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El frio inundaba el ambiente, algo tΓ­pico a los finales de Julio/comienzos de agosto, todo era perfecto para una cita nocturna en una pequeΓ±a feria de atracciones en los limites de ciudad Metro. Con sus luces y juegos mecΓ‘nicos atraΓ­a la curiosidad de jΓ³venes parejas que deseaban una velada mΓ‘gica. Como otras parejas Kayla y Talon decidieron visitar al menos 4 juegos a una hora donde hubiera gente con la cual mezclarse. Cada uno escogiΓ³ 2 atracciones las cuales visitarΓ­an juntos; la morena con mirada romΓ‘ntica eligiΓ³ un carrusel y la casa de los sustos(donde se sujeto y tambiΓ©n se sintiΓ³ protegida por su novio), sin embargo a Talon le gustaba la adrenalina opto los autos locos y las sillas voladoras; En la primera atracciΓ³n la morena de cabellera rojiza se divirtiΓ³ bastante tratando de ganarle la partida al de cabellos azabaches.

Pero una cosa era segura, jamΓ‘s en su vida se habΓ­a subido a las sillas voladoras de adultos, era algo nuevo sin embargo esta traΓ­a sillas en pareja en la cual pudiera subir con Talon y en caso de tener miedo sostener su mano.

Ambos subieron a la silla doble, la pelirroja casi con el corazΓ³n en la boca. Al comenzar el juego cerro fuertemente los ojos y escondiΓ³ su cara en el cuello de Talon el cual solo gritaba y reΓ­a en una extraΓ±a mezcla que demostraba como se estaba divirtiendo.

Las 5 vueltas que dieron fueron bastante rΓ‘pidas para ambos; Talon miraba todo borroso sin embargo Kayla dio un par de pasos y callo al menos 4 metros mΓ‘s lejos de donde se encontraba la atracciΓ³n. Pero justo antes de dar unos pasos mΓ‘s se derrumbo al piso de tierra y comenzΓ³ a vaciar el estomago en el piso y parte de su ropa.

β€”Β‘Bufet servido!

Grito una voz masculina pero no la reconociΓ³, todo lo que podΓ­a escuchar ver eran algunos flash y risas de gente que la miraba por su pequeΓ±o accidente. A los minutos que se encontrΓ³ mejor corriΓ³ hacia unas bancas que estaban detrΓ‘s de las atracciones y comenzΓ³ a llorar sentada en unas bancas de madera.

Miro su telΓ©fono con unas llamadas de su novio pero no las contesto, de nada llego un mensaje que decΓ­a: "Vamos Kay, eso no fue para tanto a cualquiera le pasa yo tambiΓ©n me siento mal". Ella solo limpio sus lagrimas y comenzΓ³ a llamar a Talon para que la llevara a casa.Β 

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