Accidente automovilístico. Dos individuos, sexo masculino y femenino. La chica de alrededor de 16 años y el muchacho de unos 18. Múltiples fracturas y contusión cráneo cefálica, han perdido mucha sangre.

Narraba el periodista que cubría la lamentable noticia.

Ambos fueron ingresados de emergencia, luego de que la ambulancia les recogiera, la chica por ser inexperta manejando no supo cómo controlar la situación y terminaron volcandose. El accidente fue grave, y ya se encontraban localizando a los familiares.

☏︎Llamada entrante: HongJoong

-¿Dónde demonios estás? No me pienso mover de aquí hasta que...

-Le hablo del Hospital del Sur. El dueño de este celular sufrió un accidente y está internado aquí, si es usted un familiar se le agradecería su presencia o en su defecto avisé a su familia -dijo la mujer detrás del celular.

Si le preguntasen que sintió en ese momento, solo hubiese podido responder que la vida escapando de su cuerpo.

(...)

-Familiares de la paciente Park Yuna -llamo la chillona voz de la enfermera de turno.

-Soy su madre -dijo la mujer muy angustiada- ¿cómo está mi niña?

-Está fuera de peligro, presenta múltiples fracturas a nivel abdominal, por lo que la tendremos en observación por unos días.

-¿Y... HongJoong?

La voz de Seonghwa se escuchó, esperando con ansias una respuesta igual.

-Lamentablemente de él no puedo decir lo mismo. Su cuadro clínico es complicado, presenta contusión cráneo cefálica, ha perdido mucha sangre, ahora mismo está siendo operado de emergencia, más adelante vendrán a traerle información más específica.

Sus piernas perdieron fuerza, todo parecía derrumbarse encima de él, aplastandole por completo.

-Es mi culpa -susurró mientras su manos tamblaban y sus ojos amenazaban con derramar múltiples lágrimas de culpa.

-¿Porqué dices eso? -preguntó su padre tomando asiento a su lado.

Varios segundos transcurrieron hasta que respondió.

-Debí seguir el auto de Yuna, le grité, lo maltraté, lo vi llorar... -su voz salía cada vez más rota, sus manos no paraban de temblar y sus ojos antes cristalizados liberaron amargas lágrimas.

-No te culpes, cómo ibas a saber que está desgracia sucedería.

Transcurrieron infinitas horas de agonía hasta que el doctor volvió a dar información de los pacientes.

Seonghwa sintió un soplo de esperanza en medio de la tempestad.

(...)

-Sé que no soy el más indicado para estar aquí, pero de corazón quiero que él mejore.

Su voz llena de tristeza reflejaba verdad, sinceridad, a Yeosang realmente le efectó aquella terrible noticia.

-Gracias -fue lo único que pudo pronunciar mientras su mirada estaba puesta en aquella puerta que se mantenía sin acceso.

Su rostro se transformó en uno llenó de ira al ver a quién se acercó preguntando en la recepción por el paciente Kim HongJoong..

-¡¿Que haces aquí?! -le gritó mientras le proporcionó un empujón que casi lo hace caer al suelo.

-¡Detenganse! -YeoSang se interpuso entre ambos, mirándolos acusadoramente- estamos en un hospital, sean concientes.

-¿De qué tienes miedo Seonghwa? -preguntó mientras acomodaba tranquilamente su ropa- ¿de qué se levante y se divorcie de ti para casarse conmigo?

Su voz era áspera, cargada de dolor y un profundo resentimiento.

-Larguense -MinGi se contuvo de golperarlo, mientras Yeosang lo miraba cómo diciéndole que no se le ocurriera volver a pelear.

-Me voy, pero no porque tú digas, sino porque no quiero dañarlo más, eso es lo que nos diferencia a ti y a mi.

Sin más se fué siendo seguido por Yeosang.

(...)

Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses, y los meses en seis largos años.

HongJoong seguía en estado de coma, en un profundo sueño, del que solo mostraba mínimos indicios de despertar, pero que no aseguraban nada, y los doctores cada día consideraban más la opción de desconectar.

Su mirada como siempre que le visitaba se perdía en su angelical rostro, en sus largas pestañas y su perfecta nariz

Le contaba las últimas noticias, y siempre le recordaba lo mucho que lo amaba, aunque muchos le decían que perdía su tiempo, él sabía que lo escuchaba, y que pronto despertaría.

