Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

◦❁ chapter five

Me dejaste plantado, mis lágrimas caían y aunque gane, también perdí.

-Vallamos a festejar, Taetae.

-Lo siento Jin, no tengo ánimos, solo quiero ir a dormir.

Una llamada entrante captó mi atención: Conejito🐰

-¿Alo?

-Tae, soy Jimin.

-Hola hyung, ¿qué sucede?

-Jungkook ha enfermado y prácticamente me ha corrido, sólo atiné a tomar su teléfono y llamarte. Lamento molestarte con esto, pero no sé qué hacer con él.

-¿Qué es lo que tiene?

-No lo sé, ni siquiera me deja tocarlo para corroborar si tiene fiebre.

-No lo dejes solo, odia estar solo cuando está enfermo, sólo espera a que llegue, iré lo más rápido posible.

-Está bien, Tae.

Colgué la llamada y rápidamente me despedí de mis profesores y amigos, tomé mis cosas y salí de ahí. Fue cuestión de minutos para que llegara a la casa de Kookie, llamé a la puerta y Jimin fue quien me recibió.

-¿Cómo está?

-Se ve pésimo.

Jungkook jamás se ve pésimo, incluso enfermo es muy lindo y adorable, pero claro que no dije nada.

-Ya veo, ¿dónde está?

-Encerrado en su cuarto.

-Iré a verlo.

Cuando iba a comenzar mi camino hacia la habitación de Jungkookie, él rubio jalo la manga de mi suéter, o mejor dicho de su suéter.

-¿Qué haces?

-¿Crees que él te deje pasar a verlo?

-No lo sé, es depende de cómo se sienta, pero no me importa igual estaré aquí para cuidarlo.

-Eres tan genial, ahora me siento un mal novio por no saber qué hacer.

Novio...

-Iré a verlo.

Jamás me había dolido tanto escuchar cinco letras juntas.

-Kookie, levántate de esa cama y abreme la puerta.

-¿Taetae?

-Sí soy yo, así que levántate y déjame entrar.

-Espera.

Del otro lado de la puerta se escuchaban quejidos, pero lo que me preocupo fue escuchar ese golpe seco contra el suelo.

-Kookie, ¿estás bien?

-Sí, sí, todo bien, no te preocupes- una revoltosa cabellera azabache se asomo por la puerta.

Su cabello despeinado, su ropa desaliñada, sus ojitos apagados e inflamados, su nariz roja y sus labios secos; a pesar de verse tan mal, a mí me parecía el ser más hermoso de este mundo y para nada se veía pésimo.

-¿Qué haces aquí, Taetae?

-Vine a verte, así que quítate de la puerta y déjame entrar.

-Ten piedad por tu amigo enfermo.

-No lo haré. No me convences, Jeon.

-Estoy enfermito, Tae- puchereo tiernamente.

-No puedo creer que seas mi hyung- lo abracé y escondí mi cara en su cuello, abrazarlo siempre era reconfortante.

-Te quiero mucho, Tae- dijo correspondiendo mi abrazo.

Una tercera voz se colo por la habitación. Pero Kook no me soltó, ni me apartó, al contrario, me dejó abrazarle libremente.

-Kookie, ¿estás mejor?

-Creí que te había pedido que te fueras.

-Yo... Lo siento, sólo estoy preocupado- bajo su cabeza apenado, jugaba con sus pequeños dedos y parecía querer llorar.

Me separe de Jungkook y fui hacía el pequeño rubio, hasta ahora logré notar las pequeñas ojeras debajo de sus orbes y ese ligero rastro de lágrimas.

-No seas tan brusco con él, Kookie, ve a acostarte- el azabache hizo lo que pedí -¿Podemos hablar?- está vez me dirigí al rubio, quien asintió ligeramente.

Salimos de la habitación rumbo a la cocina, lo sentía distante, no era el mismo chico que había visto en los últimos días y Jeon Jungkook definitivamente no lo trataba como estas semanas. Comencé a sacar cosas para hacerle un poco de comida a Kookie, busque remedios y cuando tuve todo, lo deje en la isla para poder hablar con el chico frente a mí.

-Lamento su actitud, no suele ser así, supongo que es porque esta enfermo, a veces las personas somos terribles cuando nos enfermamos, creeme. Yo soy insoportable, sólo quiero comer y dormir, a veces soy muy demandante, pero él siempre me cuida y trata de alegrarme.

-Supongo que es cierto.

-Es cierto hombre, no lo pienses más, Jungkook a veces puede ser un tanto brusco y no mide sus palabras, pero te juro que después se arrepiente.

-¿Por qué te dejó entrar y a mí no? ¿Por qué te dejó abrazarlo y a mí ni siquiera me dejó checar su temperatura?

-No lo sé, solo... Solo tenle paciencia, es un gran chico, pero como todos, tiene su carácter, es muy cambiante y su temperamento es de los mil demonios y debes aprender a quererlo así. Es difícil al principio, muy difícil, pero vale la pena.

-Hablas como si tú fueras su novio, yo apenas y sé lo que le gusta.

Mis mofletes se colorearon de carmesí, desvíe mi mirada y comencé a caminar hacía las puertas que contenían los sartenes.

-Supongo que es por el tiempo que llevamos de conocernos, lo conozco tan bien, es como si toda mi vida la hubiera pasado a su lado.

-¿Lo quieres mucho?

Más de lo que puedas imaginar.

-Sí.

-Debo irme, Tae.

-¿No quieres quedarte con él?

-Estará bien contigo, cuidalo mucho, espero se recupere pronto.

-Entonces supongo que está bien, ¿quieres que te pida un taxi o te acompañe?

-No no, está bien, iré en el autobus.

-Ya veo, te acompañó a la puerta si quieres.

-Gracias.

Lo dejé en la puerta, él salió y sonrió levemente, ¿cómo Jungkook lo pudo tratar así?, no lo entiendo.

¿Cómo podría odiarle? Él es un ángel.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro