Cuando Sevda y Berak llegaron la alegría solo se podía notar en uno de ellos, Sevda era feliz viendo a su nieto, de cabellos castaños claros y el reflejo de su amado hijo, mientras Berak solo podía ver a Safiye, lo cual molesto a más de uno.

—Bayecid es un gran nombre. - Sevda sonrió. —Mi nieto.

—Es un niño muy lindo. - Gülsum hablo, Berak no solo había llevado a Sevda, también había llevado a su amante de turno.

—Lo es - Kasim hablo — Safiye hizo un muy buen trabajo ¿No es así padre?

—Eh si... merece un muy buen premio. - Safiye desvío la mirada, Kasim tomó su mano y sonrió —Ya que me ha dado a mi primer nieto... -le costaba pronunciar aquellas palabras —De ahora en adelante pueden llamarla sultana.

Sevda se giro a verlo, ni ella podía usar tal título, solo Ece que era su esposa y la valide, de ahí nadie más.

Gülsum abrió su boca ofendida y quiso reclamar pero la voz de Safiye le interrumpió.

—No quiero rechazar su regalo majestad... pero no es adecuado para mi aceptarlo.

—¿Por qué? ¿A alguien le molesta? ¿Sevda?

—Para nada... - Berak sonrió.

—Esta decidido - Safiye negó pero Berak no le hizo caso.

Luego de un par de días el sultán y sus concubinas partieron de regreso a Estambul, Safiye pasaba sus días atendiendo el harem y cuidando del pequeño Bayecid.

—Esta noche enviaremos a Inçi hatun  - Fatma hablo — ya la medica preparo todo.

—Bien, no quiero errores, en un par de días enviaremos a Melek, la he notado triste, deben prestarle más atención.

—Bien, no te preocupes  - Safiye asintió.

—También ve preparando a Rümeysa, debe de ir pronto.

—Claro, haremos los preparativos.

Aquella noche Rüya busco a Ilkay por todo el harem, su amiga solía desaparecer por las noches y apareciera al amanecer con un rostro sonriente.

—¿Ilkay? - Rüya se acercó a la entrada de la hasoda, la joven iba de camino a aquel lugar y al llamarla varias veces esta la ignoró  —Ilkay.

—No puede pasar -el agha le dijo, Rüya vio las puertas cerrarse ante ella.

—Pero mi amiga esta ahí.

—Su majestad esta con su harem - ella abrió la boca.

—¿Ilkay es su concubina?

—Lleva dos meses asistiendo a su majestad en la cama - aquello la sorprendió tanto.

Ilkay se llevaba los mejores vestidos y joyas, se arreglaba incluso más que Safiye, pero ella tontamente le permitía todo, quería ver feliz a su amiga y esta la había traicionado.

—Oh Rüya  -las puertas ante ella estaban abiertas —No nos molestes hoy, su majestad me llamó personalmente, regresa a tu cueva - aquello la dejo sorprendida —Hoy anunciaré mi embarazo a su majestad.

La boca de Rüya se cerró y abrió varias veces, retrocedió y tocó su vientre, el agha preocupado le indicio que regresara y así lo hizo, pero al llegar a la mitad del camino vio una enorme cantidad de sangre en el suelo.

—Mi bebé... ayuda ¡Ayuda! ¡mi bebé!

Sus gritos alertaron a los eunucos que cuidaban el harem, llevaron a Rüya hasta sus aposentos y comenzaron a prepararse para recibir al bebé.

Rüya estaba pálida, sudada y con miedo, llevaba horas tratando de dar a luz, la médica había salido para hablar con Safiye y ver que podía hacer.

—Su majestad esta viniendo - dijo Nür —Estaba con Ilkay hatun. - Safiye le miró.

—¿De que hablas?

—hable con el agha de la puerta y dijo que Rüya había ido a buscar a su amiga... pero Ilkay le dijo que era mujer de su majestad.

