Younghoon soltó un gran suspiro cuando sintió el dolor en su pómulo izquierdo. La práctica de fútbol americano, que impartían en el instituto al ser un instituto coreano-americano, se habían puesto un poco fuertes y terminaron lanzándolo al piso tan fuerte que golpeó su rostro contra su casco.

El entrenador le había mandado a la enfermería en cuanto noto que su pómulo se estaba colocando más rojo de lo normal, por lo que ahora se encontraba caminando por los pasillos hacía la enfermería. No quedaba casi nadie en las instalaciones porque ya era horario fuera de clases, sólo se impartían uno que otro taller junto con los de deportes por lo que no fue nada extraño entrar a la enfermería y que esta estuviera vacía.

O bueno, eso pensaba hasta que escuchó a alguien detrás de una cortina que cubría una camilla, tararear una canción que nunca había escuchado antes. La melodía era bella y la voz de la persona también, sabía que era un omega por el dulce aroma que emanaba mientras cantaba, algodón de azúcar.

Trató de mantenerse en silencio para seguir escuchando la melodiosa voz del chico, cuando, obviamente tenía que pasar, chocó contra una bandeja tirando todo al piso generando un estruendo.

La voz se detuvo al instante. Su lobo se reprochó internamente por haber detenido aquel hermoso cántico que había bendecido sus oídos.

-¿Señorita Hwang?

Younghoon pensó en ir y abrir la cortina, mirar a los ojos al dueño de la voz, pero no quería invadir al otro.

-No. -hablo con una voz que salió más firme de lo que quería.

Younghoon pareció notar el cambio de aroma del menor, porque carraspeó al instante.

-Estoy buscándola de hecho.

-Oh, bueno. - murmuró - Ella dijo que iba a regresar pronto, así que no te preocupes.

Se quedaron en un silencio unos cuantos segundos, algo incómodo a decir verdad.

-Esa canción, - trató de crear conversación - nunca la había escuchado antes, ¿Cómo se llama?

El pequeño chico rió a través de la cortina. -E-es mía, yo la escribí. Aún le faltan algunos cambios y tengo que decidir bien la letra, pero por ahora suena así y siento que podría funcionar, es una canción muy linda a mi parecer, mi hermano solía decir que podría ser un éxito pero sé que lo decía solamente para animarme y... - se detuvo de repente soltando una risita nerviosa -L-lo siento, estoy divagando.

Younghoon soltó una pequeña risa, dejando su mochila en el suelo para sentarse en una de las camillas. Escuchó un pequeño carraspeo.

-Lo que quería decir es que, aún no tiene nombre.

-¿Y el tuyo?

-¿D-disculpa?

Younghoon volvió a reír, parecía que reírse de la nada era una cosa de familia.

-Tu nombre. No el de la canción - lo apunto, bueno a la cortina en realidad.

La puerta de la enfermería se abrió dejando ver a una beta joven con una bata blanca entrar a la enfermería mientras en sus manos se encontraban unos papeles.

-Muy bien joven Byun, el tiempo de espera ya pasó así que... - se detuvo al ver a Younghoon sentado en la camilla -¿Y tú qué haces aquí? - preguntó la mujer acercándose al notar el pómulo rojo.

El alfa soltó un siseo de dolor cuando la enfermera tocó su mejilla, era obvio que iba a salir un moretón.

-Fue en la práctica

-Bueno, déjame buscar un ungüento para el dolor. Quedará un pequeño moretón pero nada que la cremita no pueda curar. - la mujer antes de ir hacia la cabina donde tenía los medicamentos abrió la cortina en la que se ocultaba el omega de linda voz.

El omega tenía su cabello de color rosado como el algodón de azúcar que era su aroma, su uniforme estaba pulcro y bien planchado, aunque en su costado derecho destacaba un pequeño bolso que marcaba unos números. El chico se sentó en la camilla colocando su mano en su frente como si se hubiera mareado.

-Cuidado Chanhee. -dijo la mujer mientras miraba al joven omega -A partir de ahora debes estar atento a tu alarma de glucosa, no quiero volver a tenerte aquí en mi oficina por culpa de una descompensación - advirtió la mujer entregando unas pequeñas barritas de glucosa para cuando las necesite.

-Lo sé, y perdón. - susurro mientras se levantaba con cuidado de la camilla -Gracias por la ayuda señorita Hwang, nos vemos.

- Adiós Chanhee.

Younghoon se quedó ahí mirando la situación y como el Omega con el que había conversado salía por la puerta de la enfermería.

Byun Chanhee... ¿Dónde había escuchado eso antes?

Se encontraba arrodillado frente a un montón de personas a su alrededor, su cabeza estaba gacha mientras escuchaba los murmullos de los otros guardaespaldas y de los otros presentes. Después de haber sido encontrado quitando a su atacante, fue reprendido por todos sus superiores, aparentemente su querido acosador no era nadie más que Kim Jongin, el hijo y heredero de la segunda familia.

Todos miraban mal a Baekhyun, pero ¿Cómo iba a saber él que ese hombre era tan importante? Por eso mismo odiaba a esta sociedad, culpando siempre a la víctima por defenderse, cuando el que cometió un error fue Jongin.

Escuchaba como todos hablaban de hacerle un castigo, su mente vagaba por tantas cosas en su cabeza, levantó su cabeza al sentir un abrumador olor a agave y madera desprender de la persona frente a él, Chanyeol no lo miraba pero este estaba realmente enojado y era notorio por su aroma.

-¡¿Una advertencia!? - la mujer gritaba mientras acariciaba el rostro de Jongin, que mantenía un rostro serio observando a Baekhyun. -¡Ese monstruo debe ser castigado!

Chanyeol estaba cansado de escuchar los gritos de sus tíos. Cuando estaban en la mesa y comenzaban a conversar sobre negocios, su alfa entró en alerta diciéndole que alguien estaba en peligro, que Baekhyun estaba entrando en peligro, por lo que sin decir nada se levantó de la mesa y corrió a través del pasillo hacia el jardín, encontrándose con el castaño atacando a su primo, no al revés.

Ahora mismo ya se estaba aburriendo de este tipo de conversaciones así que dio un fuerte golpe a la mesa de madera espantando a todos, se acercó al Baekhyun arrodillado, golpeando su rostro con tal fuerza que rompió su labio y dejó su pómulo rojo, su mano después pasó al cuello del castaño, ejerciendo la suficiente fuerza como para levantarlo colocándolo contra la pared y presionó, comenzó a presionar el cuello del chico haciendo que lo mire asustado, presionando lo suficiente para que el castaño comienza a perder el aire.

¡Detente! ¡Le haces daño! - saltó su alfa rasguñando su pecho, pidiéndole que parara, observaba los ojos de Baekhyun que también le pedía que lo hiciera pero su furia estaba más fuerte que sus pensamientos.

Los presentes observaban la situación expectantes de lo que pudiera suceder, era conocido que nunca debías hacer enojar a Chanyeol, porque siempre era capaz de darte un disparo en la cabeza.

¡Basta! ¡LO LASTIMAS! - su alfa saltaba en su pecho, rasguñando y gruñendo mientras trataba de tomar el control del cuerpo de su humano, aunque Chanyeol ya estaba demasiado cegado por el enojo que no le hacía caso a su cerebro o su corazón.

Su vista se sentía cegada y estaba totalmente fijado en el rostro de dolor de Baekhyun, que tenía su rostro casi morado, estaba perdiendo todo el aire de sus pulmones y nadie estaba haciendo nada para evitarlo.

Alfa, por favor detente - esa voz resonó en su cabeza haciéndolo perder fuerza, sin querer y obligado por su alfa, Chanyeol soltó el agarre haciendo que Baekhyun cayera arrodillado en el suelo, con su mano en su cuello mientras trataba de recuperar el aire que había perdido por la presión que estaba ejerciendo el alfa.

