Nueva historia, si porque puedo :)
mi regreso después de un año jaja ❤

JIN

Una palabra que podía definirlo. Tonto no había más. Él mismo se había buscado todo lo que estaba pasando. Confió, fue ignorante por creer en la palabra de ese estúpido que decía ser el amor de su vida todo lo que decía y hacia eran palabras vacías de amor.

Tuvo una gran vida antes de escapar, demonios, tenía todo para estar en la cima. Era un genio superdotado, con una carrera profesional y diversos reconocimientos nacionales. En su otra vida era uno de los omegas más reconocidos del país, pero todo se arruino me enamoré y, como omega precoz, me fui de casa como si el amor fuera a darme de comer.
Con el dinero que tenía guardado, antes de que congelaran mis cuentas en las tarjetas de crédito, compre un departamento al contado era lo suficientemente grande, pero estaba en otra ciudad, esa era su única opción para poder escapar de mi padre y su poder.
Esperando que Song Kang, su alfa, su guapísimo novio, se mudara con él y lo apoyara monetariamente, pero él solo ponía excusas y alargaba los días hasta que se convirtieron en meses. Cuando se cumplió un año de esta situación en soledad debió regresar a casa, pero Song Kang le decía que esperara un poco más que estarían juntos dándome algunos dólares y seguía esperando.

En esas noches de soledad la curiosidad me mato después de un año. Tomé mi laptop para buscar mi nombre encontrando la sorpresa de que desapareció; toda su información pública había sido borrada, gracias a mi padre supuse al solo encontrar un artículo que decía que su hijo estaba en el extranjero. Lo que lo convertía en un omega fantasma. Extrañaba a mi madre y hermano diciéndome ''blue'' por su solo ojo azul, si lo pensaba bien era más joven por un año y sin mí en el camino sería el heredero, perfecto para la empresa y no solo un simple secretario como lo fui yo.

Evitando deprimirme más cerré la computadora y miré a mi alrededor, esperando fuertemente que fuera fin de semana ya que solo en estos días podía abrazar y convivir con su Alfa.
Era como un sueño que al llegar el lunes desaparecía, dejando dinero en el taburete de la cama.

Debería haber sospechado entonces, pero era ciego al enamoramiento dejando que esto se extendiera un año más, cumpliendo dos años de este trato debió frenar en seco.
De momento no había tocado su fondo de emergencia, por el poco Efectivo que le daba su alfa podía sobrevivir. Así que cuando descubrió que estaba embarazado, se alegró; por fin su alfa se casaría con él y se quedaría en casa y serian tan felices. Qué equivocado estaba.

Caminando hacia su departamento después de un día de compras en el supermercado, pasó por un puesto de revistas y sintió cómo su corazón se rompía. "Heredero de restaurantes Song Garden se casará el siguiente mes con la famosa modelo Han So-hee...". tome la revista en mis manos arrugándola del enojo y comprándola en el momento, necesitaba explicaciones.

Tome mi celular, para llamarlo rápidamente pero su novio, ya se encontraba en su departamento esperándolo, según los mensajes que tenía. Corrió rápidamente y abriendo con miedo lo vio sentado en la barra de la cocina mirando su celular.

—Seok Jin, mi amor — se acercó a mi he intentó besarme solo me alejé colocando mi mano en su pecho.

—Tengo que hablar contigo —dije poniéndome frente a él, con mirada dolorosa sosteniendo la revista en mis manos.

—Yo también tengo que hablar contigo —se puso serio mirando la revista—. Empieza tú.

—Estoy embarazado —confesé, esperando lágrimas de su parte, arrepentimiento y palabras de amor; cualquier cosa menos lo que dijo.

—Abórtalo, nuestra relación no necesita esa carga —contestó.

—¿Qué? ¿Por qué haría eso? Tú y yo vamos a casarnos. Por eso me fui de mi casa; tú me dijiste que lo hiciera para poder estar juntos —cuestioné.

—Mi padre me amenazó con quitarme mi fortuna si me casaba contigo, porque no tienes dinero ni apellido —movió las manos con obviedad. — Tu solo tienes que está disponible y bonito para mí.

