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〜Capítulo 20: Revelado en las llamas - Parte 2


La noche había transcurrido sin problemas. Había hablado con familias de sangre pura tanto claras como oscuras y neutrales. Este partido estaba abierto a todos los purasangre y figuras políticas. Tom había dicho que Hadrian sería presentado a sus mortífagos en otro momento. El ministro ni siquiera lo había reconocido. Solo había habido un problema. Dumbledore y ciertos miembros de la Orden estaban allí. Shacklebolt y Remus, sorprendentemente. La preocupación en sus rostros lo decía todo. Finalmente habían descubierto que Potter había desaparecido. Cuando Hade le señaló esto a Sev, Luc, Tom y Draco, los cuatro se echaron a reír. Obteniendo así muchas miradas malvadas del dúo de lados claros. Probablemente porque Tom había optado por no llevar un glamour. Se veía exactamente como una versión mayor, más madura y sexy de Tom Riddle. Hablando de. Él y Tom habían pasado casi toda la noche juntos, salvo en un momento, cuando, extrañamente, Tom se había escabullido para hablar con sus padres. La noche entera estuvo casi arruinada cuando los tres ligeros se acercaron al grupo oscuro de cinco.

"¡Tom, mi querido muchacho! No esperaba verte al aire libre ahora que el ministerio ha reconocido tu regreso. Y en una fiesta de cumpleaños nada menos." Todos en el grupo miraron a Dumbledore. Hadrian pudo ver a Severus refrenando a sí mismo de hacer lo mismo. Tom luego sonrió y apoyó la mano en el hombro de Hade.

"Hadrian es nuevo en la familia y yo también deseaba ... darle la bienvenida a las filas." Hadrian podía ver las ruedas de la cabeza del viejo Dumbles dando vueltas.

"Bueno, feliz cumpleaños, muchacho. Me pregunto, ¿vendrás a Hogwarts? Si lo haces, mi oficina siempre está abierta para cualquiera que desee ayuda o consejo." Hadrian quería quitarse el maldito brillo de sus ojos. O arrancarle el ojo de la cabeza. De todas formas.

"No, señor Dumbledore, no lo haré. Y creo que todos tenemos cosas más importantes que hacer que charlar en una oficina y jugar a los favoritos. Eso me recuerda, ¿cómo está su salvador? Esperaba conocerlo." Allí. Eso eliminó el brillo del idiota. Y definitivamente valió la pena ver la amplia sonrisa en el rostro de Tom. Dumbledore parecía furioso y, en lugar de responderle, miró hacia Tom.

"Sé lo que has hecho, Tom. Lo recuperaremos, y cuando lo hagamos, perderás." Con eso el trío se fue.

Además de la desagradable sorpresa de Dumbledore, Tom sintió que la fiesta había ido muy bien. Había visto salir a Narcissa de vez en cuando, para poner regalos en la sala de estar de la familia, para después. Y pasar la noche con Hadrian había sido un placer. Ahora ya no lo estaba evitando, sus miradas burlonas y ardientes habían regresado con vigor. La peor parte, diría, fue la incómoda conversación con los padres de Hadrian.

"Disculpen, Majestades, ¿podemos hablar?" Asintieron y se retiraron a un rincón de la habitación.

"¿Cuáles son sus intenciones con nuestro hijo?" No habían esperado a que hablara.

"Deseo cortejarlo, si me lo permites." Se miraron el uno al otro por un momento, comunicándose claramente sin palabras.

"Eres muy poderoso. Un buen partido para nuestro hijo. Y hemos visto cómo lo miras, te preocupas por él." Dijo la Reina Vampiro. El Rey prosiguió.

"¿Tiene la intención de casarse con él?" Preguntó. Tom se sintió bastante sorprendido e incómodo por eso, pero asintió. Quería que Hadrian fuera completamente suyo.

"Muy bien. Puedes cortejarlo, si él está de acuerdo. Sin embargo, te lo advertiremos ahora. Antes de que te cases con él, nosotros y Lady Malfoy no somos los únicos de quienes necesitas bendición." Esto fue dicho al unísono y había aterrorizado a Tom. Ahora, sin embargo, la fiesta había terminado y los invitados se habían ido.

Draco estaba extasiado. El baile había sido brillante y Hade finalmente iba a abrir todos sus regalos. Tenía muchos.

Hadrian se sorprendió. Nunca en su vida había recibido tantos regalos. De extraños obtuvo libros sobre sus señorías, así como sobre política y varios otros temas. La mayoría de los cuales ya había leído. Lo que realmente había estado esperando eran los regalos de su nueva familia.

De su madre y su padre recibió un increíble y raro huevo de dragón de ojos de ópalo albino. Como los ojos de ópalo son blancos de todos modos, los dragones negros fueron referidos como albinos.

De Lucius, recibió un grimorio Malfoy muy antiguo, dedicado por completo a los hechizos y maldiciones oscuros originales.

De Sev recibió un libro de pociones poco común escrito en rumano antiguo. Fue tanto un regalo como una broma, ya que recientemente se había enterado de que Hade hablaba muchos idiomas. De lo que no se dio cuenta fue que, debido a su ascendencia adoptiva, hablaba con fluidez tanto el ruso antiguo como el rumano. ¡Decir ah!

De Draco recibió un colgante de dos dragones plateados que se rodeaban. Aparentemente, Draco tenía uno igual, que actuaba como traslador.

A través del regalo que más atesoraba era de Narcissa. Ella deseaba adoptarlo oficialmente en la familia Malfoy, con Lucius como su tío y Draco como su primo. Rompió incluso los corazones helados de Malfoy y las lágrimas que se vieron no se dijeron.

Finalmente, solo le quedaba el regalo de Tom. Lo miró y sonrió. Tom puso los ojos en blanco, pero se inclinó hacia delante con una caja en la mano.

"Esto no es sólo una muestra de alianza, sino una señal de que confío en ti y me preocupo por ti." Hadrian se sintió conmovido y se preguntó qué regalo podía requerir esas palabras. Al abrir la caja, Hade se quedó sin aliento por lo que contenía. El relicario de Slytherin. Horrocrux de Tom. Hade fue a esconderlo, pero Tom dijo: "No te preocupes, todos aquí los conocen. Después de todo, son mis seguidores más confiables." Hadrian se sorprendió. ¡Tom le confiaría esto!

"En ese caso hay algo que tengo que decirte. ¿Recuerdas cuando mencioné cómo luché con tu diario, el primer horrocrux?" A su asentimiento, continuó. "Bueno, en realidad no lo destruí. Usé un hechizo de replicación y apuñalé ese en su lugar. Simplemente até tu herida en el Diario. Todavía la tengo en mi habitación. Tommy y yo somos realmente buenos amigos ahora." La mirada de asombro en sus rostros hizo su noche. Consideró decirle a Tom que también era un horrocrux. Pero decidió no hacerlo. Todavía no sabía cómo explicar su desaparición en el estudio, y mucho menos cómo sabía sobre sus horcruxes en primer lugar.

Dumbledore, no estaba completamente sorprendido. Principalmente aliviado, su alma estaba a salvo. En cierto sentido. Simplemente asintiendo con la cabeza, se sorprendió cuando Hadrian miró por la ventana y una cara triste apareció en él. Había estado sonriendo toda la mañana.

"Es casi el amanecer. Será mejor que te vayas." Mientras las Monarcas estaban de pie, toda la familia Malfoy se dio cuenta de lo que entristecía a Hadrian. Sus padres tuvieron que irse.

"No te pongas tan triste, hijo mío. No vas a regresar con los Dursley esta vez. ¿Seguramente todavía podemos visitarte?" Y estaba esa sonrisa ilegal de nuevo. Su luz del sol. Si. Iba a hacer suyo a Hade.

Después de decir adiós a las Monarcas y enviar a Draco a la cama, confundido. Los dos Malfoy, el Señor Oscuro, el maestro de Pociones y nuestro héroe caído se dirigieron a las mazmorras. Ahora era el momento de la verdadera diversión.

