Harry se despertó con el rugido ensordecedor de los ronquidos de Ron. Solo eran las 4 de la mañana, pero sabía que no volvería a dormirse. Hade se vistió apresuradamente antes de agarrar su capa y el diario. Tom ya estaría levantado. Se dirigió a la torre de astronomía. Todavía estaba oscuro, y un Tempus no verbal y sin varita mostró que nadie estaría despierto por otra hora al menos. Invocando una pluma de tinta interminable, comenzó a escribir en el diario.

¿Voldemort? Hadrian esperó unos minutos antes de que la tinta se desvaneciera en la página y aparecieran nuevas palabras.

Hadrian. Me alegro que hayas escrito. Cuando no lo hiciste ayer, me preocupaba que Dumbledore hubiera descubierto lo que pasó. ¿Y desde cuándo me sigues llamando Voldemort?

Hade suspiró aliviado cuando respondió, antes de sentirse un poco culpable por hacer que se preocupara. Era extraño cómo el Señor Oscuro podía hacerle sentir tanto.

Lo siento. Granger y Weasley no me dejarían en paz. No te preocupes, Dumbledore lo compró, pero no parece feliz de que no le diga dónde me estaba quedando. Lo siento, ¿cómo debería llamarte? Sé que no te gusta tu nombre real.

La falta de respuesta preocupó a Hadrian. ¿Estaba enojado con él? Quizás no debería haberlo mencionado. A Hadrian le molestaba lo inseguro que se estaba volviendo. Este no era él, no estaba tan emocionado. Él era mejor que eso.

Olvidé que conocías ese nombre. Me desagrada tanto como a ti no te gusta Harry. Quizás puedas pensar en otro apodo para mí. Ya no eres mi seguidor, ni siquiera un aliado. No tienes que llamarme por mi título.

Hadrian lo pensó detenidamente por un momento, antes de tener una idea.

¿Qué tal Vol? Abreviatura de Voldemort pero también de Marvolo. Es más personal y nadie lo vería como nada más que un apodo. Dudo que incluso Dumbledore hiciera la conexión con tu nombre original.

Voldemort no respondió de inmediato y Hade pudo ver en su mente cómo lo estaría pensando. Probablemente estaría en el estudio, con la barbilla apoyada en la mano mientras acariciaba distraídamente a Nagini. Esa era su pose de pensamiento.

Muy bien. Me gusta. Me llamarás Vol a partir de ahora.

Hadrian se rió levemente ante la orden. Vol nunca dejó de ser un Señor Oscuro. Cuando iba a responder, escuchó un crujido y la luz de una vela entró a raudales cuando se abrió la puerta. Hade se congeló y rápidamente escribió: Alguien está aquí. Hablaremos más tarde. Y cerró el libro de golpe. Justo cuando levantó su varita para aturdir a quienquiera que hubiera entrado, reconoció al visitante. Fue Luna. Su cabello rubio claro brillaba a la luz de las velas y se balanceaba mientras se deslizaba hacia el balcón. Tarareando levemente, se inclinó sobre la barandilla y miró el terreno.

"Es una hermosa puesta de sol. Las batallas no se dan tanto hoy. Hoy será un buen día." A pesar de sí mismo, Hade sonrió. Luna nunca cambió. No sabía cómo, pero ella siempre parecía saber cosas. "¿No estás de acuerdo Harry? Oh, lo siento, es Hadrian ahora, ¿no?"

Riendo, se quitó la capa de invisibilidad y caminó hacia el balcón, abrazando a la pequeña.

"Te he echado de menos, pequeña luna." Luna sonrió serenamente y se contuvo con fuerza. El Ravenclaw era muy cariñoso, pero solo pasaba tiempo con Neville y Harry, siempre que Harry podía alejarse del pelirrojo y el ratón de biblioteca.

"¿Asumo que realmente no necesito contarte sobre mi verano entonces?" Preguntó Hade a pesar de que sabía la respuesta.

"Por supuesto que no Hadrian. Te apoyo completamente, deberías saberlo." Ella me amonestó. Él asintió con la cabeza y tomó su mano, tirando de ella para que se sentara.

"Puedes llamarme Hade, lo sabes. Eres mi hermana en todo menos en sangre. Y un día te convenceré de que cambies eso." Cuando Harry estaba en su cuarto año, Luna en su tercero, había pedido adoptarla de sangre en la familia Potter, convirtiéndola en su hermana. Luna había dicho que aún no era el momento, algo que Hade nunca había entendido.

Esta vez, sin embargo, su respuesta fue diferente. "Pronto." Fue todo lo que dijo. Enarcando una ceja, no respondió. Lulu sabía lo que estaba haciendo.

"Lo que digas, pájaro inteligente."

Tanto Luna, Neville como Hadrian habían creado una variedad de apodos para el otro, ya que ninguno de ellos tenía padres lo suficientemente presentes como para darles uno, o amigos que se preocuparan lo suficiente. Luna era Lulú, Pequeña luna, Cuervo y Pájaro inteligente. Hadrian era Serpiente, Dragón y Hermano mayor. Neville era Enredadera, Tejón, Nev y Escorpión. Había razones para todos sus nombres. El de Luna era bastante obvio, pero los demás tenían mejores razones. Cuando Harry comenzó a hablar en pársel a su alrededor, se convirtió en Serpiente. Solo lo llamaron Dragón debido a su temperamento feroz. Y era un hermano mayor para ambos. Neville fue apodado Tejón cuando reveló que el sombrero lo quería en Hufflepuff. No es que esto hubiera sido un gran impacto. Solo lo llamaron Enredadera cuando comenzó a obsesionarse con las plantas nuevamente y Escorpión debido a su aterradora habilidad para producir y usar venenos. Después de que Ginny lo ignorara en el baile de Navidad, le había puesto un veneno paralítico en su bebida. La pelirroja había estado atascada en la enfermería durante una semana.

"El Escorpión se preocupa por la Serpiente. Su aguijón protegerá a la Serpiente de cualquier daño. Se necesita confianza para la armonía cuando cae el sol, oscureciendo la luz en las sombras." El mensaje críptico sacó a Hadrian de su sueño somnoliento.

Esa era otra razón por la que él y Luna estaban tan unidos. Él fue el único que siempre entendió lo que ella quería decir. Solo necesitaba hablar con Nev y se uniría a la Oscuridad, con Hade.

Sonriendo, besó a Luna en la mejilla y la levantó del suelo. "¡Gracias! ¡Me alegra escuchar eso! Vamos a desayunar." Mientras caminaban hacia el Gran Salón, Hadrian recordó lo que Luna había dicho por primera vez. "Sabes lo que Lulu, tienes razón. Hoy va a ser un buen día."

N.M: Espero lo hayan disfrutado. 😘😘

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