
Capitulo 40.- Júbilo
Phoenix encendió un cigarro de marihuana antes de llevárselo a la boca, ni bien le dio una calada que el asco le invadió y mejor lo tiro por la ventana del auto.
Prefería los cigarros normales pero había encontrado ese de marihuana en el maletero del auto de uno de los salvadores, pensó un "porque no" pero entonces su respuesta fue clara a la primera calada.
Era una cosa desagradable o tal vez la marihuana no era lo suyo, de cualquier forma dejo de despotricar en contra de esta y presto total atención a las puertas de Alexandria abriéndose.
Visualizo una caravana saliendo de la comunidad, junto a un auto, no fue difícil distinguir que irían hacia otro lugar.
El vigilaba porque así lo quería, tal vez para ayudar a Donovan o tal vez para ayudarlos a ellos.
Phoenix se imagino que las cosas no estarían bien en ese instante, que la tristeza en los Alexandrianos debía ser alta por lo sucedido horas atrás pero de cualquier forma seguían de pie y listos para dar batalla.
Era admirable.
Por lo que había vigilado en ellos antes, se podia visualizar la forma en la que se protegían unos con los otros, había cariño y desde luego se trataban como si fuesen una familia.
En cambio, en el santuario no era así, todos le temían a su hermano y solo lo veían como el jefe, no había cariño ni nada de por medio.
El y su hermano incluso tenían una mala relación pero eso era porque Negan así lo quería, Phoenix había cruzado un océano completo para buscarlo y al encontrarlo y ver como era las cosas fue completamente decepcionante.
Ya no eran aquellos hermanos unidos de antes, ahora eran dos extraños que solo compartían la misma sangre y apellido, fuera de eso nada.
Phoenix encendió el auto y condujo por donde la caravana se había marchado, conservando una distancia muy considerable y tomando atajos para que no se dieran cuenta de ello.
Phoenix intentaba mantenerse alejado del santuario y salvadores lo más que podia y en cambio se resguardaba en una de las bodegas, prefería alejarse de todo y no seguir ordenes pero en ese momento era diferente porque lo único que los unía a los tres, era una persona.
A Alexandria, Negan y Phoenix solo les unía Donovan, de ahi en fuera nada más.
Phoenix entonces vio como la caravana junto con el auto giraban a la derecha, sabia que en dicha dirección les iba a llevar al reino.
Fue fácil deducir que solo una persona iba a indicarles en donde estaba el lugar y ese era Jesus, quien era el único que lo sabia ademas de los salvadores y el mismo Phoenix.
Esa acción ya seria un problema que se veía venir, el grupo de Donovan no eran de esos que se quedaban con los brazos cruzados a esperar o seguir ordenes y eso tan solo era debido a su líder.
Phoenix entonces giro a la izquierda y considero que era mejor regresar hacia el santuario, prefería estar cerca de Donovan para asegurarse que no le hicieran daño alguno que estar en su lugar de siempre.
En su mente comenzó a armar un plan para poder ayudar a Donovan a escapar y regresar con su familia, si planeaba las cosas bien entonces el chico podría irse en solo unos días porque realmente no sabia que pretendía su hermano con él.
Ni bien llego al santuario que al bajar del auto le dio las llaves a un salvador para que lo fuera a estacionar y se encamino al interior del lugar para buscar a Donovan.
— ¡Phoenix! — llamó Negan en un canturreo ni bien lo vio pasar frente una de las habitaciones a puerta abierta — Ven aquí.
Phoenix resoplo y rodó los ojos antes de hacer caso e ingresar a la habitación cerrando la puerta tras él.
Era el comedor, mismo en el que solo Negan se encontraba almorzando mientras que una de las mujeres del lugar le preparaba y servia lo que quería.
— Siéntate — ordenó Negan de forma demandante como si estuviese a punto de hacer negocios — Mary, sírvele un plato a mi hermano.
— No tengo tiempo para esto — se mofó Phoenix pero la mirada de su hermano indicaba que no era una pregunta y en realidad era una orden — ¿Dónde esta el chico?
