Grape, su nombre le fue dado después de encontrar una botella de vino de buena calidad en la cocina. Antes de eso era conocida como "quince".

Niña de 10 años aproximadamente, tez blanca, ojos verdes y cabello de un color café claro. Usaba unos lentes muy rudimentarios, creados a partir de trozos de vidrio de botellas rotas, palitos y trozos de hilo.

Vestía un suéter de color verde grisáceo y unas mallas negras. Siempre dispuesta a ayudar a otros, y los lentes solo son otra prueba de lo lista que es.

Hoy le tocaba cuidar a los más pequeños en el comedor mientras se llevaba a cabo la junta para saber cómo evitar (o terminar) con la nueva amenaza.

No le explicaron bien el tema inicial, solamente sabía que nadie debía encender la televisión, y fue lo primero que dijo a los niños cuando los vio. Los conocía, era la mejor cuidándolos, todos los pequeños la adoraban, no creía que la desobedecieran tan severamente, aún después de decir y resaltar que por nada del mundo debían hacerlo.

Se dio cuenta de que algo andaba mal cuando no pudo encontrar a dos de los niños, Lila y Romero. Romero era un chico muy travieso, de los recién llegados así que no cree mucho en los monstruos, invitados, o que su vida haya estado en peligro realmente. Lila era su compañera, muy tímida y buena niña, desgraciadamente enamorada del más revoltoso y escéptico de todos, solo por eso lo acompañaba a todas partes.

Al notar su ausencia, Grape dejó a Lunes a cargo de cuidar a los niños que quedaban y corrió directamente hasta la sala donde se encontraba la televisión. No quería creer que lo hubieran hecho, pero conociéndolos y solamente para asegurarse, decidió revisar ese lugar primero.

La señal de alerta más fuerte fue escuchar una canción que venía dela lejanía, canción que reconocía de cuando encendieron la televisión anteriormente, antes de encontrarse con "Thing Man" .

A medida que se acercaba lentamente, la preocupación y el miedo aumentaban en ella, la extraña y tétrica canción sonaba cada vez más fuerte "run, run, he cut Verónica" la letra, si bien no tenía sentido, era increíblemente oscura y siempre lograba ponerle los pelos de punta.

No se atrevió a entrar en la habitación, con ver el brillo de la pantalla fue suficiente. No escuchaba a los niños en ningún lado. No conocía las películas de terror, pero si lo hubiera hecho sabría que tomaba la decisión correcta al volver a toda prisa con el resto para avisarles.

Esa fue la historia que contó, Ron se veía alterado, ¿Por qué no la apagaste?, Preguntó molesto, pero después de pensarlo se dio cuenta de que, de hecho, había hecho lo más sensato y seguro. Suponiendo que "Thing Man" hubiera salido del televisor, si Grape se hubiera acercado, si ese monstruo siguiera ahí, habrían perdido a la más lista.

—Tenemos que encontrar a Lila y Romero -mencionó Grape una vez que todos se hubieran calmado y digerido la noticia - ¿Qué pasaría si los tiene? Puede usarlos como carnada contra los otros niños

Six se puso tensa, "carnada", esa palabra le daba escalofríos, lo fue una vez, no quería que aquellos niños tuvieran que pasar por eso, detestaba a "Thing Man", no por ser malo en sí, sino más bien por su manera de atraer sus presas, de una manera sádica, usando la empatía y sentimientos humanos para tener éxito en la cacería.

Sin decir ninguna palabra, solamente con señas y lenguaje corporal, dio a entender al resto que, en efecto, lo principal era ayudar a los dos niños aparentemente secuestrados.

Lunes seguiría cuidando de los niños, se hubiera sentido más seguro en "toy's prision" pero debido a que quedaba muy cerca dela sala de televisión no se arriesgaría, esperaba que en el comedor al menos estuvieran a salvo, aunque sería difícil mantenerlos calmados sin juguetes.

Se dividieron en tres grupos distintos, uno conformado por Six, Ron y Grape, otro por Abigail, Traste, y Soga, el último estaba conformado por Cuchara, Mango y Libro. Todos los nombres venían de objetos encontrados en "the maw", incluso Abigail, que sonaba muy normal, fue solamente por encontrarlo en una identificación de una antigua invitada.

El grupo de Six decidió comenzar en la sala de la televisión.. Eran los más valientes y listos, así que estaban seguros de hacerlo, Abigail y los suyos  se encaminarían a la cocina, Cuchara y los otros dos revisarían en los alrededores más cercanos.

Ese era el plan que tenían.

—¿Tienen todo lo necesario para la aventura? -Ron preguntaba cada 5 minutos sin falta, asegurándose de que todos supieran lo básico, que llevaran todo lo necesario, y sobre todo explicando el plan que tenían con mucho detalle-. Si nosotros lo encontramos, enviaremos a Grape hasta aquí, donde ella gritará con todas su fuerzas. Ya investigué el sistema de ventilación y el grito se escucharía desde aquí hasta el rincón  más lejano, si el grupo de Abigail lo encuentra, enviarán a Traste, y por último, si grupo de Cuchara sabe dónde está, enviarán a mango.

Todos asintieron, les gustaba el plan.

Ron lo negaba, pero solamente quería que el tiempo pasara, no quería comenzar con la misión, no aún. Todos ahí estaban igual, solamente Six parecía ser la más desesperada por comenzar, todo el resto se mantenía en silencio o mencionando dudas resueltas anteriormente con tal de no abandonar su supuesta seguridad.

Todo cambio cuando escucharon mucho ruido fuera de las puertas.

Comenzó con un grito, que primero confundieron con un trueno. Después fueron golpes desesperados, rasguños en la puerta, y por último muchas voces de niños pequeños gritando cosas aparentemente sin sentido

—¡Está aquí!

Fue lo que lograron distinguir enfocándose en una sola voz, la voz de Lunes.

Se miraron con miedo. Estaban aterrados. No estaban listos para enfrentarlo, no sabían cómo... Pero no dejarían a sus amigos afuera.

Ron fue el primero en correr a las puertas, seguido de Six y Abigail.

—¡Rápido, muevan las puertas, dejen que entren todos!

A pesar de su iniciativa y la situación crítica que se estaba viviendo, solo Mango, Soga y libro se unieron a ellos. Cuchara, Traste y Grape se quedaron atrás.

A pesar de todos sus esfuerzos, las puertas no se podían abrir, algo lo estaba impidiendo, pero... ¿Qué? Ninguno de los chicos pudo reconocerlo, ninguno excepto...

Six estaba segura, era el, no había manera de equivocarse. El ambiente pesado, como todo parecía ir en cámara lenta, la sensación de estática, de ni siquiera saber si existes en realidad. Era una sensación inolvidable, algo que realmente odiaba.

No es que la puerta no avance, era simplemente que iba demasiado lento para notar si lo hacía o no.

Después de segundos que parecieron una eternidad, la puerta se abrió lo suficiente como para que unos 5 niños lograrán entrar... Destrás de toda la bola de niños desesperados por cruzar, estaba él.

"Thing Man" Veía directamente a Six. A pesar de no tener rostro, y de que la chica estaba cubierta por si impermeable, ambos sabían que se estaban viendo a los ojos.

Un golpe fuerte recorrió el cuerpo de Six. Pero no era un golpe en realidad. Era una sensación muy extraña y difícil de describir, simplemente se sentía paralizada, asustada, y terriblemente arrepentida pero ¿De qué? No lo sabía, no lograba comprender, ¿Por qué ver a "Thing Man" la afectaba de esa manera? No había sucedido la última vez.

Se perdió en sus pensamientos otra vez, por eso no se dio cuenta de lo que sucedía frente a ella.

Uno a uno, los niños iban desapareciendo en el aire, levantados por ese monstruo que no esperaban en lo absoluto el día anterior. "Thing Man", por extraño que suene, no se le notaba feliz con esto.. parecía incluso reacio a hacerlo, como si estuviera obligado.

Unos segundos más fue lo que duró éste desafortunado evento. "Thing Man" miró una última vez a Six, ésta última pudo sentirlo... Rencor, furia, miedo... Y tristeza, mucha tristeza.

Podía sentir perfectamente lo que sentía aquel monstruo, tardó en comprender, sobre todo en atar cabos sueltos, pero entonces... Lo reconoció

—¡Mono!

"Thing Man" pareció reaccionar a sus palabras, pero solo por un microsegundo, después de eso, desapareció.. junto con la mayoría de los niños.

Todo había sucedido tan rápido, ¿En serio pasó? ¿Fue solo un sueño? ¿Cómo saberlo?.. Todo era tan confuso...

La niña sintió un tirón en su hombro, era Ron, quién le dio media vuelta para que pudiera verlo a los ojos.

El brillo valiente había desaparecido, ahora estaban llenos de miedo y angustia. Se vieron a los ojos algunos segundos, no estaban seguros de que decir, pero de algo estaban seguros...

Sea lo que sea "Thing Man", reconoció la voz de Six, reaccionó ante ésta, y parece no tener control ante sus ataques sobre otras personas.

—¿Qué fue eso? -Dijo Ron al fin- Lo conoces... ¡Lo conoces!

El miedo invadía la voz de Ron, estaba  en shock, alterado, ni siquiera el mismo sabía lo que diría a continuación, solo podía escucharse a sí mismo

—¡ Tú lo conoces, lo llamaste!... ¡Eres su amiga!

Los pocos niños que habían logrado quedarse estaban ahora enfocados en la pelea que se estaba llevando a cabo, Abigail se veía conmocionada, y Grape solo analizaba todo en silencio.

—No... Bueno, sí.. yo... No lo sé

Six estaba hablando muy bajo, ni siquiera ella podía saber lo que sucedió, cree que es... No... Está segura de que es Mono, pero no le encuentra explicación ¿Cómo pudo pasar eso?... ¿No había muerto?

Una parte de ella saltaba de emoción al saber que su mejor amigo estaba vivo, otra estaba confundida, y la última no lograba comprender como se había convertido en semejante monstruo... Entonces, ese recuerdo que siempre trataba de evitar volvió a ella.

Cuando cayó, Mono sobrevivió... Y consumido por el rencor y tristeza de ser traicionado, se convirtió en "Thing Man"... No fue ahí solo para capturar cualquier niño como el resto de monstruos, estaba ahí...

—Por mí...

Six miró hacia Ron con tristeza. Sus ojos lagrimeaban, estaba al borde del llanto. Sentía que todo era su culpa, todo ésto,el hecho de que se haya convertido, el que haya llegado..

—¡Todo fue por mí!

Se sentó en cuclillas tomando fuertemente sus sienes, sentía un tremendo dolor, tanto en su pecho por arrepentimiento como en su cabeza.

—¡Six, no!

Eso fue lo último que pudo escuchar, eso y...

Su estómago estaba rugiendo. Six tenía hambre. La sombra de Six la estaba observando, al otro lado de la habitación...

Six estaba a punto de perder el control.