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𝗗𝗢𝗖𝗘

Sabe que no es bienvenido en los pasillos de la academia, puede sentir las miradas de todos sobre su cuerpo, los rumores que vienen detrás de su persona y todos los prejuicios que lo rodean, por alguna razón el hecho de que alguien no fuera de cuna de oro lo hacia menos en las miradas de los demás.

Ahora simplemente vagaba en su cabeza, tratando de ignorar las conversaciones vagas que tenían todos sus compañeros a la hora del almuerzo, estaba solo, porque Changmin estaba almorzando con Luke, su novio, y Sunwoo estaba sentado junto al equipo de futbol porque literalmente lo arrastraron para sentarlo con ellos.

Las miradas y los rumores no lo acompañaban, y mucha gente lo odiaba por el simple hecho de haber tratado de "seducir" al alfa más popular de la instalación, pero no era así. Si bien había tenido algunos encuentros con Younghoon y sentía una atracción por el alfa Park, habían compartido solo un par de veces, pero desde ese momento con Younghoon en el que este lo reconfortó al llorar y lo dejo marcado con su aroma mucha gente comenzó rumores que el Byun había aceptado la beca para conseguir un alfa de alto nivel.

Se levanto de la mesa caminando con su bandeja de almuerzo, pero algo lo hizo tropezar y lo poco que quedaba en su plato fue derramado en los pies de una de las omegas más populares de la academia.

—¡Tu bastardo! — grito la chica levantándose al notar que sus caros zapatos de marca habían sido completamente manchados.

Las miradas de todos se colocaron en los dos, donde Chanhee simplemente se levantó pidiendo unas simples disculpas y camino hacia el mesón en que se debían dejar las bandejas. Negó escuchando todos los gritos de esa niña caprichosa que parecía realmente demente en esos momentos.

—Déjalo Jungjia, ni siquiera tiene como pagar tus zapatos — soltó una de sus amigas mientras se cruzaba de brazos mientras observaba al omega pelirosa.

—Es alguien que necesita que un alfa lo salve pero míralo, hasta su uniforme es un asco — apoyo otra, mientras se iban acercando a Chanhee.

—Es solo una perra barata Sannie. —rio —Dime, de seguro hiciste algo para conseguir esta beca, ¿no es así Chanhee?

Chanhee soltó un pequeño suspiro tratando de calmarse. Baekhyun siempre le dijo que debía ser bueno, no debe dejar que los comentarios le afecten y que la amabilidad siempre puede hacer que cualquier conflicto se puede solucionar. Y lo intentó, desde que llegó a la escuela ha intentado ser amable, ser todo lo que Baekhyun le enseñó, pero ya no puede más. No puede ser bueno, no puede serlo cuando la gente es estúpida, creyéndose mejor que el resto por un estatus que no demuestra el tipo de persona que eres.

Ya estaba harto.

—Por lo menos soy mejor que tú — el pelirosa no tardo en defenderse. Dejo la bandeja donde debía dándole las gracias a la señora del almuerzo, suspiro, no quería conflictos, debía seguir con lo que Baekhyun le enseñó.

Con la mirada de todos sobre él caminó hacia la salida de la cafetería.

La chica enojada corrió hasta Chanhee tomándolo desde el brazo para lanzarlo al suelo, haciendo que este soltara un pequeño sonido de dolor.

Younghoon estuvo a punto de levantarse para ayudar a Chanhee, pero una mano en su brazo lo detuvo.

—Regla número uno; jamás te acerques a un Chanhee enojado, menos si se está involucrando en una pelea, saldrás lastimado. — la tranquilidad en su voz desconcertó a Younghoon.

—¿Qué...?

—Simplemente espera — le dio otra bocanada a su almuerzo, demasiado tranquilo.

Chanhee se levanto de la nada del suelo y empujo a la chica, haciendo que esta soltara un chillido.

Ahora Younghoon estaba entendiendo las palabras de Sunwoo.

—Vete de aquí, no te cuesta nada. Vuelve donde perteneces, con los de tu clase — lo despectivo de su voz hizo enojar aún más, y mientras las chicas ayudaban a la omega a levantarse trato de bajar sus sentimientos de molestia.

No quería generar una escena que podría poner en peligro su beca y por lo cual su hermano estaba literalmente arriesgando su vida.

—No es como si alguien fuera a extrañarte. No tienes a nadie.

A la mierda todo. Chanhe lo intentó, vaya que lo intentó, pero ya no puede más. Se acercó a una de las mesas de cercanas, tomó una de las bandejas que aún poseían comida y la volcó sobre el cuerpo de la chica.

Escuchó el grito reprimido de muchos. Era la primera vez que veían a Chanhee defenderse.

