||Antes de empezar quiero aclarar algo, en esta historia existe el Energon (nombre muy original XD) que es un mineral y planta que cura a los Kitsunes, pues el nombre de Energon fue un nombre provisional, ahora este mineral se llama Kenkō, que significa salud en japones, con eso aclarado sigamos ||

El gran teatro de la ciudad estaba lleno de Kitsunes, tanto guerreros con sus familias como altos mandos, entre ellos estaba Arufa el grande que a su lado estaba si hija Ōkami, la función ya comenzaba con el coro haciendo un llamado a la sala para el silencio, la jovencita Ōkami miro sobre su hombro y vio llegar con prisa a Naosu con su mejor traje, pero ya encontrara algún fallo en el mismo para molestarlo, Arufa por su parte le hizo una señal a su hija e invitado para que atiendan al escenario, las luces iluminaban dos grandes sabanas que se abanicaban de un lado al otro, cuando su movimiento seso revelo a una hermosa Kitsune Yako vestida con un kimono negro, ante ellos la hermosa interprete Hana Katõ Hannya empezaba a contar su historia

-Hace siglos, nuestros primeros Kitsunes llegaban a la mágica isla de Zandaka, cuando terribles Akumas (demonios) los siguieron hasta aquí, en busca de un premio solo obtenido por los más poderosos...por cien días los malignos siguieron a los kitsunes hasta atraparon a uno...lo acorralaron, capturaron y forzaron a los demás a entregar su objetivo a cambio de su amigo, el pergamino del "caballero del Yin y Yang".

La kitsune con magia creo un pergamino similar al de la historia, todo el teatro incluyendo los más jóvenes se quedaron asombrados ante tal relato, todos vieron el pergamino y las manos de los Akumas a su alrededor, Ōkami y Naosu miraban asombrados y a la vez concentrados en la historia, así si daban gusto aprender historia de Zandaka

-Escrito por los Dioses de la creación el macho Izanagi y la hembra Izanami, cuando crearon a nuestra raza, en el pergamino hablaban de un caballero al que bautizaron como el caballero del Yin y el Yang, el ser que traería equilibrio al mundo...

-Padre -llamo Ōkami- ¿eso es cierto?

-Cada frase -contesto en un susurro Arufa-

-Los malignos leyeron el pergamino, pero antes de leer su parte final, los kitsunes atacaron a los Akumas y el pergamino se rompió... la parte restante, aun sin ser leída por nadie... se perdió... y nunca fue encontrada... sin embargo, nuestros reyes y emperadores hace siglos encontraron el resto del pergamino y lo han conservado hasta hoy, en el se lee la siguiente profecía...

"De la unión de dos razas llegara a la tierra aquel que traerá el equilibrio al mundo, el que castigaría a aquellos que no gobiernen con honor, piedad y amor, sus leales soldados bañados en oro estarán, pues su lealtad y valor recordados serán, larga batalla por la supervivencia enfrentara en una tierra de reyes pero el sin su trono, su espada de acero castigara a los malvados y tiranos, asumirá el trono de aquellos reyes que torturen a su pueblo y se convertirá en el Salvador de toda una raza"

***

Integra estaba muy atenta a las declaraciones de ante la pregunta recién formulada, ya que seria clave en el futuro, la pregunta fue, "por qué Shen quiso iniciar la guerra" Ōkami seria tomo la iniciativa de contar como inicio la batalla, tal parece que la profecía del caballero del Yin y el Yang había llegado a Shen y el con miedo a perder su trono, su castillo, el apoyo de los Yakos, del consejo y ser derrotado comenzó a buscar al posible caballero.

-Shen paso los años en las sombras buscando algún indicio de que el caballero este en sus filas o entre las de los Zenkos -dijo Ōkami- decidió que lo mejor era reforzar sus lazos con el consejo y reforzar su seguridad, pero su primer error lo cometió cuando...-bajo su mirada con una expresión dolida- cuando se enteró que el líder de la guardia real tenía una amante humana fuera de Zandaka y que estaba embarazada... Shen se entero y mando a matar a la mujer y a su hijo pues en la profecía decía, "De la unión de dos razas llegara a la tierra aquel que traerá el equilibrio al mundo", tras hacer eso el consejo se entero de sus actos y lo condeno al exilio, no podían sacarlo del trono de los Yakos pues tenía mucha fuerza política, muchos Yakos lo amaban e intentar retarlo causaría un desastre, Shen juro vengarse y en las sombras se estuvo preparando para el inicio de la guerra -termino de decir Ōkami volviendo a mirar al entrevistador-

- ¿y cuál fue el acto que empezó la guerra?