-¿¡Eso es todo lo que harás!? Tu maldito trabajador casi le rompe el brazo a mi hijastro - grito la omega acercándose a Baekhyun, pero Wendy se levantó colocándose frente al castaño, negándose a que le siguieran haciendo daño al chico.

La omega mayor estuvo a punto de atacar a la chica hasta que noto que era su sobrina, si llegaban a hacerle daño a Wendy, Hyunsoo respondería con golpes y ataques que te dejarían completamente mal, incluso muerto y en una zanja cualquiera, no importaba que fuera la mujer de su hermano.

-Eso fue suficiente, ¿verdad Chanyeol? -la castañ miró a su hermano mientras se agachaba para acariciar el cabello de Baekhyun, tratando de tranquilizarlo y que así pudiera recuperar su aliento.

Chanyeol que aún seguía desconcertado asintió para salir fuera de la habitación, sin decir nada más. Camino por los pasillos para llegar a su habitación, cerrando la puerta con fuerza cuando se vio completamente solo, llevó su mano al pecho mientras trataba de tranquilizarse.

Juraría por la luna, que la voz que apareció en su cabeza para pedirle que se detuviera era la de Baekhyun.

Hyunsoo observaba las luces de la ciudad desde su balcón con un vaso de vodka con hielo en sus manos, repasaba por su mente lo que había ocurrido esa tarde, Chanyeol nunca en todo lo que es su vida trabajando como su heredero había tenido misericordia con alguien, mucho menos un trabajador de bajo nivel como lo era un guardaespaldas, solía ser de esas personas que atacaban con fuerza y rapidez si se necesitaba, algo que nunca había hecho era tener piedad.

Baekhyun había hecho algo, no tenía dudas de eso, pero ¿Qué podría haber hecho? De por si ese chico había causado un par de problemas cuando llegó y sabía cómo se comportaba su sobrino así que el atacar a Jongin era algo justificado.

-Tu hijo no es así, ¿Qué le hiciste? - su hermano se colocó a su lado tomando su vaso para beber junto a él.

Hyunsoo suspiro al darse cuenta que había perdido su trago, llevó su mano a su cabello y se sentó en una de las sillas que le dejaban ver de mejor forma el paisaje.

-No le he hecho nada, ¿tu?

El alfa menor se sintió completamente ofendido ante esa acusación por lo que bebió del vaso con recelo, haciendo una mueca de asco, nunca entendió porque a su hermano mayor le gustaba combinar el licor con hielo.

-Está perdiendo su toque, ¿no crees? - susurro molesto -Quizas el tiempo que paso fuera le hizo perder poder. La piedad es una debilidad, si tu hijo va a tenerla será mejor que abdique a este cargo - ofreció mientras se sentaba a un lado de su hermano, cruzando sus brazos.

-Chanyeol siempre ha sido el mejor para heredar este cargo. - comentó - Tratar de humillarte a ti y a tu hijo que, por cierto, fue capaz de perder una pelea con un beta, es algo realmente tonto, ¿quieres que Jongin herede un negocio? Que herede el tuyo, porque si mi heredero principal deja de ser el indicado, aún tengo al pequeño Younghoon para que lo haga. Ni sueñes con tener a EXO.

Tras decir eso se levantó para irse, dándole la espalda a su querido hermanito.

-Chanyeol se hace débil. La compasión es débil, ten en cuenta eso la próxima vez que lo veas ser piadoso con alguien. -el hombre se mantuvo firme en su pensamiento -¿Es acaso normal que diera una segunda oportunidad?

Hyunsoo miró a su hermanito negando. -Hay personas, como tú o como yo, que merecen una segunda y hasta tercera oportunidad. - explicó sirviéndose un nuevo vaso de su trago, para seguir compartiendo con su hermano.

-¿Le darás una segunda oportunidad a todos ahora? - soltó divertido y un tanto incrédulo, en el oficio que trabajaban, las segundas oportunidades no existían.

Hyunsoo se vio molesto ante esas palabras, no se iba a dejar engañar por alguien mucho menor que él, así que simplemente dejo su trago de lado y entró a su habitación, dejando al alfa menor hablando completamente solo.

La habitación se llenó de incertidumbre, luego de tal escándalo Baekhyun fue llevado a que descansara.

Kyungsoo en esos momentos no le hablaba, simplemente se encontraba serio observándose desde la cocina, donde, aun en el mesón, residían las pastillas supresoras de Baekhyun.

Unas pastillas para omegas.

-Yo...

-No hables - susurró Kyungsoo mojando un pequeño paño de cocina con el agua helada de la llave.

-P-pero...

-Solo... por favor no digas nada. - se quedó callado nuevamente cuando el beta negó, no quería hacer el momento incómodo pero realmente tenía que explicarle la situación, debía darle a entender el porqué de su mentira y su comportamiento. Kyungsoo se sentó frente a él, llevando su mano al pómulo lastimado del chico, recibiendo una queja -Silencio - susurro entre dientes el pelinegro mientras llevaba el paño húmedo a la comisura de los labios de Baekhyun, que tenía un poco de sangre seca debido a la herida abierta que le había dejado Chanyeol.

El silencio de la habitación no era incómodo, era uno realmente reconfortante y tranquilo, solo un par de amigos que se encontraban en una situación de cuidado, con uno de ellos limpiando las heridas de otros.

Tras un tiempo de silencio, Kyungsoo dejó de lado el pañito y suspiró mirando a su compañero.

-¿En que mierda estabas pensado? -comenzó -Eres un maldito omega que esta haciendo un trabajo de betas y alfas, y no lo digo porque seas una raza inferior, lo digo por el hecho de que te estás arriesgando. No solo estás engañandome a mi, estás engañando a una red de mafia que se engarga de traficar armas ilegales por todo el país, estás engañando a la familia Park, la primer familia de la mafia EXO, la mafia de la luna roja, ¿te das cuenta de lo que estás haciendo?

-Yo...

-Era una pregunta retórica, no contestes. -lo pauso, levantando su mano - Eres recesivo, y ya lo había notado, pero no quise comentarlo, tus problemas son tus problemas y no tengo derecho a meterme en aquello, soy un beta pero se lo mierda que puede ser la sociedad y te entiendo. -Baekhyun solo pudo mirarlo, ese sentimiento de confort que poseía con Kyungsoo era sorprendente, era un sentimiento tan cálido que le hacía darse cuenta que Do es de las mejores personas que ha conocido en este trabajo - No voy a reportar esto porque no me interesa hacerlo, además no es mi problema, solo quiero decirte que te entiendo, y que si necesitas algo, cualquier cosa, yo estaré para ti.

-Quiero explicarte, de verdad quiero hacerlo - susurro el omega llevando una de sus manos sobre la del contrario -Soy recesivo, el doctor dice que soy casi como un beta pero con aroma a omega bastante sutil, es casi tan inexistente como mi celo, no se que paso y porqué mi aroma se hizo más notorio. Paso realmente tan desapercibido como beta que simplemente finjo ser uno, para protegerme a mí, a mi hermano, o simplemente porque necesito que la sociedad me tome en serio, mi personalidad necesita que la gente me entienda y siendo un maldito omega nadie me presta atención, todo lo que hago es de un tonto y... -Kyungsoo levantó su mano, deteniéndolo, mientras le daba un pequeño apretón a la mano de Baekhyun.

Baekhyun le mostró una sonrisa, acercándose para abrazar a su amigo con un poco de lágrimas en sus ojos, solo unas pocas que se escaparon al oír las palabras de su compañero. Kyungsoo aceptó gustoso el abrazo, sintiéndose feliz de que Baekhyun de cierta forma se hubiera abierto a él y le contara algo tan íntimo.

De la nada, la puerta sonó, solo tres golpes pero por eso mismo Kyungsoo se levantó corriendo a la cocina escondiendo las pastillas de Baekhyun, mientras este se quejaba de un poco de dolor de cuello por el apretón que el alfa rubio le dio.

Se levantó entre quejas abriendo la puerta encontrándose con Jongdae, que además de verse un poco preocupado, venía obviamente a decir algo.

-El señor Chanyeol quiere verlo en su habitación.

Baekhyun entrecerró sus ojos y su ceño se frunció totalmente, ¿Qué demonios quería ese estúpido rubio oxigenado ahora?

Soltó un gran chillido de dolor cuando la doctora esparció medicina por la herida de su labio y por parte de su pómulo, en su cuello ya habían aplicado un poco de medicina, ya que en él había quedado un feo moretón de la mano de Chanyeol marcada en su garganta. Conoció a la doctora Park justo ahí, una alfa hermosa y de rostro fino, su cabello era largo y castaño amarrado en una coleta para que no le estorbara, vistiendo una bata blanca que cubría una ropa elegante y formal.

Lo extraño era que lo estaban atendiendo en la habitación de Chanyeol, era la primera vez que entraba a su habitación y la encontraba realmente ostentosa, tenía un departamento más que una habitación, su cuarto contaba con una pequeña sala de estar en la que había un sofá y una mesita de vidrio para ver un televisor de quien sabe cuántas pulgadas, tenía un pequeño bar en una de las esquinas del lugar, de seguro disfrutaba su habitación al hacer fiestas o algo por el estilo, al fin y al cabo quedaba en el último piso del edificio, a un lado de la habitación de Wendy, había también en esa habitación un pequeño escritorio lo que parecía una oficina.

Baekhyun ahora se encontraba sentado en uno de los sofás mientras Chanyeol estaba a su lado sentado revisando unos documentos, sin prestar atención a las quejas del "beta". Siendo sinceros, Chanyeol estaba preocupado por la situación de Baekhyun y se sentía un poco culpable de haberle creado una herida, por eso mismo le había pedido ayuda a la doctora Park y también le había pedido a Baekhyun que fuera a su habitación, aunque fuera tarde en la noche, casi de madrugada.

-Bueno, con eso el moretón se bajará pronto -la alfa se limpió el resto del medicamento con un pequeño paño mientras se acomodaba su peinado.

-Gracias Sooyoung -habló Chanyeol dándole un sorbo a su café, la mujer le mostró una sonrisa guardando sus utensilios en un bolso para volver al piso en el que le correspondía trabajar, la enfermería.

De la nada, la puerta de la habitación se abrió en un portazo mostrando a Wendy usar un vestido de colores y una chaqueta rosa fluorescente de felpa, siendo seguida obviamente por Kyungsoo.

-Oppa. - llamó la chica mientras se acercaba para sentarse a su lado, pero se detuvo al ver a la doctora Park -Hola doctora Park, se ve más preciosa hoy que otros días. -formó una linda sonrisa coqueta a la vez que dejaba salir su aroma a naranjas emocionada de ver a la alfa después de mucho tiempo.

-También es un gusto verte señorita Seungwan. - respondió la mujer con una sonrisa mientras seguía acomodando sus cosas para irse -¿Cómo se siente desde la última vez que fue a visitarme? - se acercó llevando su mano a la frente de la castaña, haciendo que la chica tiñera sus mejillas de rojo.

La omega soltó un pequeño suspiro al tener a la alfa tan cerca sintiendo el aroma de ella, kiwis.

-¡Oh Joy, ¿Qué me ocurre?! - llevó su mano al pecho asustando a los presentes, sobre todo a la doctora que tomó sus brazos asustada de que algo malo le estuviera pasando a su omega -De solo tenerla cerca mi corazón comienza a temblar, cuando escucho su voz se pone inquieto y me siento en sumergida en un gran caos, ¿Qué le sucede a mi corazón doctora? - todos quedaron estupefactos al escuchar las palabras de la omega, mientras Chanyeol se aguantaba la risa de ver a la alfa tan preocupada de responder algo o hacer algo en la presencia de su jefe.

