Finalmente muy entrada la noche y con las esperanzas del menor de ver a su padre por el suelo planea irse a su cuarto a dormir sabiendo que no sucedería y que el rubio estaba evitandolo y muy probablemente incluso lo odiaba...

O eso pensó hasta que el sonido de las llaves afuera se hizo presente, luego de unos leves golpes la llave fue ingresada en la cerradura siendo totalmente audible en el absoluto silencio que reinaba en inmueble, pronto la puerta fue abierta con algo de fuerza por un golpe

El rubio entro tambaleándose de forma torpe tropezado con sus propios pies, el pelinegro qué se levanto para recibir a su padre se quedo parado confundido viéndo el estado de su padre y llegando a tener algo de miedo por lo que pudiera hacerle en ese estado de ebriedad

Se trato de acercar para ayudarle a subir a su cuarto, pero al momento de estar justo frente al rubio de nublados ojos grises un fuerte aroma a perfume de mujer le hizo abrir los ojos como platos

El menor miró a su padre buscando una explicación mientras que el mayor no parecía reaccionar ante nada pero finalmente decidió ayudarlo tratando de no tomarle importancia al aroma

Con cuidado tomó la mano del mayor y lo jaló al sillón donde este se dejó caer sin mucho cuidado, el adulto de vez en cuando soltaba un gruñido o leve quejido ya que las palabras no salían de sus labios debido al efecto del alcohol

Fred solo miraba a su padre con tristeza, lo amaba y le dolía qué luciera así ya que sentía que era su culpa por causar peleas entre sus padres, sentía que todo eso era su culpa y que su padre era quien estaba pagando por su culpa, por ser un llorón...