—¿Es cierto eso? Voy a matar Kasim  - la voz de Safiye sonó más áspera —Lleva a esa víbora a unos aposentos y encierrala, ¡trae a Kasim ahora mismo! Y usted salve a esa niña, es una orden. -la médica se reverenció y regreso al interior.

Le habían pedido a Rüya que se colocará de pié y se sostuviera de la pared, la joven hizo lo ordenado y la obligaron a pujar, su delgado y débil cuerpo apenas y podía con ella, dar a luz era un reto que la pequeña apenas y podía sobrellevar.

—Tú puedes - la voz de Safiye se escucho a su lado, Rüya estiro su mano y la tomó.

—Tengo miedo Safiye - la mayor acaricio su mejilla.

—Yo estoy aquí, todo estará bien - Rüya asintió —Ahora puja con todas tus fuerzas, se que puedes.

La menor se encogió en su lugar y soltó un grito, pudo sentir como algo se escurría entre sus piernas y luego vio a la médica tomarlo antes de caer al suelo, pero el llanto jamás se escucho.

—¿Por qué no llora? - el pánico tomó su cuerpo. —¿Bebé?

—Debes tranquilizarte - Safiye la llevó a la cama —¿Qué sucede?

—No respira...

—¡Haga algo! -la médica tomó al bebé en brazos y realizó unas cuantas maniobras, Safiye abrazo a Rüya la cual asustada Gritaba que le dieran a su bebé.

A las afueras, Kasim estaba junto a Melek, Rümeysa y Ilkay, esta última permanecía con una sonrisa discreta, la cual no paso desapercibida para Melek.

—Ilkay hatun  - Fatma se acercó. —Safiye ordena que vayas a sus aposentos.

—Estoy junto a su majestad.

—Safiye te ha ordenado algo - Kasim sonaba molesto, Ilkay abrió su boca para reclamar pero Kasim le miró de mal modo.

—Bien majestad  -se reverenció y salió, Safiye salió de los aposentos minutos después, estaba llena de sangre y lucia cansada.

—¿Qué sucedió? -Kasim hablo.

—El cuerpo de Rüya no se ha desarrollado bien, es joven y muy débil, fue difícil dar a luz, pero afortunadamente ella está bien y ha dado a luz a una niña majestad  - Kasim asintió, no se miraba feliz pero tampoco molesto.

—Bien, bien - ingresó sin decir más, Rüya mecía a la bebé en brazos, y con una sonrisa les miro.

—Lo hiciste bien -ella miró a Kasim y asintió —Safiye debes nombrarla tú  -la nombrada se acercó y tomó a la bebé en brazos.

—Es muy hermosa, una niña tranquila... Raziye, ese será su nombre, Raziye. - Rüya sonrió y tomó a la niña en brazos.

—Felicidades Rüya  - Melek se acercó. —Que Raziye viva muchos años y sea una niña feliz siempre.

—Allah así lo quiera - menciono Rümeysa.

—Debes descansar, vamos Kasim -la voz de Safiye sonaba serie, ambos salieron de los aposentos y se dirigieron a los de Safiye.

—¿Por qué estas molesta? -Safiye se detuvo y le vio.

—¿Yo? No se, ¿será que metías a una mujer a tu cama sin avisarme?

—Ella me engaño, creí que eras tú.

—¿Te engaño durante dos meses?

—Las primeras veces estaba borracho y luego tu estabas descansando luego del parto...

—Melek, Rümeysa e incluso Inçi estaban  libres, pero te metiste con esa muchachita que se nota que es una envidiosa ¿Sabes lo que le dijo a Rüya?

—La castigaré.

—¿¡Vas a castigar a una mujer embarazada!? - Kasim apretó sus labios —Tienes prohibido verla, dará a luz y veré que hacer con ella luego, ahora concéntrate en Melek o Rümeysa.

—Podríamos hacer otro bebé tu y yo...

—Pues de castigo no me verás en seis meses -ella lo dejo con la palabra en la boca.

Comenten su cast ideal para los futuros hijos de todas.

Berak no se va a rendir, cada día es una nueva amenaza.

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