Bonito sueño, muy bonito sueño que hizo feliz al peligris, quien se levantaba de aquel viejo catre por mandato de aquel que lo mandaba a limpiar y dejar ordenada la sala de compras.

Tenía ya más de dos semana ahí, agradecía que solo lo utilizaban para limpiar y prepararlo para su noche de oro, sí, la noche en que sería comprado por el primer hombre que metería a aquel elegante cuarto qué le sería dado para todas y cada una de sus noches plateadas.

Empezaba a perder la esperanza de que JungKook vendría por él, y eso le aterraba.

-Bien, V-Dijo la encargada llamándolo por el nombre que le habían implementado ahí-Necesito que vayas con UniHan ya que te tomarán medidas para el atuendo qué usarás mañana en tu gran noche de oro-Dijo con mucha felicidad aplaudiendo.

¿Ya tan rápido?, pensó asustado.

-¿Con qui-quién?

-UniHan, con LuHan, él se presentó con su nombre de pila. Aquí se llama UniHan. Así aquel ve rápido.

TaeHyung asintió y se dirigió a aquel lugar que yacía en el 2do piso.

—Acomódate con los grados extendidos hacía los lados, tomaré medidas. Madame Ki me notifico que hoy sería tu noche dorada así que no tengo mucho tiempo para trabajar.

TaeHyung se hizo para atrás asustado al escuchas las palabras hoy y noche dorada juntas.

No, Madame Ki había dicho que sería mañana. No estaba listo.

No sabe cuanto escándalo hizo cuando ya estaba siendo estrujado por los gengicos  así se les hacía llamar a los guardias en ese lugar.

Lo pararon obligado en la tarima y empezaron a hacerle las medidas mientras el era sujetado con fuerza para que no diera un solo movimiento.

Quería salir corriendo, quería huir de ahí.

Comenzó a llorar sin moverse, lloro hasta que lo dejaron en su nueva habitación. Una habitación enorme con todos blancos y dorados, una ventana grande con marco dorado, la cama con una cabecera de oro y una sobre cama blanca con flores doradas marcadas.

Madame Ki le había dicho que su habitación será la habitación más pedida y elegante de el lugar, había dejado en claro que a él le veían futuro en ese lugar y que sabían que abriría la cartera hasta de el más tacaño.

Se tiro a un costado de la puerta del baño y se abrazo las piernas llorando, no quería eso, el quería salir de ahí, el solo esperaba que JungKook se acordara de él y lo sacara de ese infierno.

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Ahí estaba ya, donde más temía, parado frente a 23 hombres que peleaban en la subasta por ver quien sería aquel afortunado en tomar a la carne virgen que en frente tenían.

TaeHyung poseía una tiara dorada con grandes rubies decorandola, tenía un vestido pegado y largo dorado con destellos rojos, las mangas largas trasparentes doradas con piedras rojas disoerzadas por ellas, con cuello y pecho descubierto, en escote en forma de corazón. Ni hablar de su maquillaje, un maquillaje de sobras oscuras en los ojos con motas doradas en el lagrimal y poco en el párpado acompañado de un delineado rojo y un labial del mismo tono.

Madame Ki aplaudía feliz desde su asiento viendo como la subasta incrementaba más su valor.

La noche de oro de V, estaba convirtiendo la noche de ese burdel en una noche de diamante, de la pocas que han tendido.

TaeHyung se sintió desvanecer cuando escucho aquella palabra salir del subastador "vendido" aunque solo fuera por una noche.

250,500,000,000,000 dolares. Si docientos cincuenta billones quinientos mil millones, es lo que aquel hombre de unos 78 años había pagado para pasar una noche con él.

Los 22 hombres restantes se quejaron, y TaeHyung solo podía escuchar "Ese anciano le quitara la virginidad a esa belleza, que evadía"

Le daba asco, le daba asco todos y cada uno de aquellos hombres.

—V, lleva a tu santo a tu habitación.

TaeHyung asintió sabiendo que si se negaba su vida termina ahí.

Camino con una falsa sonrisa tomado de la mano de aquel hombre hasta el ascensor, tomando el piso 12, aquel último piso con su habitación de oro.

Abrió la puerta con miedo, sabía lo que pasaría entrando.

Suspiro y abrió la puerta, sintió como el viejo le soltaba la mano y pasaba ambas manos en la cadera del menor.

TaeHyung reprimio un lamento y se adentro a la bella y horrorosa habitación.

Al cerrar la puerta su terror empezó, aquel tipo comenzó a tocar su cuerpo por encima del satén, y tan pronto como cerro sus ojos sintió aquellos ásperos labios besando su cuello y delineando su cintura con sus manos.

Sintió como el cierre de su vestido comenzó a descender y su santo camino hasta quedar frente a él tomando su vestido para comenzar a deslizarlo quitandolo de su cuerpo.

—Se que es tu primera vez, y como el caballero que soy, te trataré con la mayor delicadeza que se pueda.

TaeHyung fingió una sonrisa y limpio la lagrima qué deslizaba por su mejilla izquierda.

Apretó sus ojos al sentir los labios de su santo besándolo, olía a cigarro y licor.

Fue recostado lentamente en la cama y siguió besando su cuerpo hasta deshacerse de su ropa interior, de nuevo lo sintió sobre él, sentía la piel contra la suya, quería llorar, vomitar, desaparecer.

—No te va a doler, tranquilo.

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El agua caía por su cuerpo, aquel cuerpo que ya no sentía propio, aquel cuerpo que ahora lo hacía sentir sucio, simplemente se sentía una basura, ya no era puro.

—Aquí estás, llevo buscándote horas—Habló UniHan entrando a el baño—Te acostumbraras con el tiempo, querido V, tranquilo.

—Él... él me abuso de mi, y le pedí que parara varías veces.

—V, aquí no importa si pides o no que paren, dan dinero por pasar una noche contigo, al momento de que pagan, ya no hay vuelta a tras. Lamento no poder hacer nada por ti, pero de hacerlo, tu y yo, salimos muertos. Créeme que eres la única persona de aquí, que me agrada, y hubiese deseado que no terminarás así. Ahora, párate que debo probarte el vestido para esta noche.

TaeHyung soltó en llanto y negó reiteradas veces. No quería, ya no más.

Pero ahí estaba parado nuevamente no les bastaba haberlo hecho sufrir la noche anterior.

15 hombres daban inmensas cantidades, un hombre de cabello castaño fue el que lo compró esa noche, tenía aproximadamente unos 45 años.

Tomó a su santo de la mano y recorrio MiKon hasta llegar a su habitación y temer nuevamente por lo que le pasaría, pero nada podía ser peor a lo de anoche.

Cerró la puerta tras de él.

—Escúchame bien—Dijo su santo—Te vas a poner al lado de la cama y no te vas a mover de ahí hasta que yo te lo indique, ¿Escuchaste?

TaeHyung no entendió pero asintió caminando al lado izquierdo de la cama y escondiéndose ahí, escucho movimiento en la habitación pero no se digno a mirar, no quería hacerlo enojar.

—Sal.

Ahí estaba su santo sentado en la cama, había había abierto la ventana y había una chamarra en la cama a su lado.

—Presta atención a lo que te diré. Mi nombre es Jackson Wang y te voy a sacar de aquí.

—¿Qué?—Preguntó TaeHyung confundido y atemorizado.

—Es difícil de explicar, pero son amigo de tu verdadero padre, estoy aquí para sacarte de este burdel.

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No prometo ser constante con las actualizaciones, pero intentaré que no pase mucho tiempo para poder darles una nueva.
Los quiero 🫶