximo presidente de el país, los Park eran básicamente los Reyes de todo el continente, no existía quién no los conociera y por eso trataban de secuestrar o matar a algunos de sus hijos para terminar el linaje y lo peor es que él siempre era el objetivo. Malditos secuestradores y asesinos, ya lo habían tratado de matar y secuestrar más de 10 veces.
Jimin resoplo y terminó de bajar las escaleras de la biblioteca—. Eso lo sé perfectamente, se que mi hermano básicamente te paga para que le cuentes todo y me cuides, pero sabes que yo también se cuidarme solo, además todavía no sabemos nuestras castas así que tu siempre estas en peligro por estar a mi lado y yo no te obligue a escaparte conmigo—
Tae-Min suspiro, lo que decía su amigo era verdad, pero nunca lo dejaría solo, él lo quería demasiado y quería protegerlo de cualquier cosa, a veces no le importaba su vida con tal que Jimin estuviera bien, era su amigo después de todo.
—. Estar en peligro no me importa Jimin, se que mi casta será la de un Alfa, así que cuando me manifieste siempre te protegere, lo juró— dijo totalmente serio
Jimin sonrió—. Gracias Tae-Min—
Tae-Min se acercó a él y lo abrazo—. Sabes que te quiero mucho ¿Verdad? Puedes contarme lo que te pasa cuando desees, yo siempre te escucharé—
Jimin asintió mientras también lo abrazaba—. Yo también te quiero Tae y si, tal vez te lo cuento después—
Tae-Min iba a decir algo más pero escucho la voz de su guardaespaldas—. Joven maestro, es hora de ir a casa, sus padres lo están esperando— dijo el guardaespaldas haciendo una reverencia hacia Tae-Min y Jimin
Tae-Min soltó a Jimin y asintió—. ¿Quieres que te lleve Jiminnie?—
Jimin negó—. No, mi hermano dijo que vendría por mi—
Tae-Min asintió con una sonrisa—. Muy bien, entonces nos vemos mañana, descansa Jimin— dijo mientras se subía al auto, hubiera esperado con Jimin pero sabía que su amigo se negaría, además no se preocupa porque Chan-Yeol nunca llegaba tarde por su hermano.
Jimin vió como se iba Tae-Min y suspiro, en ese momento recordó que tenía su teléfono en silencio hace ya varias horas, su hermano debió de llamarlo varías veces, seguro estaba preocupado. Buscó su teléfono en su mochila y en efecto habían cinco llamadas pérdidas y tres mensajes de su hermano, miro primero los mensajes y se sorprendió al leer lo que decía, ¿Había leído bien? Jeon Jungkook lo recogería ¿Pero por qué él? Santa Luna ¿Y ahora que hacía?.
Él era capaz de cuidarse solo, su hermano no debió de haberle pedido el favor a ese Alfa, él se hubiera cuidado bien mientras sus padres volvían del extranjero. Sí, tenía catorce pero no era igual que los chicos de su edad ¿Así que por que su hermano siempre tenía que preocuparse tanto por él? No quería ver a ese Alfa, no quería estar cerca de él, no quería que sus sentimientos incrementarán, no quería eso, ¿Que hacía? ¿Se iba solo? Era mejor volver solo que con Jeon Jungkook.
Jimin estaba apuntó de comenzar a caminar cuando escucho una voz detrás de él, tragó grueso, no quería voltear, sabía quien era ¿Y si corría? No, él era más rápido que él y obviamente lo atraparía
—. Park Jimin— llamó Jungkook con voz Serena detrás de él
Jimin respiro hondo y contó hasta tres volteando lentamente, le dio su mejor sonrisa obviamente forzada—. Hola—
—. ¿Por que razón te estabas yendo?— preguntó mientras se acercaba un poco más a él
Jimin lo miro de arriba a bajo disimuladamente, vestía ropa deportiva y se podía apreciar su fornido cuerpo, el castaño paso su lengua por sus pomposos labios y por supuesto que Jungkook vió eso, su lobo se removió dentro de él ansioso y no supo el por que de ello.
—. ¿Yo me estaba yendo? Seguro vió mal— dijo algo nervioso, Dios, que alguien lo sacara de aquí
Jungkook frunció el ceño—. ¿Me estas diciendo ciego?—
Jimin negó rápidamente—. Por supuesto que no— quería decir su nombre pero no estaba seguro de hacerlo, tal vez no le gustaría si lo llamara Jungkook, tal vez debería de llamarlo señor, de todos modos era 10 años mayor que él y debía de ser respetuoso con sus mayores.
Jungkook soltó un gruñido suave—. Bien, como sea ¿Tu casa o la mía?— preguntó desinteresado
Jimin parpadeo varias veces ¿Que acabo de decir?—. ¿Perdone?—
Jungkook suspiro y paso su mano por su cabello—. Tu hermano me dijo que tu escogías donde quedarte, otra vez te preguntó ¿Tu casa o la mía?—
Ojalá y dijera su casa porque no quería llevar a un niño a su hogar, nunca llevaba alguien allí y menos a un desconocido como lo era ese cachorro que por alguna razón hacia a su lobo aullar por él.
Jimin abrió su boca entendiendo—. Ahh... No tiene que molestarse, yo puedo irme solo, mi hermano es muy paranoico y piensa que siempre me va a pasar algo cuando no es así—
Jungkook frunció él ceño—. Mirá mocoso, yo no voy a perder mi tiempo viniendo aquí para nada, solo para que tu me digas, vete porque yo me puedo ir solo, si ya vine hasta aquí entonces te llevaré hasta la puerta de tu casa ¿Entiendes lo que quiero decir?—
Jimin lo miro sorprendido, no se esperaba que le contestará de esa forma, solo no quería ser una carga como siempre lo era.
—. Lo siento señor, n-no quise decir eso— se disculpó apenado
Jungkook al escuchar como se disculpaba su lobo le reprochó eso—. Esta bien, y no me digas señor, dime Jungkook—
Jimin asintió y le dedicó una sonrisa haciendo que sus ojitos se volvieran dos lunas, el corazón de Jungkook se aceleró al ver eso y se dio un golpe mental, no, Jeon Jungkook ¿Que te pasa? Es un niño.
Jungkook se aclaró la garganta—. ¿Tu casa o la mía?— preguntó nuevamente
—. En la mía, tengo clases de piano— dijo Jimin con una sonrisa leve
Jungkook asintió y comenzó a caminar hacia su auto—. Vamos—
Jimin lo siguió mientras sonreía levemente, bueno, se sentía bien estar cerca de su mayor, sentía una calidez inexplicable, y eso lo hacia sentir feliz, ojalá que siempre pudiera verlo, pero lastimosamente después de que sus padres y hermano volvieran ya no podría volver a verlo, pero aprovecharía ese tiempo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro