𝗖𝗨𝗔𝗧𝗥𝗢
❝¿Estás segura de que quieres hacer esto?❞

LA LUZ RADIANTE BRILLABA a través de las ventanas transparentes del departamento de las niñas cuando el sol ya había salido. Cici se despertó por el dolor que sintió cuando la chica lesionada se movió ligeramente mientras estaba acostada. Hizo una mueca ante la gran herida en su muslo cuando también notó una mancha de sangre en sus sábanas blancas. Sus puntos se rompieron y reabrieran la cicatriz.

—¡Sam!—gritó a través de las delgadas paredes, luego fue a ver la hora en su teléfono. Eran las once, lo que significaba que llegaba tarde a su sesión de estudio con Ethan—¡Oh, mierda!

Sam irrumpió por la puerta abierta con una mirada de preocupación en su rostro. Su expresión se suavizó cuando vio a Cici acostada en su cama luciendo perfectamente bien.

—Dios, me asustaste. ¿Qué quieres?—se apoyó en el marco de la puerta mientras cruzaba los brazos.

—Tu costura apesta—levantó el muslo—Demasiado.

—Eres la que no quería ir al hospital, Cici.

Cici arrugo su cara—¿No recuerdas lo que le pasó a Tara? No, gracias.

Sam asintió con la cabeza—Es justo. Conseguiré la aguja y el hilo.

—¡Gracias!

Cuando Sam salió de la habitación de Cici y cerró la puerta detrás de ella, Cici se levantó suavemente de la comodidad de su cama y caminó hacia su armario. Miró a través de su colección de ropa, tratando de encontrar su atuendo perfecto y zapatos. Preferiblemente algo sin tacones. Se decidió por una falda a cuadros blanca y azul, así como una camiseta sin mangas blanca y una chaqueta de mezclilla recortada en caso de que tuviera frío. Ella eligió su tacón blanco con calcetines hasta la rodilla. Mientras Cici ponía la ropa en su cama, Sam entró sosteniendo la aguja y el hilo. Se acostó boca abajo y Sam se sentó en el suave colchón.

—¿Lista?—Sam preguntó.

Cici asintió.

DESPUES DE QUE CICI TOMÓ una ducha y se puso su ropa, caminó hacia la puerta del apartamento, giró la manija de la puerta con su mano buena y la abrió antes de que Sam la cerrara de golpe.

—¿A dónde crees que vas, Cici?—ella se apoyó contra la puerta, sacando un paquete de cigarrillos de su bolsillo, así como su encendedor.

—Al dormitorio  de Chad y Ethan— fue a abrir la puerta; Sam la cerró de nuevo. Cici frunció el ceño—¿No te lo dije?

—Sam tengo dieciocho, estaré bien.

Cici fue a abrir la puerta cuando Sam la cerró con el pie.

—No vas a ir sola.

Tara se río de su hermana desde el sofá—Chad básicamente está afuera con Mindy y Ani. Solo camina con él.

—Gran idea, puedes esperar a Chad.

—¡Jesús, Sam!—Cici se río odiosamente mientras negaba con la cabeza—Llegaré muy tarde, solo déjame ir—Ella puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos. Ella suspiró ruidosamente y fue a sentarse en el sofá al lado de Tara mientras cruzaba las piernas—No puedo creer esto.

—Te dije que es pegajosa—dijo Tara mientras tomaba un sorbo de té.

A medida que pasaban los momentos, Cici se impacientaba cada vez más. Su frustración pronto terminó cuando escuchó a los gemelos discutiendo desde la planta baja del edificio de apartamentos. Cici se puso de pie, aliviada, mientras recogía su bolsa de libros. Sam abrió la puerta mientras Chad y Mindy entraban, sin terminar su discusión con Anika caminando detrás de ellos. Los gemelos se sentaron en los sofás uno frente al otro, sin dejar de discutir sobre algo que probablemente era estúpido.

—¿Sobre qué están discutiendo?—Tara se volvió hacia Anika mientras negaba con la cabeza.

—Créeme, no quieres saber.

—Chad—Cici repitió mientras tocaba su hombro. No dejó de concentrarse en tratar de ganar el debate en el que estaba participando.

—¡Chicos! ¿De qué se trata?—preguntó Tara, lo que hizo que los gemelos se detuvieran abruptamente.

—¡Mi estúpido hermano aquí piensa que viviría más que yo si hipotéticamente estuviéramos en una película de terror!

