.. ↳ HORAS ANTES 🕒
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Donovan corrió por donde Daryl le indico ni bien lo vio ir en dirección contraria a donde él se encontraba.

No paro para nada, simplemente corrió a como se le fue indicado hasta que a lo lejos visualizo la carretera. No había caminantes tras él ni nada.

Justo para llegar a la orilla del pavimento se detuvo, con la respiración agitada y los latidos de su corazón bombeando como locos ante su acción de haber corrido. Se había tenido que inclinar con sus manos en las rodillas para intentar estabilizarse, podia sentir su cabeza zumbar ante la presión ejercida y el ajetreo de haber corrido tanto.

El crujido de algo le hizo reaccionar y enderezarse en su lugar, fue entonces que noto que frente a él habían personas mirándole fijo.

— Tranquilo, chico — soltó uno de ellos, llevaba el cabello largo y vestía como un motociclista peligroso — Te has perdido, pequeño.

Se rió y junto a él se rieron los otros tres que le acompañaban, Donovan no dijo nada y en cambio se quedo atento viéndolos.

— ¿Cómo te llamas? — preguntó otro de ellos de una forma curiosa.

— Mi compañero te ha hecho una pregunta — dijo el primer hombre cuando Donovan no respondió — Responde.

— Donovan — respondió el nombrado con voz ronca a causa de la resequedad. Necesitaba agua urgentemente.

— Peculiar — dijo — Mi nombre es Timmy.

Donovan asintió con la cabeza pero sin hablar, estaba nervioso y preocupado, aquellas personas no le daban una buena vibra.

— ¿Lo llevaremos con el Jefe? — preguntó uno de ellos a Timmy.

— ¿Que podría interesarle al jefe de ese chiquillo? — señaló uno de ellos con incredulidad.

— Mírenlo bien, muchachos — indicó Timmy — Ropa en buen estado, se ve cuidado y sano... debes pertenecer a algún grupo.

— Oh si, buena observación — señaló uno de esos dando pasos hacia Donovan y viéndolo mientras lo acechaba — No pareces ser de Hilltop, mucho menos del reino.. es demasiado lejos de a donde estas.

— No, viene de otro lado — dijo Timmy con duda — Bueno, te llevaremos con el gran jefe y el sabra que hacer contigo.

— Muévete — siseó el que lo acechaba.

Donovan le miro de forma ansiosa y antes de que lo golpeara fue que se dio la vuelta para correr de regreso al bosque pero el otro había sido demasiado rápido como para tomarlo de la sudadera.

El castaño forcejeo con el hombre y en una medida desesperada se termino sacando la sudadera para soltarse, aunque claro, no fue suficiente porque un disparo cerca suyo lo hizo detenerse en su lugar.

— ¡Eres un maldito escurridizo, eh! — gruñó el hombre tomándolo a la fuerza de los brazos para guiarlo hacia los demás — Ah, lo que faltaba.
Espera aquí, si te vas te ira mucho peor de lo que parecías escapar.

Donovan asintió con la cabeza, el hombre lo soltó con fuerza del brazo y el castaño aprecio a los caminantes que se acercaron. Cada uno saco sus armas que venían desde pistolas hasta cuchillos u hachas.

La forma en la que mataban era aterradora, como si lo disfrutaran, uno de ellos incluso no se detuvo ante el primer golpe a un caminante y decidió divertirse cortándole los brazos a pesar de que ya estaba muerto.

— Asustaste al niño, compórtate — se mofó Timmy — Llévenlo a la camioneta y denle agua al pobre niño.

— Solo hay alcohol.

— Bien, dale una botella — le resto importancia Timmy — No, ya sé.. mejor no hay que molestar al jefe.

— ¿Entonces?

— Phoennie tendrá que decidir — dijo Timmy — ¡Vamos!

Donovan estaba atento a los sonidos de su alrededor, lo habían llevado caminando pero después de la mitad le cubrieron los ojos, le sacaron sus armas y le amarraron las manos con una cuerda.

— ¡Phoennie! — canturreo Timmy tocando lo que parecía ser una puerta — Abre, tienes visitas.

Se escucho el ruido de una puerta ser abierta con brusquedad, silencio y luego un resoplido.