—¿Y Por culpa de quién me quede sin herencia? No quisiste pedir mi mano como un hombre. — apunte mientras mis ojos y voz se rompían— Me dijiste que escapara contigo que estaríamos juntos, lo juraste — las lágrimas caían sin aviso —. Además, ¿de qué dinero hablas? si desde que estamos juntos hace dos años yo pago casi todo lo que tiene que ver con nosotros, el dinero que me das no es ni la tercera parte de lo que vale vivir decentemente. Eres un parásito; tu padre ni siquiera confía en ti —grité—. Te harás responsable de este hijo. — amenace y Song Kang me empujo acorralándome en una pared tomando mis mejillas con fuerza

—Ni siquiera sé si es mío. Te fuiste muy fácil de tu casa y renunciaste a tu apellido; ¿Quién no pensaría que me engañaste? — lo empuje y por la sorpresa en sus ojos no espero que lo abofeteara varias veces.
Para ser omega, no era como los estereotipados; era bastante alto y con anchos hombros que fácilmente pasaría por beta.

— No fue fácil dejar a mi familia, no sabes cuanto llore por ellos. Pero lo hice por ti — con empujones, logré sacarlo del departamento— Nunca, vuelvas a suponer que yo fui infiel, porque tú eres el único que rompió con su palabra — le arrojo la revista y, justo en ese momento, su vecino de enfrente hacía lo mismo. Estaba sacando a un alfa de su departamento. como si de almas gemelas se trataran.

Asoma tu rostro nuevamente en mi presencia y juro que voy a matarte, imbécil de mierda —el insulto fue un agregado de su vecino omega y con ese insulto el segundo alfa se fue sin mirar atrás. pero su ahora exnovio se quedó mirándome fijamente con una risa burlona.

— no quiero verte nunca más, ere un imbécil — dijo el omega secamente.

Song Kang me miró humillado porque un omega lo había golpeado y gritó acercándose con rabia a mi persona amenazando.

—Más vale que abortes, porque jamás te daré dinero, ni mi apellido. Y vete enterando, me casaré el siguiente mes —sonrió victorioso, intentando humillarme.

—Pues espero que con ella le sepas cumplir ya sabes tus... promesas —grité sin pensar la rabia estaba cegándome—. Lárgate o llamaré a la policía — dije resignado mientras secaba mis lágrimas, sintió como su vecino se ponía a un lado y con público presente, el color llegó a su rostro dando media vuelta alejándose por ese pasillo, por donde el alfa anterior había salido. Cuando desapareció de mi vista, no pude evitar reír con tanto dolor mientras las lágrimas seguían cayendo.

—Los alfas son unos idiotas cuando se trata de un embarazo omega. Creen tener el derecho sobre nosotros como pareja, pero se equivocan, somos libres de elegir ya seamos hombres o mujeres gestantes—comentó ese omega de ojos gatunos, de perfil bonito y fino—. Eres libre de ahora y puedes decidir. Si quieres apoyo, seré tu apoyo. —Sonreí al escucharlo.

—Gracias, Soy Kim Seok Jin —le di la mano.

—Min Yoongi —tomó mi mano y la conexión fue instantánea. Ese fue el día que conocí a mi mejor amigo de ahora en adelante.

Era un omega digno de admirar tenía sus prioridades claras el era parte del movimiento Omegista tenía aun pensamiento abierto y el no deseaba tener hijos y su pareja había aceptado su decisión cuando entablaron una relación, o eso le hizo creer. Pero cuando lo embarazó sin su consentimiento, fue la gota que derramó el vaso. Yoongi tomó su derecho a interrumpir su embarazo, diciéndole al padre involucrado, y este lo golpeó en el rostro, acto seguido lo corrió de su departamento, llamando a la policía.

Platicando ya más tranquilos, tomando un vaso de agua y curando las heridas de Yoongi. había tomado la decisión de conservar a mi bebé y olvidar todo lo relacionado con el amor, al parecer la luna no quería que tuviera una pareja y Yoongi había tomado su derecho detener su gestación no deseada.

Tomé la mano del pelinegro durante todo el procedimiento del aborto asistido y la denuncia contra su exnovio, y él me acompañó durante toda mi gestación. Hasta que el dinero comenzó a faltar; las cuentas donde tenía comenzaba a escasear y la cuenta donde mi madre aún me depositaba a escondidas fue dada de baja. Realmente nunca se había planteado tener un empleo después dejar la oficina de su padre, necesitaba un descanso estaba dispuesto a ser cuidador del hogar.

