Era como el fuego, Jimin no podía describir su aroma, pero era semejante a las fogatas, a la calidez, a la protección. Quería abrazarlo y hundir su rostro en el pecho del alfa que lo veía fijamente, con una mirada intensa y posesiva. Los otros dos le parecían dominantes, pero este, Jungkook, era diferente. Por él estaría dispuesto a hacer cualquier cosa, sería lo que el alfa le pidiera.

En ese momento, algo extraño sucedió. Jimin pudo ver con sus propios ojos las líneas rojizas de las feromonas que el alfa estaba expulsando de su cuerpo, en distintas curvas alrededor de sus cuerpos. Era como si el aire mismo estuviera vibrando con la energía de Jungkook. Se sintió mareado, su cabeza comenzó a dar vueltas, su visión se distorsionó y entonces, cayó de rodillas.

Todos ahí se asustaron, pero fue Jungkook quien reaccionó más rápido. Se acercó a Jimin y lo sostuvo de la cintura para acomodarlo en sus brazos.

—¿Puedo entrar a la casa? —preguntó Jungkook—. Para llevarlo a acostarse, seguro es un efecto de mis feromonas.

En ese momento Hoseok también cayó de rodillas y Namjoon se sostenía la cabeza con la mano porque estaba a punto de perder el equilibrio.

—Entra... —dijo Namjoon tratando de mantenerse de pie.

—Yo ayudo a mi Pokémon —dijo Taehyung yendo a ayudar a Hoseok, también lo tomó entre sus brazos, siguiendo a Jungkook al interior de la casa.

Seokjin se quedó de pie, estaba nervioso cuando se acercó a Namjoon. ¿Por qué él no se había caído? ¿Era más fuerte, más resistente? Había leído que la mayoría de los omegas eran demasiado frágiles, pero ese de ahí no parecía ser tan débil, aún así su corazón latió con fuerza anhelando protegerlo y cuidarlo de cualquier peligro.

—¿Te ayudo? ¿Puedes caminar hacia la casa? —cuestionó en un susurro invadido de amabilidad, las palabras de Seokjin entraron por los oídos de Namjoon hasta llegar a sus tímpanos, esa voz, lo puso bastante nervioso.

—Creo que puedo. —Sonrió—. Esos alfas... —Señaló a Jungkook y Taehyung que iban entrando en la casa—. ¿Por qué soltaron esa sustancia en el aire? ¿Por qué tú no la sueltas?

—Oh... —Seokjin sonrió—. Son torpes, supongo. Yo controlo las mías.

—Ya veo. ¿Cuál es tu nombre?

—Kim Seokjin.

—Bueno, Kim Seokjin, al parecer ellos eligieron a su omega. Supongo que yo soy el que sobra. ¿Tienes... Tienes algún inconveniente con eso? —preguntó ruborizado.

Seokjin estiró la mano dándole a Namjoon un par de palmaditas en la cabeza.

—¿Sobrar? No eres el que sobra, estabas destinado a ser mi elección. No vuelvas a decir que sobras. ¿De acuerdo? —Namjoon asintió con la cabeza—. ¿Cuál es el nombre de mi omega? —Namjoon no pudo evitar sonreír.

—Kim Namjoon.

—¿Kim? ¿Igual que yo? Ya habemos tres Kim, también Taehyung es un Kim.

—¿Taehyung?

—Otro de los alfas que acaba de entrar a la casa.

—Ah...

—Dame tu mano —dijo Seokjin sorprendiendo a Namjoon.

—¿Mi mano? ¿Por qué? ¿Para qué la...

Seokjin tomó la mano de Namjoon con suavidad llevándola hasta sus labios y depositando un dulce beso en sus nudillos, el toque de sus labios alteró el sistema del omega provocando que de alguna manera su libido aumentara, era una sensación muy parecida al celo, pero no estaba entrando en celo, simplemente se sentía bastante atraído por el alfa frente a él.

—Soy tu alfa, a partir de hoy te cuidaré y protegeré con mi vida.

Namjoon se quedó sin aliento ante las hermosas palabras de su alfa.

Samantha sonreía gustosa al ver la pantalla frente a ella y cientos de científicos que analizaban el comportamiento de los experimentos, esos alfas y omegas estaban haciendo un vínculo extraordinario. Al hacerlo todo sucedería más rápido. Le preocupaba que sucediera lo mismo que con la granja del año anterior, ya que un par de ellos se rechazaron. Había acertado al elegir a Jungkook y Taehyung porque su ADN encajaba como un rompecabezas con el de Jimin y Hoseok, eso significaba que los avances en la ciencia eran bastante confiables porque estaban con sus destinados, al estar con sus destinados era más rápida la mordedura en el cuello, por ende era más rápido el nudo y la concepción de nuevos cachorros. En cuanto a Seokjin y Namjoon, eso le preocupaba porque ningún ADN de los alfas coincidía con el del omega, pero el de Seokjin era de todos el más puro, por eso fue seleccionado. Ellos dos no eran destinados y no estaban ni cerca de serlo, sin embargo al ver sus interacciones pudo notar que se llevarían bien. Todo marchaba a la perfección.

