"Hay partes de mi que solo existen cuando estoy contigo"

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Las despedidas para la familia Day solían ser las más dolorosas ya que era incierto cuando se volverían a ver.

Era doloroso.

Una pequeña familia la cual priorizaba su tiempo juntos, más el trabajo de aquel que llevaba ese pequeño hogar constaba de largos viajes y no siempre tenía una fecha de regreso.

Siquiera se sabía si volvería.

—Cuidate mucho cariño—esa tarde en el jardín de aquella casa Diana se despedía de su único amor-vuelve sano y salvo.

Para Athanasia siempre era algo agridulce de ver, una despedida entre sus padres era bonito de ver, pero triste a la vez.

Ambos sufrían por la separación.

—Y tu señorita—papá se acercó a mi una vez el abrazo entre ambos acabo— en este próximo viaje conseguire algo muy especial para tí.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, papá se iba y pasaria un tiempo antes de verlo de nuevo. Suelen ser largos, aunque en esta ocasión el viaje no era largo papá dijo que estaba buscando algo en específico pero no quiso decirnos qué.

Era una sorpresa.

—¡Regresa pronto!—me lance a él dándole un fuerte abrazo.

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Claude se embarcó en el carruaje que había conseguido con esfuerzo para este tipo de viajes. Era una manera segura de mantener su mercancía y seguridad.

Athanasia y Diana quedaron admirando desde la distancia como el carruaje desaparecía en el camino hacia las afuera de la ciudad.

Pero quién les diria que ese viaje cambiaría la vida de la pequeña familia... Para siempre.

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Los planes eran sencillos debía llegar a la frontera de Atlanta a más tardar unas dos semanas. Pero antes de ello debía hacer algunos encargos y negocios además de encargar aquella protección que necesitaba para mantener la mercancía segura.

El pedido lo había hecho con antelación y debía estar listo al llegar al punto para recoger la mercancía. La protección ya la solicitaría en el siguiente pueblo.

Que era también el lugar donde conseguiría información respecto a la situación de los caminos que tomaría y la situación en la frontera de Atlanta.

Había escuchado rumores y obtenido algo de información.

En Atlanta había algo de malversación de vienes por parte de los nobles.

Su trabajo también consistía en vender algo de información a otras personas para beneficio de provincias o pueblos.

Debido a ello siempre que llegaba a algún lugar tenía buen recibimiento.

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Sum

Una vez llegue a mi primera parada 'El pueblo de Sum' me dirigí a el gremio de información.

Era un procedimiento bastante simple, al poseer contactos era fácil conseguir información y protección pero aquella información que le proporcionaron en esta ocasión lo dejo bastante consternado y con mal sabor de boca.

"Obelia está recibiendo una visita de el país de Atlanta"

La princesa de Atlanta viene a la nueva coronacion y escoltandola su hermano, el príncipe heredero.

—Es extraño—hablaba para mí mismo durante el trayecto de el viaje, el gremio me proporcionó información adicional y una buena protección acambio de una considerable cantidad de dinero.

El joven hombre que me acompañaba menciono el hecho de que las intenciones de Atlanta eran muy obvias, querían realizar una unión entre el actual emperador y la princesa de Atlanta.

—Aunque tampoco sería un problema al fin y a al cabo somos reinos Aliados— nuevamente comento—lo triste será si nos hacemos enemigos, una nueva guerra no es algo que desee.

Ese era el temor de casi todos.

La guerra.

Solo esperaba que todo saliera bien y no hubiera caos para obelia.

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Consiguió la protección que requería para cruzar la frontera un duo de mercenarios disfrazados de aprendices. Se veían bastante jóvenes, pero era perfecto para engañar a los asaltantes.

Las carreteras más allá de las zonas centrales del Imperio de Obelia, eran algo peligrosas.

El emperador había intentando eliminar todo rastro de peligro en la vías de comercio, pero no fue muy efectivo, habían disminuido un poco los ataques a comerciantes pero no del todo.

No podía ser un Imperio perfecto.

—Digame señor Claude, al ser comerciante debe tener buena información respecto a las buenas nuevas de Obelia— pregunto con diversion mientras miraba a los alrededores.

Mire sobre mis hombros al joven, conocía sus trucos, solían obtener información de los comerciantes novatos de manera gratuita pero...

—Por su puesto, es lo menos que debe saber un comerciante—frunci el seño— ¿De cual información estas hablando?.—Levanté mi mano y la extendi hasta él —aunque si deseas saber algo sabrás que la información no es gratis, tiene un precio.

—Tks, son todos iguales— su mirada se dirige a mi—pensé que conseguiría algo de ti, pero lo dudo ahora.