Era el momento tenía que encontrar como ganar dinero tenía estudios, diplomados y sabía idiomas; su currículum era válido aunque había desaparecido del mundo público. Pero tenía veinticuatro años y era un omega gestante. Para las demás personas, era imposible que alguien tan joven supiera tantas cosas empresariales y espera un sueldo alto como el que tenía antes, así que fui rechazado de todos los empleos de gerencia posibles que había visto en páginas de empleo.

Me rendí, tenia meses intentando que era mas evidente que tendría un bebe. Ahorré todo lo que pude en comida y hogar, aunque Yoongi no me permitió escatimar en gastos. Como enfermero pediátrico, especializado en neonatales, se preocupaba mucho por la salud de mi hijo y con el dinero que tenía, que era una buena cantidad, page mi parto en un hospital particular, ya que no contaba con seguro médico y muchas cosas para el próximo recién nacido. Ahora sabía que era un niño a sus cinco meses ya había decidido llamarlo Yeon Jun.

A medida que pasaban los meses, Yoongi y yo decidimos vivir juntos. Mi departamento tenía dos habitaciones era más grande que el de él, y lo mejor de todo era que era propio. lo que quitaba una carga sobre los hombros del pelinegro.

—Trabajaré horas extras esta semana para tener días libres para el nacimiento —dijo Yoongi mientras comía cereal; era su día libre —. Sé que ya te rendiste y todo, pero no puedo aportar mas de lo necesario cuando nazca, buscarás un empleo. — sentencio

—Lo estoy intentando, pero nadie cree que de verdad sé todo esto... —dejé de hablar. Podía decirle a Yoongi la verdad sobre lo que fue o mantenerlo en secreto: "Fui un heredero, tenía una empresa millonaria. Ellos son mi familia; yo pertenecía a Kim National Bank. Pero firmé un contrato y renuncié a todo, ni siquiera puedo mencionarlos o tener la marca de la familia, que es la heterocromía.'' Me arden los ojos de usar lentes de contacto café, pero se me estaba acabando el líquido para mantenerlos. Tal vez solo eso podría decirle —. Pero intentaré más, tengo muchos motivos por los que seguir adelante —tal vez no podía decirle, no era el momento y ya no importaba ellos nunca me buscaron.

—Tú tranquilo, deberías descansar, yo me encargaré por el momento —sonrió antes de irse a dormir.

El tiempo paso tan rápido que era un manojo de nervios con un bebé de tres meses en brazos, llorando porque no podía dormir y yo lo acompañaba porque no había tenido una comida decente. Se negaba a tomar mas efectivo que el pelinegro le ofrecía; no podía depender de él todo el tiempo. Hoy era el día.

—Cuidaré a Yeon Jun, báñate, acepta el café que te comprarás con estos dólares y ve a buscar un empleo —me dijo Yoongi mientras me miraba. Yo me encontraba en el sillón mirando a la nada. Acepté sin hablar. Me levanté dejando a mi hijo en su cuna, me bañé y me arreglé lo más formal que pude ya había dejado de usar sus lentes de contacto y su ojo azul se veía naturalmente. Por última vez lo intentaría, y si no lo lograba, iría de rodillas a rogarle a mi padre y decirle que tenía razón, que solo había soportado dos años casi tres, que Song Kang sí era un parásito que él tenía razón y que extrañaba su trabajo.

Suspirando en la fila de una cafetería del centro, logré escuchar a dos atractivos hombres alfa quejándose de su jefe y amigo.

—Es un imbécil, sé por qué ninguna persona quiere ser su asistente. He estado haciendo el trabajo de un secretario sabiendo que soy contador, ya me cansé de publicar ese puesto. Tripliqué el sueldo, pues muchos beneficios y la verdad, las prestaciones de la empresa son muy buenas, pero el rumor de lo difícil que es trabajar con Jeon Jungkook se esparció como humo —se quejó uno de ellos.

—Alguien lo pondrá en su sitio. Es nuestro amigo y tendrá un asistente pronto estoy seguro —tomó un sorbo de su café.

—Quisiera que un asistente con experiencia me cayera del cielo, cualquier persona —grito al cielo suspirando.

¿Acaso era la luna? No podía desperdiciar esta oportunidad, él lo tendría, ese puesto claro que sería suyo.

—Disculpen, no es por entrometerme. Mucho gusto, soy Kim Seok Jin. ¿Podría saber más acerca del trabajo? —pregunté, intentando no mostrar la urgencia que sentía en ese momento. ambos lo miraron con sorpresa por su determinación.

Que podría salir mal.