Hana fue dando pequeños pasos, para no parecer una amenaza, hasta llegar a XiaoJun.

El chico seguía con sus ojos llenos de lágrimas, sollozando fuerte y claro, mientras sus manos se hacían puños y las dejaba al lado de su cuerpo.

— ¿cómo te llamabas? - preguntó Hana con una voz muy cálida y dulce - lo olvidé, lo siento..

Ella miró atentamente al chico que mantenía la cabeza baja. Decidió sentarse en el suelo y acercar su rostro para que DeJun lograse verla.

— te dí tu lápiz, ¿recuerdas? - lentamente apoyó una de sus manos sobre la rodilla del chico - ese que tenía tallado unas huellitas...

Xiao aún seguía callado. Él quería calmarse, en verdad lo intentaba. Pero realmente no podía, la angustia y decepción en sí mismo había consumido su cuerpo y mente.

Hana sabía que hacer. Su mejor amigo también cerraba su cabeza totalmente, dejando solo al llanto como principal y única salida.

Tendría que averiguar si esa técnica funcionaba con DeJun.

— tengo un poco de té de manzanilla, toma un poco. Te calmarás así.

Ella extendió su vaso térmico con el té y una suave sonrisa.

— si no quieres hablar, está bien.. Pero por favor, ya no llores.. Tus ojos no se ven bonitos con lágrimas en ellos..

XiaoJun dejó de sollozar. Eso lo tomó por sorpresa, realmente no lo esperaba.

Sus ojos fueron observando hacia arriba, hasta ver el uniforme de la chica sentada frente a él.

No esperaba escuchar algo así, y menos dirigido hacia él.

Tal vez.. Ella no era mala..

Sus afilados ojos observaron cada pequeño detalle.

Hana tenía tres lunares en su cuello, su cabello apenas llegaba a los hombros, su rostro era levemente redondeado por sus mejillas regordetas y sus ojos eran grandes, ella evidentemente no era asiática.. Aunque ese Rubio que llevaba en su cabello tampoco era natural, podía ver el pequeño crecimiento castaño en él. Aunque eso no quitaba que le quedase bien. Le daba un aspecto amable y de confianza.

Las delgadas manos de Xiao, tomaron con timidez aquel vaso. Lo acercó a sus labios y sopló levemente el líquido.

Al probar un poco, pudo sentir dulzura en el té. Su suave aroma lograba relajar su respiración.

— Hola... - dijo Hana sonriendo mientras alargaba la última vocal y movía lentamente su mano - ¿Quieres hablar?

Al ver como el castaño negaba con su cabeza, ella asintió.

— entiendo, toma.. - extendió un tupper - son galletas de canela, quedan geniales con el té.

El tupper fué abierto por la chica y lo dejó sobre las piernas del muchacho.

— ¿te sientes mejor?

Aquí empezaba el juego: intentar que responda a sus preguntas.

Primero eran solo preguntas que podían responderse con "sí" Y "no". Luego iría por aquellas que necesitan hablar para ser respondidas.

Todo iría a su tiempo.

Xiaojun asintió a su pregunta. Pues era verdad, su corazón ya no dolía, su respiración no era rápida y no sentía esas ganas de llorar.

— tus ojos son muy bonitos, ¿lo sabías?

Las mejillas del chico se colorearon de un suave rosado.

— Las clases terminaron antes...¿conoces la escuela bien?

Otra vez, la respuesta fue: sí

— ¿te gusta el helado? - sonrió al verlo asentir - vamos por uno, yo invito.

No sabía que hacer...

¿A ella le molestará que ZiTao los lleve a una heladería? Sí.. Sería vergonzoso..¿verdad?

— ¿Dejun?

Ambos chicos vieron la puerta del aula.

— Gēgē.. - murmuró Xiao -

— hola. - sonrió la chica - soy Hana.

Tao miró con una pequeña sonrisa a DeJun.

— Soy ZiTao, chofer de Xiao DeJun.. - sonrió -

— Wow.. ¿Tienes chofer? Debe ser genial..

Los ojitos de XiaoJun se abrieron como platos.

¿No le dá vergüenza ajena?

— ¿tú eres amiga de Xiao..?

— Oh.. Aun no, recién nos conocemos, pero él es agradable.

¿Agradable? Apenas habían hablado.

— ooh, entiendo.. - asintió Tao - ¿quieres que te llevemos a tu casa?

— No, no se preocupe...- sonrió - vivo cerca.

— mejor aún, pueden hablar durante el viaje.

Porque...Sí, Tao quería que Hana fuese cercana a su pequeño. Y haría lo posible por lograr eso.

Hana terminó aceptando la propuesta de Tao. Ella también veía una buena oportunidad en conocer mejor a DeJun.

