Donovan se sentó afuera del hospital en el suelo para poder tomar aire y sol. Las horas y olores dentro del hospital le hacían revolver el estomago y a él realmente le gustaba el sol junto con el aire fresco.

Recargo su cabeza en la pared y cerro los ojos tomándose un pequeño descanso, no faltaba mucho para que se fueran del hospital y tomaran rumbo a lo desconocido.

La presencia de otra persona frente a él junto a que ya no sintió el sol darle de lleno en el rostro le hizo abrir los ojos, le toco unos segundos enfocar la vista pero cuando lo hizo fue recibido por unos intensos ojos verdes junto a una linda sonrisa.

— Tú papá te esta buscando — dijo Maggie — ¿No crees que tanto sol te podría quemar el rostro?

— Me gusta la sensación del sol en mi rostro — respondió Donovan en voz baja y nerviosa — Hola.

— Hola — devolvió el saludo la mujer viéndole con gracia — Soy Maggie.

— Donovan.

— Si, lo sé — asintió la castaña — Es un nombre peculiar.

— Mi mamá me lo puso porque le gusto el significado — contó el castaño como si estuviese platicando lo que había hecho en la escuela — Significa "luchador fuerte".. no creo que eso quede conmigo.

— Eso no significa que no puedas serlo — respondió Maggie extendiendo una mano hacia él — ¿Te gusta la mantequilla de mani?

— Si, es una de mis favoritas — respondió Donovan aceptando la mano de la castaña para levantarse del suelo — ¿Por que?

— Bueno, he encontrado una en uno de los casilleros del hospital — contó Maggie — Podríamos comer juntos.

— Eso me gustaría — aceptó Donovan sonriendo — ¿Te puedo buscar después de hablar con mi papá?

— Te esperare — asintió Maggie — ¿Te han dicho que pareces un querubín?

— Algunas veces — respondió Donovan — ¿Eres cristiana?

— Mi papá lo era — respondió Maggie — Era normal que nos lo inculcara al igual que nos hiciera aprender la biblia. Los querubines son los segundos de los nueve coros angélicos, casi como unos ángeles y que influyen positivamente en los humanos. Niños de mejillas sonrosadas, con un rostro dulce e inocente.

— La biblia dice que tienen muchos ojos y cuatro caras — añadió Donovan — Supongo que si le dicen querubín a alguien es algo bueno, ¿verdad?

— Si, quédate con el significado que yo te he dado — dijo Maggie viéndole divertida — Encajas mejor con esa descripción.

— Gracias — dijo Donovan — Te buscaré en cuanto me desocupe.

— Te espero.

Donovan le sonrío y pronto se dio la vuelta para ir a buscar a su padre, no tardo demasiado en encontrarlo, el hombre le esperaba en la cafeteria misma en la que estaba la mayoría del grupo.

Al ingresar las miradas se posaron en él y Donovan avanzó con timidez hacia donde su padre, el rostro se le había puesto colorado y prefirió no ver a nadie a los ojos para evitar la vergüenza.

— ¿Me buscabas? — preguntó Donovan sentándose a su lado y tocándole el brazo — ¿Que pasa?

— Si — respondió Rick — Saldremos en una hora.

— ¿A dónde?

— A la ciudad — dijo Rick — Buscaremos cosas para nuestra partida de aquí. Preparare para salir.

— ¿Yo? ¿Quienes más irán?

— Solo tú y yo — respondió Rick — Un tiempo a solas.

— Papá.. — llamó Donovan de forma nerviosa — No soy bueno allá afuera.

— Lo sé — respondió Rick — Tendrás que aprender.

— ¿Dónde esta, Daryl? No lo he visto en todo el día — inquirió Donovan curioso — ¿Esta bien?

— Lo esta, esta muy bien — respondió Rick — Necesitaba un tiempo a solas así que fue de cacería. Regresara antes del anochecer.

— Entiendo.

— Donovan..

— ¿Si?

— Nada — negó Rick soltando un suspiro.
Ya podría preguntarle todas sus dudas cuando fueran a la ciudad — En una hora salimos, no lo olvides.