-Baekhyun -carraspeó al notar que su voz salio un poco más aguda de lo normal - v-voy a dejarte estos analgésicos para el dolor, espero que con ellos te sientas mejor - tras decir eso tomo sus cosas y corrió fuera de la habitación, en dirección al piso de enfermería.

La omega hizo una mueca mientras se cruzaba de brazos, molesta por no poder seguir conversando con su amada doctora Park. La chica miro a su hermano mayor pensando la verdadera razón por la que había venido a la habitación, se paró una vez que recordó a lo que venía enganchándose al brazo de Baekhyun una vez lo tuvo cerca.

-¡Baekhyun tu eres increíble! - exclamo divertida mientras se restregaba contra el brazo del chico -Nunca nadie le había parado nada a ese idiota de Jongin, realmente se lo merecía y adoro el hecho de que tú lo hicieras, pido disculpas por no haber reaccionado antes, si fuera por mi lanzaría a ese hijo de puta a una piscina llena de gusanos para que se lo coman vivo y lo dejen como composta - daba pequeños saltos de la emoción y se movía de un lado a otro haciendo reír a Chanyeol.

La chica se acercó a su hermano mayor arrodillándose frente a el para pedirle un pequeño favor, sus ojos se llenaron de brillo y el rostro de Chanyeol se volvió un poco serio, siempre aceptaba todos los caprichos de su hermanita pero aun así se mostraba un poco reacio a cumplirlos ahora, que se encontraba en realidad un poco estresado.

-¿Qué es lo que quieres preciosa? - acaricio los cabellos cortos de su hermanita, que hizo un puchero y junto sus manos para pedir ese favor.

-¿Puedes entregarme a Baekhyun? Te prometo que lo cuidaré como nunca y lo quiero en mi equipo, por favor, por favor, por favor... - rogó mientras cerraba sus ojos esperando a que el mayor le cumpliera ese capricho.

Chanyeol miró el rostro desconcertado de los dos guardaespaldas, riendo por la reacción de ambos.

-¿Qué hay de Kyungsoo? - miro al beta azabache que mantenía el rostro gacho.

-Ese idiota se duerme en las series y no me acepta los planes para atacar a Jongin - se quejó cruzando sus brazos al ver los ojos de su hermano.

-Cariño, tú tienes a Kyungsoo, no te puedo dar a Baekhyun así como así - susurro el alfa rubio mientras dejaba sus papeles de lado cruzando sus brazos.

La omega hizo una mueca levantándose para sentar a su guardaespaldas a un lado de Chanyeol y luego correr hacia la par de Baekhyun enganchándose de su brazo.

-Tú te quedarás con Kyungsoo, yo me quedo con Baekhyun, ¿te parece? -ofreció con una sonrisa, una muy tierna a la que el rubio no podía decir que no.

Chanyeol se replanteo la situación, tal vez sería bueno darle un pequeño castigo a Baekhyun por cómo se ha comportado últimamente, cuidar de Wendy no era un trabajo fácil y podía hacer que Kyungsoo descansará una o dos semanas, mientras tanto, el castaño lidiará con los problemas de su hermanita y su linda personalidad compulsiva e infantil.

-De acuerdo... Baekhyun se quedará contigo por ahora - tras decir eso se levantó.

Baekhyun soltó un bufido frustrado cuando la omega comenzó a jalarlo fuera de la habitación hacia la suya.

Holii, espero que les esté gustando esta historia y el camino por donde va. Vi que mucha gente a llegado y debo asumir que viene desde el tiktok, así que muchas gracias por haberle dado una oportunidad a esta historia que he estado desarrollando estos últimos meses.

Agradecería mucho si pudieran dejar su voto y algún comentario para saber si les gusta o si quieren aportar algo.

Muchas gracias por la oportunidad y espero que disfruten como yo al escribirla.

-STAR