01
Minho sentía que el corazón le latía de manera frenética en el pecho. Las palmas de sus manos sudaban demasiado y tenía que secárselas en su pantalón cada dos segundos.
─ Tranquilo, él es bastante amable. ─ Jeongin le palmeó la espalda. ─ Mi hermano dice que es todo sonrisas.
─ Te enamoraste del niño alegría, já. ─ Changbin rió entre dientes, quejándose cuando Minho le empujó.
─ Cállate.
─ Mejor cállate tú y ve a hablarle. Llevamos media hora de pie aquí. ─ Felix frunció el ceño.
─ Ya voy, ya voy. ─ farfulló con nerviosismo.
Con sus amigos dándole ánimos muy a su manera, Minho, o el gatito (el apodo ridículo que le habían puesto), se encaminó hacia Han Jisung.
Jisung era un alumno de su año que desde que ingresó a la escuela estuvo más centrado en la arquería que en socializar con ellos; a lo largo de esos cuatro años que llevaban solo habían hablado un par de veces. Jisung era apenas más bajo que él, con cabello rubio y piel pálida. Era inteligente, estando entre los mejores del colegio, y atlético por su participación en los deportes.
Solía estar junto a Kim Seungmin y Hwang Hyunjin, sus mejores amigos. Y se sabía que era de los pocos que Ryujin toleraba cerca; algunos decían que era su protegido.
Pero, de todos estos datos, el más importante es: Han Jisung era el amor platónico de Lee Minho.
─ Hey ─ cuando su voz sonó asquerosamente aguda sintió el calor subir a su rostro. Carraspeó. ─ Hola. ─ dijo ahora.
Jisung giró hacia él, bajando el arco que sostenía. Le sonrió.
─ Hey, Minho.
No. Minho no estaba sonriendo como un imbécil solo por escucharle decir su nombre. No.
─ Hola. ─ volvió a decir tontamente. Su rostro ardía y lo más probable es que estaba colorado hasta las orejas.
─ ¿Qué tal? ¿Qué haces por aquí? ─ preguntó con genuina curiosidad el más bajo.
─ Bueno, yo...
─ ¿Participarás en la prueba de arquería? ─ siguió preguntando al ver que se quedaba callado. Al ver que solo sonreía, Jisung se iluminó. ─ ¡Tienes buena pinta! Si pasas, seguro ganaremos el próximo torneo.
» ¿Lo harás? Las anotaciones son allá, sí gustas puedo ayudarte a practicar para la prueba. ─ habló de corrido sin dejar de sonreír de aquella manera que Minho no lo pensó demasiado al asentir.
─ Sí. Quería probar, suerte.
Tras intercambiar un par de frases más, regresó con sus amigos.
─ Hice una estupidez. ─ fue lo primero que dijo al llegar a ellos.
─ ¿Le invitaste a salir? ─ Felix acomodó sus lentes. ─ ¿Te rechazó?
─ No.
─ ¿Te dijo que era hetero? ─ Changbin siguió cuestionando.
─ No. No le pedí salir ni nada. ─ admitió levantando sus manos para cubrir su rostro.
─ ¿Entonces? ─ Jeongin se mostró confundido.
─ Voy a practicar arquería.
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