Donovan era un chico nervioso, desde que era un niño, por lo cuál el visitar la ciudad de Atlanta junto a su padre le ponía ansioso. No sabia que cosas horribles podría encontrar ahi o que tantos caminantes habían.

Su sorpresa fue alta cuando noto que estaba completamente vacía, las pocas hordas de caminantes que habían estaban a una distancia lejana a ellos de manera que podían escabullirse a cualquier edificio sin problema.

Terminaron entrando a un edificio de ropa de bebé.

— Una vez vine a la ciudad y quede atrapado en un tanque, era muy al inicio y estaba llena de caminantes. Glenn me salvo y después termine dejando al hermano de Daryl esposado a una azotea, cuando regresamos por él ya no estaba y en su lugar dejo su mano — contó Rick ocasionando una mirada de horror en su hijo — Era un dolor de trasero su hermano y Daryl también.

— Daryl me cae bien, es agradable.

— Daryl ha cambiado demasiado, él no era a como lo conoces ahora — asintió Rick caminando con lentitud por el lugar con una linterna en mano y su revolver en otra — ¿Tú y él son amigos?

— Si.. o bueno, eso espero — respondió Donovan — Algunas veces pienso que ni siquiera le agrado pero otras creo que es mi amigo.

Rick sabia que sacarle información a su hijo seria sencillo pero prefería que la conversación fluyera por si misma.

— Le agradas — afirmó Rick — Demasiado diría yo.

— ¿Él te lo dijo?

— Si, aunque sin que me lo dijera era muy notorio — respondió Rick abriendo una de las puertas y notando que estaba vacía de caminantes — ¿Cómo te sientes respecto a él?

— Normal, supongo.

— Me refiero.. ¿no estas molesto por haber sido usado por él?

— ¿Cuando me ha usado?

— Te ha usado de carnada — le recordó Rick — A eso me refiero y que has resultado herido.

— No estoy molesto, de hecho fue emocionante — admitió — ademas no fue intencional el que saliera herido, tan solo el plan no salía como pensábamos.

— No lo dudo — asintió Rick — Pienso que seria bueno poner distancia entre Daryl y sus planes, Donovan, más que nada por tu seguridad.

—.. pero me agrada, Daryl.

— Yo lo sé — dijo Rick — pero si algo te pasa, Daryl continuara con su vida y... nadie se va a preocupar por ti como lo hago yo o Carl.

— Creía que tú y él se llevaban bien.

— Lo hacemos, es como un hermano para mi — dijo Rick — Tú eres mi hijo, no se compite con eso y me preocupo por tu bienestar.

— Daryl me ha protegido desde que salimos del convento.

— ¿Y cómo ha resultado eso? — cuestiono Rick ocasionando la duda en Donovan — Has sido intimidado, te han disparado dos veces y te ha puesto en mucho riesgo. Él en cambio ha salido ileso.

— Entonces.. — comenzó a decir Donovan con la decepción tiñendo su voz — ¿Todo este tiempo me ha estado utilizando?

— No digo eso..

— Tiene sentido — añadió Donovan — Fui su escudo humano.

— No, Donovan — le corto Rick — No digo que no te aprecie ni mucho menos, tan solo digo que sus planes no han sido los mejores y que lo mejor podría ser poner un limite entre ambos.

— Tal vez ni siquiera me aprecia después de todo — dijo Donovan con los ojos brillantes en lagrimas — Probablemente me hubiera dejado a la intemperie si él hubiese encontrado a su grupo y si tú no hubieses sido mi familia.

— No es así, Donovan — suspiró Rick — Puedes tener una buena amistad con Beth, Rosita o cualquiera que comparta tu edad o cosas en común. No creo que a Daryl le interese hablar sobre perritos o lo que a ti te guste, él es un hombre duro y creo que lo sabes.

— Entiendo — murmuró Donovan — Es difícil notar las intenciones de las demás personas.

— Tal vez debas hablar con él y ver si su amistad es realmente sincera — aconsejo Rick — por el momento yo solo te he expresado lo que pienso.

— Hablare con él — asintió Donovan tallándose los ojos — Gracias.

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Siguiente capitulo:
Daryl y Donovan conversan sobre su amistad.