
Cap-3 ¡Conociendo a todos!
Las horas pasaban, y para TN parecieron eternas estando en aquel lugar tan oscuro y frío, apenas pudo dormir, estaba acostumbrada a los lujos de pies a cabeza, y temblaba de vez en cuando al escuchar pequeños ruidos y movimientos cerca que no provenían de los guardias. Al día siguiente fue liberada de aquel lugar por Hange, aquella castaña que si le parecía genial en su mundo, en este era el doble, siendo tan agradable con ella, asegurándole que todo saldría bien, porque le notaba nerviosa, y era obvio, estaba en el mundo de sus más grandes ídolos.
Se dirigieron a la oficina de Erwin, y al estar frente a las dos grandes puertas de madera, Hange dió tres toques, entonces escuchando un "pase", ambas adentrándose en la habitación.
—Con permiso, Erwin —habló la de lentes, haciendo el usual saludo militar, un puño cerrado en su pecho y el otro detrás de su cuerpo erecto, flexionado en la parte trasera de su cintura.
—Tomen asiento —ordenó, con su voz profunda haciendo que los nervios de TN floreciesen nuevamente después de haberse calmado en el camino allí, aún más al ver su mirada tan seria, sus ojos tan intensos como el mar.
Entonces se sentaron frente a él, una al lado de la otra.
—Puedes comenzar.
—Falta alguien... —le interrumpió, porque no había dejado de pensar en esa persona en toda la noche, al fin y al cabo era su mayor fan, además, lo necesitaba ahí en esa reunión.
—Ah, si... Levi nos dijo que ya no le hacía falta escucharte, porque ya le habías explicado —informó la otra femenina allí presente.
—Ya veo... —bajó su mirada, decepcionada levemente, entonces negando con su cabeza, debía concentrarse, sus caprichos después, porque ahora estaba en medio de algo serio.
Comenzó con su explicación, algo desestructurada, de a momentos bloqueandose, no era fácil hacer eso creíble, por lo que tuvo que mostrarles su teléfono, el cual había quedado en ahorro de batería para mantenerla hasta hallar alguna forma de cargarlo, porque sabía que le haría falta después, Hange pareció enloquecer ante el aparato, llena de emoción y curiosidad, entonces Erwin teniendo que regañarle varias veces.
Decidieron que TN no podría quedarse con las demás chicas, debido a la existencia de varias cosas provenientes de su mundo allí, sería motivo de preguntas y muchas cosas más que era mejor evitar, por lo que la chica se quedaría en el cuarto de Hange, ahora caminando por un pasillo de aquel enorme cuartel en dirección a dicha habitacion
—¡Siiiiii!, ¡va a ser genial que te quedes conmigo! —exclamó aquella chica de lentes, emocioanda ante la idea de tener una completa de dormitorio, luego comenzando a saltar, luciendo bastante infantil, entonces dejando a TN atrás.
—Hange, espéreme —pidió la de cabello castaños, tratando de alcanzarle.
—¡Siiiii! —ella simplemente seguía en su mundo, parecía no escucharla, pronto dobló hacia la derecha, y cuando fue el turno de TN para hacerlo algo impactó contra ella, entonces cayendo al suelo, sobando su frente ahora enrojecida por el golpe.
—¿Q-qué rayos fue...? —cuando levantó su vista se encontró con la mirada penetrante del Capitán, Levi Ackerman, la veía desde arriba, ella de repente sintiéndose un insecto delante de él, tan pequeño que podía aplastarlo de una sola pisada.
—Deberías ver por dónde caminas, mocosa —regañó, su voz haciendo eco en sus oídos mientras le extendía su mano y accedía a su ayuda, levantándose del suelo poco a poco.
—L-lo siento Lev...e-ehh...Capitán —balbuceó, totalmente nerviosa, porque sinceramente, era emocionante.
—Tsk, ¿y qué rayos le pasa a esa loca? —volteó su cuello para ver a Hange, quien todavía saltaba de un lado para otro a unos cuantos metros de ellos.
—Es que nos dijeron que compartíamos cuarto —explicó, sin despegar su vista de su rostro, fino, justo como lo imaginó.
—Ja, buena suerte —soltó una risa seca, con una sonrisa burlona en sus labios, casi invisible a la visita de la castaña.
—Si... la necesito... —susurró en cuanto se volteó, esfumándose como palabras en el viento cuando se marchó de aquel pasillo.
