
Capitulo 31.- Decepción
Daryl le había ignorado los dos días siguientes y Donovan no podia estar mas confundido.
Entendía que ese pequeño beso pudo haber cambiado las cosas pero por un instante creyó que nada iba a ser diferente en ambos, pero se había equivocado.
Ser ignorado era una forma muy violenta de decir que no quería saber nada de ti.
¿Por que Daryl le haría algo así? ¿Por que besarlo y luego ignorarlo? El no había tenido culpa alguna de lo que había ocurrido y realmente no culpaba a nadie pero el ser ignorado era doloroso.
Lo era mas cuando venia de una persona a la cual apreciabas demasiado, con la que habías pasado varias cosas en conjunto.
Daryl realmente quería cumplir eso que todos indicaban y lo estaba haciendo con éxito.
— Donovan — llamó Rick sacándolo de sus pensamientos — ¿Que ocurre? Has estado distraído.
— No dormí muy bien — respondió Donovan cosa que era verdadera — ¿Me decías algo?
— Se nota — dijo Rick — Te vez un poco apagado, ¿seguro que todo esta bien?
Donovan asintió con la cabeza sin ver a su padre, no quería contarle sus problemas con Daryl porque no quería ocasionar problemas entre ellos ni nada de ello.
— Donovan — llamó Rick en advertencia.
— Papá, por favor — casi suplico el chico.
— Esta bien — acepto Rick finalmente — Todo saldrá bien.
— Si, con suerte y todos regresaran sanos y salvos — deseo Donovan, Rick entonces se acerco para abrazarlo en despedida.
La parte del plan para con la horda se llevaría a cabo ese día y la mitad del grupo se preparaba para salir.
— Cuídate — pidió Rick — Tú y tus hermanos.
— Lo mismo, papá — dijo Donovan — Debes regresar con nosotros.
— Eso siempre.
Rick entonces se alejo para ir hacia donde Carl y Judith se encontraban, Donovan frunció el ceño cuando pudo visualizar a Daryl a la distancia, llevaba lentes de sol en los ojos y preparaba todo en su motocicleta.
Podia no volver a verlo pero le había estado ignorando esos últimos días y no quería sufrir un rechazo por parte de él.
Vive y ama tus días como si fuesen los últimos..
Donovan entonces se armo de valor y avanzo dudoso en su dirección, ni siquiera estaba completamente seguro de si eso estaría bien o de cual podría ser la reacción de Daryl.
No iba a ser una buena porque cuando estuvo a tres pasos de su dirección este pretendió que no sintió su presencia pero Donovan pudo sentir la corta mirada de reojo que le había dado mientras fingía estar muy ocupado con su motocicleta.
— No necesitas responderme — dijo Donovan sin obtener respuesta — Tan solo escucharme. No se en que punto estemos parados, pero hoy sera un día que puede salir tanto bien como mal y no quisiera que lo último que tengamos del otro sea esto..
Daryl continuo en su motocicleta pero por su postura era sencillo deducir que lo estaba escuchando.
— Bueno, yo.. solo quería despedirme de ti por si no nos volvemos a ver — balbuceó Donovan — No quisiera que fuese así, Daryl.. pero tú eres el que me esta ignorando. Puedes decirme algo si gustas.
Donovan espero y Daryl no le volteo a ver ni una sola vez, no fue hasta que el hombre se enderezo que el castaño pensó que diría algo, pero era imposible verle a los ojos cuando este tenia puesto esos lentes de sol.
— Apártate de una vez, Donovan — soltó Daryl en un tono que jamás había empleado en el chico.
Ni siquiera cuando no lo conocía — Hazlo, porque yo ya lo he hecho.
La decepción y tristeza tiño el rostro del más joven, eso era y ahi estaba, no solo era apartarse por lo que Donovan pensaba que iba a ser temporal.
Era apartarse definitivamente, pretender que no existía y arruinar todo por un beso por el que Donovan ni siquiera pidió.
— ¿Recuerdas que dijiste que podría matarte si me haces daño? — inquirió Donovan — Lo estas haciendo pero yo jamás te haría daño de ninguna forma.
Daryl tenia ese impulso de disculparse o decir algo para que las cosas no terminaran de esa forma, no podia soportar esa expresión en Donovan ni todo el daño que ya le estaba causando con sus acciones.
Donovan tembló, se estaba aguantando las ganas que tenia de llorar y Daryl lo vio, su nariz había enrojecido y observo su aspecto, llevaba ojeras y por primera vez sus mejillas no estaban coloradas como siempre. Era como si todo su brillo hubiera sido absorbido en un instante.
— Te deseo buena fortuna, Daryl — finalizó Donovan con voz entrecortada para con ello darse la vuelta e irse.
Daryl no estaba contento en como había terminado todo pero tampoco iba a negar que podia ser lo mejor. Lo mejor para Donovan y para él mismo, juntos no se daría jamás porque ambos eran como el agua y el aceite, tenían personalidades y pensamientos diferentes, no encajaban el uno con el otro pero a pesar de todo eso Daryl lo quería.
Le gustaba su forma de ser, le gustaba el como era con las personas, su sensibilidad y ternura, ese brillo que le caracterizaba, su simple esencia que iba a ser absorbida y opacada si lo dejaba junto a él.
Le había roto el corazón porque era bueno y a Daryl parecía ser que le encantaba el sufrimiento.
Impuesto a él desde siempre y con el primer rayo de sol que le daban, tan solo lo quería apagar.
Donovan era demasiado joven, aún había tiempo para que encontrara a una mejor amistad que la de Daryl, a una mejor persona, que tuviera eso que quería y el claro ejemplo podría ser Beth pero Donovan le rechazaba. Tan solo la veía como su amiga y nada más, pero incluso esa amistad no era como la que Daryl y Donovan tenían.
Era como si fueses almas gemelas que no podían estar juntas ni separadas, como si estuviesen parados en la nada, como si no se pudiera vivir el uno sin el otro.
Tan parecido al oxigeno, un paralelismo de ese estilo.
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Siguiente capitulo:
Enid causa un problema.
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