Safiye regreso a sus aposentos dos días después de despertar, Kasim estaba más sobreprotector con ella y la vigilaba en cada momento, aquello le molestaba pero no podía hacer nada.

—Arréglate un poco, la kadin desea verte - Safiye asintió y se coloco otra ropa, maquillo levemente sus mejillas y coloco su velo para luego salir.

—¿Sucede algo malo? - Mihrisah hatun alzó los brazos.

—La kadin ha estado nerviosa desde el incidente -Safiye suspiro y toco la puerta para luego ingresar.

—kadin -se reverencio, Sevda bajo su libro y la observo.

—¿Como sigues? -la mirada de Sevda la recorrió.

—Estoy mejor mi señora - Sevda asintió

—Su Majestad puso sus ojos en ti - Safiye abrió sus ojos —Tú decides, vas con el o sigues con Kasim.

—Mi única misión es estar al lado del príncipe, no me importa el poder que me de su majestad - Sevda sonrió satisfecha, Safiye le agradaba y no la quería de rival.

—Bien, quédate aquí está noche, yo iré a tus aposentos - Safiye abrió su boca sorprendida —Debo de tomar ventaja con esto - Sevda se puso de pié y salió.

—Eso causará problemas, pero mientras no sea a mi todo bien.

Kasim bramo molesto hacia los eunucos, le habían dicho que Safiye se estaba preparando para visitar a su majestad y aquello había prendido el rencor y el odio en el.

—¿¡Por qué no me avisaron antes!? - el eunuco esquivo el jarrón que iba hacia el, Kasim tomó otro causando que todos se agacharan.

—Lo sentimos pero fueron ordenes - Kasim tiro el jarrón y  salió de sus aposentos hecha una furia, iría a ver a su madre para pedir su ayuda.

—Díganle a mi madre que estoy aquí - Kasim ordenó, pero las criadas guardaron silencio, eso lo molesto mas —¿¡No escuchan!? ¿¡Saben quien soy!?

—Que entre - una dulce voz sonó desde adentro, Kasim ingreso y se sorprendió al verla ahí  —¿Por qué tan furioso? ¿Paso algo malo?

—Creí que tu... mentirosa, me hiciste sentirme mal.

—Fue una orden de su madre - Kasim se acerco y la abrazo con fuerza, Safiye soltó una pequeña risa.

Ece observo con molestia el balcón, habían llegado malas noticias, con su reciente embarazo ir a la hasoda le era imposible, pero tomar a la daye de su hijo era imperdonable.

—En cuanto salga dale el veneno, que no queden hijos.

—Sí sultana - Ece mordió sus uñas con enfado, estaba cansada de Berak.

—¿¡Cómo es posible que pasara esto!? - criada pego un salgo del susto. —¡Maldita Safiye! ¡Maldita!

Berak vistió sus mejores ropas, ordenó poner el mejor incienso en la habitación y ordenó despejar las cortinas, estaba emocionado por probar a Safiye que cuando ingreso sus sentidos se nublaron, pero pronto aquel sueño se convirtió en pesadilla.

—¿Qué haces tú aquí? -su cara de felicidad pasó a ser una de decepción.

—Usted me llamo - Sevda sonrió  —El eunuco llego alegre a decirme que usted quería pasar la noche conmigo.

Berak juro vengarse de aquel eunuco, pero no podía rechazar a tan bella mujer, Sevda seguía siendo joven y hermosa, tenía que atenderle bien.

Pero en su mente siempre pensó en la hermosa Safiye, tarde o temprano la tendría para el.

Kasim observo a Safiye dormir, sus rosados labios le hacían querer besarla, su hermoso rostro era digno para retratar y su cuerpo era algo que solo él queria tener, por eso debía de crecer y demostrar que podía tener una provincia para llevar lejos a Safiye de su padre.

—¿mmm? - Kasim dejo de tocar su rostro y se alejo, Safiye solía dormir profundamente, pero aveces se levantaba en medio de la noche para verle.

—Sigue durmiendo amada mía - Safiye volvió a cubrirse con las mantas.

Al caer el día siguiente el harem estaba lleno de chismes y cuchicheos, Sevda había salido bien sonriente de la hasoda.

Ece al enterarse enfureció más lo que causó un colapso en ella, su embarazo estaba en riesgo y no podía seguir estrenándose.

Los preparativos para la campaña día con día se iban terminando y pronto el imperio quedaría a manos del gran visir y la valide.

—¿Kasim fue a ver a su majestad? -Safiye asintió.

—Cuándo fui a verlo esta mañana ya estaba ahí  - Sevda se preocupo.

—¿Pero que fue a hacer ahí? Nada tenía que ir a hacer ahí, su majestad tiene mal temperamento.

—Confiemos en que estará bien - Sevda asintió y las puertas fueron tocadas.

—Adelante.

—Madre, Safiye - Kasim sonrió en grande.

—¿A que fuiste con su majestad? No puedes ir a verlo cuando quieras.

—Fui a hablar sobre la campaña - Se acercó a ella y se sentó —Decidí ir con el y ha aceptado.

—¿De que hablas? Aun eres un niño.

—No lo soy madre  - Kasim soltó un leve bufido —Ya estoy grande y estoy en mi derecho decidir si voy o no.

—Insolente - bramo molesta Sevda —No es momento aún.

—Lo es, padre estuvo de acuerdo y ya no hay vuelta atrás  - Sevda se dejo caer en el diván —Vamos Safiye.

—Kadin - Safiye se despidió y salió —Su alteza.

—No lo intentes Safiye - la mayor suspiro.

—Bien alteza - Safiye le siguió en silencio.

Dos semanas después el sultán y los príncipes partirán hacia la campaña, Safiye se despidió llorosa de Kasim, en poco tiempo ambos se habían hecho mucho más cercanos.

—Cuídese ¿Sí?

—Espérame Safiye, hazlo - Safiye beso su mano y la llevó a su frente, Kasim se paro sobre la punta de sus dedos y beso su frente.

—Cuándo regrese estará más alto - Safiye sonrió y le vio irse.

—Parece que tu estas más triste que yo - Safiye miro a la kadin.

—En este corto tiempo me hice cercana a el, lo considero de mi familia kadin, no quiero que nada malo le pase.

—Me alegra escuchar eso, este lugar es un nido de víboras pero estando cerca puedo protegerlo, pero en el campo de batalla las armas no tiene ojos, temo que pueda resultar herido.

—No diga eso, es valiente y fuerte, podrá salir de todas - Sevda sonrió.

—Por ahora cuidarás de mi en mis aposentos, traslada todo ahora mismo.

Capítulo listo.

Siento tardar.

¿Qué creen que pase?

Mis redes.