— En su habitación — respondió Negan sin darle importancia.
Phoenix se dejo caer en una silla frente a él y espero paciente a que Mary le sirviera un plato de lo que había cocinado.
— Gracias, Mary. Ya te puedes ir — pidió Negan ni bien la mujer le sirvió a Phoenix.
Lo que sea que su hermano le fuera a contar, Phoenix sabia que era mejor tener algo en el estomago para el momento de que este hablara la boca, por lo que comenzó a comer en silencio mientras esperaba.
— Justamente quería hablar sobre él — indicó Negan captando la atención de Phoenix — El chico debe irse.
Eso había tomado a Phoenix de sorpresa, por lo que dejo los cubiertos de lado y miro a su hermano con extrañeza y sospecha.
— ¿Que? — inquirió — Se especifico, porque contigo el "debe irse" podría significar muchas cosas.
— Lo dejare irse con su familia — respondió Negan apartando su plato vacío y cruzándose de brazos — Tú lo iras a dejar sano y salvo a las puertas de Alexandria. Esta noche.
— ¿Es una trampa? ¿Por que haría eso? Justamente tú.
— El chico no me sirve aquí.
— Eso es una vil mentira y ambos lo sabemos — se rio Phoenix — Con Donovan aquí tendrías a Rick en la palma de tu mano, ¿cual es la verdadera razón?
— No hay razón, debe irse y eso es todo.
La expresión en el rostro de Phoenix fue de burla mientras le miraba.
— ¿No me digas que después de todo este tiempo le has tomado cariño? — se burló — Creía que ya no podías sentir cariño más que a ti mismo.
— Podría cortarte la lengua por el simple hecho del como me estas hablando.
— Se que lo harías porque prefieres dañar a tu propio hermano antes que a Donovan — dijo — ¿Por que lo quieres?
— Es un chico especial — respondió — Era mi alumno antes de todo.
— Eso si cambia las cosas — confesó Phoenix — ¿A quien te recuerda?
— No es a quien es a qué — especifico Negan utilizando por primera vez un tono de voz normal. Siendo el mismo y no un salvador — No puedo ser yo con él aquí, es como si me estancara en el pasado con su simple presencia. Me hace recordar todo...
— Si no lo lastimas tú, cualquier otra persona lo hará — dijo Phoenix — Es como ver un diamante en medio de una ciudad pobre. Todos lo querrán.
— Un ejemplo demasiado clasista — se burló Negan — pero no importa ya que lo que dices es cierto.
— No se si tu idea sea la mejor pero debe ser la correcta — asintió Phoenix — Donovan prefiere estar con su familia antes de ver tanta sangre, tortura y todas esas cosas que le obligas a ver.
— Tan solo quería que fuese una mejor versión — dijo Negan — No pensé que se iba a rehusar tanto, tan solo quería hacerlo un pupilo. Es imposible.
— Donovan no esta hecho para ser un líder — indicó Phoenix — Donovan es una persona pacifica, tan solo trae calma a las personas.
— Ahora lo se — dijo — Tan solo llévatelo.
— Espero que sea la opción correcta.
— Mis hombres no le harán daño, no mientras yo lo ordene — indicó — Estará bien con su muy idiota padre.
— Suenas celoso — se burló Phoenix — A Rick ya le has quitado sus cosas, dos de sus hombres, una de esas chicas y ahora quieres quitarle al hijo. No tienes limites.
— ¿Cómo es que Rick puede tener un hijo como él? — inquirió Negan — Eso debe ser suerte.
— Tiene dos hijos más — dijo Phoenix lo que Negan ya sabia — Tal vez sean igual a Donovan, si eso es así, tiene mucho que ver la clase de padre que ha sido para ellos. Tú jamas podrás lograr algo así.
Los ojos de Negan se tornaron molestos, Phoenix se levanto de la silla para irse.
— Excelente comida — dijo Phoenix — Tal vez quieras despedirte de Donovan antes de que se vaya.
