Al día siguiente algo había cambiado entre Daryl y Donovan.

Partieron a Atlanta ni bien los primeros rayos del sol salieron, toda la noche y camino Daryl trazo diferentes planes y alternativas en grado caso que la situación saliera mal.

Tenia que salir todo bien porque no quería dejar a Donovan solo, con suerte, serian tres si el plan salía bien.

Daryl, Beth y Donovan.

Se adentraron en lo más alto de un edificio, desde esa distancia se podia visualizar el hospital y a los oficiales que salían esporádicamente a vigilar.

— Donovan — llamó Daryl una vez que se aseguro de atar bien al paramédico en una columna — No quiero pedirte nada, ni mucho menos ponerte en riesgo pero.. necesito que nuevamente hagas algo por mi.

— Esta bien, Daryl — dijo Donovan de forma animada — ¿En que te puedo ayudar?

— Otra vez tienes que ser la carnada.

Donovan le miro con ambas cejas levantadas, Daryl entonces le explico que esta vez no iba a salir herido porque él iba a asegurarse de ello. Su plan era disparar para ocasionar ruido y ser rápido, esconderse para que no le vieran y no le atraparán.

Era riesgoso de igual forma y Daryl sentía el corazón en la garganta de solo pensarlo, pero no tenia muchas opciones y su circulo de ayuda tan solo consistía en Donovan.

— Puedo hacerlo — aseguró Donovan — Se correr.

— Claro que lo sabes — dijo Daryl — Disparas, corres y te escondes.

— Si, entiendo — asintió Donovan — Disparo, corro y me escondo. Es sencillo.

Daryl asintió con la cabeza como si se estuviese dando ánimos a si mismo, entonces los tres salieron del edificio para ir al punto de partida.

El mayor llevo a rastras al paramédico, mismo que lo tenia amordazado y atado de manos.

Daryl dio la cuenta regresiva y Donovan corrió en una dirección contraria a donde ambos estaban.
No paso mucho cuando escucho disparos y el mayor sintió el sudor frío escurrirle ante los nervios.

Se aseguro de quedarse fuera de la vista junto al paramédico, pudo ver un auto de policía acercarse con velocidad al sonido de los disparos de Donovan, entonces uno de ellos bajo del auto para perseguir al chico.

Daryl se apresuro a empujar al hombre para dirigirlo más cerca del auto, entonces disparo hacia el auto rompiendo el cristal delantero y ocasionando que este acelerara y saliera de la vista, esa acción fue perfecta gracias a que el otro policía estuvo de regreso y completamente solo, lo que significaba que no obtuvo éxito atrapando a Donovan.

El cazador disparo en el brazo al oficial y silvo para que este levantara la vista, Daryl salió a la luz apuntando su arma hacia el paramédico que tenia de rehén.

— Baja el arma — Ordeno Daryl, el oficial entonces obedeció y aprovecho aquello para sostener la herida en su brazo — Quiero hablar con la que dirige el hospital, quiero ofrecerle un intercambio.

El oficial iba a negar con la cabeza pero entonces escucho el click de un seguro tras él y no fue difícil darse cuenta que era el chico al que había intentado perseguir.

La fase uno del plan había salido exitosa.

Daryl esperaba impaciente a que diera la hora en la que se había acordado ir al hospital y hablar con Dawn (la encargada de este).

Donovan lo miraba como si fuese algo muy entretenido de hacer, el chico estaba sentado encima de una mesa mientras comía una barra integral que encontraron en el suelo.

— Algo anda mal — indicó Daryl su presentimiento cuando notó el auto de un oficial regresando al hospital. Era el mismo del que había huido cuando Daryl disparo — Puedo olerlo.

— Creo que es tu nerviosismo — respondió Donovan tomando agua de su termo, el castaño lo vio bajar de la mesa y acercarse al rehén para darle agua.

Daryl no le hubiese dado ni un solo trago pero Donovan era desde luego más humanitario y bueno que él.

— Ya casi es hora — dijo Daryl — Ya debemos acercarnos.

— Toma — extendió Donovan la mitad de su barra a Daryl — Come.

