Dejun y Hendery estaban en el patio durante el recreo

--- ella parece simpática, ¿no lo crees? - KunHang habló mientras le daba un mordisco a su galleta -

--- eso parece...

Sí, eso parecía. Porque aquella chica parecía cercana a Yukhei... Él no lo molestaba, pero pertenecía al grupo que lo intimidaban. Solo miraba y aveces reía, pero nunca paró las agresiones de sus amigos hacia Xiao, y eso.. Era sospechoso.

¿Por qué una persona simpática estaría con una persona como Yukhei? ¿Serán familiares?

--- me gustan sus cuadernos, ¿los vistes? ¡tiene un montón de stickers! ¿es posible tener tantos stickers?

--- ¿te gustan los stickers?

Xiao no estaba tan acostumbrado a hablar con personas, solo con los empleados de su hogar..

Así que sus intentos por entablar una conversación más duradera que cinco minutos, eran muy básicos y hasta aveces preguntaba algo muy obvio.

--- ¿qué si me gustan? ¡Los colecciono! Tengo un álbum... Puedo traerlo mañana, si quieres. O podemos ir a mi casa y te los enseño allí. Lo que tu quieras.

--- ¿I-Ir a tu...casa?

--- claro, a mamá le gustará saber que ya tengo un amigo. - respondió con una sonrisa - ¿que dices? ¿Vienes?

"¿Amigo? ¿Soy su amigo?"

--- No, no puedo.

Y se quiso golpear por ser tan brusco al contestar.

--- ouh.. Que mal..- Hendery abultó sus labios, pero luego sonrió - Lo traer mañana, así lo ves. ¿Va?

Dejun solo asintió y siguió con sus galletas.

--- Hmm, debo buscar algo en dirección, ¿me esperas aquí? - KunHang se paró del césped y sacudió su uniforme -

---- claro...te espero.

Wong se fué corriendo al interior del Instituto y Xiao siguió comiendo lentamente las galletas que su Nana cocinaba.

--- Con que aquí estabas. Ya se me antojaban unas galletas.

Los movimientos de XiaoJun se detuvieron y con su mirada, buscó las salidas viables de aquella situación.

Su cabello castaño cubría parte de su rostro, sus pestañas se movían de un lado a otro.

"KunHang... ¿Por qué tardas tanto?"

--- oye, te estoy hablando. - su cabeza fue empujada bruscamente - ¿acaso no oyes?

Con lentitud, su mirada fué hacia aquella persona.

--- oh, mira...sigues teniendo la misma cara de idiota. - rió -

Mordió su lengua para evitar que sus ojos se cristalizaran.

--- ¿Q-Qué q-quieres? - murmuró -

--- ¿no puedo venir y pasar el tiempo contigo?

Cada minuto que pasaba, Xiao sabía que sería peor.

--- no te quedes callado, ¿eres idiota o que? Esperas que alguien te ayude, pero.. ¿Ves a alguien aquí? No, porque nadie se preocuparía por un fenómeno como tú. Con solo mirarte podemos saber que no eres más que un niñato raro y marginado, das asco.

Los gatunos ojos de Dejun comezaron a picar, su pecho se comprimía y un nudo se formaba en su garganta.

--- ¿vas a llorar? Después de todo, es lo único en lo que eres bueno.

Dejun aveces se preguntaba, cómo alguien con un rostro tan amable y delicado, podía solo sacar cosas hirientes de tu boca.

Porque sí, Byun Baekhyun solo decía cosas hirientes hacia su persona. Siempre juzgando, siempre buscando cómo lastimar al otro.

--- Baek, te estabamos buscando, idiota.

Miró detrás de Baekhyun y se encontró con una parte de su grupo.

JungWoo, Taeil y JongIn acataban las órdenes de Byun.

De aquel grupo, solo Baekhyun era quien lo molestaba siempre. El resto solo aplaudía y disfrutaba del espectáculo o cumplía con lo que decía el líder.

JungWoo se acercó a él y se agachó a su lado.

--- ¿galletas? - tomó el tupper y lo abrió - mmm..de algo sirves.

--- quitenle lo que traiga encima.

Y con solo esa orden; Taeil, JungWoo y JongIn se acercaron y buscaron en sus bolsillos y mochila.