— ¿Que? — preguntó la otra persona — Creo recordar que no me gustaba que me vinieran a molestar.

— No es cualquier cosa — dijo Timmy — Hemos encontrado a ese chiquillo y no sabemos si matarlo o llevarlo con tu hermano.

— Mátenlo, a mi que mierda me interesa.

— ¿No lo echaras un vistazo por lo menos? — resopló Timmy — por las molestias del viaje.

— Más vale que sea bueno — resopló la otra persona, entonces Donovan escucho los pasos acercarse.

Instintivamente se hizo para atrás pero su movimiento fue inútil cuando otro de esos hombres lo sostuvo por los hombros. Se quedo quieto y sintió la mano del desconocido posarse en la venda de sus ojos hasta que la quito con brusquedad.

El reconocimiento tardo unos segundos en llevarse a cabo pero de cualquier forma fue muy notorio.
Los ojos de Phoenix le vieron con sorpresa y Donovan le miro de la misma forma.

— ¿Y bien? ¿Que hacemos con él? — preguntó Timmy sacándolos de sus pensamientos.

— Si, no.. — balbuceó Phoenix y luego se giro para ver al hombre — Yo me encargo.

— ¿Que? Pero si nosotros...

— Yo me encargo — repitió Phoenix con dureza — Váyanse de aquí y busquen algo que a mi hermano realmente le interese. No a chiquillos como este.

— Bien — aceptó Timmy no muy convencido — Vamos muchachos.

Phoenix acepto la cuerda que le dieron en la que conectaba a Donovan y esperaron pacientemente a que estos se marcharan antes de que Phoenix comenzara a soltar a Donovan.

— Cielos, pequeño, siento que no te he visto en una eternidad — comentó Phoenix abrazando a Donovan una vez que lo soltó — ¿Dónde esta ese molesto campesino gruñón que te acompañaba?

— Sigue ahi — respondió Donovan — Huíamos de una horda, nos separamos y ese tal Timmy me secuestro de donde yo estaba.

— Bueno, serás libre nuevamente — dijo Phoenix — ¿Han tenido suerte?

— Si, encontramos a su grupo y a mi familia — respondió Donovan — Resulto ser que mi familia estaba en su grupo, fue algo muy irónico.

— Me alegro mucho por ti, Donnie — admitió Phoenix — ¿Y aquel pulgoso ya te confeso lo que siente por ti?

— Somos amigos — respondió Donovan con una sonrisa — Tú has encontrado a tu hermano por lo que escuche.

— Si, lo he hecho — dijo Phoenix tomando a Donovan del brazo para guiarlo al interior de la bodega — Ha sido un poco... sorprenderte.

— No te vez feliz.

— Mi hermano ya no es a como yo lo recordaba — admitió — Si, esta claro que me imaginaba que no seria así pero no pensé que fuera a cambiar tanto.

— Lo lamento, Phoenix — dijo Donovan con honestidad — ¿Y dónde esta él?

— Créeme no querrás conocerlo — dijo — Es mejor así, mi hermano tiene a mucha gente y es peligroso. Nunca me hubiera pasado por la cabeza.

— Algo muy feo debió haberle sucedido para que fuera de esa forma.

— Y le paso — asintió Phoenix — Aún así fue una sorpresa ver su cambio.

— Entiendo el sentimiento — dijo Donovan — Mi familia también ha cambiado pero yo lo he entendido, han pasado por mucho y no es una decepción. Se han adaptado mientras que yo no lo he hecho.

— Y no lo hagas, Donovan — pidió Phoenix — Consérvate tal y como eres. Serás de las pocas personas que se mantienen cuerdas y humanas. No cambies.

— Quisiera regresar con mi papá — dijo Donovan — Y Daryl, no quiero preocuparlos.

— Mañana podría llevarte con ellos — aceptó Phoenix — Tan solo debes prometerme algo.

— ¿Que es?

— Prométeme que no irán más allá de la ruta 85 — pidió Phoenix — Prométeme que tú y tu grupo se mantendrán alejados.

— ¿Por que? ¿Que hay más allá?

— Un monstruo con un bate de púas — respondió Phoenix — Mi hermano.

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Siguiente capitulo:
Phoenix da un buen consejo.