Capítulo 05.
Cuando lo notaron, habían pasado dos meses de esa extraña relación que habían acordado, donde solo follaban y era todo.
Eso les iba bien, solo follaban, pero no notaban que poco a poco sus vidas comenzaban a entrelazarse, desde pequeños gestos como que después de hacerlo, comentaban algunas cosas que habían ocurrido en el trabajo o cuando hablaban de sus gustos y disgustos, conociéndose cada vez un poquito más.
Para los próximos meses, sus corazones latían desenfrenados cuando estaban juntos. Podían sentirse tranquilos y relajados estando en compañía del otro.
Habían dejado de encontrarse en el hotel de Namjoon y se citaban en casa de el menor o de Seokjin.
Llegaron al punto donde se encontraban y en vez de follar, hablaban sobre sus vidas, ambos desnudos y abrazados, hablando tranquilamente sobre sus anhelos y metas.
Era tan notorio lo que sucedía, pero ninguno quería aceptarlo.
Siguieron follando por lo que fue un año entero. Muchas cosas habían pasado en sus vidas, habían crecido como personas y como profesionales en sus trabajos, así como el amor que quería saltar de sus pechos pero que tanto negaban y escondían.
De pronto, ya no se llamaban solo para encontrarse y follar, llamaban para saber sobre el otro, como se encontraban y como había sido sus días. Los besos obscenos habían pasado a unos más largos y dulces, sin intenciones de ir más allá, solo besar al otro y sentir que era lo correcto.
Y cuando notaron que el acuerdo sexual estaba quedando atrás. Tuvieron que detener todo lo que pasaba entre ambos.
—Namjoon... ¿Te das cuenta de lo que sucede con nosotros? —Seokjin preguntó, sus ojos aguados y tan asustado.
—Lo puedo notar, Seokjin...
—Acordamos que nada de esto sucedería y tengo miedo de que alguno de los dos salga herido. No es el momento, Namjoon... Tú tienes tanto trabajo, tienes una empresa que depende de ti al cien por ciento, tienes otros asuntos con todas las compañías, hoteles y todo lo demás que está a tu nombre, cada vez nos vemos menos porque los dos trabajamos y desde hace tiempo llamamos solo para saber del otro y no para encontrarnos y follar... Yo estoy en el mejor momento de mi vida, mi empleo es mejor, parece que cada vez soy más reconocido por mi esfuerzo y trabajo y no porque mis padres son personas importantes. Tengo tanto empleo por cumplir y cuando estamos juntos mandamos al carajo el acuerdo y solo nos besamos o nos abrazamos, como si fuéramos una pareja verdadera...
—Yo también tengo miedo, Seokjin... Nunca había sentido lo que siento ahora, pero al igual que tú, se que este no es el momento para ambos... Lo he pensado demasiado, pero no quería renunciar a ti. Cada vez que estamos juntos solo quiero cuidarte, protegerte, hacerte el amor y entregarte mi corazón y eso no es lo que ambos necesitamos ahora... ¿Qué estamos haciendo, Seokjin? Somos tan idiotas...
—Somos las personas correctas, en el momento incorrecto, eso es todo —sonrió triste, sus ojos aguados, con el corazón doliendo porque sabía que lo mejor sería terminar todo cuanto antes.
Tal vez eran muy estúpidos para lo que estaban por hacer en vez de afrontar ese amor que tanto se tenían, pero parecía que el destino tenía otros planes para ambos.
—Entonces, Seokjin... Terminemos todo aquí, terminemos esta relación extraña que tenemos... No te buscaré más y tú tampoco a mí, este será nuestro último momento juntos, pero quiero que sepas algo, Kim Seokjin... Nos vamos a ir lejos del otro, pero si vuelves a aparecer en mi vida, no te voy a soltar nunca porque ese será nuestro destino.
Los ojos de Namjoon estaban inundados en lágrimas, al igual que los de Seokjin, pero habían tomado una decisión. Tal vez no fue la mejor, pero era lo que sucedería, se irían lejos del otro y si el destino los volvía a poner en el camino del otro, entonces podrían intentar ser felices de la forma correcta.
Ante las palabras de Namjoon, Seokjin solo pudo asentir, sintiendo sus lágrimas corriendo por sus mejillas mientras era abrazado por el moreno que en ningún momento había dejado de acariciar una de sus mejillas con tanta dulzura y cariño.
Lentamente se alejaron del abrazo, solo para unir sus labios en un beso lleno de amor y sentimientos, demostrando todo lo que sentían por el otro, pero también, a lo que habían renunciado.
Los besos fueron cada vez más, hasta que terminaron sobre la cama, Seokjin encima de Namjoon, besándolo dulce, pero con esa pizca de tristeza que les recordaba la situación.
Así fue como ambos estuvieron desnudos, recorriendo el cuerpo contrario con admiración y amor. No solo eran esas ganas inmensas por tener sexo, era la necesidad de hacer el amor y demostrarse cuanto se querían.
Namjoon evitó el condón, Seokjin también se había negado, esa sería la última vez que estarían juntos y querían sentirse por completo, una última vez antes de huir de sus sentimientos.
Cuando lo notaron, sus pieles se rozaban con pasión, los besos eran exquisitos y pequeños gemidos llenos de amor se escapaban de ambos.
Namjoon fue tan cuidadoso y cariñoso, entrando en el mayor con completa lentitud, besando su cuerpo y susurrando su nombre con anhelo.
El vaivén comenzó lento, sus miradas no se alejaban, sonriéndose con miradas tristes, ambos llorando sin poder confesar cuando se amaban, pero cuanto tenían miedo porque sabían que no era el momento para estar juntos.
La posición cambió, Seokjin se subió sobre Namjoon, ambos rostros de frente, donde se besaron mientras el mayor se movía en las piernas del moreno y este lo ayudaba a subir y bajar.
El amor era tan palpable, pero no hacían nada por detenerse y quedarse juntos.
Los chillidos gustosos de Seokjin se hicieron cada vez más altos, Namjoon gimiendo porque también estaba cerca y porque nunca había tenido un sexo tan placentero como lo que estaba haciendo en ese momento con Seokjin.
Ninguno podía entender que se sentía tan magnífico porque no solo era sexo casual, ellos estaban haciendo el amor, tocando sus almas y corazones.
Entonces llegó. El rostro de Seokjin se escondió en el cuello del moreno, lloriqueando ante el orgasmo que había llegado de la manera más fuerte y dulce, haciéndole sentir tan vivo, pero tan triste por lo que sabía que ese encuentro significaba.
Namjoon se corrió después de cinco embestidas más, llenando al mayor de su esencia, dejándolo completamente lleno, hasta que ya no pudo más. Notando lo tan placentero que era haberle hecho el amor a Seokjin y que por primera vez se habían encontrado de verdad, sin ningún látex que estorbara el camino, solo ellos dos, piel con piel.
La noche era larga y esa no fue la última despedida que se dieron, fueron unas cuantas más, para quedar satisfechos y recordar al otro cuando estuvieran lejos.
Y de ese día, un milagro ocurrió. Del amor que tanto se tenían, se procreó un precioso y delicado ser.
¡Hola!
¿Qué tal?
¿Qué les pareció?
Como les comentaba antes, el tiempo en la fic pasa rápido porque no quiero alargarla innecesariamente
Nuevos problemas llegarán :c
Dejen aquí lo que le quieran decir a Seokjin ⬇️
Dejen aquí lo que le quieran decir a Namjoon ⬇️
Nos leemos la próxima semana 💜
Voten y comenten mucho 💖
¡Adiós!
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