Ya amaneciendo en Amsterdam, Países Bajos luego de una trágica noche, Aoife tuvo una noche pesada, mientras tanto el señor que lo acogió llegó al domicilio, ya para luego llamar a un médico...

-¡Ya llegué chicos! —El señor quien cargaba a Aoife estaba muy agotado de manejar el vehículo para la mercancía—

-¡Que bueno que llegas papá Adam! —La chica de ojos verdes de catorce años aproximadamente sale corriendo a recibirlo—

-Papá Adam, ¿quién es él? ¡Y está muy herido! ¡Iugh! No se ve muy agradable viejo —Thymós era un chico de aspecto moreno estaba todo asqueado de la aparente llegada de un nuevo integrante del lugar—

-¡Oye niño tranquilo! Este chico me lo encontré en la carretera, estaba muy herido, el médico ya viene en camino, aparte estaba muy asustado...

-Papá Adam, ¿apoco él estaba huyendo? ¿O no será un delincuente? —La chica estaba un poco asustada por las preguntas que se volaban por su cabeza—

-No Katherine, el chico dijo que lo estaban persiguiendo, pero inmediatamente se desmayó luego de que me lo llevé, tampoco me dijo su nombre...

-Es un poco lo que te pasó viejo, muy extraño... Verdad Jane... —Su mirada dijo en él—

-¡Si negro! Digo Thymós sí, aparte es muy demasiado guapo y bueno... Jijijiji —le susurra al oído de su compañero al decirle eso— Admitelo, ese niño aparte de guapo es un ángel caído del cielo...

-¡Silencio Jane! No ves que el viejo está llamando y tú de ahí de joto... Osea, uno aquí esperando al médico y tú como siempre de idiota...

-¡Cómo jodes Chris! —Jane quien no se tomaba las cosas en serio siguió payaseando—

-Ay por gente como tú, todo los productos tienen instrucciones...

-¡Silencio los dos! No ven que estoy escuchando la llamada... —Thymós se acercaba lentamente hacia el viejo para el chisme, miento el resto de los chicos hacían ruido—

Aoife despierta luego de que la pandilla hacen demasiado ruido, este aún con los golpes y heridas aún visibles...

-¿Dónde estoy?, ¿Ya amaneció? —Aoife aún somnoliento no lograba asimilar el suceso de esa noche, rodeado de desconocidos—

-¡Miren! ¡Ya despertó! —Chris lentamente se acercaba hacia Aoife para decirle ciertas cosas—

-¡¿Quienes son ustedes?! —Preguntaba muy somnoliento al tener la vista demasiada nublada y ver solo siluetas— ¿Dónde está el señor de la camioneta?

-Si preguntas por el viejo Adam, él está llamando al médico, y aparte, ¿Cómo te llamas blanquillo? —El moreno le preguntó luego de la respuesta seca que le dió—

-¿Quienes son ustedes? No los veo, mi vista está nublada... No logro verlos... —Aoife se frotaba los ojos, su vista aún no se curaba—

-Niño, niño, niño, si se nota que te dieron una tremenda golpiza... —Katherine le da una manta para que él empezara a confiar— Yo me llamo Katherine, está será tu nueva casa...

-¡¡¡Estás bien loca Katherine!!! Cómo coños vas a decirle a un desconocido que sea su nueva chosa, ¡no jodas! Que tal si es un delincuente... ¡Ay idiota! —Enseguida Thymós hizo un gran berrinche que le irritó a Aoife—

-No sé quién seas, pero nadie me quiere ayudar mejor me voy, aparte no soy ningún delincuente, solo soy una chica que desea irse a casa...

-¿Chica? —Jane pregunta sin reírse, ya su tono cambió—

-Es la cosa más estúpida que he oído en toda mi jodida vida, no es por burlarme... —Enseguida nuevamente Thymós mostraba cara de desagrado—

-Oye amiguito, ¿acaso no te has visto al espejo? Chica no eres... —Chris lentamente lo inspeccionaba pero no era mujer como Aoife habla—

-Es más, pareces un bello ángel que cayó al cielo, uffff papacito... Tu cara es muy demasiada tallada por los dioses, incluso tu cuerpazo nene... —Jane empezaba a lanzarle piropos hasta llegar a insultarlo—

-¡Oye tranquilo joto!, No es muy especial que digamos, solo es un idiota más...