Por debajo de la mesa Ōkami pellizco a Tori en la pierna para que hable, la jovencita no había hablado mucho y ella ya no tenía ganas

-La guerra empezó con un ataque a la capital, pero por la cara, ósea era de mañana y de golpe aparecieron Yakos por todas partes atacando – dijo Tori rápidamente- pero si pregunta, ¿qué fue lo que llevo a Shen a llevar a cabo el primer ataque? creo que fue que el consejo se negaba a aceptar su regreso a Zandaka, su situación política empeoro, las peleas entre Yakos y Zenkos por la calle estaba a la orden del día y seguía con ese miedo de que el caballero aparezca y se ve que un día se le hincharon los huevos y mando a sus tropas a tacar la capital completa

- Maestra Ōkami -llamo el hombre, la mencionada lo miro atenta- usted dijo que Shen mando a matar a la amante de una capitán y que la mujer estaba embarazada

-Así mismo, el pensaba que la criatura de esa unión seria la amenaza a su gobierno -contesto la Kitsune-

- ¿Sabe que paso de la mujer?

-Ella falleció... se sacrificó por su bebe... la apuñalaron con estacas -dijo entrecortadamente, como si le costase hablar de ello-

- ¿Y del bebe que paso? ¿se salvó?

-La tiene justo delante...

***

Se encendió un cigarro mientras la suave brisa la abrazaba, no acostumbraba a fumar, solo lo hacia cuando estaba en la mierda, era uno de esos momentos, le dio una calada al cigarro y expulso todo el humo dejando que el mismo sea llevado por la brisa, a sus espaldas Yuzuki se acercaba con una carabina especial en las manos, la guerrera había pedido que le dejaran una sala de tiro para practicar pues al igual que su maestra estaba en la mierda, se paro a su lado y miro su rostro, cansado, gris, sin vida, el efecto de la perdida de un buen amigo en una sola cara

- ¿Cree que esto este bien maestra? ¿aliarnos con humanos que no conocemos que en cualquier momento nos pueden disparar? -pregunto Yuzuki-

-Ahora mas que nunca necesitamos aliado Yuzuki, ya no podemos ser nosotros cuatro, ahora somos más, tenemos más fuerza -vuelve a dar una calada al cigarro- además te eh visto con esa carabina y no pongo en duda que te los cargarías a todos

-Yuzuki ríe entre dientes- Es un don

Ōkami volvió a darle una calada al cigarro y posterior mente retiro el humo de su boca, a sus espaldas Tori aparecía por un pasillo junto a Seras, ahora el ultimo que quedaba era Naosu que seguían haciéndole el interrogatorio solo, ambas jóvenes se pasaron recorriendo la mansión mientras hablaban de diversas cosas, Ōkami por su parte esperaba que se terminen los interrogatorios para retirarse a descansar, agradeció que las preguntas hayan logrado hacerla olvidar sobre la perdida del lugarteniente, pero eso no dura para siempre.

-Maestra... ¿puedo pregúntale algo? -dijo Yuzuki suavemente- ¿Qué cree que estaríamos haciendo si nunca hubiese guerra? Si ya no estuviéramos en esta guerra, en esta mierda ¿Qué cree que estuviéramos haciendo?

-Siéndote sincera -le da una calda al cigarro antes de contestar- creo que yo estaría aquí.

- ¿En Hellsing? ¿Por qué?

-Creo que nuestros caminos estaban destinados a cruzarse, no son cualquier agencia, se encargan de lo sobre natural y eso nos incluye a nosotros, además, sabes como soy... estaría en cualquier lugar que involucre proteger a la gente -afirma mientras admira la noche-

-Yo solo se... que estaré donde sea que este usted -dijo Yuzuki con un tono de melancolía- usted a hecho de todo por nosotros, no pienso dejarla sola... no otra vez.

Ōkami rodeo a Yuzuki por los hombros dándole un caluroso abrazo que la guerrera fue incapaz de no corresponder, hace mucho se conocían, ambas eran muy cercanas y nuca venia mal un abrazo y más en estos momentos.

Yuzuki se dirigió hacia las chicas para socializar a petición de Ōkami, a petición, más bien por orden, ella por su parte decidido salir a la terraza que estaba enfrente de ella, poso sus manos sobre la barandilla y admiro la noche, era todo tan tranquilo, tan relajado, desearía que fuera si todos los días, entonces su mente hizo toc, otro cigarro, se dispuso a sacar el paquete de su bolsillo trasero pero no estaba allí, reviso los demás y tampoco, en su chaqueta tampoco, hasta que un aura familiar apareció detrás de ella, se volteo y vio al gran Nosferatu sosteniendo el paquete de tabaco en su mano

-Creo que con uno ya esta bien -dijo guardando el paquetito en su bolsillo-

- ¿Qué eres mi padre? -dijo sarcásticamente –

-Escuche como hablaba de el en su interrogatorio... nunca podría compárame con el -dijo dando unos pasos delante-

Ōkami dio una media sonrisa y volvió su mirada hacia el bosque apoyando sus brazos en la barandilla, Alucard se paró a su lado contemplando la tranquila noche, sintió como el aura de Ōkami había cambiado, seguía siendo tan imponente como la primera vez que la sintió, pero también la sentía... fría, bacía, era notoria su tristeza y mas en su rostro, cuando llego noto que tenia una expresión bacía, como si ella no estuviera hay realmente

