Hueningkai se despidió de Taehyun con un fuerte abrazo media hora después en la entrada de la casa, con la excusa de que si se quedaba otro rato más perdería clases. Taehyun, con los ojos irritados pero con una sonrisa suave en el rostro, cerró la puerta y agradeció con los ojos cerrados como todo pasó bien. Hueningkai no estaba enojado, no rompió ningún lazo con él, Soobin ya no estaba revoloteando en su cabecita y tenía a Yeonjun de vuelta en su vida.

¿Qué más podía pedir?

Dándose la vuelta para irse a la cama de nuevo -ya que no tenia las ganas de ir a clases hoy, y tampoco la apariencia adecuada- se encontró a Yeonjun observándole con una gran sonrisa envuelto en una manta. Este mismo le atrajo por la cintura y enredó sus brazos por atrás, no sin antes envolver a Taehyun en la manta junto a él. La nariz de Taehyun chocó cómicamente con los labios del mayor y rió enternecido.

"¿Cómo estás, mi lindo Tae?", preguntó, cariñoso, paseando sus manos por la estrecha y delgadita cintura de Taehyun.

Este se recargó en el hombro de Yeonjun, suspirando, "Bien, muy bien. Mejor ya que estás conmigo", Yeonjun recibió un suave beso de los esponjosos labios de Taehyun en la mejilla, y se sintió completo al ver la carita levemente sonrojada de su menor ocultándose en su hombro y la manta.

"Estoy aquí, y no me volveré a ir, no de nuevo", aseguró, agachándose solo un poco para rozar su nariz con la perfilada y bonita de Taehyun de un lado al otro, sintiendo el par de brazos delgados enredarse detrás de su cuello.

Ambos chicos cerraron los ojos, sus respiraciones acompasadas mezclándose. Sintiendo ese amor pasado, de preparatoria, tan presente y vivo en ese momento, tan correcto, precioso e indicado. Sus corazones revoloteando por la sensacion de sus cuerpos juntos y el aura que comenzaba a crearse en ese pequeño rincon de la casa.

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"¿De verdad yo me veo así con Soobin?", preguntó Hueningkai a Beomgyu, observando desde una mesa distinta lo acaramelados que se veian Yeonjun y Taehyun al frente de sus ojos con algo de asco por verse demasiado cursis y tiernos.

Yeonjun tenía el pequeño cuerpo de Taehyun demasiado cerca de él, una de sus manos rodeando la cintura del menor cariñosamente mientras este sacaba pequeños bocaditos de su mousse de frambuesa y acercarselos a la boca contraria, recibiendo besos en el cabello y caricias en la cintura.

Beomgyu lo miró con una ceja alzada, "No, por Dios", Hueningkai se relajó ante eso, "Ustedes son asquerosa y horriblemente cursis", Hueningkai le miró mal, con los ojos entrecerrados, "Ustedes son una mezcla de perturbador y tierno horrorosa, 'Hueningkai esto, Hueningkai lo otro, ¡Hueningkai ama esto!''Soobin ama a Hueningkai, Soobin quiere darle de comer a Hueningkai'", imitó Beomgyu con una voz chillona y una mueca en los labios, "Me dan ganas de no tener pareja al escucharlos, son como un grano en el culo", Beomgyu jugó con su comida, antes de sentir la fuerte palma de Hueningkai en su cabeza que le empujó la cabeza directo a su sopa, "¡HUENINGKAI!", chilló, con su cara mojada y caliente.

"Eres de lo peor, Beomgyu", Hueningkai le ignoró enojado, cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado.

Beomgyu, a duras penas, consiguió una servilleta de la bandeja y se limpió el rostro mojado con esta, balbuceando mil insultos y maldiciones a su pálido amigo. Y Taehyun en algún momento se acercó a ellos, viendo el incidente y no sabiendo si reirse o salir corriendo por la vergüenza de ir a sentarse con esos dos idiotas. Pero finalmente Hueningkai reparó en él y Taehyun no tuvo más que sentarse, obviamente, lo más alejado de estos dos para no salir con un morrón dentro de la nariz en los restantes 15 minutos.

"¿Qué rayos pasó?", preguntó, cauteloso.

"Beomgyu es un insensible sin corazón", murmuró Kai, histerico y empujando a Beomgyu quien se seguía limpiando el rostro.

"¡Mentira!", Beomgyu terminó de secar su cara y mirando fulminante a Hueningkai, lo empujó con tanta fuerza que este terminó cayéndose de la silla directo al suelo con un chillido parecido al de un chihuahua.