*¡ADVERTENCIA! ESCENA DE TORTURA. SERIO GORE DE ESTA MENTE RETORCIDA SE ENCUENTRA POR DELANTE. ¿NO TE GUSTA? SALTAR*

Hadrian sonrió y avanzó tranquilamente, su conciencia desapareció dejando atrás solo la mentalidad oscura y cruel de su especie.

"Hola tía. Hola tío. Y mi querido primo. Vamos a divertirnos un poco. Si realmente tienes mala suerte, dejaré que los demás tengan su turno."

Por el rabillo del ojo pudo ver la conmoción en los rostros de su nueva familia, pero no se atrevió a preocuparse. Sabía que sus ojos eran negros. Sus marcas habían reaparecido y sus garras eran afiladas. Sus dientes se alargaron, hambrientos de sangre y dolor. Un breve estallido de energía abrió la puerta y Dudley gimió.

"¡Lo sabía! ¡Eres un fenómeno! ¡Monstruo! ¡Deberíamos haberte ahogado cuando eras un bebé, deberíamos haberte matado de nuevo cuando volviste!" Harry sonrió y Dudders se orinó cuando su primo salió a la luz de las velas.

"Por favor, tío. Continúa."

Y antes de que pudiera decir algo más, empezó la diversión. Se quitaron la ropa dejando solo su ropa interior. Su tío fue el primero. Quedó atado a la pared con cadenas. Renunciando a un cuchillo, Hade usó sus garras para abrir el pecho de su tío. Un deseo rápido y la sal apareció en la herida de Vernon. Un largo y fuerte grito de tortura brotó del hombre. Un clic si sus dedos y palabras aparecían por todo el cuerpo de Dursley cauterizándose a sí mismos mientras estaban escritos.

Fenómeno. Monstruo. Demonio. Esclavo. Aborto. Falla. Todas las palabras crueles y horribles que le habían arrojado a lo largo de su infancia. El olor a carne quemada era como una droga para Hade. Sólo cuando los fuertes y dolorosos gritos terminaron como roncos susurros, se detuvo. Un rápido hechizo hizo que las cadenas tiraran lentamente de las extremidades de su tío en todas direcciones. Luego pasó a su prima, usando imperio para hacer que su tía mirara. Un susurro flagrante hizo que la piel de Dudley comenzara a desprenderse capa por capa, hasta que solo quedó músculo y carne temblorosa. Los gritos eran música para sus oídos y Hade cerró los ojos, balanceándose levemente con el sonido.

Estaba cubierto de sangre y debía de tener un aspecto aterrador, pero no le importaba. Todo ese dolor. El caos. Estaba delicioso. Un grito susurrado llamó su atención. Su tía.

"Ah, sí tía. Casi me olvido de ti." Él saltó sobre ella y usó una garra para tallar un símbolo en la cara que había pasado horas maquillando toda su vida. "Ahora tienes una cicatriz de relámpago como yo." La risa inocente tintineante que siguió no debería haber venido de alguien que pudiera causar tanta sangre y dolor. "Tengo tanta hambre tía. Y me has matado de hambre durante tanto tiempo. Creo que es justo que me alimentes ahora." Y sin pensarlo más, le arrancó el brazo del hombro y bebió la sangre que manaba de ella. Apenas oyó sus gritos de "¡Por favor! ¡No! ¡Detente! ¡LO SIENTO!"

Cuando finalmente hubo bebido hasta hartarse, se sentó y se rió. "Tu turno." Le dijo a la audiencia olvidada antes de sentarse contra la pared opuesta para mirar. La conmoción en su rostro fue instantáneamente reemplazada por ira y diversión cruel. Narcissa lanzó algunas maldiciones cortantes, antes de que un hechizo de sacacorchos de color púrpura oscuro fuera dirigido a Petunia.

"¿Qué fue eso?" Preguntó Hade.

