Daryl no iba a mentir.

Había sentido una muy grande satisfacción cuando Donovan dio la noticia de que se iba a marchar junto a él y Daryl estuvo expectante a una mala reacción por parte de las monjas.

La hubo, pero no de la forma que Daryl hubiese pensado. Antes de marcharse las monjas hicieron una muy larga oración y rezos para ambos, al final les arrojaron agua bendita y le dieron un dije de cruz a Donovan para que se protegiera de las artimañas del mayor.

Daryl rodó los ojos con disgusto y se prometio arrojar ese dije a la primera que tuviera oportunidad. No estaba en contra de la religion ni mucho menos, estaba en contra de la gente que eran como aquellas monjas homofobicas.

Nunca se había sentido tan juzgado e incomodo como con ellas presente, ni siquiera en su grupo le habían tratado de una mala forma, pero claro, siempre había una primera vez.

Donovan se mostraba demasiado parlanchín haciendo irritar a Daryl, aunque suponía que eran los nervios lo que lo hacían hablar y más ante el hecho de que el chico tenia años sin salir de ese convento.

— ¿Cuantos son en tu grupo? — preguntó Donovan. Le había hecho tantas preguntas que Daryl se pregunto en donde se apagaba.

— Diez — respondió Daryl — Tal vez más.

— ¿Y te llevas bien con todos? ¿Cómo son?

— Cállate — gruñó Daryl sin poderse contener — ¿No puedes callarte ni un puto segundo? Desde que salimos no has parado de hablar.

Donovan le miro con disculpas y simplemente cerro la boca mientras caminaba a la par de Daryl.
El silencio entonces se torno incomodo y fue decisión del castaño romperlo.

— ¿Dónde vas a comenzar a buscar a tu familia? — preguntó Daryl y los ojos de Donovan le vieron en silencio, fue entonces que el mayor resoplo cuando comprendió — Puedes hablar.

— ¡Gracias! No lo sé, estaba pensando en comenzar en la antigua casa donde vivía — respondió de forma animada — pero no lo sé, es muy probable que no encuentre nada, pero de algún lado debo empezar, ¿no?

— ¿Y si no encuentras nada?

— Tengo la esperanza de que el destino acomodara las cosas para que pueda encontrar a mi familia.

Daryl no respondió, el animo de Donovan era contagioso pero sus ideas eran crédulas.
Muy poco probable que tuviera tanta suerte pero el castaño no iba a bajarle el animo.

— ¿Y tú? — preguntó Donovan — ¿Cómo vas a encontrar a tu gente?

La pregunto lo descolocó, había estado tan ocupado pensando en su salud y en Donovan que no cayó en cuenta que estaba en la misma sintonía que el chico. El tampoco tenia por donde buscar, su única alternativa era como la de Donovan, empezar por el lugar de origen pero si no tenia suerte entonces iba a tener que confiar en el destino como él.

Se iban a aventurar a ciegas deseando tener suerte. Era un pésimo plan.

— Creo que no tengo un plan — respondió Daryl finalmente.

— ¿Cómo es el líder de tu grupo?

— ¿Por qué asumes que hay un líder?

— Siempre lo hay — respondió el castaño en tono obvio — ¿O lo eras tú?

— No era yo, su nombre es Rick — dijo Daryl soltando un suspiro — Ha sido líder desde casi el inicio, las personas lo siguen. Sabe como hacer las cosas bien.

Donovan no dijo algo más para sorpresa de Daryl, sus ojos dieron un destello triste y esperanzado y el mayor no distinguió la razón y tampoco insistió en querer saber.

— Cuando lo conozcas le vas a caer muy bien — opino Daryl cosa que el sabia que era falsa.

A Rick le iba a desesperar Donovan y muy seguramente lo iba a querer asesinar.
Daryl quería hacerlo porque el chico era demasiado bueno que terminaba siendo desesperante.

— Suena bien — respondió Donovan con desanimo y sin ganas de querer decir algo más.

— ¿Ya te has arrepentido de venir?

— No — respondió el chico — Es solo que tal vez Isabelle tenga razón y no me vaya a gustar lo que vaya a encontrar.

— Si no lo averiguas no lo vas a saber.

— Tal vez ya estén muertos — murmuró Donovan — ¿Que pasa y si lo que termino buscando son cadaveres? ¿Que hare después? ¿Cuál es mi propósito?

— No sé — respondió Daryl honestamente — Ya estas aquí, ya te arriesgaste y ahora solo debes esperar a encontrar algo. Igual que yo.

Donovan dio un asentimiento con la cabeza, por sus ojos Daryl distinguió que el chico quería llorar cosa que no hizo para su suerte.

Ambos se mantuvieron en silencio alrededor de venire minutos hasta que Daryl pudo encontrar un buen auto con gasolina, mismo que lo hizo prender y en el que pronto subieron para partir.

— La gasolina no nos va a durar para siempre — dijo Daryl — Debemos encontrar para tener de reserva. Es un viaje muy largo.

— Creo que tardaremos poco más del mes en llegar — respondió Donovan — Todo seria más sencillo con un avión.

— Todo seria más sencillo sin caminantes — dijo Daryl en tono obvio — ¿Sabes utilizar armas?

— Si — respondió Donovan y Daryl le miro como si estuviera mintiéndole — Se disparar muy bien desde antes de todo. Mi abuelo me llevaba de cacería y mi papá me enseño de armas ni bien tuve edad suficiente.

— ¿Tu papá también cazaba?

— No, mi papá era policía — respondió Donovan con nostalgia — Me gustaba acompañarlo al trabajo. Es muy triste que cuando falleció yo haya estado lejos.

— Si te pones a pensarlo, en parte es bueno que no le haya tocado todo esto.

— Si, supongo que si — dijo Donovan — Las cosas pasan por algo.

Daryl asintió con la cabeza, el silencio se torno cómodo y Donovan se abstuvo de ver por la ventana con calma.

— Podríamos turnarnos para conducir — sugirió Donovan — Si te sientes cansado.

— Estoy bien así — dijo Daryl — Te recomiendo dormir antes de que anochezca.

— Cualquier cosa me hablas.

Donovan se recargo en la ventana, Daryl vio que sus manos estaban puestas en su regazo y movía los dedos hiperactivamente clara señal del nerviosismo del chico. Estaba ansioso y era completamente comprensible.

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Siguiente capitulo:
Daryl y Donovan tienen problemas.