—¡TN!, ¡es aquí! —
—¡Y-ya voy!
Ahora TN se encontraba en el comedor, no era que le desagradase la comida pero no le gustaba mucho, ha estaba terminando, y estuvo a punto de levantarse caundo sintió como alguien posaba su mano sobre su hombro.
—¡Chicos presten atención!, ¡esta es TN TA y desde hoy formará parte de la Legión de Reconocirmiento!, ¿de acuerdo? —exclamó aquel azabache de ojos grisáceos, al TN darse cuenta y reaccionar de quién la tocaba sintió el aire abandonar sus pulmones ante la impresión, porque por más de mil veces que le viera, cada vez que estuviese delante de ella, sabía que se emocionaría.
—¡Sí, Capitán! —recibió como respuesta, TN encogiéndose de hombros al ver sobre ella la mirada de todos.
Pronto Levi se sentó a su lado, ella sin despegarme la vista de encima, cabe decir que era solo cuando no le estaba viendo a los ojos, porque de ser así temblaría todo su cuerpo.
—Oye mocosa, dentro de dos horas hay entrenamiento con las maniobras tridimensionales —avisó el mayor, su mirada filosa y desinteresada posándose sobre su persona, ella desviando la mirada con rapidez, cualquiera diría que estaba más concentrada en sus nervios que en lo que le decían.
—Sí, ya estoy enterada, Hange me lo había dicho —respondió, en voz baja, mirando hacia sus manos que jugaban sobre la mesa.
—Entonces —la curiosidad le venció, tenía que preguntar, era algo increíble—, tú sabes todo lo que va a pasar en este mundo ¿no?
—Ehhh... si... lo sé todo, tanto de ustedes cómo de los pueblerinos, los ciudadanos, todo —¿meter la pata?, sí, eso era algo que a TN le encantaba hacer, porque todos la habían escuchado gracias al repentino silencio en el lugar, de pronto muchas voces a coro confusas.
—¡¿Qué?!
—Tsk, cadetes vayan a...—Levi trató de hacerse cargo de la situación, más fue interrumpido por TN, esta tapando su boca.
—Pueden quedarse, les explicaré todo —soltó de repente, y Levi le miró incrédulo, entonces quitando su mano de su boca para hablar, irritándose fácil ante su irrespetuoso toque.
—¿Estás loca, mocosa? —pronunció, entre molesto y confundido, TN viéndole con firmeza y decisión.
—Tranquilo, los que están aquí son los que lo pueden saber —explicó, en la sala solo encontrándose una Mikasa, Armin, Jean, Connie, Sasha, Annie, Bertholt, Reiner, Historia e Ymir—. Solo que falta alguien... —dijo, buscando con la vista ese chico tan importante en la historia, ese al que tanto le dedicó sus lágrimas, pañuelos y horas frente al televisor.
—¿Alguien?, ¿quién? —Levi fue el que dió el paso, porque ninguno de los presentes parecía que hablaría ante el efecto testigo, siendo sus miradas curiosas las que comenzaban a hacer los nervios de la castaña florecer, porque eran sus ídolos, y no era fácil tenerles allí, rodeándole.
—¿Quién va a ser?, Eren obviamente —soltó con un tono de obviedad en su voz.
—Eren está cerca de los establos —se apresuró a decir aquella azabache de orbes onix, todos viéndole en silencio, y fue cuando TN se dió cuenta que no era exageración del fandom, Mikasa tenía al pobre Eren vigilado las 24 horas.
—Bien, entonces lo buscaré —anunció, parándose de su asiento con la intención de buscar a aquel castaño de ojos verdes, pero Levi le tomó del brazo y le detuvo, tratando de tener ética en lo que parecía una reunión.
—No, ve tú Jean —ordenó, el de cabellos claros asintiendo de inmediato y retirándose, se veía la voz de mandato que tenía aquel chico de baja estatura.
Todos se mantuvieron en silencio, los que estaban anteriormente parados se sentaron en aquella mesa alargada, que por suerte tenía espacio para todos, dejando dos sillas vacías, las de aquellos dos que llegaron minutos después.
—¿Me llamó, Capitán? —la voz de aquen joven moreno se hizo notar, TN admirando sus facciones finas de inmediato al encontrar su figura, este dirigiéndole la mirada por algunos instantes, en unos segundos sonriéndole levemente, la chica sonrojándose sin poder evitarlo, y juraría que si solo por una sonrisa le pasaba eso también le pasaría con solo un "hola".