— entonces...¿te gusta la música? - La chica chocó su hombro con el de DeJun -

— Ujum.. - asintió con su cabeza -

— ¡a mí también! Escucho mucho a Five Seconds of Summer. ¿Escuchas alguna banda en específico?

— Ujum..

La puerta estaba a pocos metros, ZiTao iba delante de ellos y paró un momento.

— ¿irán por ese helado o..?

XiaoJun observó a Tao con su mirada nerviosa.

— Hmm...creo que hoy fue un día cansador, podríamos dejarlo para otro día. - sonrió la rubia -

Y fue ahí, donde DeJun respiró normalmente.

El solo hecho de pensar que tendría que compartir lugar con otra persona y charlar con ella, lo ponía muy nervioso.

— está bien, entonces.. Suban al auto, firmo una cosa y vamos.

Tao nos acompañó al auto y luego volvió al Instituto.

— Así que...¿vives en una mansión? - Hana apoyó su barbilla en el asiento donde estaba Xiao -

— N-No. - susurró.

"¿Vivo en una mansión?" Se cuestionó el muchacho. "no lo creo..."

— Oh, mira que lindo..

La delgada mano de la chica apareció en su campo de visión.

Delicadamente, empujó con su dedo el dije que había en la mochila de DeJun.

— ¿tienes mascotas?

Hana es bastante observadora, por eso siempre sabe de que hablar, Aunque aveces no funciona..pero con alguien como DeJun, hasta la más mínima respuesta valía oro para ella.

— Sí.

— ¿Cómo se llama?

— Be-Bella..

XiaoJun quiso golpearse por trabar sus palabras.

— Lindo nombre...¿es una gatita?

Hana sonreía orgullosa de sí misma. Poco a poco iba logrando más comodidad con él.

— No.

— ¿Es...un pez?

— No.

DeJun se preguntaba si la chica era muy distraída o no recordaba que su lápiz tenía una huellita de perro.

— oh, un hámster..

"Es un perro, Bella es una perrita."

Mordió su labio para no sonreír.

— Hmm...¿un pájaro? ¡Un cuervo!

No pudo evitarlo y una pequeña carcajada salió de sus labios.

— ¿qué? - preguntó Hana mientras reía -

— Es un perro..- le entendió otro dije que tenía grabado el nombre de bella -
— ¿por qué no lo pensé antes..?

Hana comenzó a reír de si misma, tal vez eso haría que DeJun se contagiara.

Y así fue.

Puede que no haya mostrado su rostro completamente, pero se escucharon suaves carcajadas provenientes de DeJun.

— Aquí estoy - Tao abrió la puerta - ¿todo bien?

— Sí, claro que sí. - Respondió Lee - ¿verdad, Jun?

— Sí..todo está bien.

Hana quedó encantada por lo suave y a la vez baja que era la voz de XiaoJun. El tono de su voz era bastante grave y se oía tan dulce.

— Okay... - Tao sonrió - Dime la direccion de tu casa, te dejaré ahí, señorita Hana.

— Hmm, son..ocho cuadras en línea recta... No recuerdo el nombre de las calles, lo siento.

— No te preocupes.

El auto comenzó a moverse y todos estaban callados.

— ¿hace mucho tienes a Bella? - preguntó la chica -

— casi un año..

Los ojos de XiaoJun ya no miraban su mochila, solo observaban por la ventana y los dedos de su manos, jugaban en su regazo.

Ya no se sentía tan nervioso y temeroso, ella no parecía ser mala, al contrario..era simpática.

— Minseok dijo que cocinará tu comida favorita. - avisó Tao - casi olvido decirlo.

— ¿cual es tu comida favorita? - volvió a preguntar Lee -

— Baozi.. - respondió -

— ¡los probé! Son muy ricos. - sonrió - espero que disfrutes tu almuerzo.

— Gra-Gracias.. - agachó su mirada -

— oh, aquí es. - avisó Lee - casi olvido como luce mi casa..

— suele pasar - rió ZiTao - fué un gusto conocerte, Hana.

— el gusto fué mío y gracias por traerme..

ZiTao bajó de auto y abrió la puerta de Hana.

— Nos vemos mañana, DeJun.

Y ocurrió algo que el chico no esperaba y que Hana pensó seriamente si hacerlo o no.

Lee había extendido una de sus manos hacia XiaoJun y sonrió.

Él dudó sobre que hacer. ¿Le devolvía el saludo?

Tao le hizo señal desde atrás de la chica y DeJun las entendió.

Lentamente, tomó la mano de la chica y la apretó con suavidad.

— A-Adiós.

Hana bajó del auto con una sonrisa y se despidió de Tao, entró a su hogar y saludó a vió valijas en la puerta.

— ¡Chittaphon!

— ¡Hana!