-¿Celoso mi negrito? Se te nota... C E L O S O mi lord Thymós, nigga pendejete...

-Estás bien reidiota, ese maldito blanquillo no es nadie para nosotros, así que ¡déjate de joterias! Y házme el favor de que no lo insultes...

-Ayyyy

Mientras que horas después el médico llegó, todos esperaron, solo fue recomendado a reposo, y que le hagan análisis... Por lo que Aoife se iba a quedar por un tiempo, hasta curarse por completo...

-Perdón que te diga jovencito, pero el médico me dijo que necesitas reposo y que te hagan unos análisis...

-¿Análisis de qué señor?

-Me dijo el doctor que tienes daños severos en tu aparato reproductor, también tienes daños neurológicos, por eso necesitas que te hagas estudios.

-Por cierto gracias por acogerme aquí, los chicos son muy buenos, aunque son algo fastidiosos... Pero no me preocupa eso... Eso creo señor...

-De nada cariño, dime papá Adam, así me dicen todos... Los muchachos están aquí, porque no tienen hogar... Me encargo de cada uno de ellos...

-Eso es muy lindo de su parte...

-Dime ¿cómo te llamas? ¿Cuántos años tienes? ¿De dónde vienes? —El papá Adam no paraba de preguntar por él—

-Mi nombre es Aoife Saenredam, tengo 18 años, soy de esta ciudad, aunque ya esto ya es muy demasiado extraño para mí, no sé ni por qué...

-¿Por qué te estaban siguiendo? La última vez me dijiste que te estaban siguiendo... Pero no me contaste el por qué...

-Solo recuerdo que ayer era muy hermoso, pero todo cambió, nadie me creería... —Aoife se puso muy triste al recordar el tema—

-¿Qué cosa?

-En esa noche estaba en la cita con mi ex novio, sin embargo me llevó con un clan para que me mataran, para un experimento, también me hicieron mucho daño... Mucho daño... No sabe cuánto sufrí y a nadie le importó mi sufrimiento... —Empezó a llorar desconsoladamente, recordando el dolor que pasó en esa misma noche—

-¡Cielos! Cómo lo siento cariño, eso debió ser algo duro para ti, veo que fuiste parte de su experimento fallido del clan del Tercer Ojo... —Mientras el papá Adam abrazaba al chico—

-¿Tercer Ojo dijo?

-Si Aoife, ellos son un grupo secreto que se dedican haciendo planes enfermos, para la aprobación del otro grupo más poderoso...

-No sé referirá al grupo de los Baviera...

-Así es, tal vez tu ex pareja sentimental estaba conectado ahí, depende de su situación, y tal vez el bien sinvergüenza te entregó a ellos, con tal de que murieras y sirvieras para su ofrenda... Solo los millonarios están ahí... Son más despiadados de lo que crees...

-¿Cómo sabe tanto de eso? Papá Adam...

-Es un secreto muy fuerte, solo los muchachos lo saben...

-¿Que clase de secreto papi? —Aoife se acomoda para oír el discurso—

-Yo también pasé por lo que estás pasando, mi papá me ofreció con ellos por una cantidad demasiado fuerte, yo era inocente, hasta que lo viví en carne propia, fue algo aterrador...

-¿Cómo escapó de ahí? No creo que haya estado por mucho tiempo con ellos...

-Corrí lo más rápido que pude, y los perdí de vista... Tuve que iniciar mi nueva vida, ya era otra persona... Jane, Chris y Katherine fueron víctimas de la crueldad del clan, ellos pasaron lo mismo que a ti pequeña...

-Dios, no sabía que ustedes pasaron por algo demasiado feo... Me da tristeza que los hayan intercambiado por algo más fuerte... ¿Y que hay de ese chico morenito? —Aoife mostró intriga por Thymós—

-No me sé la historia de este, parece que viene de otro lugar, hasta dónde sé yo...

-Wow, pero una pregunta, ¿qué ropa me pongo ahorita? Tengo un poco de frío... —Se cubre con la manta que Katherine le dió—

-Deja te alisto la ropa, pero estás muy demasiado delgado y esbelto para ropas muy grandes...

-No importa, yo lo arreglo...

Dos horas después Aoife le entregaron ropa para que se pudiera vestirse... Mientras los demás estaban con sus vidas personales...

-¿Que tal me queda? —se revisa al espejo— me queda fatal, es muy demasiada grande para mí... Creo que la recortaré...

Mientras tanto Thymós y Jane pasaron por accidente por el cuarto de cuarto de Aoife, y rápidamente se escondieron...

-Ves eso negro, digo Thymós... —Jane susurra mientras ambos a escondidas ven a Aoife vestirse—

-¡Pendejo! No es buena idea estar espiandolo...

-Mmm, es muy demasiado el pantalón, no me adapto con mi nuevo cuerpo... En serio los hombres estan demasiados acostumbrados con esto, me irrita tener que acomodarlo... —Aoife se acomoda el paquete para seguir probando ropa—

-Míralo, ese niño se anda explorando por todo su cuerpo, quisiera rozar alrededor de él... Estar ahí... Uffff obra hecha por los dioses...

-¡Jane cállate! No quiero que él mocoso nos escuche ni mucho menos que escuche tus morboseos...

-Ya ta bueno celostin....

Thymós en su interior sentía como su corazón saltaba al ver que Aoife se probaba la ropa y en su mente creaba fantasía... Y Jane no paraba de morbosearlo...

-Estoy muy delgadito, tendré que recortar la mayoría, me vestire como quiera... Y ya quedó... Espero que me quede...

-¡Te quedó bien sensual! —Jane gritó sin querer hasta que él escuchó—

-¿Ustedes dos? ¿Que hacían espiándome? —Aoife se enoja que hace que su rostro enrojece a tal punto de explotar—

-Yo nada, el estúpido de Jane estaba de cerdo, le dije y no me hizo caso... —Luego se dirige hacia Jane para la regañiza— ¡Pendejo! Te dije que era mala idea perseguir a ese blanquillo... ¡Para pendejo no se estudia!

-Uy perdón señor negro sabelotodo no sabía que el niño nos iba a descubrir....

-Si el pendejete de Jane no hubiera gritado no estuviera pasando esto, idiota... Ahora el chico sabe de nuestra existencia... Idiota de segunda...

-Llámenme Aoife, ese es mi nombre... —Mientras este se estaba cepillando el cabello—

-Oye, pero Aoife es nombre de mujer —Jane estaba todo extrañado al oír el nombre—

-Es que yo era mujer... —Sonríe incomodamente—

-Qué no oíste pendejo —se dirigía hacia Jane haciendo que él quedara como idiota—, él decía que no estaba conforme con su cuerpo... Incluso acomodaba el paquete —sonreía y empezaba a salirse la saliva y suspirar— ahhhh, ¡ohhh Yeah!

Minutos después Jane se quedó callado...

-Retiro lo dicho querido o querida Aoife...

-¡¡¡Jajajaja idiota!!!

-¡Cállate negro! Pero bien que lo fantaseaste, ahhh verdad puto...

-Shhh

-Ustedes son muy graciosos, son muy lindos, ¿cómo se llaman ustedes?, Yo ya dije mi nombre, pero ustedes no... No sé peleen... —Sonrió—

-Yo me llamo Jane Aaldenberg, a tu servicio mi bella dama...

-¡Ay que lindo nombre Jane! Eres muy listo por cierto —Aoife se sonrojó ligeramente—

-Ay si a don pendejo le parece una gran cosa, ¡uy uy si uy si! —Thymós se acomoda la chaqueta—

-¡Uy! Tú sí te ves muy rudo por tu forma de ser, pero, ¿cómo te llamas? Necesito saber tu nombre...

-¡No necesitas saber mi nombre estúpido!

-Ok, no te insistiré, pero te me haces demasiado lindo para mí, no había visto a un chico así con esa actitud como el tuyo, eres muy único y eso me agrada... —Su cara se hace cada vez más roja, y siente sensaciones en su estómago, ¡algo se paró!—

Adentro de Thymós sentía demasiada atracción hacia Aoife, nadie le decía tanto halago, así que se rindió y le respondió...

-Mi nombre es Thymós, ¿contento?

-¡Ouch! Eres un poco rudo conmigo, pero ni modos, me tendré que acostumbrarme a esto... —Aoife se tocaba el brazo mientras no podía contenerse a la contestada que él mismo Thymós le dió—

-Sabemos que te vas a acostumbrar a tu nueva vida compi... Lo harás... No es fácil, pero ni modo... —Jane le daba un palmazo en el hombro mientras Aoife se contemplaba en el espejo—

-Espero chicos espero...