-Me entere de su perdida...mi pésame -intenta mirar su rostro mientras habla-

-Mmm... Gracias – Ōkami lo mira dejando que sus ojos hagan contacto, Alucard nota la ausencia del brillo tan característico, un pinchazo se hace presente en su pecho-

- ¿Eran cercanos? -Pregunta para no volver al silencio sepulcral –

-Mucho... fue mi lugarteniente en la guerra de Zandaka, cuando los Kitsunes nos dispersamos perdí el contacto con el... es una pena, nunca pude darle un abrazo...

Lo ultimo dejo al vampiro helado, el sabia lo que era perder una amistad en tiempos oscuros, pero veía que a ella le afectaba de mayor manera

-No lo conocía, pero aun así puedo asegurarle que este donde este no lo tiene en cuenta...-dijo intentando animarla-

Ōkami sonrió levemente ante las palabras del Nosferatu, su mente comenzó a divagar entre viejos recuerdos y Alucard lo noto no quería que siguiera pensando en seo, quería que se animara le costaba mirarla no ver el brillo que vio la noche que puso pelear con ella, euforia, adrenalina, la emoción, vida, la Kitsune estaba tan metida en su melancolía que apenas sintió la mano del Vampiro pasar por su espalda hasta su hombro para atraerla a el para darle un abrazo, solo se limitó a un hundir su cara en su pecho y aferrarse a su espalda.

Siendo sincero el no tenia ni idea de porque estaba haciendo eso, era reacio al contacto físico, pero por alguna razón sentía que eso le haría bien, dio un par de carisias en su espalda, se sentía cálido, se sentía bien ese abrazo una pena que no sea eterno.

-Toda ira bien, ya lo vera.

***

Integra y los Kitsines estaban en el despacho, Integra los había llamado para hablar de un tema muy importante y es que Integra ya tenia novedades interesante de la investigación que estaban llevando sobre el vampiro que convivía con Yakos, hace relativamente unas horas le llego una llamada muy interesante

-Me llamo el jefe del departamento de policía esta mañana, resulta que nuestro vampiro sea juntado con ciertas personas humanas con antecedentes, lo que a llevado al departamento a investigarlo, cosa que no podemos dejar -dijo Integra- el vampiro en cuestión esta ligado a una banda de trafico de armas, Hellsing se expone a algo mas grande esta vez pues no son solo Yakos que cooperan con el objetivo sino también humanos en una operación mas grande que buscar Kenkō si no que ahora esto puede escalar a un caso federal

-Por nuestra parte -hablo Ōkami- tenemos algo que nos puede servir para armar un operativo esta noche -Integra levanto las cejas indicándole a Ōkami que siga- logramos oír una conversación del vampiro con un Yako durante nuestro duelo, están preparando un cargamento especial a los Yakos y se lo darán esta noche en el puerto, sonó raro porque no hablaban de un solo cargamento importante, pero con la nueva información que nos dio, es probable que sean armas. Tengo ubicación del puerto ¿desea operar ya?

-Entre más rápido mejor -miro a Walter a su lado- ¡Walter prepara los uniformes de los Kitsunes y a un pelotón! -El mencionado se retiró del despacho-

-Sir Integra -hablo Yuzuki detrás de su maestra- ¿puedo preguntar algo? -la rubia asintió- ¿se sabe que pasaron con los humanos? ¿se sabe sus nombres? ¿la policía ya los buscas?

-Es una mafia pequeña, pero de peso en la zona, se dedican al comercio de drogas y venta de armas en el exterior, como dije es pequeña, su jefe es un hombre de nombre Mike Motola y-

- ¿No es uno de pelo largo? ¿con greñas? -interrumpió la kitsune dando un paso adelante-

-Si de hecho si -respondió Integra-

- Lo conozco -al decir eso el rostro confundido de su maestra le llamo la atención- ¿no se acuerda? Que nos dijeron "Si necesita droga o cualquier cosa habla conmigo" -dice imitando un mal acento británico-

Al decir esa frase la mente de Ōkami viajo un par de años atrás y recordando viejos momento de los cuales no quería hablar mucho, intentando recordad de quien hablaba Yuzuki

- ¿El de los porros? -pregunto-

-No, ¿se acuerda que nos reunimos una vez con la mafia aquella que eran una panda de ridículos? -el cerebro de Ōkami logro recordar eso mismo y soltó un 'Ahh' leve al fin recordad- Pues había uno con gorra y melena que era el que repartía el bacalao por la ciudad

-Pero esperen no entiendo -interrumpió Integra- ¿Cómo conocen a estas personas?

-Pues hace unos años para subsistir la maestra y yo nos dedicábamos a... cosas turbias -dijo Yuzuki rascándose la nuca-