XiaoJun recibía golpes y empujones, Hasta que su cabeza golpeó con el tronco del árbol y cayó al suelo aturdido.

--- deja de ser tan ridículo o suicidate, lo que veas más oportuno. - JungWoo pateó su estómago antes de alejarse -

Y así fué como aquel grupo se fué.

XiaoJun respiraba entrecortadamente, sus lágrimas se deslizaban por sus mejillas y su cabeza dolía increíblemente.

Tomó fuerzas y llenó sus pulmones con aire.

Un pinchazo en sus costillas apareció.

Poco a poco comenzó a levantarse y cuando lo logró por completo, tomó sus cosas y a paso lento, fué a otro lugar.

No quería pasar más vergüenza, no quería que nadie se acercara.

De seguro estaba hecho un desastre y eso causaría más burlas.

La mayoría de los alumnos estaban en el comedor, así que fué fácil llegar a alguna Sala desocupada.

La Sala de música siempre estaba vacía.

Solo un viejo piano y una guitarra estaban allí.

Desde que el profesor de música falleció hace un año, los directivos decidieron dejar el aula allí. Por lo menos unos dos años, por respeto a aquel profesor al que se lo había llevado el cáncer.

Ese profesor, era quien ayudaba a XiaoJun cuando alguien lo molestaba. Él fue quien le enseñaba al chico sobre música, cómo tocar diferentes instrumentos y aveces a cantar.

Era una forma de desahogarse de todo lo malo que pasa en sus días.

Dejun tomó asiento en el banquillo del piano y suspiró.

Sus ojos se cerraron y despacio comenzaron a salir suaves sollozos de sus labios.

DeJun tenía la bonita ilusión de que el profesor de música estaría allí, para hacerle compañía y ver que no se había olvidado de él. Por lo menos su alma estaría acompañandolo, porque para Xiao... Aquel docente fué cómo un ángel, cómo una luz de esperanza entre la oscuridad.

Y le dolía tanto saber que aquella luz ya no estaba con él.

Cuando se enteró que el hombre había fallecido, su corazón se rompió totalmente. Los abrazos de Minseok, las charlas con Yixing, ni siquiera jugar con Bella ayudaba.

Ese día, Xiao DeJun perdió toda esperanza.

Nuevas lágrimas mojaban sus mejillas y sus manos se formaban en puños por la impotencia y temor.

Cuando abrió sus afilados ojos, pudo ver sus manos lastimadas, parte del uniforme con tierra y el impacto de una lágrima contra una de las teclas del piano.

--- Perdón... - susuró a la nada - no mejoré como prometí, lo siento..

En esa Sala quedaron los bonitos recuerdos con su profesor favorito, con aquel que parecía un padre para él, quedaron promesas que costaban cumplir.. Pero allí estaban, acompañando el dolor del muchacho. Haciendo que esa sala se sintiese cálida aunque sólo hubiesen algunos instrumentos.

Miró la hora en su reloj, eran las 11:30 am.

Al ser el primer día, las clases terminarían antes. Asi que, debía esperar a que tocara el timbre de ingreso a las aulas y podría irse casa.

Aunque intentó calmarse, aun caían lágrimas de sus bonitos ojos cafés y aveces se escapaban sollozos.

A este punto no sabía por qué lloraba.

¿Era por Baekhyun? ¿Era por el profesor? ¿Tal vez porque estaba solo? ¿O solo porque quería?

Pasó unos minutos y se animó a levantar su camisa.

Su abdomen tenía una marca violácea en él. Suavemente tocó allí y el aire salió de sus pulmones por el dolor.

Ahora lloraría por el dolor de ese golpe, lloraría por lo que debería aguantar en el camino a casa para que ZiTao no te diera cuenta.

Odiaba mentir, ¿pero que podía hacer? Sus padres no le prestarían atención a sus problemas, su hermano estudia en el extanjero, YangYang ya no podía ayudarlo y pedirle ayuda a Hendery le parecía muy descarado.

--- ¿necesitas ayuda?

Levantó su mirada hasta la puerta y se congeló.

Allí estaba Hana, mirándolo con preocupación y amabilidad.

Su cabello estaba atado en una media coleta y su mochila amarilla estaba en su espalda.

--- no, no, no, no- murmuró la extranjera - no llores más...

Y con solo eso, rompió en llanto.