Phoenix y Donovan salieron del santuario antes de que oscureciera completamente, la mayoría del camino el menor estuvo en silenció.
— Por aquí no va a Alexandria — dijo Donovan cuando vio como Phoenix tomaba un camino diferente — ¿Phoenix?
— No iremos a Alexandria — respondió.
— ¿Por qué no? Negan dijo que me llevaras a casa.
— Tú familia no esta en Alexandria — dijo — Deben estar en Hilltop.
— ¿Por que?
— No lo sé, eso es algo que planeo averiguar — admitió — ¿Te dijo algo mi hermano?
— Si — respondió — Yo le pedi algo antes de irme.
— ¿Que cosa?
— No puedo decírtelo — dijo — Solo espero que lo intente, no es algo complicado.
— Negan lo hará complicado, así es él — resopló Phoenix — ¡Vamos! ¿No me lo dirás?
— No.
— Nada lindo — murmuró Phoenix disminuyendo la velocidad cuando la colina de Hilltop salió a la vista — Uh.. piensan que son los salvadores.
Phoenix entonces saco un pedazo de tela blanco y lo agito para que vieran que iba en son de paz.
De cualquier forma las puertas se abrieron y Phoenix ingreso el auto al interior del lugar hasta que las puertas se cerraron tras él, apago el motor y abrió la puerta para bajar, Donovan hizo lo mismo.
Extrañamente era libre y se sentía extraño ya que lo habían soltado con simpleza. Era raro.
Avanzaron apenas unos pasos, sintiendo las miradas de los demás habitantes, algunos con miedo creyendo que eran los salvadores y otras confundidas.
Jesus había sido el primero en salir a la vista saliendo detrás de un remolque, llevaba el ceño fruncido extrañado pero al ver que se trataba de Phoenix y Donovan fue que su expresión cambio.
— Sabe que esta en problemas — murmuró Phoenix tomando a Donovan del hombro, el castaño no entendió la razón del porque Jesus estaría en problemas pero no iba a preguntar.
Jesus entonces llamó a Rick y los otros.
Daryl entonces salió del escondite cuando entendió que las cosas estaban bien, su corazón se acelero con anticipación y camino en dirección de donde Jesus estaba.
Su boca se seco y sus ojos escocieron ni bien vio a Donovan parado al lado de Phoenix.
Daryl le miro boquiabierto, mientras que los demás se acercaban poco a poco, al verlo, sonrían inevitablemente.
Para Daryl no había sido difícil inspeccionarlo y notar su aspecto enfermizo, pero en ese instante lo único que le interesaba era que estaba ahi.
Donovan miro alrededor, el cazador entonces casi corrió en su dirección y no perdió el tiempo en aferrarse a él y sentirlo entre sus brazos antes que todos los demás.
No supo quien de los dos estaba temblando más, si Donovan o el mismo, de cualquier forma no quería soltarlo y nuevamente no se cuestiono nada.
Todo su ser estaba lleno de una emoción deslumbrante, como si le hubiesen regresado el aire, se sentía extasiado y lleno de jubilo.
Y entonces sin pensarlo, sin planearlo y sin realmente interesarle que todos le estuviesen mirando fue que lo beso.
Ahi frente a todos, con la mirada de Rick taladrando su nuca, ya luego acarrearía las consecuencias pero en ese instante lo único que verdaderamente importaba eran ambos, ambos y como el tiempo pareció detenerse para los dos.
— Dios mío, que bonito es el amor — murmuró Phoenix para si mismo en voz baja.
Unos segundos después, tal vez cortos o tal vez largos, realmente ninguno fue consciente de ello, pero entonces Daryl lo soltó y nuevamente lo abrazo solo que esta vez había sentido el bochorno de Donovan transmitírselo.
Y realmente no le interesaba nada más que no fuese Donovan, su querubín.
🥀・・・・・・・・・・・・・・🪽
Siguiente capitulo:
Rick y Daryl se enfrentan.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro