Lo sintió incluso antes de verlo, su aroma siempre le había parecido exquisito y su presencia siempre le había traído calma y alegría, sin embargo, en esta ocasión, aquel aroma solo había logrado ponerlo ansioso y la fuerte presencia de aquel alfa que siempre le había traído calma le estaba provocando ansiedad y miedo.

Sabía que NamJoon era un alfa respetable, centrado y poco agresivo, sin embargo, sabía que todas aquellas cualidades podrían volverse completamente a lo que era cuando se metían con el omega que habían elegido para ellos.

—Hola, Jinnie —saludó NamJoon con una sonrisa, tomando asiento al otro lado de la mesa.

SeokJin intento sonreír o por lo menos pronunciar alguna palabra, sin embargo, no pudo formular palabra y en cambio solo se acomodó la bufanda que cubría la marca de su cuello y con disimulo olfateo su ropa confirmando que el aroma de aquel alfa no se hubiese impregnado aún en ella.

Confirmando que el aroma a café que emanaba Yoongi no se había impregnado en el, SeokJin se acomodó en su sitio y miró a NamJoon sin saber cómo comenzar con su relato.

—Nam, yo... —guardo silencio buscando las palabras adecuadas para continuar—... Tengo algo muy importante que decirte.

—¿Que sucede, Jinnie? ¿Te ocurrió algo? ¿Hay alguien a quien deba golpear? —aquello último lo dijo a modo de broma. Sin embargo, por el modo en que SeokJin se tenso y el modo en que jugueteo con sus manos, NamJoon supo que tal vez si tendría que golpear a alguien—. SeokJin, ¿Qué es lo que está pasando?

—Promete que no te vas a alterar —pidió casi al borde de las lágrimas.

—SeokJin... —el tono empleado por NamJoon fue claro y un poco severo, haciendo a SeokJin pegar un pequeño brinco asustado.

Ciertamente no había sido la voz de alfa, pero de igual manera tenía repercusiones en el por su reciente marca, haciéndolo más sencible de lo que debería ser.

—Nam —la voz de SeokJin resonó estrangulada—, te juro que yo no quería.

Un par de lágrimas resbalaron por sus mejillas, alertando al alfa que rápidamente se puso de pie e intento acercarse a consolar al omega.

SeokJin se tenso en cuanto los brazos de NamJoon le rodearon, y sin quererlo comenzó a llorar desconsolado, balbuceando lo ocurrido a NamJoon, que no lograba entender los balbuceos y sollozos del menor.

NamJoon se apartó un poco para colocar un beso sobre la cabeza de SeokJin, fue entonces cuando notó que la bufanda se le había bajado y algo en aquel cuello llamo su atención.

Frunciendo el ceño y con más fuerza de la necesaria, NamJoon arrancó la bufanda del cuello del omega, respirando con fuerza mientras observaba la marca sobre la tersa piel del contrario.

—¿Qué mierda? —preguntó a pesar de ser consciente de lo que aquella marca implicaba—. ¿Me puedes explicar qué mierda significa esto?

Un gemido de sorpresa y dolor escapó de los labios de SeokJin cuando NamJoon lo tomo con fuerza del cuello, presionando la mordida en su piel.

—M-me duele —sollozo el omega.

Con los ojos cerrados y apretando los dientes ante las oleadas de dolor que le atravesaban, SeokJin no vio lo que sucedió a continuación.

—Quita tus asquerosas manos de él —fue lo único que escucho antes de sentir como el tacto de NamJoon dejaba de hacer presión en su cuello.

Escucho un golpe seco y abrió los ojos para ver qué estaba ocurriendo, sorprendiéndose al ver el cuerpo de NamJoon acuclillado a un lado de donde el se encontraba sosteniendo su mandíbula con una de sus manos.

—Así que fuiste tú —escucho decir a NamJoon y fue entonces cuando se giró a mirar a quien al parecer había golpeado a NamJoon.

Las fosas nasales de Yoongi se dilataban con sus respiraciones fuertes, mientras apretaba los puños completamente preparado para lanzarse al ataque.

—Yoongi, ¿Qué...?

La mirada de Yoongi rápidamente se volvió hacia él y SeokJin se arrepintió de inmediato de haberle distraído cuando vio como NamJoon se lanzaba sobre el pálido, derribándolo con rapidez mientras le golpeaba en el rostro.

—Maldito hijo de p...

—¡Nam, no, suéltalo! —pediá SeokJin a gritos—. ¡Déjalo, vas a matarle!

—Es lo que se merece.

La pequeña distracción le sirvió a Yoongi para sacarse de aquel hombre, lanzándose de vuelta a él y propinándole la misma golpiza que le había dado el moreno a él.

—¡No, Yoongi, por favor!

La angustia en la voz de SeokJin logro hacer que el alfa se apartará rápidamente de NamJoon.

Yoongi camino hasta donde él omega sollozante se encontraba y tomo su rostro entre sus manos, acunandole para mirarlo a los ojos.

—¿Te encuentras bien? —preguntó, girando con cuidado el rostro de SeokJin para verificar la marca de su cuello—. ¿Aún duele mucho?

SeokJin solo asintió, cerrando sus ojos en cuanto Yoongi escondió su rostro en la curvatura de su cuello y comenzó a besar su marca.

Automáticamente la tranquilidad invadió el cuerpo de SeokJin, quién gimió bajito disfrutando de la atención brindada por su alfa.

—Ha, se nota lo infeliz que eres con la situación —dijo NamJoon, mirando con enojo a Yoongi, quién se había incorporado y ahora sostenía con posesividad la cintura de SeokJin.

—Nam...

—No, SeokJin, todo está claro —asintió—. No les molesto más.

Sin esperar alguna respuesta o reacción por parte de la pareja, NamJoon se giró sobre sus talones y abandono el local.

✿Kim☆Palomita✿