II
Se despertó y sintió un peso extra encima de él, entonces recordó lo que había pasado la noche anterior.
Su cabecita estaba recargada en su pecho, se atrevió a acariciar sus cabellos, pero Jisung detuvo su mano y la entrelazó con las del alfa.
Estaba despierto.
-Buenos días Jisung.
El chico de mejillas regordetas volteó a verlo mientras sonreía.
-Buenos días Minho.
Lo tomó por los brazos y lo colocó en su regazo.
-¿Te sientes bien?
Sabía que desde anoche había entrado en celo.
-Si, yo quiero saber si puede darme mimos - Acercó su cabecita a su pecho para refugiarse ahí - solo si quiere.
Acarició su mejilla y asintió
-¿Mimos? ¿Besitos?
El chico se sonrojó y asintió mientras daba círculos con su dedito en su pecho.
-Si, besitos.
Empezó a acariciar sus mejillas mientras besaba su frente.
-Hace días te vi en el super mercado pero no pude percibir tu olor ¿Lo estabas ocultando?
Habló haciendo que el chico se escondiera en su cuello y empezará a dejar besitos en el.
-Estaba en celo, no quería que ningún alfa me tomara.
- Okay.
Espera.
¡Hace unos días! ¿No se supone que el celo llega cada 3 meses?
Oh por dios- Pensó el alfa
-Pero tú ahora estás en celo y lo más probable es que yo también empiece a entrar.
-Cuándo un Omega encuentra a su pareja destinada su celo se adelanta para que el alfa pueda tomarlo y-y m-marcarlo - Jisung parecía un tomate y sus ojitos brillaban.
-Yo no creía en esas cosas.
Lo vió fijamente a los ojos y pudo ver que se empezaron a cristalizar y un puchero en sus labios se empezó a formar.
-Hasta que te conocí, el día del supermercado- hizo una pausa - ese día mi lobo y yo solo queríamos que nos rascaras la pancita.
Se afianzó más a él, pudo sentir su miedo, a través de su lado que aún no se formaba.
- Hey - Levantó su rostro, dejó un beso en sus labios y uno en su nariz - No tengas miedo, no te marcaré sin que tú lo desees.
- P-pero yo quiero que lo hagas.
- Podemos empezar a salir, ¿Dejarías que este feo alfa corteje a esta hermosura de Omega? - Habló mientras acariciaba su cintura.
Sonrió mostrando su dentadura perfecta mientras asentía.
-¿Podemos acurrucarnos?, estamos en celo y no debemos salir.
-Si, ¿Aún quieres tus mimos?
-y besitos.
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