2008

Habían transcurrido dos dias con normalidad pero en la mente del joven de cabellos plateados aun rondaban aquellas palabras que la joven le había dicho, no había tirado la rosa ya que no le dijo en que momento debía de hacerlo.

—No entiendo el porque me dijo esas cosas — espeto mientras veia los bocetos que tenia enfrente 

—Hermano ¿Estas bien?

—Si, a ver ustedes traigan lo que les pedí

—Esta bien — dijo la mayor de las hermanas mientras iba por las cosas que su hermano le había pedido con anterioridad — ¿Que harás con eso?

—Sera un secreto

Una hermosa noche catalogada por los amantes al cielo, la luna era hermosa y era acompañaba por un silencio tranquilizador, haciendo que la inspiración surgiera creando así lo que para algunos serian una obra de arte, pero, para él era su mayor tesoro ya que se imagino a sus portadores en un futuro.

—¡¿Eh?! vaya no sabia que esto saldría — fingio inocencia mientras acababa y es que si bien se veian hermosos aun faltaban detalles — ansio ver el rostro de ambos  

Estaba a un paso de terminar el traje que seria para el novio ya que sus diseños eran perfectos para una pareja enamorada apunto de casarse, pero, cuando estuvo a punto de terminar el bordado de la parte final, se pincho el dedo con la aguja debido a que sintio un fuerte dolor en elpecho.

—¿Qué es este dolor?

Cuando se asomo a la ventana se dio cuenta que estaba lloviendo pero el dolor en su pecho era fuerte provocandole la falta de aire, se podria decir que tuvo un ataque de ansiedad.

—Hermano tu celular no deja de sonar — pregunto y es que debido a lo que habia sentido en la noche se fue a dormir o al menos lo intento

—¿Dónde esta?

—Cerca tuyo

Su deseo por no querer salir de la cama era enorme, se cubría el rostro con las sabanas pero al escuchar que su teléfono no dejaba de sonar decidió ver quien era, vio el mensaje que recién había llegado y al leerlo su vista se nublo por un momento, se aprisiono el pecho debido a que le costaba respirar, despues de eso un grito lleno de dolor acompañado heladas lagrimas que caían. Las pequeñas no sabian que hacer asi que optaon por quedarse quietas, al menos hasta que su hermano se calmase.

—Hermano ¿Qué pasa?

—Tengo que salir, Luna cuida de Mana 

El joven de cabellos plateados fue al hospital a ver si todo era cierto, topándose con un joven rubio con  una marca en el rostro, se acerco a encararlo ya que era el unico que le podia decir la verdad

—¿Sabes lo que paso?

—Al parecer estaban detrás de Takemichi y él le fue ayudar, se genero una pelea entre todos y lamentablemente alguien disparo provocando la muerte de Draken

—¿Dónde esta Takemichi?

—Esta en el intensivo todo parece indicar que Mikey perdió la cordura y arremetió contra el dejándolo muy mal

—Entiendo

Los días pasaban y el estado del joven de cabellos planteados se encontraba en muy mal estado, había dejado de comer y por mas que trataba de diseñar algo no era capaz, despues de llegar del funeral de su alma gemela destruyo todo lo que ya tenia listo, es como si las emociones se las hubieran arrancado, ni de sus hermanas se hacia cargo.

—Maldición!!

En su mente aparecían recuerdos de cuando eran niños pero sobre todo aquel recuerdo del día en que les empezaron a llamar los Dragones Gemelos de la Touman. Un amargo recuerdo se alojo en su mente y eran aquellas palabras que la joven le había dicho una semana atras, tambien se recordo de auella promesa que le había hecho a su amigo. 

—Espero cumplir tus expectativas 

Los dias pasaron y el gran día llego. Se preparaba para mostrar sus mas hermosos diseños pudiendo así agradecer a los miembros del club por el apoyo recibido, se sintió un poco mal al saber que Takemichi había fallecido pero el deber de cumplir su promesa lo obligaba a estar allí 

—Que desagradable me veo

—No diga eso presidente pero si desea puedo contarle el cabello —  espeto una azabache quien revisaba que odo estuviese bien 

—Tranquila no es necesario solo hare una cosa

Con rasuradora en mano se dispuso a rapar la parte de la cien derecha dejando a la vista aquel hermoso tatuaje recordando algunas cosas de su pasado y el como fue que tenia ese tatuaje pero sobre todo recordando una promesa más. 

—Mikey 

—¿Pasa algo? — pregunto con asombro la azabache ya que no creía lo que sus ojos veían

—No, nada

Los minutos pasaban pero parecian horas, el joven presento sus hermosos diseños recibiendo la ovación del público, pero, el recuerdo de su ultima conversacion con su alma gemela le daba a enteder que no solo él se encontraba sufriendo y que al parecer alguien mas necesitaba un poco de consuelo, perdido en sus pensamientos no prestaba atencion hasta que alguien le saco de ese trance 

—Presidente

—¿Qué pasa?

—Ya anunciaron al ganador 

—¿Quién es?

