JungKook a lo lejos miro a una chica rubia, con buen porte, una muchacha de cabello rubio largo peinado en una coleta alta, con un "carisimo" collar de perlas blancas (para Jeon eso no era mas que basura) y un exagerado maquillaje, traía el vestido colgando en su brazo derecho.

Se acercó a ella lentamente parándose frente a ella.

—Quiero eso—Habló serio.

—Uy... Hola—Habló de manera coqueta "acomodándose la cola de caballo" y llevando su mano al hombro de JungKook el cual no tardó ni 3 segundos en aventarla

—Quiero ese vestido, ya.

—Lo siento, cielo, es mio, lo vi primero.

—Tienes 3 para dármelo 1...

—No.

—2...

—A ver ¿que parte no entiendes que No?

—3—Dijo sacando rápidamente su arma, una pistola calibre 50 negra con pequeñas partes plateadas—Dame ese puto vestido. Mi chico lo quiere.

—L-lo si-siento pero y-yo lo tome primero.

—Puta madre, la que no entiende eres tú—Dijo quitando el seguro del arma—Si mi chico lo quiere, lo obtendrá, volveré a contar hasta 3, si no lo tengo en mis manos antes de llegar al 1, no dudare en disparar, 3...

—Ya, ya, aquí esta, ten—Se lo entrego y salió corriendo de aquella tienda. JungKook sonrió, guardo el arma nuevamente y camino hacia donde TaeHyung estaba.

—Tae, aquí esta tu vestido.

—Es... precioso

—Y es tuyo.

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Una hora y media más tardar, llegaron a uno de los restaurantes más concurridos en Seúl por personas de la alta sociedad. TaeHyung miraba fascinado el estacionamiento de aquel lugar, estacionamiento que era cubierto por una gran reja negra con picos dorados, estacionamientos con nombres propios remarcado por placas plateadas y algunas más especiales doradas.

Aquel gran restaurante que parecía un edificio de alrededor 5 pisos, hecho con vidrios blindados y completamente cristalinos, donde al centro con letras cursivas remarcada su nombre en color plateado "Moon Phases".

JungKook estacionó su automóvil en un espacio cerrado, donde con un letrero grande, plateado y una perfecta caligrafía era marcado, "Familia Jeon", un espacio con alrededor de 13 espacios para autos.

Apagó el auto y encendió las luces de cabina para mirar al peligris.

—Hemos llegado.

—Y-yo, no, no encajo aquí, mira a la gente que viene, todos con un perfecto atuendo, excelente postura, hermoso cabello, unas facciones envidiables, cuerpos de envidia.

—TaeHyung—Habló firme—Deja de compararte, en cuanto pongas un pie fuera del auto, serás el único aquí que se robe las miradas de los demás, al único que envidien por la belleza que tienes, por que de este lugar TaeHyung, solo tú eres el único con la capacidad de opacar a todos.

TaeHyung lo miro expectante, sin poder notar una sola pizca de mentira en sus palabras, sus ojos todo lo decían, sonrío e infló su pecho llenándolo de seguridad.

El mayor sonrío satisfecho y bajo del auto caminando hacia la puerta del copiloto para abrirle al peligris, TaeHyung puso un pie fuera y después tomó la mano que JungKook le extendía, bajo sintiéndose poderoso al tener tantas miradas en él, miradas de envidia, miradas que en su corta vida jamás había visto, miradas que gozaba más aún sabiendo que tenía a un hombre precioso a su lado y venía con él, con nadie más.

Caminando ambos con un porte elegante e imponente, llamando la atención de casi todo aquel que rondaba el estacionamiento.

Llegaron a la entrada siendo atendidos inmediatamente por el recepcionista.

—Un gusto tenerlo por aquí joven Jeon, veo que hoy no viene acompañado de su señor padre.

—Y yo veo que tienes las suficientes agallas como para no quitarle los ojos de encima a mi acompañante—Habló mirándolo fijamente asustando al pobre recepcionista quien bajo la mirada inmediatamente para poder revisar la caperta.

—Le-Le hablaré a el mesero encargado de llevarlos a su mesa.

—Se donde es, encargate de mandar a una mesera, si veo a un solo hombre arrimarse al 5to piso tendrás tu pijama de madera mañana a primera hora.

—S-si joven.

JungKook comenzó a caminar con TaeHyung siguiéndole el paso, este iba encantado pero también asustado por la recién reacción de JungKook. ¿Pero que podía esperar de él? Ya sabía perfectamente que era un asesino.

Subieron al ascensor y miro fijamente como JungKook presionaba un botón que resaltaba entre todos al ser plateado y los demás dorados, aquel botón con la palabra "Jeon" grabada.

JungKook provenía de una familia poderosa, y ya no le quedaban dudas.

Cuando sus pensamientos se disiparon y volvió a la realidad se encontró con JungKook dándole el paso a sentarse, rápidamente agradeció y tomó haciendo, mirando aquella preciosa vista que la mesa colocada frente a los ventanales le brindaba, era el último piso, aquel el que les permitía admirar todas las luces iluminadas en Seúl, ¿En que momento había anochecido?

El día había pasado tan rápido, tomó su inservible celular y miro la hora, 19:00 horas marcaba este.

—Buenos tardes, ¿que desean ordenar?

—Puedes pedir lo que gustes, TaeHyung, nada te será negado.

—¿N-nada? ¿Puedo pedir un pastel de carne con verduras?—Preguntó con un brillo emocionado en sus ojos, aquello cautivando por completo al azabache.

—Ya escucho—Volteó a ver a la mesera—Y a mi tráeme un platillo de Lasaña, de tomar trae un whisky y una limonada con agua mineral.

—Por supuesto, en unos momentos será traído su pedido, les pido paciencia—Reverencio y camino con prisa a la puerta de servicio para los trabajadores.

TaeHyung la miro irse y volvió a fijar su vista hacia las luces en el exterior.

—Jamás había estado en un lugar como este, es bellísima, me encanta, gracias —Dijo sonriente sin quitar la vista del frente.

—Esto lo verás más seguido, mereces ver y tener todo, y a partir de hoy, te aseguro que lo que me pidas, lo tendrás. Solo quiero ver esa sonrisa tan hermosa dibujada en tus labios.

—Y-yo..

—Aquí tienen sus platillos. Si necesitan o requieren algo, solo pulse el botón bajo la mesa y serán atendidos de inmediato.

—Bien—Contestó JungKook sin despegar la mirada del menor.

—Gracias—Fue TaeHyung quien respondió mirando a la mesera, quien le sonrío y se retiro.

—Bueno, provecho Tae.

—Provecho, JungKook.

Lo sorprendente es que ni el ojiazul ni el peligris eran conscientes de lo mucho que cambiarían sus vidas.

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Lamento mucho, mucho la tardanza, la preparatoria me esta consumiendo mucho, y ahora más que estoy en mi penúltimo semestre.

Pero aquí estamos, con un nuevo capítulo de Jeon 💚💜