—Como pensé, no tienes dinero— sonreí burlon, pareció ofenderse, ya que su mirada denoto enojo, pero al ser su cliente debe mantenerme seguro.

—¿Que tal un intercambio de información?—ladee mi rostro pensativo.

¿Que tipo de información podría tener un mercenario que me interesara?

Suelen ser bastante violentos y sus informaciones suelen ser de como matar a alguien sin ser acusado de asesinato.

—Vamos no seas quisquilloso señor comerciante, te dare algo de información y si te gusta me compartiras nueva información debo abastecerme de cosas nuevas y recientes, no puedo solo tener información de hace dos días—

Lo pensé durante unos segundos, no era mala idea y si no me gustaba, no perdería nada.

Son solo ganancias.

—Bien niño, tenemos un trato, pero no me odies si por casualidad ya conozco tu información— Tome mi libreta de anotaciones, suelo tomar notas en clave para asegurar y resguardar la información.

—Estoy segura que no conoces esta— la conversación se mantuvo mientras la carreta com mercaduria avanzaba y el joven comerciante miraba a los alrededores.

—Él rey de Atlanta tiene una extraña fascinación por la familia Imperial de Obelia, todos han dicho que desea apoderarse de este imperio y lo hará mediante la unión de la princesa de Atlanta—

Era información que ya sabía, suspire resignado espere demasiado de un mercenario.

—Pero... el joven príncipe de Atlanta que no tiene voz y voto viene en este viaje escoltando a su hermana. No sería para beneficio de Obelia apoyar a el príncipe y asi evitar una guerra. Eso dijeron en la posada; Black souls. El pueblo está del lado del príncipe ya que es el único que se interesa por ellos, mientras la princesa y el emperador se van por sus propios deseos.

Una mirada llena de un sentimiento que no podia decifrar se posó en mi.

—¿Qué me dice señor comerciante-—sonrio divertido—¿no sería beneficioso para Obelia mantener a Atlanta en sus manos?—

Una unión por matrimonio solo da beneficios a Atlanta, pero una amistad entre Emperador y futuro Rey de Atlanta daría beneficios políticos a Obelia para evitar próximas guerras y ayudaría al principe a establecerse, al no tener voz entre los nobles, ser reconocido por el emperador de Obelia voltearia todo a su favor y así el proximo rey de Atlanta estaría en deuda con Obelia.

—Bien niño, que es lo que más destaca de Atlanta que le interesaría a nuestro Emperador—

—La lealtad de Atlanta—respondio sin dudar—si existe algo que el gobernante de Obelia valore más que cualquier cosa es la lealtad.

—¿Lealtad?— en cierta forma tenía razón, elimino a todos en el palacio y se quedó solo con aquellos que desde joven lo apoyaron.

El emperador valoraba más que nada la lealtad que podían tenerle.

—De acuerdo, fue entretenido joven mercenario, me gustaría saber tu nombre—

—Puedes llamarme Kia, si llegas a pasar por la posada Black souls, te presentaré a personas con mejor información que la mía—sonrie—pero debes saber que no es Gratis.

—Lo tendre en cuenta— sonreí con diversion.

Mi visión sobre los mercenarios había mejorada gracias a este chico. Regalarle un poco de información no sería tan malo.

—Escucha niño, esto es información valiosa, Atlanta es un reino políticamente inestable, los nobles y el pueblo están en desacuerdo que se necesita para hacerlos caer—fije mi mirada en el.

—Supongo que a enfocarse en el pueblo que es mayoría?—

—Aun eres muy joven... La respuesta correcta son..Los nobles.

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El carreta con la mercancía de Atlanta llegó luego de tres largos días de viaje y la devastadora vista de ese pequeño pueblo en la frontera le trajo recuerdos.

Blue

Un pequeño pueblo abandonado por el gobierno, sobreviven gracias a un joven el cual fue adoptado por la esposa de un conde, al evitar que fuera secuestrada.

Este joven de 18 años se había encargado des hace 2 años de que el pueblo jamás pasara dificultades, al ser la epocas de invierno las más difíciles decidió escuchar las palabras de un comerciante y el nombre de; Claude Day salió a relucir.

—Nadie entregará mejor mercancía que este hombre joven—.

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Continuará....💫

¡¡Hola!!

Feliz Año a todos los que leen esta historia aun.

Lamento no publicar tan seguido, ni como yo quisiera hacerlo, la verdad aveces no suelo tener nada de tiempo.

Estaré intenta culminar esta historia.

Siento que perdí mi forma de escritura talvez deba intentar cambiar el estilo de narración.

Hasta la próxima.

Vys❤️