Salió de la habitación encontrandose con quién se había convertido en su amigo.

-Buenas tardes SeongHwa.

-Que tal, ¿cómo te va en tus prácticas? -le preguntó.

-Muy bien. Neurología es un área bastante complicada, pero es lo que más me gusta y creo que no pude a ver hecho mejor elección -contestó sonriendo tranquilamente.

Fue llamado por unos compañeros y se despidió para luego irse.

Sin lugar a dudas la vida de todos cambió, el tiempo demostrando su efecto y al mismo tiempo su agresividad.

Tendría que ir a la reunión con los médicos, pero podría predecir de qué hablarían, así que simplemente se iría para evitar tal conversación. Jamás podría decir que si a tal preposición, mucho menos aprobarla.

(...)

Cómo todos los días volvió a visitarlo, unas hermosas rosas eran sostenidas en sus manos y puestas en un jarrón de lado de la cama dónde yacía dormido. El castaño se encontraba en aquella cama conectado a muchos aparatos.

-Hola mi hermoso Joongie -le dijo y acarició su rostro suavemente temiendo que un leve roce pudiese dañarlo-- cada vez estás más hermoso -sonrió débilmente- sabes, Yuna regresa hoy de Estados Unidos, vendrá a visitarte.

Siguió contándole muchas cosas, por ejemplo cómo le iba en el trabajo y hasta cuáles eran las noticias nacionales más relevantes, hablaba con él de todo.

Tomó sus manos y más lágrimas comenzaron a descender.

-Despierta por favor. Te amo... y no quiero perderte, no voy a dejar que te vayas -en ese punto se encontraba sollozando mientras apoyaba su cabeza sobre la cama y seguía con una de las manos del chico entre la suya, el miedo a la muerte asechandolo como una siniestra sombra terrorífico.

No podía dejar que se fuera, no lo permitiría.

(...)

-¿Qué?, ¿cómo?, ¿dónde? -el rubio talló sus ojos aún dormido, miró la hora en su celular; 3:45 AM, bufó molesto, y se levantó de la cama frustrado- ¡No puede ser! De nuevo ese imbécil.

Llegó a aquel centro nocturno, viéndole tirado en la entrada.

-¡MinGi!, ¿hasta cuándo vas a andar en lo mismo? -el castaño no podía con la borrachera y solo articulaba palabras incomprensibles mientras reía sin parar.

Trató de levantarlo, pero se le hacía una tarea imposible.

-La próxima te dejo en la calle -le arrastró hasta el auto, y juntando mucha fuerza logró que entrara.

-¡YeoSang! -seguía riendo a carcajadas mientras le llamaba.

-¿Qué quieres idiota? Mejor cállate, mañana tengo que estar temprano en el hospital, y tú haciendo que pierda mi valioso sueño -se quejó y cuando quiso voltear ya el chico estaba dormido.

«Vaya suerte la mía» pensó mientras se disponía a qué bajara del auto.

Cómo pudo lo arrastró por el ascensor hasta su departamento, marcó el código de ingreso, mismo que ya se sabía de memoria debido a que no era la primera vez que lo ayudaba.

Su familia se había ido de Seúl y por alguna razón que él desconocía no querían volver, por eso MinGi estaba prácticamente solo se habían acercado bastante, además era quien le informaba sobre la salud de HongJoong porque SeongHwa no permitía que se acercara, las visitas permitidas solo eran para su tía y para él, nadie más podía visitarle sin consentimiento.

Una vez dentro lo lanzó a la cama y le cubrió con una frazada.

-Duerme idiota -dijo más para sí que para él, le miró por unos segundos, nostalgia en aquella mirada, entonces decidió que era hora de irse, pero MinGi lo detuvo tomándole de la mano.

-¿Eres de este cruel mundo? Porque pareces un ángel -susurró causando en YeoSang sensaciones que lo atormentaban- HongJoong... te extraño mucho...

-Lo sé, triple idiota -se soltó del agarrre y se marchó muy rápido.

-¿Qué te sucede Kang YeoSang? -susurró para si.

Aralvshooneste es el cap que sigue de dónde quedaste, de allí en adelante todo está en orden, y sino igual me dicen porfa.

Espero estén disfrutando la lectura:D

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Senya 🌙💜