En poco tiempo estarían rodeados de nuevos cachorros para agregarlos a las investigaciones fetales y poder continuar con la creación de la nueva súper especie controlada por el gobierno.

Eunwoo veía la pantalla con preocupación, sabía que su hijo sufriría bastante y más porque los lazos de destinados eran bastante fuertes porque en algún punto tendrían que separarlo del omega.

—¿Puedo orientar a mi hijo cuando salga de la granja? —preguntó Eunwoo—. Estará devastado.

—¿Orientar? —cuestionó Samantha mofándose del antiguo patriarca—. Eunwoo, tu estadía dentro del proyecto ha terminado. Tú mejor que nadie debería saber que no puede haber ningún familiar de nuestros experimentos y la razón es exactamente esa pregunta que acabas de hacer. Jeon Jungkook ya no es tu hijo, él es ahora nuestro alfa experimental.

—Quise intentarlo. —Suspiró—. ¿Puedo ir a despedirme de mi esposa? Al menos merezco eso, luego de tantos años trabajando aquí, formo parte de la élite y...

—Claro, ve a despedirte. No intentes escapar porque el resultado podría ser catastrófico para tu esposa —dijo sin mirarlo, su vista estaba de nuevo fija en la pantalla que monitoreaba la granja.

—Bien. —Jeon Eunwoo se quitó el gafete dejándolo en la mesa y se dirigió a la salida del laboratorio.

Sabía que iba a morir, sabía las reglas, sabía más de lo que debería.

Jungkook acariciaba la mano de Jimin con suavidad, admirando las manchas de vitiligio que cubrían su piel. Había visto a algunos alfas que padecían de esta condición, pero nunca había tocado la piel de ellos. ¿También eran así de suaves como las de ese omega? Le parecía hermoso ver la forma única de cada mancha, como si fueran mapas trazados en su delicada piel.

Estaba embobado con el omega, le parecía una criatura perfecta. Incluso sus ojos cerrados le parecían hermosos, sus facciones delicadas y sus carnosos labios que quería probar.

Cuando Jimin despertó, retiró bruscamente sus manos de las de Jungkook, sentándose abruptamente porque le daba vergüenza que le viera las manchas. Su rostro se sonrojó y evitó la mirada del alfa, que se sintió confundido y preocupado.

—¿Estás bien? —preguntó Jungkook suavemente, intentando acercarse a Jimin.

Pero Jimin se alejó, cubriéndose las manos con las mangas de su camisa.

—Lo siento —murmuró—. ¿Tú me trajiste a mi habitación? —Jungkook asintió—. ¿Qué me pasó?

—Soy un alfa dominante, mis feromonas aturden incluso a otros alfas, tú eres un omega, es normal que te sintieras mareado.

—¿Por qué pasa eso?

—Porque tu cuerpo intenta entrar en celo al sentirme. ¿No te dieron clases acerca de alfas y omegas aquí adentro?

—Sí, pero no soy muy bueno recordando, muy apenas recuerdo que mi celo llega en estos días, no falta mucho para que suceda.

—¿Y cómo pasas tu celo? ¿Te ayudan los otros omegas?

—¡¿Nam y Hobi?! —preguntó tratando de contener la risa—. Ellos son mis hermanos, eso sería incesto.

—¿Entonces cómo sacias tus deseos?

—Yo... —Apretó los labios de manera adorable—. Hay una medicina que ayuda bastante, son supresores. Nunca me he... —Jimin se ruborizó—. Nunca me he tocado.

—Eres completamente virgen... —susurró con seriedad, pero después sonrió—. Estupendo.

—¿Y los alfas tienen el rut, cierto? ¿Cuando llega el tuyo?

—No sabría decirte, sucedió hace ocho meses. Los omegas dejaron de nacer, creo que eso ya lo sabes. Ante la ausencia de omegas, el rut de los alfas allá afuera tarda bastante en llegar.

—Entonces va a llegarte pronto. ¿No crees? Estás aquí, por primera vez, con tres omegas.

—De esos tres solo me interesas tú.

Jimin bajó la cabeza al escucharlo decir eso, sabía que estaba ahí porque era su deber, porque había sido seleccionado para ayudar a que más generaciones nacieran, pero escucharlo decir que le interesaba de verdad le encantaba.

—¿Por qué?

—Porque eres hermoso, además hueles delicioso. —Jungkook se puso de pie, su tamaño imponente le gustaba a Jimin, pero se quedó petrificado cuando se inclinó hacia él tomándolo de la barbilla—. Y porque ahora me perteneces.

Ambos hicieron contacto visual, los ojos amarillos de Jimin se dilataron y los oscuros de Jungkook también. Sus aromas comenzaron a brotar por sí mismos invadiendo la habitación de una mezcla extraña de melón con fuego, dulce y ceniza.

