Ya no quiero sufrir mas, quiero estar muerto en dolor, porque merezco todo esto...

—¿Por qué hiciste eso, Kook?— reprochó mi hermano cuando vio mis nudillos ensangrentados y mis muñecas con heridas.

—Hyung, no hoy por favor— pedí con lágrimas en los ojos.

—Está bien— dijo no muy convencido —Al menos explicame qué pasó, se supone que tenías una cita.

—Si tuve una cita, pero sucedió algo que no me hizo sentir bien y decidí volver. Si alguien pregunta te caíste de la moto.

—¿Cómo que me caí de la moto? Jeon Jungkook dime qué te sucede, ¿te hizo sentir mal ese chico?—  podía notar la preocupación de mi hermano.

—Salí con Jimin, mi ahora novio; pero invite a Taehyung y él fue con Yoongi, todo iba bien hasta que Min lo beso y yo... Yo solo le dije a mi novio que tú me habías llamado para decirme que tuviste un accidente y salí de ahí. No quería estar en ese lugar.

—Ay Jungkookie, ¿y lo de tus manos?

—Fui al parque y golpee un árbol...

—Hay cortes ahí— apuntó mi muñeca.

—Son sólo rasguños, hyung. Estaré bien, Junghyun.

—Confiaré en ti, ahora ve a la farmacia, lo más seguro es que Tae venga para acá y supuestamente yo estoy accidentado— dijo el mayor.

Salí de ahí, algunas personas me veían raro y con justa razón, no todos los días ves a un muchacho llorando y con las manos llenas de heridas. No lo daba más, me dirigí hacía la farmacia.

—Buena tarde, ¿ti-tiene alcohol y cosas para curar heridas, un kit o algo así? — que idiota Jeon, claro que tienen es una farmacia.

—Mmm... Claro que hay, ya te traigo un pequeño botiquin— contestó la mujer mayor, dio la vuelta y me dejó solo.

Mi celular vibró en el bolsillo, era un mensaje de Junghyun avisándome que Tae estaba en casa, guarde el móvil y volví mi vista al mostrador.

—Tengo este- me extendió una cajita —Tiene vendas, alcohol, banditas, microdacin, tela adhesiva y algodón.

—¿C-cuál es el precio?— tan sólo cargaba ₩8, 000.

—Son ₩4,000.

Le extendí el efectivo solicitado, tome la cajita y cuando iba a pegar la vuelta la mujer me detuvo: —Joven, no quiero ser entrometida, pero... ¿está usted bien?

—S-si, lo estoy— una lágrima escurrió por mi mejilla izquierda, a pesar de ello le propine un gentil sonrisa a la mayor.

Extraño a mi madre...

Camine con rumbo a mi casa, no quería llegar ahí, sabía que Tae me esperaría o quizá ya se había ido. Pasé por el parque y tan solo divisé aquel árbol, corrí lo que quedaba del trayecto y entonces te vi, te vi saliendo de mi casa y me detuve en seco, saqué mi móvil y respondí la llamada de Jimin, mi novio.

Cuando ya no divisé al castaño seguí con mi curso mientras continuaba en la llamada.

—Lamento haber arruinado nuestra cita, Minie.—dije mientras buscaba las llaves en mi pantalón.

No la arruinaste.

—Te veías muy guapo.

—Que tu digas eso significa mucho para mí, Kookie.

—Te quiero, puedes venir mañana a mi casa, no tengo nada que hacer por la tarde.

—Claro, iré por la tarde.

—Jimin en serio me gustas.— me convencí una vez más y entonces entre a aquel lugar desolado y oscuro, ese al que alguna vez llamé hogar.

El crudo invierno está quemando mis huesos, esta congelando mi alma, me estoy muriendo de frío, necesito mi suéter, necesito ser feliz y verte feliz

todos ven a Jungkook como el villano, pero... ¿en serio lo es?

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ꕤ⊰ Shine