"Es un hechizo que se usa para las madres que no quieren a sus hijos queridos. Ahora ella sentirá todas las emociones de su hijo." Hadrian riendo miró hacia atrás a las personas a las que una vez había llamado familia. No eran nada. Lucius y Severus lanzaron todo tipo de maldiciones oscuras. Extracción de extremidades, induciendo alucinaciones de pesadilla. Un hechizo obligó a los Dursley a experimentar todas las lesiones que Hade había recibido bajo su cuidado. Fue mucho. Tom lo terminó. Envió decenas de crucios y fue a matar a Petunia.

"¡Espera!" Todos en la habitación se sorprendieron cuando Hadrian lo detuvo. "Relashio." Dursley fue liberado de sus cadenas y cayó al suelo con un gemido. "Imperio."

Lentamente se puso de pie y caminó hacia la temblorosa masa de carne que era Dudley Dursley. Lenta pero segura, comenzó a golpear a su hijo hasta matarlo. Cuando terminó, todo lo que se pudo escuchar fue una respiración pesada y lágrimas de Petunia. Hadrian liberó el hechizo y fuertes sollozos resonaron en la habitación.

"Vas a morir como yo, tío. Solo y con dolor." Hadrian se puso de pie junto a su tío y pateó a su tía mientras caminaba de regreso al grupo. "Tom. Cuando los mates, córtales el cuello y rompeles la columna, por favor. Les prometí que morirían como yo." Con eso, Hade subió las escaleras para darse una ducha y dormir. Hubo silencio, durante mucho tiempo, antes de que Tom hiciera exactamente eso. Snap.

*TERMINA LA VIOLENCIA. SIGUE LEYENDO*

Más tarde esa mañana, Tom llamó suavemente a la puerta de Hade antes de entrar.

"¿Cómo estás?" Se quedó en silencio, dejando escapar solo un suspiro largo y doloroso.

"Me alegro de que se hayan ido." No era necesario decir nada más. Tom se quedó en silencio un rato más, considerando si ahora era el momento adecuado para decirle a Hade sus intenciones.

"Hadrian. Sabes que me preocupo por ti. Más de lo que creo que tengo por nadie. Las últimas semanas me han mostrado un tú muy diferente, y esa persona me ha encantado. Quiero saber más. Todo. Y sobre todo te quiero a ti. Antes les pedí permiso a tus padres para empezar a cortejarte. ¿Lo harías?" ¡Tom podría haberse pateado a sí mismo! ¿Qué clase de pregunta fue esa? ¿Lo harías? ¡Idiota!

*FLUFFY. FLUFF. TRATO*

Hadrian no podía creerlo. Tom lo deseaba. ¡Tom había visto lo que era y lo quería!

"¿De verdad me quieres después de ver eso? ¿Ver lo que soy? ¡Seguro que tienes preguntas o preocupaciones!"

Voldemort ladeó levemente la cabeza, con una mirada pensativa en su rostro. "Tengo muchas preguntas, por supuesto. Pero sé que aún no estás listo para decírmelo. Espero que algún día lo hagas. Por ahora, la única preocupación que tengo es si dices que sí."

Hade no podía creer lo que oía. Se volvió para mirar a Tom correctamente. Miró profundamente esos ojos hipnóticos color vino. Hermoso.

Lentamente se inclinó, esperando que le respondieran lo suficiente. Sus labios se encontraron y, honestamente, Harry estaba decepcionado de que toda esa basura sobre las chispas volando fuera exactamente eso. Basura. Pero estuvo bien. Sus labios estaban calientes y le producían un cosquilleo. Lentamente, se acercaron y Tom lo apretó contra su pecho con firmeza. Sus bocas se movieron juntas, un baile. Una lengua tocó sus labios, vacilante y abrió la boca, dejando que su Tom lo consumiera. ¡Allí estaban las chispas!

Mientras los dos magos se abrazaron, envueltos en sábanas de seda y extremidades enredadas, ninguno notó un remolino de colores brillantes y una corriente de magia de sentimiento de satisfacción mientras dormían.

N.M: Espero lo hayan disfrutado. 😘😘

Un regalo 💛🖤💚

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