Cici y Tara se rieron para sí mismas cuando Chad se aclaró la garganta, preparándose para compartir su versión de la discusión. 

—Amber me apuñalo varias veces y ¿adivina que?

—¿Que?—Cici se río, todavía pensando en Ethan.

—¡Chad sigue aquí, bebe!—Chocó los cinco con Tara y Cici al mismo tiempo.

Todo el grupo se río de él.

—¿Quién sabe más sobre franquicias de terror?—Mindy se puso de pie, mirando sarcásticamente a todos—oh sí, yo. ¡Por lo tanto, sobreviviría porque sin mí, estarías muerto, Chad!

Chad frunció el ceño, incapaz de pensar en otros puntos para defender su caso. Cuando el grupo hizo una pausa por un minuto, Cici finalmente tuvo la oportunidad de pedirle a Chad que prácticamente la escoltara. Ella lo empujó y Chad tosió torpemente. 

—Espera—se sentó derecho—Así que ustedes esperan que venga de Blackmore y camine hasta aquí, para luego regresar a Blackmore para que Cici pueda tener su cita de estudio-

—No es una cita—ella lo cortó.

—No, no, no he terminado—levantó el dedo— -Para luego volver aquí por unas horas, para luego volver a Blackmore con ustedes para que podamos recoger a Cici, y luego, qué sorpresa , todos volvemos aquí juntos y luego vuelvo a mi dormitorio?

—Fue idea de Sam—Cici levantó las manos a la defensiva, no dispuesta a asumir la culpa por el largo viaje que Chad tendría que sufrir.

—Mierda, vamos—Chad se puso de pie con Cici mientras Sam sonreía con suficiencia.

Los dos caminaron por las calles de Nueva York bromeando y riendo entre ellos. Mientras paseaban por el parque, por alguna razón todo lo que Cici podía pensar era en Ethan. No tenía idea de por qué, ya que no se parecían en nada. Ella lo vio más como un amigo que como un amante. Especialmente con la forma en que no podía confiar en nadie. Su teléfono de repente vibró y apareció el sonido de una notificación de texto. Esto detuvo a Chad y Cici en sus pasos cuando él apretó la mandíbula y ella sacó lentamente el teléfono de su bolsillo.

—Si es ese cabrón el que te hizo daño pásame el teléfono.

A medida que aumentaba el ritmo de los latidos de sus corazones, específicamente el de Cici, ella suspiró aliviada cuando dijo el único nombre que le alegró ver.

—No hay necesidad de convertirse en Superman, es solo Ethan.

Todavía vendrás?

Cici sonrió suavemente como si Ethan hubiera recordado. Escribió su respuesta mientras Chad la observaba: lo más feliz que ha estado desde que los asesinatos comenzaron de nuevo.

Si, estoy en camino

Bien nos vemos pronto :)

—Mira lo que me envió un mensaje de texto—Cici le mostró el teléfono a Chad mientras jadeaba.

—Que lindo.

—Cierto— volvió a poner su teléfono en su bolsillo—Que lindo .

Chad y Cici continuaron su viaje hacia Blackmore mientras sus compañeros universitarios los adelantaban.

—Estoy bastante seguro de que siente algo por ti—dijo Chad .

—¿Quien? 

—Ethan, desde que nos conoció.

—¿En serio?

En su primer día de universidad, Cici se sentó casualmente junto a Ethan, mientras que Chad y Tara estaban detrás de ellos. Los dos nunca se hablaron hasta que el geek se abrió paso en su grupo de amigos, ya que era compañero de cuarto de Chad, junto con Anika, que había conocido a Mindy en su clase de cine, y Quinn, que vivía con las otras supervivientes. Sin embargo, mientras eran extraños, Cici a menudo atrapaba a Ethan mirándola casualmente mientras pensaba que ella no estaba prestando atención. Mientras pensaba en sus primeras semanas de universidad, se preguntó si había algo allí que decidiera ignorar.

—Oh diablos, si—juguetonamente le dio un puñetazo en el hombro—Pensé que era obvio. Especialmente en la fiesta de la fraternidad también.

—¿Qué quieres decir?

—¿Hablas en serio? ¿No lo notaste?

—¿No?

—Cici, eras todo lo que podía mirar. Tan pronto como entraste, te vio: '¡Mira Chad, ahí está Cici!' 'Cici es tan hermosa', 'Se ve tan bien con su disfraz'. Y cuando pateaste a Frankie, él te estaba mirando. Pura lujuria en sus ojos.