—Usted, vamos pase — dijo la azabache mientras le empujaba a salir a la pasarela

El joven diseñador se dispuso a salir y aunque estaba feliz por haber ganado su decisión ya estaba tomada y lamentaba el no poder hacer felices a los que le rodeaban pero sobre todo el romper una de sus promesas o mas bien, romperla a medias.

—Agradezco este premio, el cual se lo dedico a mi alma gemela — espeto mientras moestraba su tatauje de dragón y los murmullos se hicieron presentes — Cumpli con mi promesa, pero, mi lealtad a cierta persona me impide aceptarlo así que lo siento y debo rechazar el premio

Los presentes le decían de cosas ya que cuando se presento llevaba un uniforme de pandilla, el joven se disculpo por quienes le habían ayudado, luego de salir del evento hizo llamada

—¿Qué quieres? 

—Quiero verte — espeto mientras hablaba por teléfono 

—Vive tu vida y cumple su deseo

—Ya cumplí su deseo pero siento que me falta algo

—Mitsuya no lo hagas

—Te buscaría hasta el fin del mundo 

—No

—Aunque te niegues no descansare

—No lo hagas, por favor

—No dejare de insistir

—En una hora en el cementerio frente a su tumba 

La conversación fue breve pero certera, corto la llamada y sin mas fue a su casa a ver como estaban sus hermanas, tomo aquella rosa que recien había encontrado entre sus cosas mientras esperaba a la joven que cuidaria de sus hermanas en su ausencia.

—Mitsuya ¿Estas seguro de lo que hiciste?

—Lo estoy, gracias por cuidarlas

—Ambos hicieron mucho por nosotros, así que esto es lo mínimo que puedo hacer para agradecerte

—Taka-chan ¿Por qué lo hiciste?

—No lo entenderías y perdona 

La hora paso volando como si el destino quería que ellos se reunieran y así fue pero al momento de estar uno frente al otro no era lo que esperaban, se llevo la gran sorpresa de su vida al ver al rubio  

—Mi-key ¿Qué paso contigo? ya se, de seguro te dan de comer comida chatarra, pero no te preocupes yo te preparare un buen desayuno para que tengas energías

—Mitsuya detente de una buena vez y no digas estupideces, si acepte vernos es para decirte que ya no me vuelvas a llamar, vive tu vida y olvídame, es lo mejor — espeto el rubio quien se encontraba en un estado lamentable

—No digas estupideces 

—Mitsuya no te acerques a mi, eh tomado la decision de ser algo mas que una pandilla

—No puedo dejarte en manos de ellos

—Ellos cuidan de mí

—Nadie puede cuidar de ti 

—Ya dije que pares, lárgate si no quieres que le llame a — fue silenciado por el puñetazo que le había propicionado su amigo

—Recuerdas ese día verdad, prometí que no me alejaría de ti, así que iré, además recuerda que aun te queda un dragón gemelo —mostro su tatuaje

—Idiota, despídete de ellas y ven mañana a la misma hora aquí que alguien te llevara a donde estoy pero tendras que pasar por una prueba y si la superas serás aceptado 

—Espero y no me mientas porque si lo haces te buscare hasta por debajo de las piedras 

Comunico su decisión a sus hermanas quienes le apoyaban a pesar de la edad que tenían, ellas comprendían a su hermano y así fue como se despidió pero sobre todo no estando presente su madre le dejaría una nota. Durante todo el día se había preparado mentalmente ya que no sabía bien a lo que se enfrentaria 

—El jefe odia la impuntualidad 

—Lo se pero dime una cosa

—¿Que? 

—Puedes contarme lo que paso ese día

—Esta bien pero sube rápido al auto — respondió el peli negro 

El joven pelinegro le iba contando a detalle todo lo ocurrido aquel día y como es que su jefe había acabado con la vida de South Terano pero sobre todo el actuar de él al irse del lugar.

—Ahora se como tratar con él

—Debes estas demente, el jefe ordeno que te hicieran sufrir 

—Si, lo se, pero que ni crea que me alejara de él

Al llegar a las instalaciones de inmediato se enfrento a tipos muy fuertes, aunque perdía se seguía poniendo de pie sin importar el oponente hasta que su cuerpo ya no aguanto mas y callo al piso perdiendo la conciencia, unas horas después despertó y se llevo una gran sorpresa

—¿Porque?

—Ya sabes la respuesta

—Ken... Mitsuya eres un idiota

—Ven aquí Mikey

Mitsuya abrazo a Mikey quien se encontraba llorando y después de unos minutos noto como el rubio se quedaba dormido en su regazo hasta la mañana siguiente.

—Diste un gran espectáculo creí que ya tenia que preparar tu funeral — espeto el pelinegro mientras entraba a la habitación

—Ya ves que no, por cierto ¿Cómo te llamas?

—Vaya que has logrado hacerle dormir, algo que ni Sanzu logro hacerlo y no me digas que ya te olvidaste de mi nombre — espeto con molestia mientras suspiraba para luego ver aquellos ojos negros como la noche que le veían sin emoción alguna

—Koko anuncia que Mitsuya será mi mano derecha y tu descansa — espeto el rubio mientras salía de la habitación 

—Como ordenes jefe — sale detrás del rubio