—Quiero que seas mi alfa. ¿Co-cómo te llamas? Yo soy Jimin, Park Jimin.

—Jeon Jungkook, ese es mi nombre.

—Jungkook, tu aroma me está mareando de nuevo —murmuró Jimin.

—Y el tuyo me hace querer arrancarte la ropa, dime que me detenga si no quieres.

Jungkook comenzó a acariciar los brazos de Jimin, después le desabrochó el overol con cuidado, quitándole los tirantes de arriba, lo tomó de la cintura pegándolo a su cuerpo y besó su cuello. Los sentidos de Jimin se alteraron en ese instante, los bellos de su piel erizados eran una muestra física de ello. La lengua húmeda del alfa saboreó el cuello del omega, saboreó justo el lugar donde iba a marcarlo más adelante, cuando ambos estuvieran listos.

—¿Me detengo?

—No... —murmuró Jimin disfrutando de las caricias del alfa.

Bastó esa palabra para que el alfa tomara la camisa que se escondía abajo del overol del omega para después hacer emerger sus garras y rasgarla con facilidad. Jimin quedó descubierto del torso y soltó un leve gritito a causa de la impresión.

Jungkook le ayudó a deshacerse del overol para que quedara únicamente en ropa interior, pudiendo notar la pequeña erección que se le notaba abajo de sus boxers.

—¿Y tú cómo pasas el rut? —preguntó Jimin titubeando cuando Jungkook se desabrochaba el pantalón.

—Antes de ti, con alfas. Después de ti, nada más contigo. —Jimin tragó saliva—. Seré cuidadoso. ¿Quieres que lo haga?

—No... Lo sé... No tengo experiencia.

—No hace falta experiencia para esto. —Jungkook sonrió—. Yo te ayudo.

La puerta de la habitación fue golpeada un par de veces, rompiendo el momento íntimo que Jungkook y Jimin estaban compartiendo. Al otro lado se encontraba Namjoon, con una expresión de preocupación en su rostro. Quería saber cómo seguía Jimin después de lo que había sucedido con las feromonas de Jungkook.

Pero la mirada de Jungkook, que momentos antes estaba invadida de deseo y pasión, cambió radicalmente a una de furia y odio. ¿Cómo se atrevían a interrumpirlo en ese momento íntimo con su omega? Sentía que su territorio había sido invadido, y su instinto protector se activó de inmediato.

Jimin, al notar el cambio de ánimo de Jungkook, se asustó y rápidamente se vistió, tomando una camisa del clóset y poniéndose el overol con un tirante flojo. Al abrir la puerta, Namjoon lo tomó de las mejillas, preocupado por él como si fuera su hermano mayor.

Jungkook no lo toleró. Furioso por la interrupción y por el toque a su omega, apartó a Jimin y empujó a Namjoon hacia afuera de la habitación con ambas manos, provocando que chocara con la pared del pasillo.

El golpe resonó en la planta alta de la casa y Seokjin, que estaba en la planta baja, subió corriendo, su mirada preocupada cambiando a una de enojo puro al ver a su omega siendo intimidado por Jungkook.

No hubo tiempo para diálogos. Seokjin lanzó feromonas invadidas de protección hacia su omega, y Jungkook retrocedió, sintiendo la amenaza en el aire. Seokjin no dudó y le soltó un puñetazo directo en la mandíbula.

El pasillo era un caos. Jimin miró a Namjoon detrás del hombro de Jungkook, ambos estaban sorprendidos. Pero el omega con aroma a melocotón no se quedó sin hacer nada. Sostuvo a Jungkook por las costillas, soltando feromonas de calma hacia el alfa, intentando calmar la situación.

Namjoon, ruborizado y confundido, salió corriendo hacia la planta baja, seguido por Seokjin, que aún estaba enfurecido. La tensión en el aire se podía cortar con un cuchillo, y Jimin, aunque quiso ir corriendo a ver cómo estaba su amigo prefirió quedarse con Jungkook.

—Quiero a todos reunidos a las afueras de la casa, ahora. —Se escuchó la voz de Samantha por todas partes, ella había visto todo lo que sucedió en el pasillo y tenía que evitar cualquier disturbio, no podía permitir que lastimaran a algún omega, ellos valían mucho más que miles de alfas.

Hastaaaaa aquí el capítulo de hoy!!!!

Hoy es lunes de Granja de omegas💓🫂
Todos los lunes habrá actualización de esta historia, para que estén pendientes.

No juzguen a Jungkook, él nunca había estado cerca de un omega, y menos de uno tan hermoso como Jimin.

Pobrecito de mi Nam, el susto que le metieron😭
Y el Jin modo alfa protector cuidando a su pequeñito🤌🏻

Mientras tanto el Tae y Hobi en la sala bien calmados.🤣

Aunque las actualizaciones serán cada lunes, tal vez algún día me agarre la chiripiorka y actualice maratón algún lunes. Todo depende de mi inspiración y de lo bien recibida que sea la historia.

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¡Hasta el próximo lunes granjeros!