—Merezco estar aquí mucho más que todos ustedes, mucho más que unos niños de papá que lo único que saben hacer es ser unos hijos de puta por no conocer el verdadero mundo exterior.

—¿Mundo exterior? ¿Y vivir esa vida de mierda que tienes? — el gruñido por parte del adolescente cegado por su lobo asusto a una de las chicas, que se alejo poco a poco, mientras las otras estaban listas para el ataque.

La primera y única chica que ataco fue Junjia, que salto sobre Chanhee golpeando y arañando su cuerpo. Aunque el omega pelirosa no se quedo atrás, atacando con más fuerza el rostro de la chica, porque jamás dejaría de defenderse.

En su cabeza la voz de Baekhyun diciéndole que así no se resolvían las cosas le invadía. Pero eso ya no importa, lo intentó, sin embargo nadie puede resistir tanto.

Los gritos y quejas de sus compañeros lo hicieron volver a la realidad, alejándose por si solo de la chica que también estaba cegada por su lobo, que tenia marcas de uñas y golpes en su cuerpo y rostro, al igual que Chanhee. El susto fue mayor cuando vio los ojos llenos de furia del rector de la escuela.

—¡KIM Y BYUN, A LA OFICINA DEL DIRECTOR AHORA MISMO!

Victoria corría por los pasillos de la academia San Siwon siendo seguida por Park Hyunsoo. La beta lo llamó en cuanto recibió una llamada del director del instituto sobre Chanhee involucrándose en una pelea, y ella como su adulto responsable debía ir a ver que era lo que había pasado. Sabía que Hyunsoo era el proveedor de la beca del omega.

Cuando llego se encontró con Chanhee sentado en uno de los rincones de la sala de espera, y en el otro rincón se encontraba una chica que se peinaba el cabello y se maquillaba los labios como si no hubiese hecho nada malo, como si no fuese a recibir ningún castigo por sus acciones.

—¡Victoria! — la voz de Chanhee se quebró y corrió a abrazar a la beta, que lo recibió acariciando su cabello de forma maternal mientras susurraba cosas.

—Está bien, está bien. Nos encargaremos de esto.

—No me quiero ir Victoria, me gusta aquí. Por favor no me quiero ir — la voz de Chanhee se quebró otra vez, haciendo que la beta se sintiera mal, como si hubieran atacado a su cachorro.

Hyunsoo sintió una extraña furia pasear por su cuerpo, viendo lo afectada que se encontraba su hermosa Victoria dejo un pequeño beso en la coronilla de la mujer y se adentro a la oficina del director.

Ahí se encontraban dos hombres, el director Siwon sentado tranquilamente en su silla escuchando los gritos del apoderado de la estudiante Kim Junjia, por dios que la conocía muy bien.

—¡Lo quiero fuera de esta institución ahora mismo, ataco a mi Jungjia sin razón aparente! —Hyunsoo no pudo evitar reír al escuchar eso, llamando la atención de los hombres.

—S-señor Park...

Hyunsoo se acercó sentándose en una de las sillas a un lado del escritorio del mientras miraba al hombre, al que se le helo la sangre al verlo ahí.

—Es gusto volver a verlo señor Kim — la tranquilidad en su voz hizo que los dos temblaran.

—¿P-puedo saber que hace aquí? — el hombre se veía bastante afectado al verlo justo ahí, sin decir nada más, Hyunsoo miro a Siwon soltando una pequeña risa.

—Mi pequeño Siwon, ¿no le dijiste que yo soy el financiador de la beca de Chanhee? — se levanto caminando hasta la mesa sirviéndose un pequeño vaso del licor que había en una botella de vidrio, sintiendo el miedo en el aroma del señor Kim —Todo lo que tiene que ver con el joven Byun tiene que ver conmigo, y tengo entendido que su nieta ha estado molestándolo desde que llego a las instalaciones. Y usted tiene el descaro de decir que su nieta no ha hecho nada, que solo fue atacada por Chanhee sin razón.

—S-señor Park, déjeme pedirle unas disculpas por parte de mi nieta, ella es aún muy joven y no entiende la gravedad de esto, ella... — Hyunsoo negó mientras lo interrumpía.

—Si su nieta no vuelve a acercarse al joven Byun podrá mantenerse en esta academia y seguir con sus estudios aquí — hablo tranquilo dándole un sorbo al vaso, entregándole otro al hombre.

—Muchas gracias señor, no se arrepentirá.