Cici se sorprendió mientras trataba de ocultar su amplia sonrisa. Atravesaron las puertas anormalmente grandes de Blackmore y subieron las escaleras mientras Chad los dirigía a su habitación. Los dos llegaron a la puerta de madera con un cartel pegado al frente, que decía 'ETHAN & CHAD'S ROOM!' en letra grande de burbuja azul.

—Lindo diseño—Cici señaló el gran trozo de papel.

—Esa fue idea de Ethan, no tuve información—giró la manija de la puerta—Cuando preguntó si podía fijarlo en la pared, ya era demasiado tarde para decir que no. No puedo defraudar sus ojos desesperados.

Chad tiró de la manija de la puerta de nuevo, confundido sobre por qué no se abría. Rápidamente llamó a la puerta—¡Landry abre, no tengo mis llaves!

—¡Ya voy!—respondió débilmente desde detrás de la puerta.

—¡Será mejor que no estés haciendo nada raro allí!—Chad miró a Cici mientras ella trataba de contener la risa.

Ethan abrió la puerta vistiendo un polo blanco con jeans. Sus rizos estaban desordenados y su camisa estaba desabrochada.

—L-lo siento, solo tenía que limpiar mi lado—Estaba asombrado, con la boca ligeramente abierta mirando a Cici con su atuendo. Hicieron contacto visual mientras permanecían inmóviles por unos momentos. Ethan nerviosamente se rascó la nuca mientras Chad lo miró.

—Definitivamente estoy interrumpiendo algo—Chad retrocedió unos pasos—Vuelvo en una hora chicos—palmeó a Ethan en la espalda—¡No hagan nada que no harían los niños!

—Correcto—Ethan se giró para mirar a Cici nuevamente mientras Chad se alejaba—Adelante.

Cici entró en el dormitorio y colocó su bolso detrás de la puerta mientras Ethan la cerraba. Miró a su alrededor, tanto al lado de Ethan como al de Chad, comparando ambos lados. La de Chad estaba vacía, en su mayoría llena de sus premios deportivos. La pared tenía algunos carteles que parecían completamente opuestos a los de Ethan. Su pared estaba prácticamente cubierta de carteles STEM con un reloj despertador en su mesita de noche junto con una lámpara azul. Su disfraz de Halloween colgaba en su armario abierto. Estaba un poco desordenado, con algunas de sus ropas sucias en el suelo, pero a Cici no le importó en absoluto. Su computadora se quedó encendida con algunas pestañas abiertas.

Cici se sentó en la cama de Ethan después de quitarse los zapatos. Ethan se sentó en la silla junto a su mesa mientras sacaba sus libros del cajón.

—¿Hay algo en específico con lo que pueda ayudar?

—Realmente necesito ayuda con el ensayo—suspiró y le mostró su documento vacío en su Macbook—Estoy jodidamente luchando.

Se río y sacó sus notas de un libro. Aunque se trataba de una sesión de estudio, Ethan estaba pensando en Cici de una manera que no debería. Especialmente con las órdenes estrictas de su padre. Sin embargo, Ethan no estaba seguro de estar dispuesto a seguir adelante con el plan.

HABIAN PASADO MOMENTOS Y Cici tenía algunas oraciones escritas con la ayuda de Ethan. Sacó uno de sus bolígrafos del bolsillo de su chaqueta de mezclilla. Cuando comenzó a escribir, hizo una mueca por el dolor punzante causado por la cantidad de presión aplicada al corte a través de sus vendajes. Ethan levantó la vista porque tenía curiosidad por ver qué había sucedido y por qué estaba herida. Luego notó que ella frotaba el vendaje mientras se filtraba una pequeña cantidad de sangre.

—¿Estás bien?—preguntó con simpatía genuina. Ethan sabía que esto iba a suceder ya que él fue quien le había dicho al detective Bailey la dirección en la que Cici había ido después de clase.

—Estaba tan asustada—se secó los ojos, tratando de evitar que las lágrimas cayeran.

Ethan se levantó de la silla de su escritorio y caminó hacia su cama, tomando asiento junto a ella. Agarró la mano vendada mientras la frotaba con el pulgar.

—Lamento mucho que te haya pasado esto, Cici—sollozó 

Ella se rió—No es tu culpa Ethan, no necesitas disculparte—apartó la mirada avergonzada—no es como si supieras que iba a pasar.

—Cierto.

