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Vamos con un segundo capitulo, Recuerden actualizaciones lentas.
Espero les este gustando como va hasta ahorita comenten y voten para poder ver su apoyo con este nuevo proyecto.

Saludos ❤💕💕💕😍

                                                                                          JIN

Intentaron espantarme, diciéndome lo difícil que sería el empleo. Me veían demasiado joven para soportar ese tipo de estrés, pero no me asustarían tan fácilmente. Estaba acostumbrado a lidiar con cosas así desde que trabajaba con mi padre. Se sorprendieron por mi franqueza al no desistir en obtener información y, al final, accedieron a dármela.

—Puedes presentarte mañana en esta dirección. Llega al departamento de Recursos Humanos para recibir más detalles y, si es posible, firmar el contrato e iniciar ese mismo día. — Agradecí tantas veces que ni siquiera me molesté en comprar café. Salí corriendo hacia mi departamento y abrí la puerta con tanta fuerza que asusté a Yoongi, quien saltó y hizo llorar a Yeon Jun.

—¡Tarado, asustaste al bebé! —dijo mientras lo arrullaba—. Se supone que ibas por trabajo y un café. Regrésame mi dinero si no compraste nada —me señaló acusatoriamente.

—Lo hice, conseguí trabajo, y empiezo mañana —dije, colocando el dinero en la barra antes de ir a abrazar a mi hijo y dar vueltas con él.

—¡Espera, no lo hagas girar! —Seok Jin se detuvo cuando sintió que el bebé vomitaba

—. Ah... —me quejé en voz alta mientras Yoongi tomaba a Yeon Jun nuevamente.

—Te lo dije. tu padre te hizo vomitar bonito— limpio sus rostro y lo arrullo— Entonces, ¿conseguiste empleo? ¿Dónde, de qué? —preguntó Yoongi, lanzando una pregunta tras otra.

—Es para un empresario llamado Jeon Jungkook, de la compañía Jeon Legal Group. Me dieron esta dirección, pero buscaré referencias antes de ir, claro. —Ya estaba encendiendo la computadora y buscando información sobre el empleo.

—¿Te dijeron el puesto, el salario, el horario? —preguntó.

—Bueno, no. Lo escuché en una cafetería, y antes de que me pegues —dije, señalándolo cuando vi que se acercaba—, la vacante es real, mira. —Yoongi se acercó a la computadora—. Es para trabajar con Jeon... Secretario ejecutivo, salario de 15,000 dólares... —balbuceé el resto, y ambos nos quedamos en shock por el sueldo.

—¿15,000 dólares? ¿Por qué tanto? ¿Estás seguro de que no es una trampa? —dijo Yoongi.

—Es un buen salario, y el trabajo no parece tan difícil. Mira lo que ofrecen: seguro médico para omegas, guardería ejecutiva, bonos anuales por rendimiento, un auto y vacaciones —dije, pensando para mí: "Es como trabajar con mi padre".

—¿Estás seguro de que buscan un secretario?

—¡Sí, es real! —La página de empleo tenía reseñas sobre el puesto, todas negativas, pero no se lo mostré a Yoongi—. Mañana nuestra vida cambiará, y seremos positivos ante esta oportunidad.

—Confiamos en ti, ¿verdad que sí, Yeon Jun? —El bebé regordete se reía en los brazos de Yoongi.

—Gracias, lo amo de verdad— corrí a abrazarlos pensando para mí: "No cometeré mas errores, No volveré a quienes me negaron y no buscaron".

Lo que no sabía en ese momento era que esta decisión cambiaría mi vida de maneras que nunca hubiera imaginado. Pero, ¿Quién era yo para rechazar un trabajo? Era miércoles, me vestí formalmente y tomé el autobús que más cerca me dejaba de la compañía. Al llegar, vi un edificio de 12 pisos. Me alisé la ropa, respiré hondo y entré, buscando a la recepcionista principal.

—Buen día, ¿en qué puedo ayudarle? —me sonrió una joven cuyo gafete decía "Tzuyu". Saqué un papel para leerlo.

—Tengo una entrevista de trabajo en el departamento de Recursos Humanos para el puesto de secretario de Jeon Jungkook —sonreí al decírselo, pero su sonrisa se desvaneció.

—Sube al piso dos por esos elevadores, toca en la tercera puerta, o pregúntale a los chicos. ¡Éxito! —dijo, levantando ambos puños en señal de apoyo.

Subí por el elevador, algo confundido, y llegué a la oficina de Recursos Humanos.

—Buenos días, el contador Kim Taehyung me dio la información ayer y le dejé mi CV —dije al tocar y abrir la puerta.

—Sí, lo recibí ayer. Excelente CV, por cierto. Siéntate —me indicó mientras me mostraba el empleo y me explicaba pacientemente los detalles. Mientras escuchaba, me di cuenta de que parecía estar siendo sobornado para que aceptara o para que huyera del lugar.

—Entiendo, ¿cuándo empiezo? —pregunté, sonriendo. La chica me miró fijamente, luego imprimió un contrato y lo puso frente a mí para que lo firmara. Me tomó una fotografía frente a un muro blanco y me entregó un gafete con mi nombre.

—Este es tu gafete. Estarás en el piso 12, en un escritorio al fondo. Tu horario es de 8:00 a 6:00, de lunes a sábado. El sábado es opcional, dependiendo de las necesidades del señor Jeon. Mencionaste que tienes un hijo, ¿cierto? A partir de mañana puedes usar la guardería. Ya firmaste el contrato, pero si decides renunciar al final del día o de la semana, se te liquidará conforme a la ley.

—Gracias —dije, colocando mi gafete mientras subía al elevador.

Al llegar al piso, vi a muchas personas corriendo de un lado a otro, alteradas y con un montón de papeles en las manos. Caminé entre esa multitud hasta llegar a la puerta de quien sería mi jefe. Quería presentarme y recibir una bienvenida. Dejé mi pequeña mochila en el escritorio, que estaba lleno de documentos y post-its de colores, y tomé una libreta antes de tocar la puerta y entrar.

—Buenos días, Señor Jeon. Yo so... —fui interrumpido por una avalancha de indicaciones.

—Escucha bien, porque no repetiré esto. Quiero el informe de clientes fijos en mi escritorio a las 9:00 a.m. en punto, no a las 9:01. Si está mal hecho, te lo devolveré y lo corregirás en tu tiempo libre. Organiza la reunión con el cliente habitual, HOPE, para el jueves a las 10:00 a.m., y asegúrate de que todos los documentos estén preparados con 24 horas de antelación. El reporte financiero debe estar listo para las 6:00 p.m. hoy, sin excepción. Apóyate en Kim Taehyung y asegúrate de que los números cuadren, porque no pienso tolerar errores. No quiero excusas. —Pausó un momento para contestar el teléfono, levantando su mano en mi dirección para indicarme que esperara mientras anotaba todo. Colgó y siguió hablando—. Que todos los documentos legales estén revisados y archivados antes de finalizar la jornada. No quiero quedarme hasta tarde por culpa de tu falta de organización. No me interrumpas para hacer preguntas, solo hazlo. —Cayó y me indicó con su mano que me fuera mientras contestaba ahora su celular y se daba la vuelta. Antes de salir, me volvió a hablar—. Recuerda también que no tolero retrasos. Si llegas un minuto tarde, no te molestes en venir. ¿Quedó claro? Bien, ahora ve y hazlo. No necesito escuchar ninguna explicación.

Salí de esa oficina con una mezcla de emociones difíciles de reconocer, pero entre ellas estaba la emoción. Me sentía vivo mientras caminaba hacia mi nuevo escritorio y llamé a Yoongi para decirle que me quedaría.

Todo el día me enfoqué en hacer todas las tareas. Tuve que preguntar por varias de ellas porque no sabía dónde estaban las oficinas. Entré y salí de la oficina de mi jefe varias veces, dejando papeles, pero él nunca me miró. Seguí cumpliendo con sus pedidos hasta que terminé con los pendientes en mi escritorio y dejé algunos otros para después. Ya en mi hora de salida, decidí presentarme nuevamente para despedirme y finalmente decir mi nombre. Al entrar, tuve una especie de pelea de miradas con mi jefe. Había algo en esa conexión que no supe explicar. Era muy guapo, tanto que pensé que estaba soñando y comencé a ignorarlo.

Ese hombre tan atractivo y profesional no podía tener nada de malo... hasta que comenzó a hablar.

—Le dije a la agencia que no me gustan los omegas hombres, pero está bien. Puedes quitarte la ropa y esperarme en ese sillón —dijo, señalando una esquina de la oficina, haciéndome sudar frío.

—No soy ningún omega de compañía. Soy su nuevo asistente. Aquí están los pendientes de hoy y este es mi número de celular corporativo —dije, colocando los documentos y un post-it rosa sobre su escritorio—. Buenas noches —añadí, dándome media vuelta para irme a casa—. Ya veo por qué decían que era un imbécil —susurré mientras cerraba la puerta, tomando mi mochila para irme.

Por lo visto, será difícil lidiar con ese hombre, pero todo lo hago por mi hijo y por mí.

Vamos con un segundo capitulo, Recuerden actualizaciones lentas.
Espero les este gustando como va hasta ahorita comenten y voten para poder ver su apoyo con este nuevo proyecto.💕😍
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