—Sí, siéntate —el chico acató su orden, rápidamente posicionándose junto a Jean en aquella mesa—. Bien TN, ya están todos —TN asintió, dudando un poco, porque sabía que nos eria fácil.
—Bien, emm, chicos, yo vengo de otra dimensión, un mundo donde no hay Titanes y- —no le dejaron terminar de hablar, la risa de aquel castaño claro haciéndose notar, entonces todos observándole con molestia.
—Jajaja, claro claro, y en vez de Titanes hay aditas jajaja —Jean se burlaba como si fuese el mejor chiste del mundo, pero para TN no lo era, para nada, bastante había visto solo unas horas después de transportarse a ese mundo, muerte, sangre, personas siendo devoradas.
—¡Jean! —Armin le regañó en voz baja, este viéndole confuso.
—¡Cállate cara de caballo!, ¡y claro que no!, en mi mundo soy una chica que estudia para hacerse microbióloga y por un experimento fallido de mi mejor amiga Sheyla llegué aquí —explicó con rapidez, su seño frunciéndose de a poco, porque le irritaba explicar cosas fuera del ámbito laboral, y los viajes interdimensional es eran lo bastante complicados, muchos más para personas que no conocen si quiera la electricidad.
—Emm, no creo eso creíble —susurró Eren, y al parecer, mucho estando de acuerdo.
—Yo mucho menos —Connie se recostó en su silla, cerrando sus ojos aburrido.
—Y-yo tampoc-
El de cabello rapado le dió una palmada en la cabeza a Sasha, detrás de su nuca, esta quejándose ante el golpe, encogiéndose de hombros.
—No hables con la boca llena, idiota —regañó, sus ojos en blanco evidenciando las tantas veces que se lo había dicho.
—Ahhh, sabía que- —suspiró el Ackerman mayor, sobando su frente con frustración, esta viéndose muy poco en su rostro producto a sus pocas expresiones.
—Bien, ¿y qué tal si les digo que sé todo sobre cada uno de ustedes, su pasado y su futuro? —propuso, la molestia escuchándose en su voz, ella más que nadie odiaba ser contradecida.
—Eso es imposible —murmuró el rubio de grandes ojos azules.
—Bien, pues comenzaré por ti —respondió a sus palabras, señalándolo, este solo permaneciendo en silencio, esperando que dijera lo que debía, mentalmente preparándose para escuchar un disparate—. Armin Arleth, amigo y casi hermano de Mikasa y Eren, tu abuelo murió cuando eras niño en la operación de Recuperación de la Muralla María, tenías un libro, el cual mostraba paisajes de afuera de los Muros, y por eso ahora tu sueño es ver el mar.
Armin simplemente le observó con sus labios entreabiertos, de igual forma los demás, porque aunque no supiesen mucho de aquel chico, por su reacción supieron que lo que decía era cierto, y como era el rubio, sus ojos divagaban en curiosidad, viendo el rostro ajeno que le había dejado tan sorprendido.
—Ahora tú —señaló a Jean, lo haría todo con rapidez, no quería perder tiempo de repente—. Te llamas Jean Kristen, vivías con tu mamá, después en el cuerpo 104 de entrenamiento de reclutas te hicisste amigo de Marco pero desgraciadamente él murió, te llevas muy mal con Eren y te gusta Mikasa.
—¿C-cómo...?
—¡Ustedes! —señaló a Sasha y Connie, estos sobresaltándose un poco al percatarse—. Connie al inicio se burlaba de Eren por no saber usar las maniobras tridimensionales, a Sasha le gusta comer y Connie le puso la chica patata porque cuando estaban entrenando, Sasha se estaba comiendo una patata, después se sintió mal y le dió la mitad al entrenador, pero le pusieron como castigo correr hasta su cansancio total, y además, después, cuando se graduaron, robó carne de los almacenes, minutos antes del nuevo ataque del Titán Colosal —trató de juntar toda la información almacenada en su cabeza, porque también tenía una vida ocupada y muchas cosas ya no las recordaba, aunque solo pequeñeces, había repetido ese anime más de mil veces.
—¿Eres una especie de bruja o...?
-¡Ya me descubrió, me van a matar! —Sasha interrumpió a Connie, saliendo corriendo de allí, asustada al saber que le habían atrapado, aún preocupándose por algo que sucedió hace al rededor de dos meses.