Ethan levantó la vista del suelo y sus ojos se encontraron con los de ella. Se miraron antes de que él rompiera el silencio. Sus ojos se movieron lentamente hacia sus labios. 

—¿Puedo besarte?—preguntó cortésmente.

Cici asintió con la cabeza mientras sonreía mientras sus labios se empujaban uno contra el otro. Ethan se alejó rápidamente antes de volver a entrar. Su brazo se movió hacia la parte baja de su espalda, tocando la piel desnuda. Su mano estaba fría, lo que la hizo temblar. 

—¿Esto esta bien?

—Más que bien—respondió ella, luego colocó su mano en la parte superior de su muslo. Cici volvió a besarlo en los labios.

Ethan tarareó en el beso, profundizándolo ya que esto era algo que había estado anhelando desde que la vio. Su mano se movió para acunar su mandíbula mientras ella se acercaba más a él. Puso su otra mano en su muslo mientras dibujaba círculos lentamente.

Mientras continuaban besándose, Ethan movió con cuidado su muslo para que ella pudiera sentarse a horcajadas sobre él mientras evitaba deliberadamente la herida en su muslo. Cici pasó de besar sus labios a su cuello mientras él gemía en silencio en su oído. Su mano herida se deslizó por su pecho y debajo de su camisa, levantándola para revelar sus abdominales ligeramente tonificados. La mano de Ethan se movió desde su cintura hasta debajo de su falda.

—¿Esto está bien?—preguntó de nuevo. Ella asintió—¿Segura que quieres hacer esto?

—Sí, por supuesto.

Se mordió el labio antes de comenzar a besar su pecho suavemente. Cici apartó la cabeza cuando empezaron a besarse de nuevo. Ethan colocó sus manos a cada lado de su cintura moviendo ligeramente sus caderas contra él. Ella envolvió sus manos alrededor de su cuello mientras tarareaba el beso.

De repente, la puerta del dormitorio se abrió de golpe. Parado en el marco de la puerta estaba Chad—¡Wha-woah, woah, woah!—sus brazos cruzados uno sobre el otro como muchos '¿qué?' vino de junto a él—¿Qué clase de sesión de estudio es esta?

Anika, Mindy, Tara, Sam y Quinn entraron a su vista.

—¡Oh, mierda!— gritó Mindy.

Cici se apartó de Ethan y se bajó de él rápidamente por la vergüenza. Ethan comenzó a ponerse rojo mientras se abotonaba la blusa.

Chad se volvió hacia el resto de sus amigos.—Ustedes me deben mucho dinero.

—¿Qué quieres decir con dinero? ¿Y por qué están todos aquí?—preguntó Cici mientras recogía sus cosas y se ponía los zapatos—Pensé que Chad era mi único acompañante.

—Bueno—Mindy apartó a Chad del camino y dio un paso hacia ellos—Todos hicimos una apuesta a que Ethan no podría hacer ningún movimiento contigo al final de la semana.

Chad empujó a su hermana fuera del camino—Y sabía que lo harías, ¡así que todos los demás me deben cinco dólares enteros!

Ethan se burló.

—Entonces, la gente está siendo asesinada—Cici frunció el ceño—¿Y ustedes están haciendo apuestas?

Mindy y Chad se encogieron de hombros.

—Vamos, chicos, volvamos al apartamento—señaló Sam hacia Cici y Ethan.

—¡Yo cocino!—Chad anunció mientras su mano descansaba sobre el hombro de Tara.

—Quieres decir que estaremos cocinado—se rió Tara mientras Chad la besaba en la frente.

Cici recogió todas sus cosas mientras el resto de sus amigas ya empezaban a alejarse de la puerta. Ethan se quedó quieto, sin apresurarse a prepararse.

—¿No vas a venir?—preguntó Cici mientras se quitaba los rizos de la cara.

—Oh, no puedo, tengo e-econ—se rascó la nuca—pero ¿quisieras otra sesión de estudio?

—Te lo hare saber—Cici besó a Ethan en la mejilla mientras se preparaba para irse. Se despidió de Ethan mientras cerraba la puerta. Se encontró con todos sus amigos en el borde del pasillo esperándola. Cuando todos se fueron la universidad lo que podría haber sucedido en ese dormitorio era todo lo que Cici podía pensar. Sonrió ampliamente para sí misma mientras el resto del grupo tenía su propia conversación.

¿Quizás podría confiar en Ethan, después de todo?