Taehyun abrió los ojos, dispuesto a ayudar a Hueningkai antes de que Beomgyu le sujetara la mano, "¿Cómo estás, Tae?¿Qué tal todo con tu noviecito?", Beom levantó las cejas picaramente, mientras pateaba suavemente a Hueningkai que intentaba pararse, ganándose un tirón de este mismo.

"N-no somos novios todavia, Beom", Taehyun negó, riendose nervioso y rascando su nuca.

"¿Todavia no?", preguntó anonadado, Hueningkai, pellizcando por debajo de la mesa el muslo de Beomgyu.

"Uh... no", negó, "Solamente llevamos una semana eh... ¿así?", habló no muy seguro, "Ni si quiera lo sé, chicos, solo sé que lo quiero mucho y me gustaría ser oficiales, pero no tengo ni tendré la valentia para hacerlo, ni aunque me obliguen", sacudió su cabeza y suspiró con un deje de tristeza.

"Entonces... ¿esperarás a que Yeonjun dé el primer paso?"

"Supongo que si... no estoy desesperado", Taehyun se encogió de hombros, mostrando una sonrisa algo soñadora, "Él es... igual o mejor que antes, sabe tranquilizarme, alegrarme, contenerme. Sabe que decir o hacer, sabe mis puntos débiles y como hacerme sonrojar... él es todo lo que quise en mi vida y me siento tan feliz de tenerlo a mi lado" sinceró, con una gran sonrisa viendo un punto muerto entre Hueningkai y Beomgyu, quienes se miraron extrañados.

"Aún no entiendo cómo no me di cuenta de que ustedes dos estaban juntos..."

"Es que eres re contra tonto del culo, Beomgyu"

"¡Yah!¡Hueningkai!"

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Una semana y media después de aquella conversación, Taehyun se vió intentando alcanzar un libro de una estantería demasiado alta para él, con solo su metro setenta y siete, no lograba alcanzar las estanterías más altas de la biblioteca, tampoco encontraba la escalerita para subirse y el libro que buscaba no estaba en internet.

"Maldición...", murmuró, dejándo su bolso en el piso y comenzando a saltar para intentar al menos tocar el libro que necesitaba para sus apuntes, "¿Por qué tengo que ser bajito?", puchereó, rindiendose al tercer salto y viendo hacia arriba el inalcanzable libro.

De pronto, sintió un leve empujón que lo movió de su sitio, y a punto de quejarse, la figura alta de Soobin cubrió su vista. Soobin no necesitó más que elevar su brazo para alcanzar el libro que tanto necesitaba, y Taehyun quiso llorar de la envidia antes de que Soobin se girara hacia él y le entregara el libro con una sonrisa abierta.

"Te vi en aprietos, así que lo alcancé por ti", se encogió de hombros, amistoso mientras Taehyun tomaba el libro y le sonreía con gratitud.

"Gracias, Soobin hyung", Taehyun tomó su bolso y apretó el libro entre su costilla y brazo para buscar su tarjeta de la biblioteca y poder llevarse el libro a casa, "¿Cómo estás? Hace tiempo que no te veo"

"Ah, bien, algo cansado", Soobin se rascó la nuca, "Estoy en mi época de exámenes y ahora estaba terminando la introducción para mi proyecto ambiental, asi que estaba buscando una mesa desocupada cuando te vi aquí"

"Wah, debe ser cansador, ¿no?", Soobin asintió.

"Exacto, ¿cómo está Yeonjun?", preguntó con curiosidad.

"Bien, en un par de minutos me debo juntar con él en la entrada, asi que debo irme a registrar el libro", Taehyun se despidió con una reverencia amable, "Adiós, Soobin hyung, ten un lindo dia, salúdame a Hueningkai si lo ves"

"Adiós, Taehyun-ah"

Taehyun se dió la media vuelta y se acercó al mostrador, entregando la tarjeta y firmando en una de las casillas que la bibliotecaria le otorgó para llevarse el libro a casa. Y luego de eso, salió apresuradamente de la biblioteca para llegar donde Yeonjun le había citado.

Cuando estaba bajando la escalera, es que se dió cuenta de todo lo que sucedió en la biblioteca. Soobin, él, una conversación totalmente trivial, Taehyun pudo observar aquella sonrisa de Soobin que en algún momento del pasado le derretía.

Pero nada, ni nerviosismo, ni incomodidad, ni sonrojos, ni babeos. Nada.

Soobin no le hizo sentir nada.

Casi grita al darse cuenta, deteniendose en los escalones algo impresionado. Un par de segundos más necesitó para procesar todo, una sonrisa formándose en sus labios.

No hay nada, no hay mariposas, nada.

Se sintió tan feliz, tan libre de culpa. Ajustándose el bolso en el hombro, comenzó a correr por las escaleras y los pasillos con una sonrisa en el rostro, intentando alcanzar a Yeonjun.

¡No siento nada!

Al visualizar a Yeonjun en la salida de la universidad, con su recién cabello teñido de gris que le hacía verse más guapo de lo que era, y esperándole a él, solo a él. Taehyun se impulsó más rápido y soltó un pequeño gritito que asustó a su amado antes de arrojarse sobre él y abrazarlo con toda la fuerza que podía permitirse, que no era mucha, exactamente.

"¡Yeonye!¡No siento nada, no hay nada!", chilló feliz, sintiendo las manos de Yeonjun sujetarle de los muslos a duras penas con un rostro de terror.

"¡¿Qué?!", preguntó confundido el peligris, intentando encontrar estabilidad con el pequeño y liviano cuerpo de Taehyun encima suyo, "Taehyun, ¿que rayos sucede?", volvió a preguntar, cuando pudo mantenerse en pie y no caerse y hacerle daño a Taehyun.

Taehyun guardó silencio, observando con una sonrisa brillante los ojos confundidos de Yeonjun. Y rápidamente presionó sus labios con los contrarios en un beso suave y cálido que derritió su corazón y le regocijó aún más de lo que ya estaba.

Yeonjun acunó la mejilla de Taehyun dulcemente, aún un tanto ensimismado pero correspondiendo el alegre beso de su lindo Tae. Y al separarse luego de un par de segundos, lo que soltó Taehyun solo pudo hacerle el hombre más feliz de todo el mundo.

"Yeonye-ah, te quiero mucho", murmuró, despacito y quedito el castaño, recibiendo otro dulce beso del peligris.

"Y yo a ti, mi lindo Tae"

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Otro par de dias después, Taehyun encontró de que todos actuaban raro, más de lo normal. Beomgyu le miraba con una sonrisa traviesa, y sus ojos brillaban de emoción, como si le estuviese ocultando algo y esperando el momento que sucediese todo. Hueningkai miraba hacia todas partes como un cachorrito y se veía nervioso, a veces le hablaba pero luego se mantenía callado, como si quisiese decirle algo pero se arrepintiera al momento de hacerlo.

Yeonjun no le había dejado un mensaje de buenos dias, y eso igual era sumamente extraño. Todos los dias, sin falta, Yeonjun le dejaba un pequeño mensajito en su mensajería antes de que él despertara, lo que sea, un 'buenos dias' o un 'hoy no dormi bien', no importaba, Taehyun estaba más que acostumbrado a recibir cualquier clase de mensaje de Yeonjun en la mañana. Taehyun no quería admitir de que se sentía mal por no haber recibido si quiera un corazoncito de Yeonjun.

Ignoró todos esos hechos, tal vez era algo sin importancia. No le tomaría el peso.

A la hora del almuerzo, ya había terminado sus clases y planeaba irse a casa para tomar una agradable ducha de sales minerales y dormir como un tronco hasta el siguiente día. Por lo que al terminar su ramen, fué a botar el envase y volvió a la mesa donde sus amigos hablaban para tomar su bolso y marcharse. Pero antes de si quiera poder hacerlo, Beomgyu se alarmó y le sujetó la muñeca.

"¿A dónde vas, Tae?", preguntó, mirando de reojo a Hueningkai, quien hizo lo mismo.

"Eh... ¿A mi casa?, terminé las clases ya"

"¡No!", exclamó Hueningkai, llamando la atención de algunos alumnos que les rodeaban y sobresaltando a Taehyun, quien le miró extrañado, "Uh... eh..., ¡Tae!", volvió a gritar.

"No le grites, está acá al lado", Beomgyu le miró con ojos grandes, y Hueningkai asintió.

"No puedes ir a tu casa", enseguida, Hueningkai abrió la boca con dolor al sentir la patada de Beomgyu, y este se pasó una mano por la cara.

"¿Qué?¿Por qué no?", preguntó, algo molesto ante las actitudes de sus amigos.

"Porque... necesito verle un regalo a mi prima, y necesito ayuda", Hueningkai, sonrió, inocente. Y Beomgyu cerró los ojos y asintió.

Taehyun suspiró, algo cansado, no tenía las ganas suficientes para acompañar a Hueningkai y a Beomgyu al centro comercial, pero los ojitos de cachorro de su pálido amigo le dieron la fuerza para aguantar un poquito más, y se zafó del agarre de Beomgyu antes de volver a sentarse y esperar a que sus amigos terminaran de comer para acompañarles al centro comercial.

Una hora después, se encontraba paseando entre colgadores llenos de ropa femenina junto a los dos idiotas detrás suyo que se susurraban cosas entre si cada dos minutos.

Taehyun encontraba de lo más rara la situacion, Hueningkai revisaba los colgadores algo perdido, sin saber que tomar y básicamente pidiendole opiniones a Taehyun mientras Beomgyu mensajeaba en su teléfono con insistencia.

En un descuido, Taehyun pudo ver la pantalla del teléfono de Beomgyu de reojo, casi atragantándose al ver que Beomgyu estaba chateando con "Yeonimbeciljun".

¿Qué estaba sucediendo?

"¿Qué te parece esto?", Taehyun volvió la vista hacia Hueningkai, quien le mostraba un sencillo vestido de lentejuelas negras a tirantes para salir de fiesta.

Taehyun asintió, sonriendo, "Me gusta"

"¿Tú crees que le guste a ella?", preguntó Hueningkai, rebuscando por otra talla en el colgador.

"No la conozco, asi que no sé sus gustos, pero el vestido está lindo, llévalo"

Hueningkai se quedó pensando y caminaba hacia otro mostrador lleno de sweateres, pasando por el lado de Beomgyu. Y por el rabillo del ojo, vió como Beomgyu le asentía a Hueningkai sutilmente. Y como este mismo tiraba el vestido a un costado.

"¿Saben? Le daré dinero, vámonos", movió la mano y partió rápidamente con Beomgyu pisándole los talones. Taehyun se quedó allí, confundido, y algo estresado por no saber que sucedia.

"¡Tae!¡No te atrases!"

"¡Ya voy!", corrió detrás de ellos, quienes ya salían de la tienda y se dirigian a la salida del centro comercial con una rapidéz monumental.

Taehyun maldijo a sus piernas malditamente cortas y torpes, al casi tropezar e irse de hocico al suelo antes de alcanzar a Hueningkai, quien le sonrió felizmente.

"¿Qué les pasa?", preguntó, molesto y hastiado, logrando que sus dos amigos se detuvieran algo extrañados, "¿Qué me están ocultando? Han estado raros todo el dia", se cruzó de brazos, frunciendo el ceño.

Beomgyu miró a Hueningkai haciendo una mueca, "¿De qué hablas? No estamos ocultandote nada"

"Si, ¿estás bien?", pregunto Hueningkai, viendose preocupado.

"Obvio que estoy bien, ¡ustedes estan raros!"

Beomgyu volvió a mirar a Hueningkai, antes de dirigirse hacia Taehyun y arquear una ceja.

"Tae, estamos completamente normales", le aseguró, sonando convincente y apoyando una mano en su hombro, "¿Seguro que estás bien?, tal vez el cansancio te esta mareando un poco, deberías ir a casa y dormir"

Taehyun le miró, relajando el ceño y sintiendo la mano de Hueningkai acariciarle el cabello, le miró tambien a él, quien asintió totalmente de acuerdo con Beomgyu.

"De acuerdo, lo siento", negó con la cabeza, suspirando, diciendose a si mismo que solo eran tonterias suyas.

Se despidió de un abrazo de Beomgyu y Hueningkai, la cabeza le comenzaba a doler con todo el ruido y la gente, y tomó el primer taxi que encontró hacia su hogar al salir del centro comercial.

Tan solo demoró unos 10 minutos en llegar, saliendo a pasos pesados después de pagar al conductor y mentalizando su bañera y el olor de las sales nuevamente como al mediodia.

Subiendo las escaleras del complejo de departamentos, sacó la llave del suyo y abrió la puerta al llegar frente a esta. Se quitó los zapatos al cruzarla y dejó el bolso en el perchero del hall de entrada, caminando directamente hacia la cocina para servirse un vaso de agua y calmarse un poco.

Se extrañó al ver más loza sucia de la que dejó esta mañana, se suponía que había lavado la de anoche, y esta mañana solo ocupó un plato y una taza.

Se asustó de pronto, ¿y si alguien había entrado?. Dejó el vaso rápidamente en el lavaplatos y tomó una sartén suelta de la encimera, por precaución.

Una de las cajoneras estaba abierta, especialmente la que tenia los utensilios que solo utilizaba para cocinar y no los cubiertos.

Se dió la vuelta, con la sartén apretada en sus dedos y caminando silenciosamente fuera de la cocina en dirección a la sala. Sentía sus rodillas temblar y más aún al ver una sombra desde la muralla de la cocina. Contó hasta tres mentalmente, y dando un saltito, llegó a la sala y con los ojos cerrados chilló y atacó con la sartén en mano.

"Taeh-¡Auch!", Taehyun escuchó aquella voz, y abriendo los ojos, vió a Yeonjun en el suelo sujetándose el costado de la cabeza con dolor.

"Oh dios", Taehyun miró la sartén en sus manos, luego a Yeonjun, luego a los pares de globos blancos y rosas que estaban en su sala, y el pastel con una especie de carta que se encontraba en su mesita de centro, "Ohdiosohdiosohdiosohdios", murmuró, tirando la sartén lejos de él y arrodillándose frente a Yeonjun, "Losientomucholosientomucholosientomucho", se disculpó, sosteniendo el rostro lleno de dolor de Yeonjun, "P-pensé que eras un ladrón y-y yo solo..."

"Hey, hey, no importa", Yeonjun le interrumpió, arrugando la frente por el dolor pero agarrando las manos de Taehyun, "Perdón por darte ese susto... quería hacerte una sorpresa, no pensé en que podrias pensar que alguien te había robado, mi error, lo lamento"

"T-te golpeé y-y yo no quer-ria y-"

"Hey, tranquilo, no importa, me va a quedar un chichón por un par de dias, pero nada más, ¿si?, tranquilo Tae", Yeonjun le acarició el cabello, calmándole y sonriendole tranquilizadoramente.

Taehyun asintió, enseguida mirando su decorada sala y aquel pastel, "¿Q-qué es todo esto?", preguntó, confundido.

Yeonjun rió, algo avergonzado, "Supongo que quise hacer algo cursi, pero no salió como esperaba", rió, mirando la sartén a un costado de la sala, "Ya no importa, igual te lo voy a decir", Taehyun iba a preguntar que cosa, pero Yeonjun le volvió a interrumpir, "Tae, mi lindo y bonito Tae. Creo que nunca antes me había sentido tan feliz de tener a alguien en mi vida, excepto cuando salíamos en preparatoria, allí igualmente era feliz. Pero ahora lo soy más, porque a pesar de todos estos años, mis sentimientos por ti siguen cada día más fuertes, que nuestra química no se ha desvanecido", Taehyun rió, sin saber que decir y sin poder creer lo que Yeonjun estaba haciendo, "Tae, quiero salir y expresarle a todo el mundo lo maravilloso que eres, lo precioso que te ves, lo amable que puedes ser y lo mucho que te adoro, quiero, amo... ya ni sé que palabra usar para expresarte lo que siento", rió, nervioso, "Quiero hacer lo que no hice en preparatoria, besarte frente a todos, reclamarte como mio, mimarte y tomarte de la mano sin importar qué. Quiero ser tu apoyo, lo primero que veas en la mañana, en quien más confies y quien más adores", Yeonjun acunó el rostro de Taehyun, que ya contenía lágrimas.

Con su mano libre, alcanzó la tarjeta de la mesa y la abrió frente a su rostro, para que Taehyun la pudiese leer.

"¿Quieres ser mi bonito novio, Kang Taehyun?"

Taehyun no pudo soportarlo más, y se echó a llorar encima de Yeonjun mientras torpemente susurraba pequeños sies y sonreía con los ojos cerrados.

"Si quiero, si quiero, siempre he querido, y siempre querré", le miró, con los ojitos aguados y borrosos, y sintió pequeños besos sobre sus labios y como Yeonjun le acomodaba en sus piernas.

"Te prometo que no te dejaré solo de nuevo, que no me iré, y si llego a hacerlo", Yeonjun secó las lágrimas de Taehyun con los pulgares, "No dudaré en regresar a por ti, y verte otra vez"

Fin

'.✧°'~.,'✧°•'
-BOYMEETSEVIL | 190704

Muchisimas gracias por leer¡!