Hacía mucho tiempo que aquel rey de cabellos blancos yacía solitario en aquel castillo, su mirada no denotaba ni una sola expresión y su hermoso rostro era inexpresivo....

Se decía que aquel rey era sabio y justo, amado por sus súbditos y todos cuantos lo rodeaban, pero a pesar de ello aquel hombre siempre se sentía solitario.... Se decía que pasaba su tiempo libre encerrado en aquella lúgubre oficina, no dejaba entrar a nadie a excepción de sus hijos.... Lo único que le quedaba de el....

Oh sí, la razón del dolor de su majestad era la ausencia de su compañero, quien estuvo con el desde que entró a Night Raven College y siguió a su lado por mucho tiempo, aquel muchacho era un simple mortal a diferencia de el que no lo era.... Pero a pesar de todo nunca se quisieron separar, no fue hasta que fueron más adultos que Jason le propuso matrimonio y le pidió que fuera su reina, aquel muchacho aceptó sin chistar....

La boda de ambos fue magnífica, algo nunca antes visto en aquel reino, pero aún así todos estaban llenos de gozo, la nueva reina era alguien que entendía muy bien al pueblo, pero era un tanto torpe en ciertas cosas que ocasionaron que la gente lo apreciara aún más....

El matrimonio real era feliz, pero algo mantenía intranquilo al nuevo rey.... Era el hecho de que el era inmortal pero su reina no.... Incontables veces quiso proponerle a su esposo que aceptara la inmortalidad, pero nunca se atrevió a decirle y se resignó a callar, pues el sabía que su amado extrañaría muchísimo a su madre y a su abuela quienes lastimosamente también eran mortales....

Años pasaron y la idea de que su amor se volviera inmortal como el había caído en el olvido, durante ese tiempo ambos fueron bendecidos con el hecho de tener varios hijos, a quienes amaban demasiado, pero era Sebastián, quien sería el próximo rey al ser el mayor y el más fuerte de sus hijos, por suerte aquella decisión no ocasionó enemistades entre los hijos del matrimonio.

Pero a medida que los años pasaban, la reina iba envejeciendo y entonces llegó el momento que Jason nunca estuvo preparado para afrontar.... El hecho de que su amado no despertará nunca más de su lecho.

Fue un golpe muy duro para el reino, pero los que más sufrieron fueron los jóvenes príncipes, pero aún así Jason fue el que más dolor sintió por ello....

A pesar de que pasaron más y más años, el rey no volvió a ser el mismo que antes, ya no sonreía como antes, pero cuando lo hacía para sus hijos le costaba mucho y sentía su pecho doler como si una espada atravesara su corazón....

Habían pasado 10 años, pero para el peliblanco se sentían como siglos y hasta milenios....

Aquel día hacía mucho frío, era la llegada del invierno, pero allí estaba el frente a su tumba, sin abrigo ni nada que lo mantuviera cálido, había dejado unas flores para su amor, frente a aquella tumba fría lloraba su dolor.

El solo quería regresar en el tiempo y perderse en la dulzura de la voz de su esposo, entonces sintió que alguien lo abrazaba por la espalda, volteó a ver de quien se trataba y se quedó de piedra....

Jason: ¿Deuce? —Preguntó el peliblanco mirando a su esposo entre lágrimas—

Deuce: Soy yo amor mío, he vuelto —Dijo mientras cálidas lágrimas de felicidad salían de sus ojos—

Oh si, solo esas palabras fueron suficientes para que el rey se levantara, abrazara a su esposo y se aferrara a el, pues sin que se los dijeran, ambos estaban destinados a estar juntos por siempre....