—Pero, si me entero que su nieta no es capaz de cumplir mi amable petición, juro que soy capaz de llevar su negocio a sus ruinas, nadie querrá trabajar con ustedes y si de verdad es necesario, me acercare a su hijo y le daré el verdadero favor de llevarlo a ver a los dioses, ¿me ha entendido señor Kim? — levanto su vaso pidiéndole un brindis a su compañero.

—Si señor.

—Salud por eso entonces — le dio un sorbo a su vaso y lo dejo en el escritorio — con eso terminamos, nos vemos en otra ocasión Siwon.

—Nos vemos señor Park.

Hyunsoo salió de la oficina siguiendo al señor Kim, que se acerco a su nieta y la agarro del brazo llevándosela de allí gritándole uno que otro insulto mientras era observada por Chanhee y Victoria.

El alfa se acerco a la beta y al omega, simplemente mostrándoles una sonrisa.

Todo está arreglado.

Wendy miraba a Baekhyun, estaba tan distinto, tan triste que no podía pensar en otra cosa. La omega se había hecho muy buena amiga del chico, y verlo así le molestaba mucho, porque eso significaba que no era feliz, y Wendy lo que más quería en el mundo era que sus amigos y familia fueran felices.

—Baekhyun — lo llamo con cuidado mientras se sentaba junto a él en su sofá, estaban viendo una de las películas favoritas de ambos, pero por alguna razón el castaño estaba muy distraído.

—Dígame señorita —respondió tan automatizado que Wendy sintió escalofríos.

—Eh, yo... voy a ir a buscar algo de beber — respondió levantándose lo más rápido que podía y corrió hacia su puerta, llamando a Irene y a Seulgi, que se encontraban llegando por el pasillo.

Wendy llevaba desde hace dias planeando una pequeña fiesta en el bar de Victoria, para celebrarle a Baekhyun que había pasado tanto sus exámenes estudiantiles como los de rendimiento.

—El bar hoy esta reservado solo para nosotros, necesito que llamen a los amigos de Baekkie para que vayan y podamos hacer que se anime un poco — informo mientras le quitaba su walkie talkie a Seulgi para buscar a Kyungsoo.

Después de unos minutos fuera entro a la habitación emocionada, tomando la mano de Baekhyun y jalándolo fuera de la habitación, le dio un cambio de ropa que había conseguido para él, que aun extrañado se lo coloco, mientras que Wendy estaba vistiendo un lindo vestido blanco de lentejuelas y una chaqueta que combinaba muy bien con su atuendo, y el de Baekhyun.

El chico ahora vestía un pantalón de jeans rajados y una camiseta blanca con una chaqueta negra, pareciendo una persona normal, nada de un guardaespaldas.

—¡Vamos! ¡llegaremos tarde! — la chica dio un salto mientras jalaba la mano de Baekhyun hacia el auto, donde lo obligo a subir, sin darle ninguna explicación.

Cuando llegaron, todos, contando a los amigos de Baekhyun, Kyungsoo, Irene y Seulgi estaban en la entrada del bar. Wendy observo al chico, que ahora tenia esa linda sonrisa que lo caracterizaba, se sentía tan feliz porque por fin, después de dos días, estaba sonriendo como siempre lo hacía.

—¡Sorpresa! — grito Wendy dando un pequeño salto — ¡Hoy vamos a celebrarte!

Baekhyun sonrió nuevamente, acercándose a abrazar a su amiga y jefa, que correspondió el abrazo feliz. —Gracias.

—No es nada, ¡Vamos, hoy el bar es solo para nosotros! — abrió la puerta sonriendo al notar que no había nadie, solo los trabajadores, el dj y Chanyeol y sus amigos.

¡¿Y CHANYEOL Y SUS AMIGOS?!

Wendy miro a su hermano enojada, se supone que hoy iba a ser una fiesta solamente para ellos, pero tenia que llegar su hermano y arruinarlo todo, ¡por dios, había rentado el bar para que no hubiera absolutamente nadie, ¿Cómo se atrevía a meterse ese alfa oxigenado?!

—¡YAH PARK CHANYEOL!

El nombrado dio un pequeño salto cuando escucho el grito de su hermano, haciendo reír a sus dos amigos que simplemente rieron por su reacción.

—Lo sentimos señorita, no pudimos sacarlos — dijo uno de los trabajadores, Wendy le dedico una mirada asesina y el pobre chico simplemente se fue.

Wendy estuvo a punto de ir y atacar a su hermano mayor, pero Baekhyun la detuvo, sonriéndole, y eso era lo único que importaba.

—Tranquila, está bien, pueden quedarse — susurro el chico mirando atentamente los movimientos de Chanyeol.

—Pero...

—Hey, está bien, aun podemos seguir con la fiesta — le hizo una seña al dj para que subiera la música y jalo la mano de Wendy a la pista de baile.

La chica estaba tan feliz, verlo así era tan reconfortante, hasta que se acercó su hermano y empezaron a charlar mientras todos bebían sus tragos.

Ahí Wendy noto algo, una extraña conexión que su hermano y Baekhyun compartían, así que se quedo callada y a paso lento se alejo de ellos soltando una pequeña risa, acomodándose entre Irene y Seulgi para beber un rato.

Habían pasado casi dos horas, todos estaban ya lo suficientemente borrachos como para notar todo su alrededor, y lo mas importante, tanto Chanyeol como Baekhyun estaban lo suficientemente ebrios como para conversar tranquilamente, sin peleas o reclamos.

—Ven, te mostraré algo — Baekhyun jalo la mano de Chanyeol y lo llevo fuera del bar, por el callejón en el que se conocieron.

—Espero que no me mates — bromeo el rubio recibiendo un pequeño golpe por parte de Baekhyun.

Llegaron a unas escaleras de emergencia que Baekhyun no tardo en bajar con ayuda de un fierro, estas llegaban hasta el techo de uno de los edificios al lado del bar, y Baekhyun no tardo en subir invitando con la mirada a Chanyeol a que subiera con él. El alfa lo siguió algo desconfiado de las acciones del chico.

Mientras que Baekhyun estaba hasta los pies de borracho, Chanyeol aun conservaba un poco su cordura y su sobriedad, pero aun así, no fue capaz de decirle que no a Byun cuando este literalmente lo obligo a salir e ir con él.

—Mira — Baekhyun se sentó riendo en una madera que había ahí mientras le daba un sorbo a la botella de cerveza que tenía en su mano.

Chanyeol observo lo que Baekhyun miraba, era hermoso, una combinación de las luces de la ciudad, azules, verdes, amarillas, de todos los colores que salían de los edificios y de las casas, las luces que parecían volar de los autos y su ruido en las calles parecían tan gratificante, que no pudo evitar quedarse mirando un tiempo. Se sentó a un lado del castaño, que se había quedado hipnotizado viendo las luces, se veía tan lindo en esos momentos, con su rostro siendo solamente iluminado por la luz de la noche y uno que otro reflejo de las demás luces.

—¿Es hermoso verdad? — susurro, aun mirando las luces.

—Lo es, es realmente hermoso... —Chanyeol en ningún momento aparto su mirada de Baekhyun al decir esas palabras.

El castaño soltó una pequeña risa y bebió otro sorbo de su cerveza.

—¿Eres feliz?

Chanyeol quedo desconcertado con aquella pregunta, mas porque los ojos de Baekhyun nuevamente conectaron con los suyos, mostrando un hermoso brillo que nunca antes había visto en nadie.

—E-eh, yo creo que sí, tengo todo lo que quiero y soy feliz por eso — susurro, no podía apartar sus ojos del hermoso rostro de Baekhyun.

—¿Cuándo fue tu último momento feliz, así realmente feliz? — el castaño ladeo su cabeza, y los ojos de Chanyeol solo pudieron seguirlo, en cada uno de sus movimientos.

A la cabeza de Chanyeol vino ese pequeño recuerdo antes que su madre muriera, en el que estaban jugando junto a Younghoon bebe, que daba recién sus primeros pasos y todos reían asombrados de que este por fin lo hiciera, que caminara en dirección a Wendy, que lo recibió con abrazo, y luego camino hasta él mientras le decía "Hyung, amo a Hyung", y ese fue su último momento realmente feliz, porque después llegaron las tragedias, las perdidas, y las responsabilidades.

—Cuando mi madre estaba viva... — Baekhyun llevo su mano a la mejilla de Chanyeol, acariciándola cuando sintió que el aroma a agave y madera se volvía pesado.

Y ese aroma a geranio aparecía de nuevo, rodeándolos a los dos en un ambiente de conformidad perfecto.

—¿Y tú? ¿Cuándo fue tu último momento feliz? — susurro Chanyeol, hipnotizado con Baekhyun y el aroma que estaba a su alrededor.

El chico pareció pensarlo un poco, alejándose del mayor para luego reír y mostrarle una hermosa sonrisa.

—Ahora, justo ahora.

Esas palabras hicieron sentir muy feliz a Chanyeol, que se acerco nuevamente a Baekhyun, colocando su mano en la mejilla de este.

—Creo que el mío también es justo ahora.

Se observaron por mucho tiempo, acercándose cada vez más, cada vez sus respiraciones se rozaban un poco más, y cuando sus labios se rozaron fueron sellados en un dulce beso que hizo que los aromas a agave y madera con el de geranio se volvieran uno.

Uno que parecía estar destinado a estar junto.

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