Daryl iba a negarse pero entonces se sintió cohibido y presionado, podría decirse que avergonzado incluso cuando sintió la mirada burlesca del paramédico.
El castaño acepto el resto de la barra y se acerco con brusquedad a su rehén para seguido de eso soltarle un golpe en la cabeza y levantarlo del suelo.

— ¿De que te burlas? — le gruñó Daryl empujándolo para que avanzara.

Los tres entonces bajaron del edificio y estaban cerca de la puerta de la salida cuando vieron el auto de policía pasar con velocidad frente a este.
El ceño de Daryl se frunció en desconfianza y se apresuro a salir para observar el lugar por donde el auto se había ido velozmente, entonces escucharon el eco de un disparo un poco lejos de donde se encontraban.

— Niño, ¿me puedes dar un poco más de agua? — pidió el paramédico en un quejido.

Donovan asintió con la cabeza y miro a Daryl a la espera de que aflojara el agarre del hombre para poder darle agua, el castaño resoplo y soltó al hombre. Un nuevo disparo capto su atención, solo que este se había escuchado más cerca.

El castaño más joven destapo el termo para seguido de eso inclinar la botella hacia el rehén y darle agua, una vez que le dio un largo trago fue que volvió a tapar la botella.

El hombre inclino la cabeza levemente y entonces tomo fuerza para impactarla en el rostro del más joven, el impacto había sido tan grande que Donovan había caído de espaldas al suelo.

La sorpresa fue tan alta que incluso Daryl se había desconcertado, el hombre aprovecho esa pequeña dirección para salir corriendo y poco le importo a Daryl ya que su primera impresión había sido inclinarse hacia Donovan para verlo.

— Mierda — soltó Daryl poniéndole su pañoleta en la nariz sangrante del más joven al mismo tiempo que lo levantaba del suelo — ¡Maldición!

— Lo siento.

— No fue tu culpa — aseguró Daryl con el ceño fruncido — Sostén bien el trapo.

Donovan inclino la cabeza hacia atrás mientras hacia presión en su nariz, su blanquecino cuello tenia gotas de sangre dandole un aspecto espectacular como si fuese parte de él mismo.

— Tenemos que ir por él — dijo Donovan quitándose la pañoleta de la nariz una vez que sintió la sangre parar — ¿Daryl?

El mayor iba a responder pero un nuevo disparo lo hizo levantar su arma, entonces miro a Donovan y lo noto estático en su lugar para después de eso ver como un hilo de sangre comenzaba a salir por su boca y nariz.

Daryl pudo sentir como su mente se desconectaba completamente de lo que se escuchaba a su alrededor, su única reacción fue soltar su propia arma y alcanzar a sostener a Donovan antes de que cayera al suelo completamente, podia sentir la sangre drenarse de su cuerpo ante el terror que sintió cuando el más joven cerro los ojos al instante.

— ¡Donovan! — llamó sin obtener respuesta alguna, levanto la mirada sintiéndola escocer notando que el oficial que le había disparado ahora se encontraba muerto frente a él.

Daryl no se detuvo a preguntarse el como había muerto, lo que le importaba era salvar al más joven.
Recuperar a Beth iba a tener que pasar a segundo plano, Daryl era capaz de vender su libertad a ese hospital con tal de que salvaran a Donovan.

Fue entonces que lo cargo entre sus brazos de forma nupcial y cuando dio un paso para avanzar pudo ver en cámara lenta como entre la oscuridad de uno de los callejones se revelaba la persona que habían asesinado a aquel oficial.

Daryl no pensó que esas circunstancias iban a ser la que los fueran a reencontrar pero no tenia tiempo para saludar o dar explicaciones.

Los ojos celestes de Rick le vieron dudoso, su expresión dura había cambiado a una incrédula mientras le veía y también veía el cuerpo entre sus brazos.

A su lado, Carl no había despegado su mirada del cuerpo de Donovan y no fue hasta que el chico levanto la vista que Daryl entendió todo.

Donovan y Carl tenían los mismos ojos.

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Siguiente capitulo:
Daryl recupera su ballesta.