—Bien, ahora, Ymir tú... —Ymir abrió los ojos con preocupación, había mucha historia ahí, no era el momento indicado, pro lo que se desharía de esa situación rápido—...es mejor que ya hablemos después —concluyó, viéndole comprensiva, porque entendía cada una de sus intenciones, e Ymir asintió, luego se fue algo preocupada, se veía en la expresión de su rostro, pronto Historia, o más bien, Krista, salió tras ella, pero TN reaccionando con rapidez antes de que lo hiciera.
—¡His-Krista!, contigo también hablaré más tarde —anunció, su mirada siendo lo bastante seria como para intimidar a Krista, porque ella sabía que no sería bueno, ahora su mente comenzando a preocuparse de sobremanera.
Después, la castaña observó a Annie, Reiner y Bertholt, los cuales miraban a la nada fijamente con una expresión de terror en sus ojos, sus corazones se volvieron frenéticos al instante que escucharon sus nombres ser pronunciados.
—¡Annie, Reiner, Bertholt!, después hablo con ustedes, ahora márchense —aquellos tres asintieron con rapidez, viéndole con desagrado y desconfianza, yéndose rápidamente
—¿Qué les pasa a esos tres...? —Levi miraba por dónde se habían ido, no eran de comportarse así, de hecho, parecían ser los más maduros como para asustarse solo porque digan su pasado, "¿acaso se probaban en la cama?" pensó.
—Bien, entonces el último que me queda es nada más y nada menos que el mismísimo Eren Jeager —pronunció TN con una gran sonrisa, sentándose a su lado, tratando de olvidar la atmósfera anterior.
—¿Por qué lo dices cómo si fuera importante? —Jean se burló, TN le vió con molestia.
—Porque lo es, cara de caballo —este frunció el seño, desviando su mirada en el sentido contrario de dónde estaba la chica.
—Eren Jeager, cuando pequeño vivía en el distrito de Shiganshina en la Muralla María, él salvó a Mikasa de unos tipos que la habían secuestrado, después de eso la adoptaron ya que sus padres habían muerto. Armin se hizo su mejor amigo, luego el Titán Colosal rompió la Muralla, su madre murió, su padre desapareció y él juró vengarse y exterminar a los Titanes de este mundo. Después se unieron a las tropas de entrenamiento de reclutas en el cuerpo 104 con el objetivo de unirse a la Legión de Reconocimiento. Luego de su graduación rompieron otra vez la Muralla y descubrieron que Eren se podía convertir en Titán, más tarde se unieron a la Legión y quedó bajo la vigilancia del Capitán Levi —las palabras sonaron como un texto aprendido de memoria, y ni decirlo, porque estaba grabado a fuego en su cabeza, entonces se volteó a ver a Mikasa—. Bueno tú...
—Sí, ya lo dijiste, me sorprendes —habló, cortante como normalmente era, su mirada neutral fijándose en su rostro.
—Yo... me quedé sin palabras, pero... —Eren parecía querer preguntar algo, y ella sintió curiosidad.
—¿Uh?
—¿Por qué hablaste más de mí que de los demás?
—Buena pregunta.
Comenzó a explicarles todo acerca de los animes, en específico la serie de Shingeki no Kyojin, los ojos de los chicos parecían tanto confusos como curiosos, y ella solo amó tenerles allí, era un sueño hecho realidad.
—De acuerdo, esto es raro, entonces eres nuestra fan ¿no? —Connie fue el primero que trató de llegar a una conclusión, exponiéndola de inmediato.
—Sip —soltó en tono infantil, sonriendo divertida.
—Entonces yo soy una especie de protagonista... —Eren le siguió, ella asintiendo de igual forma.
—Siip.
—¡Espera!
Todos observaron a Armin tras escuchar su voz sorprendida ante una idea que surgió en su cabeza, esa de las tantas que tenía.
—¡Entonces tú nos puedes ayudar!, ¿verdad? —preguntó con un toque de esperanza, sus ojos brillantes pareciendo alumbrarse por algunos segundos.
—Eso haré —sonrió—. Por cierto, les quiero mostrar algo... —la chica se levantó de su asiento, buscaría su teléfono a una pequeña distancia, que por su estatura debía de moverse al no alcanzar, de repente tropezándose al enredar sus pies entre ellos mismos, sin darse cuenta sosteniéndose de Levi mientras caía, entonces trayendo como consecuencia que ambos cayeron al suelo, el chico encima de ella.
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