―¿Viaje a algún lugar nevado? Pero ya hace frío aquí ―Seungyeon tomó del café y Nayeon sólo rió, moviendo la miel, agitándola por el té de manzanilla, cálido, que echaba su vapor. Habló con una sonrisa.

―Pensamos que sería romántico viajar nosotras dos, junto a mi papá y su novio, a quedarnos una semana en Ruidoso, apartamos unas cabañas para renta ―Seungyeon alza las cejas de una forma atrevida, acercándose más, pasando una caja de condones.

Nayeon sólo hizo una 'o' con su boca mientras veía la talla, pero después vió a la hermana de su alfa. ―Dijiste cabañas y pensé en algo alejado, esas son las palabras para tener listo todo, botiquín, algo lindo ―sus cejas de nuevo, moverse en un ritmo constante, sonriente, en un ritmo que Nayeon jamás pensó que se podrían mover unas cejas.

Carraspeó ―Gra-gracias por eso unnie... los guardaré ―mostró la maleta que estaba lista, y palmeó la bolsa aparte, donde los guardó, sonriente.

¿Llegaría a pasar?

Nayeon dejó de ocupar y querer verse como algo a lo que Jeongyeon se negaba constantemente y no quería, porque en esas noches donde sus besos suben, donde la pelicorta relame y acaricia, con sus dientes, la marca mientras sus manos acarician todo lo llamado cintura y piernas de su omega. No lo niega, pero de todos modos, Nayeon aún necesita un poco de tiempo.

Pueden ser años, meses, o unos pocos días. Sólo sabe que necesita un poco más, un poco. El antes 90% de tiempo bajó a un cinco, o puede decir, 2%. Nayeon de corazón espera que sea un uno a 0%, no porque siente que ha hecho esperar a Jeongyeon por ella, porque la alfa le ha dicho de todo corazón que será cuando ella quiera. Lo hacía por ella misma.

Nayeon se despidió de Seungyeon, que se apoyó en la madera y salió Mina, besando su hombro. Al parecer las hermanas Yoo se unieron en protesta para no ir, algo que encontró, como apoyo. Los alfas normalmente pueden cortar lazos con cualquiera que le haya hecho daño a su omega, ya sea físico o verbal, y no lo muestran para seguir 'fuertes'. Los omegas no lo hacían, se mostraban afligidos cuando se tenían que separar de sus familias y lo notó, en ella, en los primeros días que durmió con Bangchan y después con Jeongyeon, y en Seungyeon, porque ahora tuvo una sonrisa triste mientras era abrazada por su novia.

Ahora Jeongyeon la abrazó, invitándola a meterse al Uber, y cierra la puerta para ella correr a la otra dirección, resbalándose por el hielo.

―¿Está Ten? ―Nayeon asintió, por lo que su alfa lo tachó de la lista ―Tu papá ya verificó su boleto? ¿Ya estamos todos? ¿No falta ningún boleto? ―Nayeon sostuvo su rostro, haciendo que la vea, sonriendo.

―Ya estamos todos, amor ―Jeongyeon asiente, pero de todos modos vuelve a leer todo lo de la lista, tachándolo con su lápiz del dos, y sonrió ―¿Tú ya estás lista?

Su alfa asintió, acercándose a besarla.

Un beso lindo. Un beso que la hizo hacer un mohín en busca de otro y la alfa no era quién para negárselo.

¿Había viajado en avión? Sólo recordaba que a la isla Jeju cuando tenía cuatro años, su papá tenía las fotos, fotos que notó que se las estaba mostrando a Ten en su celular, riendo, y el otro hombre le pone su completa atención... Por lo menos su padre ya superó a mamá, y eso la hace feliz.

Las heridas ya sanadas y las que faltaban, en ese proceso que sólo faltaba poco, sólo un poco. Nayeon se apoyó en el hombro de su alfa que la vió, y buscó, buscó en su bolso que tiene tantas cosas para sacar una pequeña almohada caliente, levantando su cabeza para que ahora, se apoye en su hombro sobre la almohada.

Esos gestos que la hacen sonreír, recostándose sobre ella, señalando la pantalla.

―Mira, hay series ―dice Jeongyeon, y Nayeon, después de diez años, presiona 'Hora de Aventura'. Su dedo no tembló cuando se acercó a la pantalla, tampoco fue que no dudó, pero bien dijo Jeongyeon: 'Crear nuevas memorias entre nosotros.'

Borraría ese recuerdo, el que le hace tener náuseas, para que esa serie en lugar de recordarle un hecho asqueroso, le recuerde su primer viaje en avión con Jeongyeon. Nayeon sonrió, escuchando por el audífono compartido, la serie animada, disfrutando por completo de todo.

Cayó profundamente dormida, algo que jamás creyó que pasaría mientras ve esa caricatura, pero de todos modos sólo se levantó para tallar sus ojos y ver a la pelicorta dormida, con la boca levemente abierta, roncando bajo, sin alertar a los demás. Sólo nota su ventana cerrada, la de los demás, y se estira, como puede en los asientos.

No sabe cuánto durmió, pero prendió su pantalla para ver cuánto faltaba para llegar. Unas horas, y ella sonríe, volviendo a acercarse a su alfa, y ahí nota que había una cobija tapándolas, cobija que había caído por sus recientes movimientos. Nayeon solo vuelve a acostarse junto a la otra, tapándolas, pero después comienza a usar su celular sólo viendo fotos, por el modo avión.

Fotos de ella y sus amigos, en fiestas, en la universidad, de Bangchan, de Jihyo haciendo un aro de humo, fotos divertidas que la hacen sonreír mientras las desliza hasta que llega a una.

Su primera foto con Jeongyeon.

Es una que sólo muestra de la nariz para arriba, ambas, mientras Nayeon hace un símbolo de amor y paz. ¿Qué habían hecho ese día? Según recuerda Nayeon, fueron al parque porque Jeongyeon dijo que era temporada de una especie de mariposas. Ese día una se paró en su cabeza, cosa que hizo a la alfa tomarle una foto, una foto tan hermosa que mandó a enmicar y tenía de fondo de pantalla.

La siguiente foto, Jeongyeon apoyada en su cabeza, sonriendo, con sus lentes algo movidos por el reciente apoyo, y la mitad de la cara de Nayeon. Más fotos, ahora sus dos rostros enteros, sonriendo, con algún sonrojo en las mejillas de algunas si no es en las dos, hay fotos en las que Jeongyeon sólo ve a Nayeon o viceversa. Un video que grabó, mientras bailaban, más fotos, algunas de Jeongyeon solo desprevenida como leyendo con sus lentes, que le encantan a Nayeon, o haciendo galletas, una receta que Momo compartió.

Una galería que muestra, como ellas dos crecieron en su relación o como persona, de confianza, amor. Nayeon estaba enamorada, se notaba en las fotos, y en esas fotos que tomó desprevenida, donde solo Jeongyeon la veía con una sonrisa y esos ojos... Ella sonrió, eligiendo una como foto de perfil.

Pero gruñó cuando recordó que no tenía internet o algo parecido. Apagó su celular, de todos modos, y se volvió a apoyar en el pecho de su alfa que mostraba una respiración calmada. Nayeon sonrió.

Un avance hasta ahora, uno de sus puntos máximos, acompañada por su alfa. Tenía razón cuando afirmó que Jeongyeon era ese apoyo.

Hola, decidí aparecer porque, no sé, pero hola Ü

Lamento estar desaparecida, estoy trabajando duro para tener más actualizaciones♡

No quiero que se termine, ayuda ;-;