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Los días empezaron a pasar y a pesar de la presencia del joven diseñador las cosas parecían ser igual, aunque solo una cosa había cambiado y esa era que solo dos personas eran capaces de entrar a la habitación del jefe

—Mikey es hora de desayunar así que levántate

—No tengo hambre — respondía mientras veía al peli plateado con una bandeja en mano

—No me vengas con estupideces así que tienes que desayunar y punto

—Te odio

Mitsuya sabia bien que antes de la muerte de Draken su amigo comía poco y después de eso ya no comía nada, veía como al rubio le costaba ingerir la comida pero poco a poco volvería a recuperar el apetito y de eso el se encargaría aunque tuviera que cruzar un infierno

-&-

—Shh!!!! ya no intenten justificarse que nosotros sabemos bien la verdad así que es hora de que se vayan al in.... — no termino de hablar porque fue interrumpido 

 —Cálmate Sanzu que el jefe aún no da su veredicto 

—Vaya hasta que concedimos en algo Takeomi

—Déjense de tonterías y mejor dejen que el jefe hable — Decía el menor de los miembros

Mitsuya observaba como habían tratado a esos hombres que se encontraban amordazados pero nunca se imagino escuchar esas palabras provenientes de los labio de su amigo, después de ver como Sanzu mataba a los hombres para luego ver como los cadáveres eran despedazados, un escalofrió recorrió su cuerpo y mas cuando vio la satisfacción que reflejaba el rostro de los presentes, subió a su habitación dirigiéndose al baño y vomitar

—Pero que mi... — no podia articular palabra alguna debido al asco que sentía en ese momento

—Este no es tu mundo — interrumpió el rubio — ¿Qué harás?

—Yo.. —el peli plateado se había quedado en shock por la pregunta ya que no sabia que responder

—Tienes el alma pura, es mejor que vuelvas con ellas 

—Sabía que esto ya no era igual a lo que habíamos soñado hace tiempo — respondía mientras se lavaba la cara 

—Es verdad y por ello te daré una semana, si en esa semana sigues igual te iras entendido

—Esta bien — respondió pero dentro de él sentía miedo 

Mikey daría la orden de que Mitsuya se dedicara a solo prepararle los alimentos mientras el resto hacia sus actividades pero también le dejo un encargo especial al Haitani mayor

—Tsk! es el cuarto día y aun no me acostumbro ¿Qué hare? — se encontraba frustrado y su semblante lo decia, se lavaba la cara ya que hace unos minutos había vuelto a vomitar 

—Regresa a tu hogar y has tu vida pero sobre todo olvídate de él — espeto un pelinegro con una cicatriz que recorria su ojo derecho, encendio un cigarro y se dispuso a fumar

—¡Ah! ¿Qué te importa? no sabes nada de mi, ni de Mikey así que no te metas

—Eres un niño aun así que deberías de irte y aprovechar la oportunidad que te dio Mikey, en este mundo solo vive el más fuerte 

—Takeomi deja al idiota acaso no te das cuenta que el golpe que le di el otro día no lo hizo entrar en razón — decía el mayor de los Haitanis 

—Ustedes dos dejen al inútil ese, además ya esta a punto de irse— diría un peli rosa quien iba llegando 

—Haitanis y Akashi dejen de molestar al amigo de Mikey, y mejor vayan por el cargamento

 —Eres el menor de nosotros y nos das órdenes

— Solo cumplo con lo que Koko dijo, por cierto ¿Dónde esta Mikey? — preguntaba el mas joven de los miembros

—El jefe anda arreglando unos asuntos y Wakasa le esta cuidando 

No entendía nada, pero no le importaba en si lo que hablaran, así que tomo una decisión en ese momento, sin embargo la semana se cumplió y ahora se encontraba con su amigo encima de el 

—Estas seguro 

—No quiero abandonarte esa es mi decisión además no tengo la cara para enfrentarme a ellos, solo hazlo  

—Como desees

Con un fuerte dolor en el pecho veía como su amigo colocaba sus manos sobre su cuello y le cortaba poco a poco la respiración 

—Gracias por cumplir mi deseo, me reencontrare con él y te cuidaremos

—Dile que lo siento 

Las pocas palabras que logran salir de los labios de el eran como dagas que atravesaban el corazón del rubio, sin embargo unos miembros le ayudarian a salvar su vida

—Mikey ¿Qué carajos te pasa?

—Déjame

—Mikey si lo haces sabes bien que te hundirás en el infierno 

—No tienes porque recordármelo Kakucho  

—Acaso planeas quedarte sin alma 

—Dijo que se reencontraría con Kenchin y mis hermanos

—Basta Mikey no puedes seguir así, ya no te drogues ni te lastimes mas — diría un viejo conocido del rubio

Mikey había sido despojado de su camisa negra de mangas largas para dejar al descubierto su cuerpo lleno de cortadas, tambien se podian ver los piquetes de agujas en sus brazos 

—Takeomi ¡basta! no te metas en mis asuntos y tu muy bien sabes el porque lo hago

—Esos impulsos que te consumen el alma es lo que te orilla a matar, no es cierto Manjiro — decía uno de los antiguos miembros de Brahman

—Wakasa ¿Qué sabes tú que nosotros ignoremos? — interrogaba el mayor de los Akashi

—Eso que Mikey siente es el amor de Shin-Chan, es por eso que no puede evitar sentir ese dolor

Escuchaba todo a pesar de que no estaba del todo bien y ahora entendía el porque su amigo había cambiado, el apego emocional del rubio hacia los que ama le dejaban cicatrices en el alma, así que sin mas y como pude se acerco a su amigo viéndole con otro semblante

—Me encargare de todo, solo déjamelo a mí, ya no te vuelvas a herir 

—Estas seguro, no te iras como ellos

—Nunca te abandonare 

La mirada de quien estaba a nada de morir mostraba determinación, no se sabe si todo había sido por el estar cerca de la muerte o que simplemente se había contragiado de la locura de ese lugar 

—Wakasa, Takeomi y Kakucho les pediré un favor 

—Estas loco pero, ¿Qué quieres?

Ese día la mirada de ese ángel se había ido dejando una marca profunda en el rubio, durante semanas entreno con los veteranos y los Haitanis le ensañaron a manejar todo tipo de armas, en tan poco tiempo el joven dragón se volvería experto, ahora si tomaría enserio su puesto de Mano derecha provocando un asombro a todos los miembros de la organización 

—Vaya niño, me sorprendes mira que creciste tanto en tan poco tiempo, sabes que día es mañana verdad — espeto el mayor de los Akashi

—No, ni me interesa saber

—Tranquilo, mañana es el día en el que cumples un año aquí en Bonten 

—¿Y? 

—No pues ser la mano derecha de Mikey si que hace perder el interés a las cosas, como sea mañana brindaremos por eso porque a pesar de todo has logrado hacer que ese crio siga con vida 

—Él es tu jefe y no es un crio

—Lo dicho, sabes Sanzu se siente desplazado 

—Poco me interesa su sentir y dile que si le vuelve a dar droga a Mikey, lo matare

—Cálmate, además nunca has matado a nadie, aunque sabes como usar las armas y además no puedo dejar que mates al idiota de mi hermano 

—Takeomi bastardo, acaso quieres que esta vez te deje sin ojo y sin importar nada siempre estaré para mi Rey — diría Sanzu quien tragaba una de sus pastillas

—¿Dónde esta?

—En la bóveda divirtiéndose 

Sin decir nada el joven dragón se dirigió al lugar indicado y mientras se acercaba podia escuchar los lamentos de las almas torturadas por su amigo, no evito vomitar antes pero ante todo pronostico entro y vería a su amigo cubierto de sangre por la victima que se encontraba sobre aquella mesa

—¿Qué quieres?

—Estar a tu lado

—Tu alma sigue estando pura, además con lo aprendido podrás defenderte bien

—No lo hare así que te voy ayudar  

—Como quieras

Se le había entregado una jeringa que contenía una droga especial y vio la seña que le hizo el rubio para que le inyectara a la pobre victima y así seguir con la tortura 

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