Kim Seok Jin era un omega que lo había dado todo por amor: su familia, su apellido, su carrera, su hogar, su vida.
Su mundo se desmoronó el día en que su alfa lo abandonó tras enterarse de que estaba embarazado. Convencido de que no lloraría y se arrepentiría de sus decisiones, Seok Jin quedó solo con un bebé en brazos y un corazón lleno de cicatrices.

A pesar de su experiencia y preparación, encontrar trabajo siendo omega resultaba casi imposible. Las puertas se cerraban una tras otra, y la falta de dinero comenzaba a llevarlo al borde del abismo. Su bebé, de tan solo tres meses, requería cuidados constantes y recursos que Seok Jin simplemente no tenía.

Fue entonces cuando escuchó una conversación entre dos hombres elegantemente vestidos. Hablaban de su jefe, Jeon Jungkook, un alfa empresario conocido por su temperamento de tirano. Decían que Jungkook había perdido ya a diez asistentes personales debido a su poca paciencia a los errores y que a pesar del salario tentador, nadie quería trabajar con él.
Lo que Kim Seok Jin no sabía era que esta decisión cambiaría su vida de maneras que nunca hubiera imaginado.
Enfrentarse a Jeon Jungkook sería solo el comienzo de una historia de amor, lucha y dolor, mucho dolor.