02
Minho era alguien deportista en cierto aspecto. Tenía buena figura debido a su apego al ejercicio. Jugaba fútbol, era un buen corredor.
Pero era un asco en la puntería.
Por eso siempre debía haber un jugador cerca al cual pasarle el balón, pues él fallaba nueve de cada diez tiros.
Basta decir que, una vez, estando la portería libre de protección, mandó la pelota para arriba y, por si no es obvio, no anotó.
Arquería era puntería. Buen ojo.
─ Estás jodido. ─ Changbin señaló lo que ya sabía.
─ Y no por Jisung, exactamente. ─ bromeó Jeongin. Él se ruborizó abruptamente.
─ Cierra la boca o te la partiré de un puñetazo. ─ refunfuñó de mal humor.
─ Mira el lado bueno ─ Felix intentó animar. Minho le observó esperando las ventajas que tendría. Un buen rato de silencio después, el chico de lentes dijo: ─ No, no hay lado bueno. Harás el ridículo.
Los demás se rieron a su costa, vaya amigos. Dejó caer su cabeza contra la mesa, dándose repetidos golpecitos. Quería que la tierra lo tragara.
No tenía sentido vivir.
─ Hey, Minho.
Sí tenía sentido vivir.
En rápidos movimientos, levantó el rostro y sonrió como si no hubiera estado hundiéndose en su miseria segundos antes. Jisung le devolvió la sonrisa.
─ Hola. ─ Changbin y Jeongin rieron a sus espaldas ante su agudo tono.
Maldición, ¿Por qué siempre hablaba así cuando estaba cerca del ser más bonito del mundo?
Por si no lo captaron, se refería a Jisung.
─ Las pruebas son esté fin de semana. ─ dijo Jisung una vez saludó a sus amigos también. ─ Si gustas entrenamos hoy. Hyunjin también probará, le ayudaré y, uhm, puedes venir también. Si quieres, claro.
─ Por supuesto. ─ no es como si pudiera negarse cuando le sonreía así. Casi se sentía en las nubes. ─ Iré.
─ Oye, Jisung ─Felix llamó.─ Ten paciencia con nuestro amigo aquí, por favor, lleva todo el día nervioso. Le gusta mucho la arquería y está ansioso por participar.
Minho le dió las gracias mentalmente.
─ Es verdad ─ Changbin asintió. ─ Si falla más de una vez, es por los nervios...
─ Exacto. No es como si su puntería fuera taaaan mala. ─ Jeongin apoyó.
Minho rodó los ojos. Eso era mejor que nada.
─ ¡Ah, por supuesto! A veces también me cuesta, pero no te preocupes, podríamos pedirle ayuda a Ryujin. Ella tiene una serie de ejercicios que son útiles al relajarse. ─ comentó distraídamente.
─ Si tú lo dices, estaría bien. ─ coincidió. Jisung podría decirle que la Tierra era plana y él le daría la razón.
Cuando la profesora llegó y Jisung se fue a su asiento compartido con Hyunjin, Minho recibió un golpe en la nuca.
─ ¡¿Perdiste la cabeza?! ─ gritó en un susurro Jeongin. ─ Esa tipa está loca. Una vez le dije que su cabello era raro y atravesó una manzana con una flecha.
─ ¿Y eso que tiene de malo? ─ preguntó confundido.
─ Que la maldita manzana estaba en mi mano.
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